Las rutas circulares en Cataluña

El impresionante éxito de la ruta Carros de Foc (Carros de Fuego), creada en 1999 por los guardas del Parque Nacional d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, ha supuesto el nacimiento de una fórmula novedosa de senderismo moderno, un nuevo concepto de caminos de media distancia de entre 3 y 8 días. No es, ni mucho menos, el primer recorrido circular en el mundo senderista, pues por ejemplo el Tour del Montblanc se señalizó como GR en los años 50, pero sí es el primero en ofrecer unos servicios a los caminantes hasta ahora inéditos: la gestión integral de las reservas, el control del recorrido por seguridad, un forfait para sellar, el certificado de la travesía... En definitiva, un modelo de funcionamiento distinto.

A la estela del éxito de esta ruta se han creado otras similares, con el mismo tipo de funcionamiento, en otros espacios naturales de Cataluña. Los nombres de algunas de éstas son, a mi entender, poco apropiados, porque son difíciles de escribir, de pronunciar, de recordar y de traducir. Bien, vamos a hacer un somero repaso de estas otras rutas:

Cavalls del Vent: Precioso camino que une los ocho refugios guardados del Parque Natural del Cadí-Moixeró.

Setau Sagèth: El nombre en aranés significa “Séptimo Sello”. Impresionante recorrido por pueblos y refugios del Valle de Arán.

Els Estanys Amagats: Significa “Las lagunas escondidas”. Ruta que une cinco refugios en la pirenaica comarca de la Cerdanya.

El Brogit de la Vall: Una traducción aproximada puede ser “El Rugido del Valle”. Se refiere al valle del río Brugent, y la ruta transcurre por las Muntanyes de Prades.

Estels del sud: En castellano “Luceros del sur”. Cinco jornadas por los Puertos de Tortosa-Beseit.

¿Porqué estas propuestas tienen una buena acogida en comparación son los GR? Las razones principales de la buena aceptación pueden ser las siguientes: se realizan en menos de una semana, lo que facilita conciliarlo con las obligaciones familiares y laborales; son cómodas, pues hay una entidad que centraliza las reservas y los pagos (se pueden hacer por internet), y, en algunos casos, controla por seguridad el recorrido de los senderistas; esta misma entidad entrega, a aquellos que la completen, un diploma de la ruta (lo que gusta mucho a algunos); para otros es un reto deportivo, y la entidad organizadora suele tener una modalidad específica para éstos; al ser circulares, no requiere transporte complementario; al ser circulares, son flexibles y se pueden iniciar en cualquier punto del recorrido; transcurren por un sólo espacio natural, lo que permite un conocimiento íntegro; suelen tener una señalización buena y específica; el trazado evita tramos peligrosos o con dificultades técnicas (no así la ruta Carros de Foc); el itinerario está elaborado por expertos conocedores del terreno; son rutas que tienen buenas guías y mapas. Entre los inconvenientes está el excesivo precio de algunos refugios.

Estas rutas circulares están tratados como “productos turísticos” destinados a un amplio público, y promocionadas en muchos casos por los mismos gestores del espacio natural por el que transcurre o por los ayuntamientos próximos. Estos pretenden, por supuesto, dar a conocer los valores naturales y culturales de su territorio, generalmente olvidado por el turismo convencional, y también obtener recursos que permitan diversificar su economía. Es el senderismo del siglo XXI: ocio, deporte, naturaleza y cultura, con seguridad y comodidad, para los que lo practican; recursos económicos sin destruir el entorno para los autóctonos.