Etapa 77: Aulla - Sarzana | Recorrido

Por las calles del casco antiguo vamos a dar, ante el busto del poeta Ceccardo Roccatagliata Ceccardi, a la plaza L. Corbani, ribereña del torrente Aulella, que aquí mismo se une al Magra. A la vista del castillo cruzamos el ancho cauce para abandonar la SS62 y, sin más dilación, a mano izquierda comenzar el primer ascenso del día.

La ruta que vamos a seguir, alternativa al valle del Magra, no en vano se llama Via Montana y fue un paso seguro, durante el Medievo, para evitar las crecidas de dicho río y sus torrentes. Lo que quizá no cabe esperar son las durísimas rampas con que nos encontramos a la primera de cambio. Tras las casas de Burcione nos encontramos en medio de un denso bosque, abriéndonos paso por sendas que, incluso con escalones, prácticamente nos invitan a trepar.

Desembocamos en una pista forestal (zona de descanso), para proseguir entre pinos y encinas hasta un oratorio. Desde aquí descendemos al pie del acastillado núcleo medieval de Bibola (fuente).

Rodeamos por su base el monte para seguir una carretera local descendente que nos va ofreciendo soberbios encuadres sobre Bibola y los Alpes Apuane. Así hasta llegar a Vecchietto.

Desde el atrio de la iglesia de San Bartolomeo atravesamos la aldea, que dispone de dos oratorios abovedados, para dejarla entre sus terrazas agrarias, hoy semiabandonadas. Principia aquí un segundo tramo de exigente ascenso, por la falda del monte Grosso, de nuevo con escalones tallados en la roca y estrechas sendas que serpentean. Por un barranco boscoso, no sin esfuerzo llegamos a la encrucijada de Quattro Strade, a 541 m de altura.

2,7 Quattro Strade. Por fin toca descender, primero suavemente y por una pista forestal de tierra y grava, más adelante por una senda pedregosa que momentáneamente coincide con el GR-S2. En el tramo final lo hace por un trecho en zig-zag emboscado.

Al concluir el bosque abarcamos un amplio panorama sobre el valle del Magra, con varios polos industriales, grandes depósitos de contenedores y, al fondo, el Mediterráneo. Entre casas dispersas y ante el cementerio, la VF alcanza la plaza Aia di Croce, al pie del casco antiguo de Ponzano Superiore, con el monumento a los Caídos.

2,5 Ponzano Superiore.

Prosigue el descenso, ahora entre huertas y olivares, por una pista de tierra desde la que se va contemplando Ponzano, que ahora se parece a Bibola. Tras un descampado ascendemos hasta las pobres ruinas del castillo de La Brina, que jugó un importante papel en las luchas feudales y, acaso por ello, acabó así.

1,9 Castello della Brina. A la vista de la gran factoría cerámica Vaccari, ya inactiva, entramos en un bonito tramo rocoso y arbolado, una auténtica delicia para el peregrino. Una escalera da acceso a un sector más urbano, donde acompañamos el canal Lunense entre cañaverales y viñedos.

A la altura de unas esclusas lo dejamos para cruzar el torrente Calcandola y aproximarnos a Sarzana. Accedemos a su recinto murado por la Puerta de Parma, tomando las vías Bertoloni y Mazzini, siempre al frente, hasta la Piazza Matteotti, la pieve de Sant’Andrea y el duomo.

5,7 Sarzana.