Albergue Santa María del Azogue - Comentarios

Lo bueno: estaba limpio, anfitrión amable que nos dejó detergente para limpiar la ropa, con lavadora -2'5€- y tenderete a disposición del Pelegrino. El baño está bien, pero hay uno con ducha para 8 personas. Además está en el centro y aireado -olia bien-. Además nos ofreció un desayuno modesto, pero suficiente, a cambio de un donativo. Lo malo: al fin y al cabo es un albergue y compartes habitación con 8 personas y puede haber alguna noche que no se duerma tanto. Pero lo normal.

El albergue está bien cuidado y el hospitalero muy atento, buena gente. Para aquellos que se quejan de que se haya alojado a algunos peregrinos en la cocina (no exponiendo por tanto al resto de peregrinos al estar alojados en estancias distintas) me gustaría verles el llegar a un albergue porque no han podido reservar con antelación y que les cierren las puertas en sus narices y se queden en la calle. Sobre todo como en este caso cuando no se expone al esto de peregrinos.Desde luego por desgracia esta es la filosofía mayoritaria ahora en el Camino lejos de los que hacíamos el Camino ya hace tiempo.

El albergue en si no esta mal. Es bastante nuevo. Mi motivo para dar una mala recomendacion es que cuando estuvimos en septiembre de 2020, no respetaron el aforo maximo por Covid, incluso metieron gente a dormir en la cocina, que no se podia usar precisamente por restricciones. Estuvimos alojados alli a primeros de septiembre de 2020

Limpio y céntrico

Albergue y pension cerrados!

No. No se respeta medidas covid. Nos apiñaron en una habitación de 4 literas. Dos de ellas con peregrinos arriba y abajo. Eramos 6 en una habitación con una ducha donde era imposible mantener un mínimo de distancia. No quisieron abrirnos la otra habitación para distribuirnos mejor.

21/08/20 - El albergue en sí, es correcto. Algo justo en tema baños y duchas si no hubiera COVID, pero por el resto correcto. Precio equivocado en Gronze (son 10 €). Horario de apertura equivocado en Gronze, pues a las 13:15 h cuándo llegué yo aún estaba cerrado, pero la hija de la hospitalera me oyó picar a la puerta y ésta, muy amablemente, me atendió y me dejó pasar. Para reservar, mejor llamar, pues por correo electrónico no recibí respuesta. Me fui con mal sabor de boca pues no me dejaron utilizar absolutamente nada de la cocina, ni microondas, ni una triste mesa para comerme algo frío y, en cambio, después llegó una familia entera y vi que estaban todos utilizando el microondas, comiendo en la cocina....por ese motivo no lo recomiendo. No entiendo que un albergue haga éstas diferenciaciones de aplicar el protocolo COVID a unas personas sí, y a otras no.