La jornada, que discurre entre paisajes muy bellos de la campiña bearnesa, no presenta apenas dificultades salvo un par de repechos al final de la etapa; lo más remarcable serán los numerosos giros, que nos obligarán a estar siempre atentos a las señales del GR. En una bifurcación al salir de Sainte-Colome deberemos escoger entre seguir el trazado oficial o desviarnos hacia Arudy, localidad que cuenta con todos los servicios. También en ese punto arranca otra ruta jacobea: el histórico camino del valle de Ossau - Alto Gállego, una joya todavía por descubrir.