Etapa 1: Firenze - Prato | Recorrido

Distancia: 
27,0 km
Duración: 
7 h
Dificultad: 
3
Paisaje: 
2

0,0

5,1 km

Desde la icónica Piazza della Signoria (resulta difícil encontrar un lugar tan bello para iniciar un camino) seguimos la Via dei Calzaiuoli, entre la iglesia de San Carlo dei Lombardi y el oratorio de San Michele, hasta la Piazza del Duomo, donde también se alzan el campanile de Giotto y el baptisterio exento.

Tras visitar la catedral de Santa Maria del Fiore, reanudamos la marcha por la Via Borgo San Lorenzo hasta la plaza en la que se eleva la basílica homónima con el monumento al condotiero Giovanni delle Bande Nere, un Medici.

Proseguimos en línea recta, ante el palacio Medici-Riccardi (1444), por las vías de’Ginori y San Gallo, en las que funcionaron hasta 18 hospitales de los que perdura algún emblema. Disponemos de cafés, pastelerías y tiendas para abastecernos.

La larga calle, en la que tienen asiento varios palacios, el oratorio de Gesù Pellegrino (fue hospital para sacerdotes peregrinos de San Jacopo) y el templo de los Caballeros de Malta, concluye en la puerta de San Gallo (s. XIII), que formaba parte de la tercera muralla. Accedemos así a la Piazza della Libertà, que también cuenta con un arco triunfal de los Lorena (1738).

Atención a las primeras señales, y a no seguir la Via del Ponte Rosso, sino ante las arcadas donde se acomodan las terrazas de los cafés Libertà y Galanti para tomar la Via Paolo Toscanelli. Poco después se cruza el torrente Mugnone por una pasarela.

Pasada la Gelateria Fiorentina (credencial y sello), vemos a la derecha el portón de acceso a los jardines dell’Orticoltura (fuente), una auténtica bendición que nos evade un instante del bullicio urbano.

2,3 Giardini dell’Orticoltura. Dejamos la parte inferior del parque, ahora con señales bien visibles, y tras cruzar la vía férrea entramos en los Orti del Parnaso (fuente), desde donde divisamos las cúpulas de San Lorenzo y el duomo. Por la escalera del dragón salimos del jardín, continuando la marcha por barrios periféricos.

Vamos a mano izquierda por Via Trento, luego bajando en el mismo sentido por Via Trieste hasta Via Vittorio Emanuele, que seguimos a la derecha ante el parque de Villa Fabriccotti. Por aquí abundan las villas, construidas tras la Segunda Guerra Mundial en un estilo historicista.

Siempre al frente pasamos junto a la pastelería Bellucci hasta encontrar, a la derecha, la calle que sube hasta el convento dei Capuccini, con un pequeño vía crucis en el muro.

Giramos por la Via Michele Mercati, luego por Via Casamorata, contemplando al frente el monte Morello. Tras pasar ante Villa Le Macine, descendemos a la izquierda por Via Ernesto Rossi entre muros que limitan olivares.

Ante el portón de Villa Monteverdi alcanzamos la extensa área hospitalaria de Careggi, rodeando en primer lugar por la derecha el Centro Traumatológico y Ortopédico Padiglione.

2,8 Careggi, rotonda de acceso a los hospitales y un centro comercial (supermercado).

5,1

5,3 km

El Viale Gaetano Pieraccini se prolonga entre grandes edificios hospitalarios con sus especialidades, y ante la iglesia de San Giovanni Battista y una villa medicea con sus jardines. Hay un par de bares-quiosco.

Antes de llegar a una rotonda torcemos a la izquierda por la Via delle Oblate, por la que cruzamos el río Terzolle. A través de un terreno más despejado y salpicado por pinos piñoneros, dejamos ya atrás los hospitales para transitar ahora, sobre la traza de la vía Cassia, entre imponentes villas.

Rodeamos primero Villa Bellini, ahora convento de Oblatas, y caminamos ante el parque Don Renzo Forconi (fuente), de reciente creación. Luego, la Via della Quiete nos conduce a dicho palacio-museo.

La ruta continúa por la estrecha Via del Boldrone, convertida en un aparcamiento, en la que se sitúa un tabernáculo con frescos del Pontormo (los originales se los llevaron a la galería Uffizi, aquí copias). Donde concluye torcemos a la derecha hacia la magnífica villa della Petraia, que ya contemplábamos desde lejos.

Estamos en la colina de Castello, y justo después de la villa llegamos a la iglesia de San Michele a Castello (s. XVII), con hermoso atrio arbolado.

3,2 Chiesa di San Michele a Castello. Descendemos, en sentido inverso al de un nuevo vía crucis, por Via della Querciola, que muere en la Via di Castello. Vamos por ella a la izquierda bordeando los jardines de otra villa medicea, la di Castello, sede de la Accademia della Crusca.

No nos apartamos de la vía, que prosigue en forma de carretera con aceras entre casas y villas menores con sus jardines. A la vista de las localidades de Macelli y Quinto Basso, ante Villa Paolina —en la que residió Paolina Bonaparte, hermana de Napoleón retratada por Cánova como una Venus— nos dirigimos sin pérdida hasta Quinto Alto, con su iglesia de Santa Maria (área de descanso y fuente).

2,1 Quinto Alto.

10,4

1,9 km

Entre las casas giramos a la izquierda por Via Fratelli Rosselli y poco después, antes de llegar a la villa Tognozzi Moreni, a la derecha por Via Fonte Mezzina, donde localizamos una Virgen cerámica al estilo de la Robbia.

Entre olivos y viñas pasamos no lejos de la tumba etrusca della Montagnola (s. VII a.C.), bien conservada y con un monumental interior, pero que solo puede ser visitada con reserva previa.

Entre muros de más villas, con la Madonnina en una hornacina, bajamos entre olivos evitando confundirnos con las señales del GR-3, que se va a la derecha. Nosotros seguimos por Via Doccia y pasamos por el lugar de Doccia, donde se sitúan la Villa Ginori, una fábrica de cerámica y el oratorio de San Vicenzo Ferrero, el santo valenciano.

Justo después, ante Villa Chiavacci, viramos a la izquierda donde está la iglesia moderna y bajamos junto a un lavadero y un parque hacia el centro de Colonnata (Piazza Mario Rapisardi).

12,3

3,9 km

Hemos de prestar atención en la plaza, pues la dejamos a la derecha por una calleja que cruza por un puente el torrente Rimaggio. A continuación seguimos otra vez a la derecha por Via E. Fiorelli, y luego por la estrecha Via del Torrente, que se convierte en una senda peatonal que vuelve a superar el curso fluvial por una pasarela al lado de un parque infantil. Tras el rodeo se toma a la izquierda Via Redini.

Cruzamos por tercera vez el torrente por una pasarela, situada sobre el puente medieval della Palancola y junto a un molino. Alcanzamos una placita arbolada de la que parte la Via dei Capponi, que pasa ante la villa homónima, antiguo monasterio dominico (oratorio).

A la derecha vamos entre muros hasta la iglesia de Santa Maria e San Jacopo a Querceto, separada del Camino unos 50 m.

1,0 Querceto. Bordeamos el convento de las Suore de Santa Marta y por un bello tramo, entre muros y olivos, divisamos la ciudad única que ocupa el valle hasta Prato y Pistoia, un agobio. La Via del Gavine se prolonga en la delle Cappelle, coincidente con la vía Germanica Imperiale, que de Trento va a Arezzo.

Una subida se prolonga por un camino de tierra hasta el convento exconsagrado de Le Cappelle, convertido en apartamentos (fuente). Disfrutamos una panorámica completa que abarca desde Firenze, con el duomo, hasta las inmediaciones de Prato.

Descendemos por una carreterilla que zigzaguea entre cipreses (hay un atajo por el bosque) y concluye una zona residencial de Settimello, topónimo alusivo a las siete millas de la calzada romana.

Tras la Via Trilussa y un jardín, se sigue un camino peatonal con firme de bloques prefabricados, subiendo a mano derecha por la Via di Buon Riposo (casa de cuento con torre), para bajar de inmediato por Via del Balzo hasta una cementera y varias factorías del área empresarial de Settimello (café-pastelería).

2,9 Settimello.

16,2

2,3 km

Indigestos ante este ingrato trago de industrias, por la Via dei Colle circulamos ante la Osteria Da Quei-2 y seguimos la carretera. En vez de pasar bajo la A1, autopista de Milano a Napoli que constituye uno de los ejes viarios estratégicos de Italia, seguimos en paralelo a ella, por la pista Antonio Facchini, hasta el lugar de Colle di Sotto.

Ahora sí pasamos bajo la autopista para dirigirnos a la pieve de San Donato de Calenzano, emplazada frente a la granja o tenuta del mismo título. Divisamos el monte kárstico y pelado della Calvana, que oculta Prato. Desde el templo avanzamos hasta el centro de Calenzano, en la Piazza Vittorio Veneto (Comune).

18,5

3,4 km

Por una senda pedregosa ascendemos al burgo medieval de Calenzano Alto, dominado por su castillo. Por una puerta de la muralla entramos en el recinto murado, perfectamente ambientado, y bajo una torre almenada salimos de él.

Bajamos al lado de los jardines de Villa Peragallo hasta el puente sobre el torrente Marina (pizzería). Aquí torcemos a la derecha para seguir a su vera, bajo la carretera SP8, ya por una campiña salpicada de olivos. Giraremos a la izquierda, por Via Marianella, para cruzar un puente de piedra y ladrillo sobre este nuevo torrente.

Un sterrato sobre el dique del torrente se prolonga, ya con asfalto, por Via Paganelle, y pasa ante una manufactura textil, desembocando en una carretera. Vamos por ella a la izquierda, pero solo 80 m, pues luego nos desviamos cuesta arriba junto al cementerio de Pizzidimonte, que antecede a la iglesia de San Lorenzo.

21,9

5,1 km

Donde concluye el estirado pueblo ascendemos por una senda al monte della Calvana. Primero entre terrazas abandonadas con sus olivos, luego superando pasos de metal con escala para cruzar una finca cerrada. Sube y baja hasta la antigua cementera Marchino, con su chimenea y tres hornos de ladrillo, transitando tras las casas ante la Madonna delle Fontanelle, desde donde descendemos a Via Firenze.

Tan solo resta aproximarse a Prato por este vial-carretera, paralelo a la ferrovía, en el que subsiste un testimonio del pasado peregrinatorio: la capilla de Santa Maria Madalena dei Malsani, que formó parte de un lazareto de los ss. XII-XIII en su origen dedicado a San Jacopo.

Siempre por Via Firenze alcanzamos una rotonda, y tras ella tomamos el segundo paso subterráneo bajo la vía del ferrocarril. Un largo paseo arbolado al borde del río Bisenzio, sin cruzar los puentes alla Vittoria y XX Settembre, nos deja ante el puente Mercatale.

Lo cruzamos para acceder a la enorme Piazza Mercatale, desde la que ya entramos en el casco murado para tomar la comercial Via Garibaldi, que va directa hasta la Piazza del Duomo.

27,0