Etapa 6A: Alquife - Guadix | Al Loro

Distancia: 
22,5 km
Duración: 
5 h 45 min
Dificultad: 
2
Paisaje: 
2

El recorrido de la etapa discurre mayoritariamente por pistas de tierra entre campos de almendros y olivos. Destacaremos la bajada y la subida previas a Jérez del Marquesado, pueblo muy pintoresco, y el tramo junto al embalse de Cogollos, en el límite del Parque Natural de Sierra Nevada.

El resto de camino hasta Guadix es largo y bastante aburrido; al final del mismo avanzaremos en paralelo a badlands, colinas de tierra arcillosa que recuerdan imágenes del Far West, apenas un aperitivo de las profundas cárcavas que atravesaremos durante la próxima jornada.

Las únicas localidades intermedias, Jérez del Marquesado y Cogollos de Guadix, disponen de alguna tienda, bares y alojamientos. La ciudad de Guadix, de 20.000 habitantes, es capital de comarca y el mayor núcleo de población de este camino entre Almería y Granada.

Hoy pasaremos junto a numerosas casas-cueva, viviendas excavadas desde tiempo inmemorial en las laderas de los cerros arcillosos. Esta tipología tradicional en la comarca es un ejemplo de construcción ecológica, pues aprovecha los recursos naturales y destaca por su gran inercia térmica.

Las casas-cueva proliferaron a partir de los siglos XV y XVI a raíz de la expulsión de la población morisca, que se vio obligada a abandonar el centro de pueblos y ciudades. Muchas de estas cuevas siguen habitadas, y algunas se han reconvertido en viviendas de uso turístico.

Una cuarta parte de la población de Guadix reside, a día de hoy, en casas-cueva. Para conocer mejor sus singularidades e historia os recomendamos visitar el Museo y Centro de Interpretación de las Cuevas, situado en una de ellas, a pie del camino junto al mirador del Padre Poveda; horarios y precios en su web.

Resultan muy interesantes la alcazaba, fortaleza árabe del siglo X (solo abre una mañana a la semana, pues está siendo restaurada), y la catedral de la Encarnación, antes mezquita mayor, que a su vez había sido erigida sobre un antiquísimo templo visigodo; su interior alberga una réplica exacta de La Piedad de Miguel Ángel realizada por Mariángeles Lázaro Guil (Almería, 1959), escultora contemporánea muy vinculada al Camino Mozárabe.

Los naturales de Guadix son conocidos como accitanos, gentilicio que hace referencia a Acci, el nombre íbero de la ciudad; los romanos la transformaron en Iulia Gemella Acci y fue uno de los principales centros comerciales y administrativos de la provincia de la Bética. Su denominación actual deriva del árabe Wadi-ash, que era como estos designaban al río que pasa por la localidad.

Aquí se constituyó la primera diócesis de la Península, fundada por el obispo San Torcuato, patrón de la ciudad y considerado uno de los Siete Varones Apostólicos enviados por Roma para evangelizar la provincia de la Bética, figura histórica que probablemente esté vinculada al origen de la leyenda jacobea. Veréis las efigies de cada uno de ellos, junto a la de San Pedro, en la portada de la catedral.

Cada 9 de septiembre se celebra la singular fiesta del Cascamorras, que congrega a decenas de miles de visitantes: se rememora una leyenda medieval cuyo trasfondo sería la rivalidad entre las villas de Baza y Guadix, encarnada en un personaje vestido de bufón; la celebración culmina en una multitudinaria orgía de pintura, espuma y barro en la que todos los asistentes acaban embadurnados.

Un lugar tradicional para echar unos vinos, siempre con su tapa gratis, es el bar La Bodeguilla en la calle Doctor Pulido, cerca del casco histórico.

Bajo los pórticos de la céntrica plaza de la Constitución, también conocida como plaza de las Palomas, debéis visitar La Oriental, confitería-pastelería más que centenaria, pues abrió en 1889; entre sus especialidades destacan dulces como los felipes, los pericos o los tocinillos de cielo.