Es mi sexto camino, y cada vez que llego a Santiago me emociono más. Este Camino tiene de todo, la gente que nos hemos encontrado es maravillosa, Portugal me ha sorprendido muy gratamente. Mucha atencion al peregrino y ya en la parte gallega, pues igualmente muy atentos. Aunque no es el Camino más bonito que he hecho, le doy un aprobado alto por la gente de sus pueblos.