Alojamiento Bar Mar - Comentarios

Bar Mar merece la pena sólo por conocer a Manuel, un auténtico genio que lleva el Camino de Invierno en el corazón. Me ofreció todas las facilidades que tenía a su alcance y me hizo una cena brutal por 10 € (caldo gallego + carrilladas de ternera). El precio del albergue (18 €) incluye el desayuno y lavadora+secadora, lo cual es de agradecer. Un lugar al que volver, sin duda :).

Manolo una gran persona que nos puso comida y cena casera,con desayuno económico.La habitación bien ,tenía todo lo que necesita un peregrino, una cama y agua caliente para un buen baño.

Muy en linea con la cultura peregrina, con un Manuel que te da conversación y atenciones a la llegada. no esperes lujos, pero tienes lo básico y necesario. También me recomendó un lugar para comer, que fue un acierto (Rte. El Museo) al otro lado del río.

Un sitio básico, simple, nada lujoso, pero con ambiente peregrino. Manuel, el encargado, es una persona superamable y servicial, te ayuda en todo lo que puede. El precio incluye desayuno y lavado de ropa. Da comidas y cenas, si se precisa. Y también gestiona el transporte de mochilas hasta Santiago. Tiene varias habitaciones con camas compartidas. Llegamos dos peregrinos y como no había mucha afluencia nos dio una habitación para cada uno, para que estuviéramos más cómodos. Gracias Manuel. Volvería sin dudarlo

Alojamiento básico con cama y ducha, limpieza y cuidado mínimo (en 10 minutos limpiaron dos baños y 3 habitaciones). El sitio/edificio de terror. El hospitalero, lo intenta pero no llega. La lavandería, UN ENGAÑO. Llegamos el martes y a las 12:30h le dimos la ropa. Le fuimos preguntando y nos decía que estaba en ello, que estaba secando (a las 20h aún). Al dia siguiente, el miércoles, quedamos a las 6h para desayunar. Apareció a las 06:20h, nos dijo que ya teníamos la ropa. La sopresa, cuando llegamos a la habitación la ropa estaba igual de sucia que como se la habíamos dado. Yo me guíe por los comentarios para parar aquí pero no lo recomiendo para nada.

Pois está tudo muito bem. Não é um hotel de luxo mas tem tudo o que o peregrino precisa. Sobretudo a simpatia e a disponibilidade de Manuel que tudo faz para mante o espírito do caminho bem vivo.

No hay donde elegir, un poco cutre, no es el albergue más limpio del camino. Por 20 euros cumple con su función para descansar y como positivo te lavan y secan la ropa. Ni factura ni registro.No me gusto nada ver como mientras yo cenaba (regular), un vecino se dejaba sus ahorros en las dos máquinas tragaperras que hay en el bar.

Me parece un buena opción para así equilibrar los kilómetros entre Las Médulas y A Rúa. El establecimiento cumple con las necesidades del peregrino, habitación con cuatro camas, baño amplio y se puede cenar y desayunar. También puede ser interesante para algún peregrino, tiene servicio de transporte de mochilas para algunas etapas siguientes.

Un sitio con verdadero espíritu de camino. Y además te lavan y secan la ropa. Gracias Manuel y Monica.