Relato del Camino del Piamonte Pirenaico

Autor: 
Carlos Sanjuan
Fecha: 
Agosto-septiembre 2009

Camino del Piamonte Pirenaico (agosto-septiembre 2009)

Con el fin de “poner en limpio” los momentos que hemos pasado durante el recorrido del Camino del Piamonte Pirenaico, así como que no se nos olviden ciertos detalles, a continuación describo con alguna extensión muchos de los instantes y vicisitudes transcurridas en dicho Camino de Santiago en Francia.

En esta ocasión partimos nuevamente, como el año pasado en Italia, mi amigo Reyes de 51 años, su hijo Alex de 17, el que escribe Juan Carlos, también 51 años, y Dani compañero de clase de Alex de la misma edad.

Introducción previa

En Francia hay cinco grandes Caminos de Santiago, siendo el más utilizado de todos ellos el que parte del Puy en Velay (usado por el triple de peregrinos que todos los demás en Francia), en segundo el de Vezelay (utilizado en su gran mayoría por centroeuropeos), el de Tours o París (tercero según número de peregrinos), el cuarto el de Arles y por último en quinto lugar el del Piamonte Pirenaico.

Este último es conocido como el Camino que proveniente de Italia entroncaba bien con el de Arles o con el del Piamonte y tenía su entrada en España bien por Oloron Sainte-Marie a Somport y Jaca o seguía a unirse a los otros cuatro en Sant-Jean Pied du Port y seguir por Roncesvalles.

En España son reconocidos como antiguos Caminos de Santiago, cuatro; el primero de ellos el Primitivo (Oviedo-Santiago), el segundo en cuanto a antigüedad el del Norte o de la Costa (Irún-Santiago), el tercero el Francés (que debe llamarse con más propiedad el Navarro-Francés), éste ahora, es el que se considera más tradicional, aunque sólo es el más transitado, y por último o cuarto el Camino Aragonés que empezando en Somport se une al Francés en Puente La Reina de Navarra.

Todo ellos tenían como fin tanto Santiago como su extensión hasta Finisterre, Fisterre en gallego.

En España hay algunas variantes o Caminos que se han añadido posteriormente y aunque algunos llevan a Santiago por otras zonas como la Vía de la Plata, Camino de la Lana, de Levante, Madrid, del Ebro, de Montserrat, etc, no son considerados con tanta solera como los citados arriba.

Se consideran en España Caminos “menores” o de acercamiento a Santiago los que también hay en Galicia, viniendo bien desde Portugal por Tui, o el Inglés desde El Ferrol o el de Arousa.

El hecho de que sean cinco los reconocidos en Francia y cuatro en España, es el motivo por el cual en el juego de la oca, las casillas de las mismas están colocadas en ese orden, cinco casillas, luego cuatro, luego cinco, etc. Este juego es popular en España, Francia e Italia, con los demás peregrinos de otros países europeos con los que he coincidido aunque les he preguntado no lo conocían, ni tampoco en algunos sudamericanos.

Volviendo a los caminos franceses, el que hayamos escogido el Camino del Piamonte Pirenaico es como una continuación, después de hacer el año pasado el Camino de Asís en Italia.

Este Camino al ser el quinto en importancia en Francia, se nota no sólo en el número de peregrinos e infraestructuras, sino sobre todo el tema de señales o marcas como más adelante veréis.

Sin más y aunque luego en el resumen final veréis más impresiones, paso a detallar algunas vicisitudes.

Días previos o de acercamiento al punto de origen

El 18 de agosto del 2009 tomo el metro a las 21 horas con la mochila y todo lo que debo llevar y salgo para la estación de Chamartin-Madrid, donde hemos quedado tanto Dani, como Alex, Reyes y yo a las 21:30, para partir en el tren nocturno de las 22 horas que nos lleva hasta Barcelona, donde posteriormente, tras esperar una hora subiremos al que nos llevará a Narbonne.

A las 21:35 nos reunimos los cuatro en la estación de Chamartin junto con los padres de Dani, que al ser su “primer Camino” han venido a despedirse de él.

Dani ha participado en alguna ruta Quetzal y también en alguna ruta ibérica.

Tras charlar un rato, nos subimos al tren y nos instalamos en el coche-cama de seis plazas en el que pasaremos hasta las 7:25 del día siguiente que llegaremos a Barcelona-Sants.

En las dos literas de abajo van dos chicas canadienses y a nosotros nos tocan tanto las plazas de en medio como las de arriba.

El coche-cama es antiguo, son idénticos a los que había en los años 75 al 80 con seis plazas, antes de poner los de cuatro o dos camas, y se nota en todo.

Los colchones son muy delgados y hace un poco de calor en el compartimento, a pesar de todo ello, y tras haber estado cenando ellos unos bocadillos en el coche-restaurante nos acostamos a eso de las 23:30.

Hemos pasado un poco de agobio y algunos han dormido más que otros pero no se ha pasado mal del todo.

A las 7 está amaneciendo y estamos en las cercanías de Barcelona, a donde llegamos con puntualidad.

Subimos a la zona general de la estación y desayunamos en una cafetería de Barcelona-Sants, ya que tenemos que esperar una hora hasta nuestro siguiente tren.

En ese rato salgo a comprar pan sin sal en una panadería, ya que no sé como será de difícil encontrarlo en Francia, ya veréis después mis desventuras con este tema.

Con el pan sin sal comprado, nos volvemos a bajar a los ándenes y a las 8:30 parte el tren que nos lleva hasta Narbonne.

Dicho tren es más moderno que el que nos trajo anoche desde Madrid, y sólo para en; Perpignan, Montpellier y por último en Narbonne, a donde llegamos a las 12:20.

Hace calor, unos 31 grados y vamos hacía el centro los cuatro con nuestras mochilas y botas al “centre du sejour” o albergue de referencia para dormir hoy y comenzar mañana el Camino.

“La primera en la frente”, aunque es 19 de agosto, miércoles y el centro tiene 88 plazas, a las 12:30, está lleno, con lo que nos avisa que para el futuro, cosa que pensábamos hacer, hay que ir llamando con antelación.

Recorremos un poco el centro de la ciudad pero no encontramos habitación “barata” para dormir los cuatro. En la oficina de turismo, donde sellamos las credenciales del peregrino y que les sorprenden mucho, nos indican que hacía el polígono de Plaisance hay muchos hoteles y que suelen ser más baratos que en el centro y que puede que haya plazas.

En dicha oficina, nos indican que ellos no disponen de ninguna credencial francesa específica y que son las primeras que ven del Camino de Santiago.

Como más adelante veréis las dos o tres primeras etapas son muy desconocidas y algunos comienzan en Carcassonne o más bien en Lourdes u Oloron Sainte-Marie.

Andamos para allí bajo un calor bastante pegajoso y tras hacer los 3-4 kilómetros hasta dicho polígono industrial, vemos que ni en el Formule-1 (39 euros la habitación doble), ni en el Campanille (65 euros), ni en el B&B (68 euros) hay sitio.

En el hotel Ibis y el Novotel, nos piden 130 euros por la habitación doble, que tienen pocas disponibles, y por último en el hotel Brit nos indican que tienen dos habitaciones de matrimonio (cama de 1,35) y que por 68 euros cada una nos podemos instalar.

Como ya son las 14:15 y estamos viendo el panorama muy negro a pesar de la fecha que es, decidimos instalarnos en esas habitaciones, ya que volver al centro para volver a mirar por allí, no nos asegura ni el precio, ni sitio.

Procedemos a darnos una ducha rápida para quitarnos la paliza del viaje y la noche en la litera, así como el sudor desde Narbonne ville hasta aquí y a las 15:30 salimos los cuatro del hotel para ir al centro, es decir desandar los cuatro kilómetros que hemos hecho cargados con la mochila, un día que no esperábamos andar.

En un centro comercial, cercano, compramos algo de comida para tomar en el acto, al haberse pasado la hora de comer, y en unos 15 minutos llegamos al Canal de Robin y al centro de la ciudad de Narbona.

Visitamos la catedral, el paseo de los barcos, la Vía Domitia o antigua calzada romana que es el origen del Camino del Piamonte Pirenaico, la zona central, el casco histórico, etc.

Como nota o inciso, indicaré que algunos peregrinos italianos en la antigüedad, en Arles cogían dicho Camino ya directo hacía Santiago o venían por la costa hasta aquí a Narbona para hacer por la Vía Domitia el Camino del Piamonte Pirenaico.

A las 18 horas y después de haber visitado en profundidad Narbona, cogemos el autobús número 2 y nos bajamos en una plaza que indica o hacía los hoteles o hacía la playa.

En esta rotonda o plaza por la mañana hemos visto las indicaciones de hacía la playa, y es lo que en la página de la Vía del Piamonte Pirenaico se indica como etapa 0 ó etapa previa de Narbonne-plage a Narbonne, de unos 18 kmts y que nosotros no vamos a hacer tanto por el calor como porque no es original, al margen que no es nada fácil conseguir ir hasta la playa, luego venir andando o unirlo al día siguiente con la etapa que nos toca hacer.

Cerca de dicha rotonda y antes de los hoteles hay un restaurante llamado Chez Antonio donde a las 19 horas no nos ponen pegas para cenar. (En Francia se almuerza y cena muy pronto).

Dani y Reyes se piden unas macro-ensaladas, en Francia, las ponen “muy historiadas” y con muchos adornos, 9 euros cada uno, y Alex y yo nos pedimos un filete al grill, él con sal y yo sin sodio (14 euros los filetes con patatas), todo ello con agua en garrafa que, sorprendentemente en Francia te ponen sin poner pegas y fría y no la cobran.

Pagamos al volver al hotel para salir pronto al día siguiente y las 21 horas tras una nueva ducha nos acostamos ya que ayer no dormimos muy bien y además ponemos el despertador a las 5:45 para comenzar antes de que haga mucho calor, por lo que hemos pasado hoy.

Etapa 1ª, día 20 de agosto de 2009, jueves, Narbonne-Sant Andre du Roquelongue, 28 kms en 5h36’

Tras despertarnos a las 5:45 a las 6:15 estamos desayunando en la habitación, ellos un batido de chocolate con bollos y galletas que se compraron ayer, y yo con agua caliente que he conseguido, nescafé, leche y mis galletas sin sal.

Hay que indicar para el que no lo conozca que, en Francia por su nivel de vida, el tema de dormir, comer, etc, es más caro que en España, pero lo que nos parece mucho más caro que lo demás es el desayuno.

Para que os hagáis una idea, casi siempre un café son dos euros, si lleva leche 2,50. Si le añadimos un bollo, la cuenta se va a los cuatro euros y si es con zumo, pues los cinco euros o seis, son seguros.

Por todo lo anterior este primer día y como no tenemos nada abierto por la zona, hemos previsto desayunar, de lo nuestro, en el hotel y luego ya iremos viendo en días sucesivos donde entra en el coste de la noche y donde no.

A las 6:45 con algo de sol ya, arrancamos la primera etapa. Atravesamos el estacionamiento del hotel Ibis que está al lado, y vamos hacía los altos de Narbonne y Roches Grisses.

Vamos siguiendo las indicaciones de la página de Internet y al poco nos aparece la primera marca de gran recorrido, línea blanca sobre línea roja.

En este punto quiero resaltar que según nos han informado los otros cuatro caminos de Santiago en Francia, tienen una sola señalización pero en este Camino del Piamonte, yo he llegado a contabilizar 18 marcas diferentes, tanto en formas como de colores, a lo largo de los días saldrá más veces este tema y veréis que fácil es perderse o al menos despistarse.

En unos 55’ llegamos al Domaine de Jonquieres y tras un par de dudas y deshacer un tramo de unos 300 metros ya que hemos seguido unas marcas que eran como unas garras o huellas de pisadas de oso bien en color ocre o en color verde, localizamos por fin, como al principio, las marcas de G.R. rojas y blancas.

Tras dos horas desde la salida del hotel, llegamos a una zona en alto, preciosa, desde donde se ve el mar y el estanque o marisma de Narbonne, justo en este alto o pista forestal vemos aparecer a un ciclista que se sorprende de vernos por allí y nos ratifica que vamos bien para la Abadía de Fontfroide y que no sabía que por aquí pasaba un Camino.

Continuamos por una pista en pequeño descenso y pasando cerca del pico del Lobo, llegamos a las 3 horas exactas de haber empezado a la Abbaye de Fontfroide, donde al ser pronto, las 9:45 llegamos casi de los primeros turistas del día.

Hay unos cuatro o cinco turistas haciendo tiempo para visitar la Abadía, que vemos que cuesta 9 euros por persona y que la primera explicación será a las 10 horas.

Nos sentamos en unas mesas fuera, y nos tomamos algo de la fruta que llevamos así como algo de embutido en el caso de ellos tres.

A las 10:30 volvemos a empezar a andar, y tras pasar cerca de Sant Martín de Toques y su castillo, así como Beauregard, llegamos a las 12:35 al pueblo de Saint Andre de Roquelongue.

En el tramo que nos ha llevado desde Sant Martín de Toques hasta Beauregard, hemos tenido que atravesar algunas zonas aradas y campos de labor, a pesar de estar marcadas por allí, se han ido quedando dentro de algunas propiedades y en una de ellas, que hay tres cables o alambres en una propiedad, toco con una pierna y me da una descarga que me deja medio dormida la pierna izquierda.

Hay que indicar que las dos primeras etapas hay quien no las hace como nosotros sino que va por el otro lado de una carretera general y en lugar de acabar hoy donde nosotros y mañana en Lagrasse, lo hacen en Lezignan Corbieres y al día siguiente en Capendu, para ya unirse en Carcassonne.

Ayer después de la llegada a Narbonne, y ver que no teníamos sitio, llamamos a una Abadía o Monasterio en las afueras de este pueblo donde conseguimos sitio para los cuatro, ya que en la casa rural las 3 Mongettes no nos cogieron ninguna de las cuatro veces que llame el teléfono.

Al ser la hora de comer y previendo que a lo mejor en la Abadía al estar fuera no hay nada, decidimos sentarnos a comer, además aún llevo medio dormida la mitad de la pierna por lo del calambrazo.

Menos mal, que lo hicimos como luego veréis, en estas dos últimas horas desde la abadía de Fontfroide hasta aquí, ya ha empezado a hacer calor de verdad, unos 32 grados por lo que nos paramos con bastante placer a degustar unos refrescos y cervezas.

Dani, Reyes y Alex comen el menú del día que lleva entremeses fríos y filete de cerdo con salchichas y flan de postre, yo al pedirlo sin sal, me ponen una gran ensalada de tomate y tres “tiras” de cerdo fresco con patatas de segundo, así como melón de postre.

Todo ello con agua fresca en jarra, así como vino, pan por 12 euros el menú, más 2 del refresco.

A las 14 horas, notando bastante el calorazo que hace y la humedad reinante al estar aún cerca del mar, tardamos 35 minutos en hacer los 2,5 kmts hasta la Abbaye du Gaussan, donde tenemos el albergue asegurado.

Nos recibe a las 14:35 un cura o abad, que se llama Pierre-Marie, de unos treinta años que junto con sólo otro monje, son los dos únicos que quedan en dicha Abadía.

La abadía de Gausan es fortificada y quedamos una vez nos enseña nuestras habitaciones en que nos guiará por la abadía a las 16 horas.

Tras una ducha reparadora, instalarnos, lavar, tender, etc, y media hora de relax, procedemos a visitar la abadía con dicho monje.

Tras una hora más o menos de visita con dicho monje, en la que Alex y Dani llegan a tocar la campana, nos indica que a las 19 horas será la cena y que para mí al ser sin sal me prepararán algo que pueda tomar.

Antes de irse a seguir trabajando en el campo, Pierre-Marie a través del teléfono, ya que son los primeros días nos reserva donde le indicamos para los cuatro mañana en Lagrasse y para pasado mañana en Carcassonne.

A las 19 horas estamos en el comedor y nos indica que es en silencio tras un oficio o “numerito” en gregoriano. Al ser sólo dos uno hace las veces de “voz cantante” y el otro tiene que hacerle de “coro” o completar todo lo que dice el primero.

Ellos tres como los monjes toman una sopa, crêpes y un postre dulce de leche y albaricoques. Para mí, menos mal que hemos comido a mediodía, me ponen dos simples tomates, leche en un tazón y me indica que el postre dulce de los albaricoques o nectarinas pequeñas no lleva sal y que también puedo tomar.

A los 21  minutos de haber empezado se da por finalizada la cena y ellos recogen todo.

Hay que decir que tanto el dormir, como el desayuno de mañana que nos indican donde lo tendremos preparado, como la cena de hoy es “la voluntad”, vamos un auténtico centro de acogida, que dan lo que tienen o lo que pueden.

A las 21 horas nos acostamos quedando en levantarnos al ser una distancia como la de hoy a las 6.

La etapa de hoy ha estado muy bien de distancia, 28 kmts en 5h36, lo único que con bastante calor en las dos horas finales y luego un poco alejado el albergue de dormir del pequeño cogollo del pueblo, por cierto no está tan bien señalado como indicaba en la página de Internet, hemos tenido tres o cuatro momentos de búsqueda.

Etapa 2ª, día 21 de agosto de 2009, viernes, Sant Andre du Roquelongue a Lagrasse, 25-28 kms en 5h52’

¡Día con sorpresa y no sabemos aún porqué!

Nos levantamos a las 6 mañana, y a las 6:30, estamos desayunando en la sala refectorio donde nos han dejado preparado los monjes el desayuno. Consiste en un poco de pan de ayer, lógicamente, café, chocolate, leche, así como algo de mermelada y fruta.

A las 7 salimos del monasterio y tratamos como todos los días de localizar la primera señal.

Tras andar 1 kmt., salimos a la carretera D-613, pero aunque intentamos seguir lo indicado en la descripción de la etapa, tras media hora perdidos de no ver ninguna nueva indicación tenemos que volver a la citada carretera y seguir por ella unos 50 metros, localizando al poco rato tanto la casa rural las 3 mongettes que ayer no nos cogió el teléfono, como la primera señal roja y blanca de gran recorrido, medio escondida.

Cuando llegamos 1h21 andando, para en teoría unos dos kilómetros, y sin encontrar ninguna nueva señal, aparece un par de coches a los que paramos y tras indicarnos hacía la Font Sainte, seguimos, reorientando nuestro recorrido.

En este punto vamos un poco mosqueados por haber perdido tanto tiempo y sobre todo por no encontrar muchas señales.

Al poco, son las 9 de la mañana, pasamos por cerca de una granja donde hay una familia de cuatro personas desayunando y tras preguntarles, nos comentan que tendríamos que haber subido, hace rato, hacía un monte y bajar por el otro lado, es decir desandar más de media hora y que ahora lo que podemos hacer es salir a la carretera local que está cerca y seguir por ella hasta la altura de Villerouge la Cremade.

Yo confiaba en encontrar en esta población una farmacia abierta y comercio ya que ayer al ir a tomar las medicinas que debo tomar a diario, resulta que una de las más importantes para mi, el sintron, me he olvidado la caja en casa y sólo tenía lo de dos días en el pastillero.

De las otras medicinas llevo para un mes, pero de ésta, que es vital, no lleno nada para hoy, por lo que confío que al ser viernes la pueda encontrar en algún sitio aunque no sé que va a pasar sin receta.

En la villa de Villerouge la Cremade a la que hemos llegado en 2h30 cuando debíamos haberlo hecho en menos, resulta, que no tiene ni comercios ni nada de nada.

En una sombra decidimos parar a reponer un poco y tomamos de una higuera cercana, sus frutos que están bastante maduros así como algo de frutos secos y chocolate.

Continuamos nuestro andar y creyendo que vamos a llegar a San Lorenc de Cabrerize, tal y como pone la descripción de la etapa, no sabemos ni donde ni como, pero aparecemos en Fabrezan.

La sorpresa que nos llevamos es bastante grande, ya que este pueblo no está en el recorrido que debíamos hacer, máxime cuando hemos seguido tanto alguna señal como una pista agraria sin otra posibilidad de perdida que nos ha llevado a este pueblo.

Como no hay mal que por bien no venga, mientras ellos se sientan en un bar a tomar un refresco, entro en una farmacia que hay enfrente y tras exponer mi problema y enseñar la pauta del anticoagulante, me despachan Sintron, sin ningún problema y puedo tomármelo con ellos y una coca cola Light.

Creo no olvidarme más delante de reseñarlo, pero toda la gente que nos hemos ido encontrando fue de lo más agradable y correcta en todo momento, asimismo siempre trataron de ayudarnos dentro de sus posibilidades.

Sobre el tema de la comunicación, ayuda bastante saber francés y una vez superado los primeros días, el tono de voz y el “corte” que puede dar el preguntar en otro idioma, todo han sido siempre facilidades.

Según nos indican nos quedan unos 12 kmts por carretera hasta Lagrasse, aunque tenemos la posibilidad de ir, si encontramos el camino, por el borde del río, pero no saben si está bien o mal el suelo, sino, por la carretera que es por donde aparecen de vez en cuando señales de G.R.

Pasamos por un puente sobre el río Ollau y antes de llegar a la altura del pueblo de Rimbauta, como he tomado el sintron al no haberlo hecho ayer, con la coca cola, me hace un efecto raro y llevo el estómago a punto de explotar, tengo una sensación por un lado de flato y por otro de querer devolver.

En Rimbauta cuando nos quedan unos tres o cuatro kilómetros, ellos tres ven una bajada hacía la rivera del río y yo les indico que al no ir bien, sigo por delante ya que voy más lento y así hago mejor la digestión, llegando a mi ritmo.

Tardo en unos 2,5 kmts, unos 50 minutos, ellos luego me contaron que después del baño les llevo sólo una media hora, para que os hagáis una idea de lo lento que iba.

A las 13:52 y tras 5h52 para unos 25 kmts según la descripción pero con las dos perdidas relatadas, pueden haber sido 28 ó más, me presento en Lagrasse, donde al ser esa hora, está todo el mundo comiendo.

En una tienda, de casi todo, me compro una tónica que me hace mejorar del estómago, con lo que al poco me recupero y me siento a esperar que aparezcan después de su baño.

Recorro el pueblo, veo donde está la abadía, los diferentes restaurantes y para indicarles que a las 14 horas cierran las cocinas de los restaurantes, les llamo para indicárselo.

Al ratito aparecen los tres y en un restaurante a la entrada (a donde me llama Luis Lopetegui de irún), nos tomamos unas ensaladas y un refresco, así como postre.

Las ensaladas que suelen ser muy “historiadas” y bien presentadas son unos 7-8 euros, los postres del orden de 4-5 euros y el agua al ser de jarra nada pero los refrescos de Alex o cerveza de Reyes entre 2,5 y 3 euros.

Vamos hacía el monasterio de Lagrasse y una vez nos damos a conocer, nos llevan a la sala Notre-Dame y nos traen cuatro colchones así como una almohada, no tienen más.

En dicho monasterio también están alojados un grupo de scouts alemanes con un cura que les tutela y luego está la cofradía de dicho monasterio que son unos 24 monjes vestidos de blanco que nos indican que a las 19 horas será la cena común, en silencio.

Tras lavarnos, instalarnos, etc, visitamos un poco la abadía y a las 19 horas vamos a cenar.

Para ellos tres les dan, en silencio y con otro numerito parecido al de ayer, una especie de cuscus, una sopa y dos trocitos de queso, uno emmenthal y el otro de Brie. Para mí al haberles indicado lo de la sal me preparan un plato vegetariano que llevaba dos tomates, dos patatas hervidas, un poco de brócoli, una zanahoria y col rallada. De postre para cada uno nectarina.

En este albergue o monasterio, es como el de ayer, la voluntad por todo. Creo que he comido algo mejor que ayer pero termino de cenar con un poco de chocolate que llevo sin leche y una galleta.

La cena ha sido surrealista en menos de 22 minutos, ha sido todo y cuando han querido repetir ellos del queso se lo han quitado. Por lo visto el cuscus no era para ellos sino para otra mesa que no lo han tomado. ¡como no se podía hablar, pues no nos han dicho nada!

Me acuesto pensando que a lo mejor me falta “gasolina” para andar mañana pero contento por haber solucionado lo del sintron.

A las 21 horas estamos acostados los cuatro en las colchonetas habiendo quedado en tomar lo que nos pongan de desayuno a las 6 horas en la sala común.

La etapa de hoy ha sido curiosa, bien por la distancia, pero escasa de señales, tanto que nos hemos perdido dos o tres veces, además hemos aparecido en un pueblo que no tocaba (Fabrezan) pero por el contrario, al final todo ha salido bien y más para ellos tres que han tenido un baño glorioso en un río genial, donde por cierto han coincidido con unos españoles que les han vigilado las mochilas pero que no les han ofrecido unas tortillas por si se las comían.

Etapa 3ª, día 22 de agosto de 2009, sábado, Lagrasse a Carcassonne, 39-41 kms en 8h20’

¡Que paliza de día, que calor nos hizo y que mal lo pase, ahora veréis porque!

A las 6:50 tras desayunar lo que nos han dejado los monjes, salimos del monasterio, a los dos kilómetros dejamos una carretera por donde pasan dos coches que van de caza y durante 2 horas hasta llegar a Monlaur ha sido casi todo el rato en cuesta.

Durante dichas dos horas me voy notando que no “tengo chispa”, es decir no voy, vamos que por más que intento ir a mi ritmo me siento bajo, dándole vueltas a lo que me va pasando llego a la conclusión que las dos cenas de los monasterios así como las ensaladas de comida, me han hidratado pero me falta combustible.

Como puedo voy aguantando el ritmo de los demás y aunque a Dani y los demás les voy comentado que voy como aplatanado y no rindo lo normal, pasamos por la granja de Roquenegade donde no paramos y logramos llegar a las tres horas a un alto cerca de Miramont (recorrido de Alaric) donde a la sombra paramos a reponer algo de fuerzas.

Me como un melón de cantalupo, que es muy típico por aquí, y ellos algo de embutido así como fruta.

Arrancamos, un poco más entonado en mi caso, aunque la verdad me dura como una hora “el combustible” ya que al bajar de dicho alto de Miramont, nos toca meternos en el GR-36 y es una especie de callejón vegetal, que además pasa por una zona de piedras kársticas de una media hora que tiene algunos desniveles importantes.

Me recuerda este tramo a algunos del año pasado en Italia, en dicho trozo voy tan mal y tan justito que Dani me hace algunas fotos en las que se me ve como agonizando y es que la verdad voy muy tocado.

Por fin tras una bajada aparecemos en Monze, 5h16 desde el comienzo y según las cuentas nos quedan unos 12-13 kmts hasta Carcassonne.

Paramos en un bar y allí nos tomamos unos refrescos así como una de nuestras primeras duchas en una fuente.

Al parecer hay unos 35 grados y la verdad es que se notan de verdad.

Son las 12 horas y se nota mucho bochorno, los siguientes 50 minutos los recuerdo de ir agobiado y con calor, hasta que aparecemos en Montirat (6h19) y allí en una casa localizo una manguera y nuevamente me doy una ducha casi completa.

Esta ducha, junto con una nectarina que me tomo por el camino, y un tomate, me hacen llegar al lago de cavayere, espacio de recreo de los de Carcassonne, mejor que como venía.

Creyendo que nos queda poquito y al ser las 13 horas, llevando 6h49 para unos treintaytantos kilómetros, decidimos darnos un baño rápido.

Aunque reemprendemos el andar a las 13:30, y convencidos que estamos más cerca, seguimos por asfalto aunque no llegamos hasta las 16:25  al albergue de Carcassonne, ya que aún tenemos que entrar por las urbanizaciones de las afueras de esta ciudad y llegar a la misma.

Menos mal que el albergue está al lado del casco histórico y lo localizamos en seguida, pero llegamos los cuatro deshidratados, hambrientos y en mi caso muy, muy flojo, con falta de proteínas.

Tras coger la habitación (16 euros por sólo dormir y desayuno cada uno), ellos tres se van a tratar de comer algún bocadillo, yo como no puedo, me tomo un poco de frutos secos, chocolate, mientras ellos se van y me voy duchando.

Un poco más repuesto a las 17 horas por fin, lavo, tiendo y me tumbo en la cama, momento en el que vuelven de picar un pequeño bocadillo.

Para que os hagáis una idea del calor de este día y el siguiente, a Reyes dentro de la mochila se le fundió, es decir se le quedo líquida una libreta de chocolate del 70% negro, hubo que tirarla.

A las 20 horas ya más repuestos los cuatro y después de las duchas, etc, nos vamos a visitar el casco histórico de esta preciosa ciudad, donde por cierto aún hay 35 grados a estas horas y nos sentamos a cenar en una terraza del casco histórico que se llama Le fagour du poûts, donde tomamos un plato del día por 14 euros espectacular, Dani y Reyes, ensalada y pollo asado, Alex y yo otra ensalada de primero y de segundo buey a la plancha, en mi caso sin sal.

He pedido lo máximo que puedo tomar de proteínas y carne para recargar el depósito y de postre tomamos helado de chocolate en mi caso y ellos tartas.

La cena comparada con lo del dormir nos parece barata y después de la cena damos una vuelta de noche por la parte antigua de la ciudad.

Es una pena que hoy hayamos tardado 8h20 para unos 39-41 kmts y que además hayamos llegado con 36 grados o más y a las 16:30, porque la ciudad merece una visita más detallada de la que nuestras piernas nos dejan dar.

A las 21:30 nos acostamos y además un poco preocupados porque hace calor y mañana antes de las 7 no nos dan el desayuno, con lo que no sabemos si llegaremos a Fanjeaux que es a donde hemos llamado y reservado.

La etapa de hoy casi toda muy bonita, si exceptuamos el tramo desde el lago cavayere hasta entrar en Carcassonne, hoy no ha sido toda llana y ha tenido dureza en la parte del inicio, yo he ido muy mal en bastantes ocasiones.

Etapa 4ª, día 23 de agosto de 2009, domingo, Carcassonne a Fanjeaux, 37-38 kms en 8h11’

¡Nuevamente que paliza de día, que calor y que mal lo pasó al final Alex, ahora veréis porque!

A las 6:45 nos colamos en la zona de desayunos ya que nos habían dicho que hasta las 7 no estaba abierto, y aprovechamos para adelantar algo y desayunar.

A las 7:30 comenzamos a andar y ya desde el primer momento, al atravesar un puente sobre el río, notamos que hoy va a hacer el mismo calor que ayer, con lo que unido a que la etapa vuelve a ser larga, veremos como lo llevamos.

Pasamos por Linoux una población que está como a una hora de Carcassonne y a la salida a Alex comienza a dolerle bastante un hombro por una contractura que le dio algunos problemas esta primavera y que le va a molestar hasta Puente la Reina.

Nos paramos un momento y se pulveriza bastante radio-salil. También aprovecha en ese momento Dani, para ponerse un poco en un tobillo que parece que le va doliendo con intensidad.

Un poco preocupados, porque nos queda hoy bastante y parece que les duele aún, seguimos caminando hasta atravesar Maquens. Continuamos en dirección a Lavalette y Arzens, a donde llegamos en 3h39’ para unos 15-16 kmts.

Como estamos notando ya calor y eso que no son ni las 11, entramos en un bar y tomamos algo de frutos secos pero fundamentalmente unos refrescos bastante fríos y pedimos a la vez que nos den agua muy fría y hasta hielos.

Tras reponernos un poco y volver a darse los esprays de los dolores Alex y Dani, arrancamos hacía Montreal, donde a la entrada como voy unos metros por delante tengo que enfrentarme con unos perros bastante fieros que nos salen de algunas granjas.

Este Camino del Piamonte no está muy transitado y los perros suelen andar sueltos y no están acostumbrados a los extraños, por lo que hemos tenido varios momentos como estos.

En el tramo hasta Montreal, se ve que le ha hecho efecto a Alex el radio-salil y se ventila los más de 6 kmts en 1h12, llegando en 4h51’ en total a la citada ciudad de Montreal.

Como hace un calor bastante fuerte y nos conviene, ante lo que queremos hacer, parar un poco y comer, sobre todo porque son las 13 horas, entramos en un restaurante enfrente de la calle principal, donde nos bebemos entre los cuatro más de 5 litros de agua con las ensaladas, Alex y Reyes una con queso y Dani una con nueces y miel.

Yo una de tomate, hierbabuena y algo de maíz.  Tras un postre y después de pagar 9 euros de media, arrancamos aunque con pocas ganas.

Son las 14:30 y se nota fuera muchísimo calor, aparte como bochorno y un ruido de chicharras por el calor bastante fuerte.

Este pueblo suele ser final de etapa, es decir unos 24 kmts y para mañana serían unos 18 a Fanjeaux, pero en el plano que llevamos nos dan como posibilidad que en lugar de esos 18, tirando por el sendero de San Dominique, reducirlos a 12-13, con lo que optamos por esta segunda posibilidad y decidimos continuar.

La bajada del pueblo de Montreal, nos cuesta a los cuatro un gran esfuerzo, sobre todo por el calor, además para ayudarnos poco, vivimos uno de esos momentos en los que las señales desaparecen y tanto Dani como yo tenemos que ir por un sitio mientras  Alex y Reyes van por otro hasta que les indicamos que vuelvan hacía donde estamos que hemos encontrado nuevamente una señal.

Vamos entre medias de unos maizales, campos de girasol, vides, etc, amarillentas que nos van dando más sensación de calor.

Me voy adelantando un poco y con gran suerte, cuando llevamos una hora desde Montreal, encontramos en una granja al lado del Camino una manguera y que se puede utilizar, con lo que nos damos los cuatro una ducha casi completa.

Salvo las botas y los pies nos empapamos pero del todo.

Un poco repuestos por este terreno amarillento y solitario, por fin alcanzamos a salir a una carretera y a un pueblo que se llama Force. Son las 15:10 del día y llevamos más de 6 horas y se nos empieza a hacer muy largo por el calor.

A la salida ante la ausencia de señales preguntamos en una granja para ir hacía Fanjeaux y los señores que están allí después de darnos, como dos ó tres litros de agua para beber, nos acompañan un ratito hasta un alto indicándonos que en unos 4-5 kmts estaremos en Fanjeaux ¡mentira!.

Seguimos por donde nos han indicado y a los cinco minutos tenemos que retroceder porque en su buena intención nos han dicho que atravesando por el terreno de labranza saldríamos a un alto que se ve al fondo y que luego bajando llegaríamos a Fanjeaux, pero en realidad llegamos a un campo de maíz sin salida y que no merece la pena atravesar.

Desandamos los últimos 10 minutos y salimos por fin cerca del cementerio de Lasarre de Prouille, donde al ser domingo y más de las 16 horas está todo como muerto.

Dani entra en una especie de bar y le preguntan si quiere algo, a lo que nosotros contestamos que si nos pueden dar algo de agua.

En este bar-garaje que acababan de tener una comida familiar, nos bebemos más o menos otros cuatro litros de agua y además aprovechamos para rellenar con agua fresca y hasta algunos hielos.

Un poco más repuestos, hasta aquí eran los cuatro kmts, que decían los señores de Force, por lo que calculamos que nos quedan unos 5-6 hasta Fanjeaux.

El tramo que nos tocó hacer desde Lasarre, fue bastante desagradable, entre otro motivo porque se veía relativamente cerca después de una gran subida, el pueblo y la iglesia de Fanjeaux, pero era en cuesta, rodeando campos de labranza por donde indicaban las señales y en lugar de llevarnos directos hacía el campanario nos iba llevando hacía la izquierda y muy desviados del pueblo.

Por fin tras una gran bajada por dichos campos de labranza, son más de las 17:30 y el calor es tremendo, llegamos a una carretera que indica a unos dos kilómetros Fanjeaux.

En este punto Alex se tiene que parar y Reyes se queda un poco con él. Continuo por una subida bastante dura con Dani y en menos de unos 10 minutos localizamos el hostal donde tenemos reservado albergue.

Desde Laserre Prouille hasta Fanjeaux, tardamos 1h30, que unido a la hora más o menos de Force hasta Laserre, podéis ver que no había los 4-5 kmts que decían los señores de la Force.

Es un hostal u hotel pequeño con habitaciones individuales y tal y como me indicaron ayer, son 35 euros por persona por la noche, cena y desayuno, vamos lo que en Francia, llaman la soiree y le petit dejeuner.

Hemos llegado Dani y yo en lugar de a las 17 horas como indicamos ayer casi a las 18 horas con lo que les pedimos, que por favor nos retrasen un poco la hora de la cena, porque a las 19 horas igual no nos hemos duchado los cuatro, sobre todo porque aún no han llegado Alex y Reyes.

Cuando estoy en la ducha, llegan Alex y Reyes, bastante cansados como nosotros, debido sobre todo al calor y a lo inhóspito de la segunda parte de la etapa.

Hemos tardado para unos 37-38 kmts, 8h11, y el día lo podéis calificar como duro no sólo por el calor, sino por el paisaje que no aportaba gran cosa y además al ser domingo todo cerrado en los pueblos que pasábamos.

Tras la ducha, lavar y tender, bajamos a cenar a las 19:35, y ¡menos mal!, debíamos tener tan mal aspecto cuando llegamos que al comentar lo de la cena mía sin sal y que casi no habíamos tomado nada en todo el día, nos prepararon una gran comilona.

Nos ponen embutido de entrante con queso Brie, que no toco, ensalada de cuatro sabores, como si fuera una pizza cuatro estaciones, costillas de cerdo, una sin sal, tagliatelli con un sofrito de tomate casero que me animo a tomar porque no es de bote y de postre para mi melocotón natural por lo de la sal y para ellos queso gruyere y finalmente una copa de compota de manzana y pera con nata para los cuatro.

Para haceros una idea debieron poner como dos barras de pan, cuatro litros de agua, un kilo de tagliatelli, las costillas, etc, y no quedo nada más que un trozo de queso gruyére.

Una vez repuestos, ¡hemos cenado como reyes!, y dado que mañana por lo del calor queremos salir temprano, concretamos con ellos que desayunaremos a las 6 y que si quieren nos lo dejen todo preparado ahora y así no tienen que volver por la mañana para atendernos.

Así lo acordamos y una vez les hemos pagado nos indican como dejar mañana las puertas, al salir, y donde estará el café preparado y las cosas del desayuno.

Para bajar un poco la super-cena, damos una vuelta que fue como mucho de 20 minutos y volvemos al hotel para descansar porque han sido dos días seguidos un poco duros, sobre todo por la distancia y el calor.

Hoy sin exagerar hemos debido beber cada uno más de cuatro litros de líquido, esperemos que nos siente a todos bien, sobre todo porque alguna era muy fría, pero nos entraba muy bien y la necesitábamos.

Por mi parte aunque ayer tuve un día muy flojo por la falta de proteínas hoy me he sentido mucho mejor, cansado por el calor y la distancia pero no “flojo” como ayer, Dani y Alex han superado a lo largo del día los dolores que al principio les llevaban fatal y Reyes como casi siempre “genial”.

Etapa 5ª, día 24 de agosto de 2009, lunes, Fanjeaux a Mirepoix, 26-27 kms en 5h16’

¡el día de las equís en el final de los dos pueblos, genial, cortito y con menos calor!

A las 6:15 estamos desayunando y a las 6:45 salimos del hostal en dirección a una panadería que está en el Camino y que nos han indicado que estará abierta.

Aunque preguntamos en la panadería no tiene pan sin sal, pero si todo tipo de bollería, aunque no compran nada porque hoy se prevé un día corto.

Llegamos en 1h45 a una aldea llamada de Humeaux, donde tenemos ¡como no!, que dividirnos, ya que la llegada es fácil pero la siguiente señal, no aparece.

Voy para la derecha por donde me sale en seguida un par de perros que me dan bastante la paliza y Reyes lo intenta de frente.

Alex se queda en este punto y Dani por la izquierda, que es el que tiene más suerte y encuentra a los 200 metros la siguiente señal.

Alex se tiene que rociar otro poquito de radio-salil porque el hombro y la mochila le están dando el rato, Dani en cambio va hoy bien.

Continuamos por unas pistas forestales, pasando por un alto donde hay unos 10 ó 12 belgas que están haciendo acampada y continuamos hasta que cuando llevamos unas 3 horas en una bajada nos paramos a tomar unas nectarinas, plátanos, frutos secos, etc, en una zona de robles.

A las 3h30 aparecemos en la iglesia de Malegoude y al poco de atravesar una carretera llegamos a un albergue de Balastié, posible punto de peregrinaje pero que para nosotros se nos hace corto.

Nos sentamos un rato en la terraza, mientras tomamos unos refrescos y ellos tres se toman también un pequeño bocadillo que les prepara el del albergue.

Después de este pequeño parón, seguimos atravesando una zona donde hay un par de caballos sueltos y en menos de dos horas aparecemos en Mirepoix.

Son las 13:15 del día, hemos tardado 5h16 para unos 26-27 kmts y además hoy ha sido casi todo el rato bonito o al menos entretenido.

Mirepoix, está con un mercado de frutas en la plaza medieval, bastante bonita y aprovechamos que es la hora de comer y no sabemos como va a ser la cena que hoy nos toca dormir en una casa de acogida, para picar algo.

Nos sentamos en una terraza-pizzería y además tenemos la casualidad que la chica que nos atiende ha estado un tiempo trabajando en un bar de Barcelona por lo que nos traduce algunas comidas y nos aconseja otras.

Alex y Reyes toman de primero ensalada de criadillas de pato con muchas más cosas, Dani una ensalada con nueces, miel, queso, etc, de segundo Alex y Dani filetes con salsa roquefort y Reyes patas de pavo confitadas.

Yo al pedir sin sal, me tomo una pizza que me preparan ex profeso con carne picada, cebolla, huevo, tomate natural y maíz. De postre ellos pastel de chocolate y yo dos bolas de helado de chocolate negro 100% que está espectacular.

Nos cobran en esta pizzería-restaurante Fambel, 64 euros por todo, aparte del vino, agua, pan, etc.

A las 15:15 entramos en una farmacia donde Reyes se tiene que comprar gasas para la bota que le está dando problemas, Alex y Dani cremas para sus dolores de tobillos o espalda.

En la puerta de la catedral, y enfrente de la plaza medieval, llamamos a Marie que es la que me atendió ayer el teléfono cuando concretamos lo del albergue.

A las 15:30 llega Marie y nos sugiere que dejemos las mochilas en su tienda de prensa, demos una buena vuelta hasta las 17 horas por ejemplo, que luego ella nos llevará hasta la casa de acogida que es una casa particular que hemos pasado hace una hora antes de llegar a Mirepoix.

Tras comprar fruta y cosas para el día siguiente, volvemos a ver a Marie que nos lleva con su coche hasta la casa de acogida (5 kmts).

Es un matrimonio mayor de 83 años él que se llama Jean Pierre y ella Magalli una farmacéutica de unos 80 años que nos acogen en su casa.

Aquí no hay albergues de otro tipo o esto u hostal. Nos instalamos en donde nos indican y después de la ducha y tender, nos invitan a su terraza para tomar un aperitivo.

Quedamos al ofrecerse Marie para la mañana siguiente a las 6 horas, para que nos baje hasta el pueblo y así nos evitamos más de una hora y cuatro kilómetros por lo menos.

Aunque nos ponen de todo, güisqui, cervezas, etc, y unos frutos secos, tomamos un zumo que han hecho ellos de nectarina y unos refrescos.

A las 19:30 nos ponen para cenar, que han estado preparándolo, una ensalada tipo campera con tomate, patata, atún, etc., después pavo guisado con arroz que pruebo y esta saladísimo así como un buen vino y agua.

De postre sacan el consabido queso, dos clases, ciruelas y nectarinas. Todo lo anterior más el dormir y su casa por LA VOLUNTAD.

Hoy ha sido una pena que nos ha pillado al haber sido la etapa corta, comidos porque sino les hubiéramos dado buena cuenta de todo lo que prepararon.

Nos insisten en que comamos más y nos indican donde nos dejan para mañana fruta (3 kilos que no cogeríamos) y donde estará preparado el desayuno porque si no nos parece mal, como son mayores no van a despertarse tan temprano, sobre todo porque hemos quedado a las 6 con Marie, fuera de la casa.

El día genial, hoy ha sido un festival, sino fuera por………………….. durante la noche me levante 6 o 7 veces para ir al servicio porque tengo una descomposición galopante, probablemente por la cantidad de agua que mezclamos ayer y mucha de ellas frías.

Tras la noche en danza que he pasado y 5 pastillas de fortasec que he ido tomando a lo largo de la noche, desayunamos a las 5:30 y a las 6 estamos fuera para ir en el coche con Marie hasta donde nos va a dejar.

Etapa 6ª, día 25 de agosto de 2009, martes, Mirepoix a Pamiers, 33-34 kms en 6h47’

A las 6:15 nos deja Marie, ¡que gran favor, qué gran mujer, que servicio presta a los peregrinos gratis, sin esperar nada de nada! en las inmediaciones del puente por el que ayer entramos en Mirepoix.

Vamos con los frontales durante más de media hora, yo además voy un poco flojo y mosqueado por lo de la diarrea, de hecho he quedado con ellos que trataré de ir hasta Valls con ellos (unos 15 kmts) y si no puedo más haré dedo y seguiré hasta el final de hoy que será Pamiers.

Cuando llevamos 2 horas en un alto y por un robledal precioso, nos toca ponernos las capas de agua y las fundas a la mochila, realmente se agradece el bajón de temperatura después de los días de atrás.

Durante 1h40 nos llueve de forma fina pero sin parar, por fin a la altura de Valls, remite un poco la lluvia y pasado este pueblo en una zona de chalets paramos en un porche para tomar el picoteo de media mañana.

Tomo con precaución por lo de la diarrea un melón que llevo y no me atrevo con más, ellos toman algo de fruta y embutido que compraron ayer, así como quiche y empanadas.

A las 3h42 de haber empezado seguimos andando hasta llegar a Ludies, donde vamos por el trazado de una antigua vía férrea, levantada, y llegamos a Pamiers a las 13:50.

Hemos tardado para 33-34 kmts 6h47 y aunque pensaba que por lo mi estómago, no iba a poder andar todo, he logrado acabar la etapa, además en la entrada a Pamiers he podido comprar pan sin sal y enfrente de donde vamos a parar a comer algo, he repuesto las pastillas de la diarrea porque no me quedan ya.

Como empieza a llover nos paramos en un bar que les pone “croques” un plato típico francés, refrescos, etc, por 7,50 cada uno y para mí una ensalada mixta y agua, eso sí con el agua en lugar de grifo nos da una botella de litro y medio donde nos meten un palo de 5,50 euros.

Entramos en la iglesia de Notre-Dame de Pamiers, desde donde llamo a la hospitalera y queda en venir a las 15:30.

Como está lloviendo nos metemos dentro y esperamos en la iglesia, donde Alex y Dani, llegan a darse una cabezada de media hora y Reyes de algo menos.

Yo me asomo de vez en cuando y por fin a las 15:50 aparece la hospitalera que nos lleva a la casa del obispo donde está el albergue o casa de acogida.

Está enfrente de la Catedral y nos cuenta que ella también es peregrina y que precisamente ha hecho en mayo desde Pamiers hasta Santiago por donde vamos a ir y luego en España el Camino del Norte hasta Oviedo y luego el Primitivo.

Nos instalamos en la tercera planta y tras una ducha, tender, etc, a la media hora llega una pareja de franceses que lo están haciendo al revés y han empezado en Sant-Jean Pied du Port y van a acabar en Carcassonne, posteriormente el año que viene pretenden seguir hasta Milán o Florencia y luego al hablar con nosotros a lo mejor a través del Camino de Asís, llegar a Roma.

Durante la tarde llueve un poco y a las 19 horas bajamos a cenar en la sala común, donde Anne que se llama esta hospitalera y Rene su compañero de albergue, que parece un cura, nos indican que también es la voluntad, el que quiera dar algo en un bote que tienen allí y que vamos a cenar.

Cenamos sopa, pato al horno, que está hecho con sal y no puedo pedir otra cosa y unos yogures, otros fruta y algunos gelatina.

Cuando estamos acabando a las 20:30 aparece Arnaud, un belga con el que no hemos coincidido por poco los dos últimos días ya que ha empezado en Carcassonne y que hizo el primer día hasta Montreal, luego hasta Fanjeaux, pero por el camino largo no por el de Dominique utilizado por nosotros y hoy ha salido como nosotros de Mirepoix hasta aquí pero que ha dormido en una especie de camping y no en casa de acogida.

Arnaud de unos 30 años, belga de Bruselas, nos va ir apareciendo y despareciendo desde hoy hasta Roncesvalles, unos días iba por delante otros por detrás pero fue nuestro compañero casi habitual al final del día el resto de nuestro periplo.

Nos vamos a dar una vuelta mientras Arnaud cena y a la media hora volvemos porque es de noche y queremos salir mañana pronto porque la etapa es un poco lío.

El recorrido de hoy aparte de por la lluvia y el bajón de temperatura, agradable, corto y entretenido, además yo no me he vuelto a acordar de la descomposición nocturna.

Etapa 7ª, día 26 de agosto de 2009, miércoles, Pamiers a Mas d´Azil, 32-33 kms en 6h44’

A las 6 bajamos a desayunar con Anne, la hospitalera tal y como habíamos quedado, y nos ratifica tal y como ayer nos dijo tanto ella como René que no es necesario hacer de Pamiers a Varilhes o Pailhes y luego de alguna de estas dos poblaciones hasta Mas d´Azil (unos 44 kmts), sino que cuando lleguemos a Montegut-Plataurel, debemos ir hacía Gabre y luego hacía Mas d´Azil.

Nos acompaña a la salida de Pamiers, durante unos veinte minutos y a las 6:50 nos despedimos de ella.

El día está entre cubierto y despejado y aún no hace calor, por lo que yendo entre camino y carretera localizando las señales de G.R. llegamos a un alto cerca de Sant Victor Rozaud en 1h59’ por una pista que va haciendo vueltas y contra vueltas por un bosque precioso.

En la bajada cerca de un prado con unos caballos en la aldea de Sabarthes, nos paramos a la sombra de una casa a tomar algo de fruta y otras cosas de tentempié ya que llevamos más de dos horas y media desde el inicio y nos conviene parar.

Tras tres horas y cuarenta y cinco minutos desde el inicio llegamos por fin a Montegut Plantaurel, donde tenemos que preguntar tres o cuatro veces, ya que las señales y la carretera te intenta siempre llevar hacía Pailhes.

Primero preguntamos en una especie de tienda-granja donde la que atiende me indica que no tiene pan sin sal y que es por la carretera, aunque es un poco “deficiente” tanto en el habla como en el razonamiento y me lo tiene que decir su madre.

Después consultamos a tres ciclistas cuando llevamos cinco minutos sin señales y nos parece que es en dirección contraria, cosa que nos corroboran y por fin preguntamos en una especie de camping-hotel a las afueras de Montegut, donde una señora que limpia nos indica que ahora en la siguiente rotonda subamos por una carretera que va por un desfiladero, Pas de Roc hacía el gîte de Barennes y luego al llegar a Gabré o bien por el lago o directo hacía Mas d´Azil.

Vamos por el arcén de la carretera de dicho desfiladero hasta que a la altura del Gîte de Barennes, nos marca si queremos ir por el lago, unos tres kilómetros más o directos hacía Gabré.

Como son las 13:30 y no tenemos muchas ganas de dar más vueltas seguimos rectos hacía Gabré, donde vemos que no hay nada abierto, con lo que nos paramos en frente de la iglesia y nos tomamos algo de fruta así como agua y embutido.

Desde allí llamamos al albergue que nos ha dicho Anne y Rene de Pamiers y quedan con nosotros en 45 minutos delante de la iglesia protestante que es donde tenemos el albergue para hoy.

Aunque son 5 kmts y me lo explica por teléfono que cuando lleguemos a un cruce no pasemos al otro lado del puente sino que sigamos por la carretera, nosotros seguimos por donde las señales que han vuelto a reaparecer procedentes del lago y nos lleva por la rivera del río, tardamos desde Gabré hasta aquí 1h30, lo cual les extraña a la hospitalera y su vecina que nos están esperando en medio de la calle.

Hemos tardado con las dudas, preguntas, idas y venidas, etc así como ir deduciendo el camino por la falta de señales en algunos casos, 6h44 para unos 32-33 kmts, más o menos ya que es difícil acertar.

Nos lleva al albergue, iglesia del protestante que nos indica que es la voluntad por dormir, lo único que se sorprende mucho cuando nos da la noticia que no supiéramos que no hay ducha sino simplemente colchones para dormir, un aseo y que ella nos traerá el desayuno para el día siguiente.

Como no hay muchas más opciones y además nos indica que el albergue oficial lo están reconstruyendo, nos instalamos como mejor podemos en la casa del cura protestante.

Son las 14:30 y cuando queremos salir una vez se ha ido la señora, a tratar de comer algo, los dos restaurantes tanto el de la plaza como el italiano no dan comidas, por lo que en otro bar enfrente nos indican que no hay ningún problema para que compremos algo en el super Casino que está abierto y lo comamos allí dentro en su bar.

Así lo hacemos, Alex, Dani y Reyes se compran un par de emparedados, embutido, fruta y yo me compro York bajo en sal que he encontrado, un queso ligero y en crema sin sal así como fruta.

Con todo ello y unos refrescos comemos en una mesa de dicho bar, al que acompañan Alex y Dani con un helado y luego los cuatro cafés.

Una vez finalizada la “comida” mientras ellos tres se van para el albergue, entro en el Casino nuevamente y compro un melón pequeño para mañana y algo más de fruta.

Cuando llego al albergue está Dani sentado en una silla en el jardín y Reyes y Alex muy preocupados porque creen que se le ha partido una lentilla y se ha quedado dentro del ojo.

Una vez se va Dani enfriando el ojo y pasando el rato, parece que el mal momento ha pasado y en lugar de ir a urgencias, como nos estábamos temiendo, la cosa ha quedado en un susto.

Eso sí, desde este día hasta el último, tiro las lentillas desechables y sólo uso las gafas.

Una vez pasado el mal momento de lo del ojo, llega la hora de una vez instalados darnos un aseo. Reyes y Alex no ven nada claro el ducharse en el jardín con una manguera que nos ha ofrecido la hospitalera, pero una vez me doy un buen duchazo, bueno me lo da Dani, y luego yo se lo doy a él, Alex y Reyes también se animan y al final en el jardín al sol nos hemos logrado asear y limpiar los cuatro.

Cuando estamos ya bastante relajados y descansados, incluso Reyes tiene que estallarse una gran ampolla que le han producido las botas que están “peladas” por dentro, llega a las 18:30 el belga Arnaud, al cual instala en el albergue en reconstrucción ya que aquí sólo hay cuatro colchones en el suelo.

A las 19 horas nos vamos hacía el pueblo otra vez, compran algo de fruta y bocadillos para mañana, vemos el menú de la pizzería y decidimos cenar mejor en el hotel de la plaza donde la chica resulta que ha estado un año viviendo en Madrid en Puerta de Toledo y habla español.

Quedamos con ella en venir una vez vayamos a la gruta y nos acercamos a ver la Gruta de Mas d´Azil, que está a 20 minutos andando de allí en la salida que tenemos que usar mañana pero que como será de noche queremos ver a ahora por si mañana no es visible.

Tras unas fotos, olvidar en el suelo Dani su compra en la gruta hasta el día siguiente, etc, volvemos en otros 20 minutos al restaurante a cenar.

El hotel-restaurante del pueblo se llamar Gardel y el menú que al pedirle que nos haga precio de peregrino nos lo deja en 12 euros, se compone de una ensalada con salsa picante y de mostaza que a Dani no le convence mucho, para mi va sola sin aliñar y de segundo un filete con patatas hervidas, todo ello con un postre espectacular a elegir, ellos un pastel que lleva armagnac con helados y yo un sorbete a los cuatro sabores geniales.

Todo ello con el vino, agua, etc, por 12 euros, vamos barato al lado de lo que ponía en la carta que iba de 18 euros para arriba, al final hemos salido mejor que en la pizzería.

A las 21 horas volvemos al albergue donde en la terraza ya cambiado, no sabemos si se baño con la manguera de noche, está Arnaud, escribiendo su diario.

Charlamos con él un rato y en ese momento viene la hospitalera que nos trae en dos termos el desayuno para los cinco, y que lo deja en nuestra sala.

El día de hoy al final a pesar de cambiar el recorrido, hacerlo tal y como queríamos sin darnos el palizón de los 44 kmts, entre otros motivos porque ayer nos indico Rene que nunca había ido por Pailhes sino directo hacía aquí, más el numerito de la ducha, lo del ojo de Dani, ha salido todo perfecto y encima es la voluntad.

Al tener hoy previsiones de aumento de temperatura y más distancia, nos levantamos a las 5 y desayunamos en nuestra sala de lo que nos trajo ayer la señora, dejándole la voluntad por lo que ha hecho por nosotros.

Etapa 8ª, día 27 de agosto de 2009, jueves, Mas d´Azil a Loucenac de Moulis 36 kms en 7h57’

A las 6:15 empezamos a andar siendo aún de noche, llegando a la gruta que visitamos ayer todavía de noche, donde encuentra Dani en el rincón donde se hizo la última foto, su comida para hoy intacta.

Pasamos el túnel-gruta que atraviesa la carretera, son unos 10 minutos andando por ella y seguimos las señales hasta Coques, unos 50’ y granja Camp de Bataille, en este punto y dado que una señal nos ha hecho volver a la carretera la única referencia que tenemos es Baluet, por lo que tenemos que parar varios coches y por fin el tercero nos indica que siguiendo por esa carretera en unos dos kilómetros a la derecha sale una pista que sube a Baluet.

Una vez localizamos el desvío nos toca un subida que nos lleva a Baluet y que hasta en un cartel llega a poner, por la derecha más suave por aquí muy duro.

Realmente la subida se las trae y coronamos a la altura de la granja de Baluet cuando llevamos 1h51 desde el inicio, vamos que ha sido más o menos entre 45 y 50 minutos de subida de aupa.

Una vez estamos arriba vamos por una especie de cresta o cortado y viendo al fondo a la izquierda los Pirineos pasamos por Clermont y Maneyre a donde llegamos tras rodear una especia de lago-presa en 3h15.

Desde esta especie de presa o lago, es un camino en sombra entre carretera y camino pero previamente paramos a descansar y comerme yo el melón de cantalupo que ya me pesa y me hace falta, así como ellos los bocadillos que compraron ayer en el Casino.

A los 15’ minutos de donde hemos parado llegamos a Lescure (4h20) desde el inicio y aquí vemos otra nueva señalización y cartel al cruzar la carretera que pone a Saint Lizier 9,5 y a Montjoie 7,5 (monte del gozo).

A los cuatro nos entran ganas de andar deprisa y nos ventilamos los 7,5 kmts hasta Montjoie en 1h20 para que os hagáis una idea del paso que cogimos.

En ese rato nos hemos cruzado con tres japoneses que iban con una bici al revés y nos han preguntado por el lago que hemos dejado atrás.

Cuando llegamos a Montjoie hace calor y entre el calor y que a Reyes le duele la espalda porque se le va moviendo la mochila, paramos un rato y pedimos agua en una casa de al lado, aprovechando también para tomar algo de frutos secos.

Cuando arrancamos (5h34 desde el inicio), a los 26’ estamos en Saint Lizier que no se veía pero que estaba al lado de Montjoie.

Entramos en Saint Lizier, donde por cierto va a parar Arnaud o en el siguiente en Saint Girons, y en una terraza bajo unas arcadas enfrente de la iglesia hay un restaurante con terraza que nos sirve fenomenalmente para descansar, reponer fuerzas y “romper” un poco la marcha para lo que nos queda ya que hace calor de verdad.

Son las 13, llevamos 30 kmts en 6h5’ y allí en dicho bar nos tomamos cuatro ensaladas (no recuerdo que llevaban), unos refrescos y helados

Antes de irnos de Saint Lizier, subimos a ver el palacio del Arzobispo y al rato recogemos las mochilas y decidimos continuar ya que aún nos queda un buen trozo.

La salida de Sainz Lizier que está en un alto es cruzando el río, posteriormente por una vía férrea levantada que nos lleva a la avenida de los refugiados españoles que huyeron en la Guerra Civil y que es la salida-entrada a Saint Girons.

El Camino del Piamonte no nos hace entrar en Saint Girons, y siguiendo de frente en una hora estamos en Moulis.

Antes de llegar a Moulis pueblo, Dani y Alex tienen el capricho de meterse en un río que la verdad no va muy limpio, pero que les refresca del calor que llevamos.

Reyes lleva mal un pie y no quiere bañarse porque luego es peor para secarse bien el pie y a mi no me seduce mucho la idea.

Moulis es el pueblo que está antes de Louzenac donde hemos reservado para dormir en una casa particular que regente Mme Vinnot, una parisina que ha dejado todo en Paris y se ha ido al campo, campo.

Dicha señora nos ha advertido que en Louzenac no hay ni tiendas ni nada de nada sólo su albergue-casa y que tendremos bien que cenar en la pizzería de Moulis o volver luego a este pueblo para lo que queramos.

Por tal motivo una vez lo sabemos decidimos ver si hay otro albergue en Moulis o sitio para dormir barato y el horario de la pizzería.

El dormir no nos baja de 45 euros la habitación para dos personas, 40 para uno, cuando Mme Vinnot nos va a cobrar 15 euros por dormir y el desayuno (que luego os contaré), y la pizzería abre a las 19.

En unos 20 minutos por la carretera llegamos a Louzenac de Moulis, donde enseguida localizamos la casa de Mme Vinnot, casa Croisse.

¡Preciosa, limpísima, maravillosa!, Alex y Dani se instalan en una habitación con cama de matrimonio de 1,50 y baño para ellos solos, Reyes en una de 1,35 y yo en otra de 0,90, todo ello fabuloso y con otro baño para nosotros dos, ah y en las camas sábanas, no nos toco saco.

Esta señora nos indica que somos el tercer grupo de peregrinos que pasa por allí en varios años, que lo normal es que sea gente que alquila las habitaciones como casa rural pero no peregrinos.

Como le comentamos que hemos andado 7h57 para 36 kmts, decide que cuando nos hayamos duchado, instalado, etc, ella nos va a acercar en coche a la pizzería.

Antes de la ducha nos saca unos zumos de pomelo y ciruelas caseros y un pequeño bollito.

A Dani le ayudo a estallarse tres ampollas y Alex tiene seis o siete nuevas. Esto tiene una explicación aunque llevamos ya días andando cuando te paras para cosas como el baño en el río, luego te vuelves a poner el calcetín sudado, en la bota sudada, y sin darte crema como has hecho a primero hora de la mañana, con lo que a poco que andes, se va secando y al no tener la piel la misma protección pues van saliendo, eso si no venían algunas de todo el día.

Me facilitan un teléfono de una panadería dos pueblos por delante para encargar pan sin sal, cosa que hago, y de una tienda de comestibles para no ir cargados desde Moulis en Castillon cerca de Audrissein.

Tras estos detallazos por parte de esta señora, a la cual la estaremos muy agradecidos, porque además dormimos de maravilla, nos baja en coche a cenar a Moulis.

A las 19:30 estamos cenando, tomando Alex la pizza Regina, Dani la Isabela que lleva piñones, miel, nueces, etc, Reyes una calzone y yo una vegetariana a la que le tengo que cambiar un par de ingredientes que tienen sal, ya que tenía York y aceitunas y me pone en su lugar calabacín y pimientos rojos.

De postre me lanzo a por dos bolas de helado de chocolate totalmente negro, Alex una copa tipo banana split pero no muy grande, Reyes un tiramisú fabuloso y Dani, que es la envidia del grupo, y postre para hablar de él todos los días, la copa a las peras Bella-Helena, que tenía casi de todo, vamos 6 euros de postre, casi no pudo acabárselo.

Una vez hemos pagado (entre 10-14 euros por barba) y volvemos andando los 2 kmts hasta Louzenac a las 21:30 nos acostamos. Este paseo vino genial para bajar algunos los postres.

Mme Vinnot nos ha metido el tendedero que estaba a la intemperie y las botas que habíamos dejado fuera porque no le dan buena pinta las nubes que se ven así como sus gatitos que tiene varios por la casa.

Acertó ya que a la mañana siguiente nos llovió al poco de empezar.

La cena, la casa, etc, todo ha estado perfecto y el día al final aunque largo y con calor, fenomenal. No sabemos nada de Arnaud, pero seguro que mañana o pasado lo veremos.

Etapa 9ª, día 28 de agosto de 2009, viernes, Loucenac de Moulis a Portet d´Aspet, 30+6 kms en 8h10’

¡Nos perdimos, las put….. señales, porque no ponen más!

A las 6, para no hacerla levantar antes, bajamos a desayunar y señores lo que nos había preparado Mme Vinnot, de escándalo, la tarde anterior mientras nos fuimos estuvo hirviendo fruta y nos sacó dos confituras hechas por ella ex profeso, además hizo un bollo tipo bizcocho de tamaño un plato llano grande de 30 cmts de diámetro, tostadas, chocolate en polvo de dos clases, café, leche, etc, vamos un 10 con todas las letras de desayuno.

Mme Vinnot, tuvo suerte porque Alex y Dani no atacaron a fondo las confituras, pero del bizcocho y las tostadas no quedo ni las migas.

Con esta gran sorpresa por la mañana, arrancamos entonadísimos, vamos lo que unos días no hemos desayunado o en cambio ha sido todo lo contrario, como luego se verá nos vino muy bien.

A los 10’ de empezar a andar nos empieza a chispear y nos toca ponernos las capas y las fundas a la mochila.

Poco a poco a media ladera y por un robledal precioso en 1h50 nos plantamos en Audressein, aquí vemos un cartel que indica a Castillon donde he reservado el pan, 2 kmts de ida y otros tantos de vuelta, por lo que llamo para decirles que no pasaré y que vendan el pan si pueden, diciéndome que no me preocupe.

Seguimos andando bajo unas nubes un poco amenazantes y en una hora pasamos por Argein y luego Aucazein, donde a la vera del río y cerca de un cruceiro, nos paramos y comemos la fruta que llevamos así como frutos secos.

Yo al haber tomado un poco del bizcocho no llevo mucha hambre, en ese ratito pasa por allí el panadero ambulante en coche pero no lleva pan sin sal.

Una vez hemos acabado el piscolabis, seguimos por una dura subida que tras salir a una carretera unas señoras en un Renault clio nos indican que es hacía la derecha para ir a Buzan.

La subida a Buzan es dura, son unos 3 kmts por carretera con bastantes revueltas y en una ellas nos salen un matrimonio que ella es valenciana y él es un francés que acaba de volver de hacer una semana del Camino de Santiago Navarro-Francés en España.

Tras unos momentos de charla seguimos andando y pasamos por el Cristo de Saint Jean y luego una granja, llevamos 3h50 y cogemos en una bifurcación una flecha amarilla que apunta para los dos lados, hacía la derecha, lo cual nos lleva en cuesta constante, además para más INRI aunque han desaparecido las marcas blancas y rojas de G.R. aparecen en los árboles unas marcas amarillas por lo que vamos convencidos que es por ahí.

Después de unos 15 minutos de subida, salimos a un alto, donde aparte de chispear más intensamente, desaparecen las marcas, y encima las nubes no nos dejan ver a más de 20 metros, yo además llevo las gafas empañadas.

Reyes intuye que es por la derecha por una vereda, sobre todo porque vemos algunas marcas sólo amarillas en los árboles y vamos subiendo pero por un terreno duro y con acebos que nos pinchan por algunos lados.

Entre la primera y la segunda subida desde la doble flecha amarilla cuando llevamos como 50 minutos llegamos a un alto, con un cartel, menos mal del cartel, que pone hacía Balagué y alto de Culhau.

Dani manifiesta que deberíamos retroceder y una vez convencidos los cuatro volvemos a la doble flecha amarilla, lo cual entre subir y bajar, unos 6 kmts en 1h30 que hemos ido fuera de Camino.

En dicha doble flecha amarilla, Reyes se adelanta por el otro lado con Dani y a los 5 minutos, por fin ven una señal roja y blanca, como veis no sólo está poco marcado sino es que como vayas solo te puedes volver loco, nosotros al ir cuatro nos podíamos ir dividiendo algunos puntos de bifurcación y buscar por varios sitios pero los demás lo tendrán más difícil.

Tras esa señal luego aparecen otras y por fin aparecemos en Orgibet y San Jean de Castillonnais.

Aquí Alex tiene que pararse cinco minutos para volver a darse el espray que le caliente el hombro porque le vuelve a dar problemas.

Desde Orgibet hasta Saint Lary, punto por donde pasa el Tour, es por una pista a media ladera bastante inclinada en un hayedo precioso, en el que han tenido que cortar árboles que se han tronchado e impiden el paso.

Por fin a las 13:45 aparecemos en Saint Lary, donde decidimos parar a comer algo.

Solo nos quedan unos 3-4-5 kmts en dura subida hasta Portet d´Aspet, pero como hemos reservado, esta es la única ventaja en Francia, que no te va a quitar nadie la cama, eso si de teléfono móvil pagas una pasta pero la cama no te la quitan, buscamos para comer.

Aunque aún es hora de cocina en el único restaurante del pueblo nos dice con malas pulgas que no es hora de menús, que si queremos compremos algo de productos de la tierra y lo comamos sentados en la barra del bar.

Ante su aptitud y dado que a la entrada hay una tienda de comestibles más económica y agradable, volvemos a ella y compramos tanto atún con tomate Dani, para una ensalada, Alex y Reyes jamón del país, queso y tomates,  yo un queso Light cremoso en tarrina y York sin sal.

Todo ellos con refrescos y algo de fruta enfrente de la tienda, nos hizo reponernos y no tener que soportar la actitud perdonavidas del señor del restaurante.

Incluso un señor que estaba en la plaza y que vio lo sucedido nos comento, en español, que ya ganaba mucho dinero y trabajaba poco.

A las 14:45 y ante el panorama que está un poco nublado, volvemos a reanudar la marcha que nos toca el primer kilómetro por pista ya que por la carretera hay mucho tráfico, en un ascenso duro por un camino de montaña.

Tras ese primer repecho donde hemos visto un cartel desalentador de a Aspet 3 horas, llegamos en 45 minutos a Escarchein y luego en otros 45’ a Portet d´Aspet, que son cuatro casas tipo el puerto de Navacerrada aquí en Madrid, y que es donde nos esperan a dormir.

Hemos tardado para 30 kmts más los 6 de perdida 8h1’ lo cual después de salvar el mal momento nos ha dejado bastante conformes.

Entramos en el albergue que se llama Chez Jo, y el bar-restaurante no está mal, pero el dormitorio o alto donde nos instalan, por favor que todo el que lea esto lo apunte, NO PAREIS NUNCA A DORMIR.

El dormitorio, creo que me van a faltar palabras para describirlo, consiste en 14 ó 15 colchones en la parte de la buhardilla donde se ven tanto las tablas del techo como el cielo por entre medias de algunas, la ropa del cocinero que duerme al lado nuestro, en un saco medio a la intemperie, colgada en unas cuerdas-alambres por allí.

En el dormitorio después de venir del lujo de Mme Vinnot, tiene más mierda ¡QUE DONDE LA HACEN!, el suelo de madera, y ya en el colmo de la situación la tal Jo, en un alarde de campechanía, tira de las sabanas-protectores que había sobre los colchones donde nos toca dormir y bueno para que describíroslo, sino fueron las siete plagas de Egipto por allí salieron algunos bichos menos.

Sabiendo que no tenemos otra opción y que encima son 27 euros el dormir, más la cena y el desayuno, nos toca quedarnos porque ya es tarde, por si fuera poco empieza a llover fuera con ganas.

Haciendo de tripas corazón, nos instalamos, yo debo deciros que la funda-sábana que llevaba y Dani lo mismo la dejamos allí sin recoger por si las moscas.

Vamos a la ducha, bueno la ducha, es fuera en la put…. Calle, en una especie de cobertizo que los pies y la cabeza están al aire libre, bajo un tejadillo, pero por lo menos con agua caliente.

Os podéis imaginar en un puerto de montaña como el de Navacerrada duchándose casi en la calle aunque sea con agua caliente, bueno pues la ducha no fue dura pero secarse si, porque hacía fresco, vamos que fue una ducha más difícil que la de la manguera de la casa del protestante de Mas d´Azil.

Una vez nos duchamos los cuatro y nos instalamos, el lavar aquí fue una quimera, no se seco nada, bajamos al bar-restaurante.

En este Col d´Aspet 898 metros no hay mucha cobertura de móvil y aunque llamo a tres sitios no logramos contactar para dormir mañana, que encima es sábado, habrá que improsivar cuando podamos llamar desde algún punto con cobertura.

Como es viernes, sorprendentemente se presentaron a cenar, de los pueblos de alrededor por lo menos unas 20 ó 30 personas, nosotros tras un aperitivo que nos puso en la terraza, nos metimos dentro para cenar sin pasar frío de la terraza.

Como el cocinero duerme a nuestro lado y he hablado con él nos preparan una copa de Armagnac como aperitivo, luego melón con jamón para ellos y para mi sin él, y de segundo tagliatelli y roti de canard (medio solomillo de pato) al punto.

Plátano para mi y dos tipos de queso para ellos. Una vez hemos cenado y ante lo poco agradable de la situación nos subimos a la cama y con frío nos metemos en el saco.

El cocinero subió a eso de la 1 cuando se acabaron las cenas, no hizo mucho ruido, lo único que oímos mucho las voces de abajo ya que se comunicaba con el bar por la escalera.

Etapa 10ª, día 29 de agosto de 2009, sábado, Portet d´Aspet a Col de Ares, 21 kms en 5h5’

¡como hemos echado de menos la casita de Mme Vinnot de ayer!

A las 6:15 y con frío nos levantamos y a las 6:30 bajamos a desayunar, donde el cocinero que ha dormido con nosotros nos ha preparado tostadas, café, chocolate, algo de confitura, etc.

A las 7:15 comenzamos a andar con ropa de manga larga por primera vez y pantalones largos tanto Reyes como Alex.

A los 29’ cuando llegamos al puerto d´Aspet, punto mítico en el Tour, paramos a quitarnos ropa porque ya no hace tanto frío.

A continuación nos toca un sendero-camino de alta montaña con marcas sólo en el suelo, lo cual no es de extrañar porque no te da respiro para levantar la cabeza y vamos como una hora por una especie de cresta desde la que no vemos nada porque estamos entre nubes.

Por fin al cabo de 1h29 desde el inicio salimos a una pista forestal, muy verde y húmeda en la que a los pocos minutos Reyes se resbala y baja un poco por la pendiente, como unos dos metros.

No habiéndose hecho nada, seguimos nuestro recorrido, llegando a Escarbieres y luego Razecuille y finalmente aparecemos en Sensonaguet y Juzet d´Izaut.

Hemos tardado 3h29’ hasta este pueblo, final para muchas etapas. En este pueblo llevamos unos 16 kmts y nos paramos a tomar unos bocadillos y café, aparte para tratar de llamar a donde pretendemos dormir que es en Genos.

Por más que desde un bar nos llaman tanto por su teléfono fijo como nosotros por el móvil a Genos, que tiene dos albergues, no conseguimos contactar con nadie. En Barbazan que está más adelante de Genos no tienen sitio por ser sábado.

Mosqueados y sin nada fijo para hoy al cabo de media hora salimos de dicho bar donde ellos han tomado embutido y bocadillos, que han comprado en la carnicería de enfrente, y yo un café con algo de fruta.

Entre Cazannous y Sant Pe d´Ardet, logro más cobertura y en el segundo sitio de referencia que tenemos en Genos, logro hablar con una señora que dice que no me entiende en francés y que me pasa a alguien que habla inglés.

El marido habla el mismo inglés que José Luis Garci cuando recogió el oscar, es decir nada o casi nada, por fin el señor me explica, después de escucharme en francés, que en realidad tiene sitio pero nos tocaría compartir una sala común con 22 músicos de hard-rock de un festival de cerca que igual llegan a las 2 que a las 4 de la mañana.

Además nos señala que tampoco tiene nada de comida o cena, ni tampoco nada abierto ni cerca ni lejos para que pudiéramos comprar alimentos.

Dado que no tenemos nada para dormir, le decimos que nos lo reserve y que vamos para allí, ya veremos como resolver hasta entonces lo de la comida.

Una superado estos inconvenientes, seguimos caminando por una zona preciosa, como casi toda la etapa de hoy que es muy bonita, y al cabo de media hora más o menos, llegamos de repente a un puerto, llamado Col de Ares, donde hay un matrimonio comiendo algo fuera de una especie de camping-hostal de fin de semana y de media montaña.

Nos paramos dos minutos a charlar con ellos que nos cuentan que también les ha llovido o chispeado como a nosotros toda la mañana y que les han atendido muy bien.

Son franceses y nos indican, que cómo a unos 2 kmts más abajo hay un pueblo pero que no tiene gran cosa y que a otros cuatro o cinco está Genos, pero que no lo conocen.

Sale el señor que atiende el hostal-camping que se llama Stefan, es holandés que lleva tres años en Francia, tanto él como su familia y que regenta este hostal.

Nos indica que tendría sitio, que tiene comidas y cenas y que veamos la carta y lo que ofrece por si nos interesa.

Para nosotros es un poco pronto, son las 12:45 del día, y aunque llevamos 21 kmts más o menos en 5h5’ nos gustaría hacer los seis o siete más hasta Genos para no dejar mucho para mañana, pero la verdad es que nos ofrece más de lo que tenemos por delante.

Tras ver la carta de precios, así como el menú de la cena y que además negociamos con él un precio especial de peregrinos, nos ofrece una habitación para nosotros con cuatro camas más la cena en lugar de 34 euros por 29 cada uno.

Ante la situación y aunque es pronto pero sigue medio chispeando, nos quedamos y nos instalamos en dicha habitación.

Hoy es todo lo contrario que en Chez Jo, todo está bastante limpio y además nosotros solos sin compañías extrañas.

Como tiene carta de comidas, aprovechamos para picar antes de ducharnos y tanto Alex, como Dani y Reyes se toman una especie de tortilla “Bonne” de patata, pero sin llevar patata sino verduras en su interior, con guarnición por 5 euros cada uno, a mi me prepara una ensalada también por 5 euros, sin nada salado en un plato de unos 30 centímetros de ancho que era tremenda para mi solo.

Hemos acertado quedándonos, nos ha solucionado la inseguridad de lo de Genos, así como lo de no comer ni cenar en todo el día.

Después de las duchas, lavar y tender, para mejorar aún más el día sale el sol, con lo que encima logramos secar todas las cosas que tenemos tendidas más lo que se nos había mojado esta mañana.

A las 19 horas nos sentamos a cenar el menú concertado tanto nosotros como otras personas que han ido llegando y que se alojan aquí, (es un centro que organiza excursiones de buceo y llegan tanto los monitores como los que reciben la clase y hospedan también) y nos sirven de primero ensalada con embutido y de segundo salmón y arroz blanco, que a mi me han preparado sin sal.

Dani, Alex y Reyes lo acompañan con dos bolas de helado a elegir y yo con una naranja, manzana y plátano.

A las 22:30 muy relajados porque entre que al final todo se ha arreglado y además hemos andado poco, nos acostamos en nuestra habitación.

Etapa 11ª, día 30 de agosto de 2009, domingo, Col de Ares a Montserie, 42-44 kms en 9h13’

¡Es domingo y como el anterior y el que luego leeréis, nos coincide paliza y doble etapa!

A las 6:30 como tiene cocina la habitación logramos preparar un desayuno por nuestra cuenta y salir con un café y leche con chocolate ya tomada, por lo que de momento comenzamos muy bien.

A las 6:45 nos ponemos en marcha y en menos de 15 minutos llegamos a Saint Pé d´Ardet, donde por cierto nos tenemos que dividir por primera vez en el día porque no localizamos varias señales y nos toca retroceder un poco hasta donde está el punto de bifurcación que no hemos tomado bien.

Tras salir de este pueblo, desde donde hay una vista fenomenal de las montañas, pasamos por delante del lago de Genos, que tiene la curiosidad de salir vapor del agua como si fueran aguas calidas y suben como formando fumarolas.

En 1h9’ desde el inicio y tras pasar el lago, llegamos a Genos, donde observamos que si hubiéramos aparecido ayer al ser sábado después del mediodía, no habría a lo mejor nada abierto ya que solo vemos una tienda de comestibles y la iglesia, es un pueblo muy pequeño.

Una vez nos quitamos en un banco ropa que nos va a sobrar porque hoy va a hacer bueno y ya sentimos el sol, nos toca una buena subida, dura, con dos repechos concretamente por entremedias de un bosque, que se nos hacen un poco largos aunque en el segundo Dani y Alex hasta lo suben corriendo.

Una vez hemos coronado el segundo repecho, como no, nos toca retroceder porque por donde parece lo más natural al cabo de 3 minutos no hay más marcas y en el momento de darnos la vuelta aparece un señor en quad, que se lo ha debido de comprar hace poco y que nos indica viene de Saint Bertrand de Comminges, y está reconociendo la zona.

Le comentamos que lo llano se acaba precisamente aquí y decide darse la vuelta y explorar por otro lado.

A este señor dado que iba y venía por las diferentes pistas que nos íbamos cruzando en bajada hacía Barbazan, nos lo encontramos otras cuatro veces, veces que nos “apesto” con el olor a gas-oil.

Pasamos Barbazan, donde no tenían ayer sitio, y tras 3h50 desde el inicio llegamos a Loures Baruese, una población que aunque es domingo al ser antes de las 14 horas tiene casi todo el comercio abierto.

Aprovechamos ya que no llevamos muchas provisiones para comprar tanto pan como embutido para los bocadillos de D.A.R. (Dani, Alex y Reyes) y un bollo cada uno recién hecho en la pastelería.

Yo como no localizo pan, y eso que hay dos panaderías abiertas, sin sal, compro algo de fruta y York sin sal.

Además como hoy hemos contactado con el hospitalero de Montserie, a donde queremos llegar y está aún lejos, nos ha comentado que no hay comercios en dicho pueblo, nos toca comprar algo para la cena que nos haremos nosotros en el albergue.

D.A.R. compran un kilo de pasta, un bote de salsa, queso, atún y tomates, leche para el desayuno, así como fruta, por mi parte en la carnicería como no tienen ni pollo, ni cordero lechal, compro un par de filetes de cerdo frescos sin adobar y también un tomate que junto con algo de pasta que herviremos todos nos servirá de cena.

También llevamos fruta así que calculo que si nos toca hacer la cena no pasaremos hambre.

A las 11:40 y notando el sol, nos ponemos en marcha y pasamos por delante de una iglesia, que recomiendan la visita, de Valcabrere, pero no entramos por todo lo que nos queda y ya por fin, tras atravesar las afueras, llegamos a Saint Bertrand de Comminges, sin como no, tardar un poco en localizar bien las señales, ya que a la entrada desaparecen y no se sabe por donde siguen.

Hemos invertido 1h10 desde el sitio del picoteo y nos toca subir a lo alto de la ciudad donde está tanto la Catedral, como el Oppidium que es un edificio al lado.

Este pueblo es bastante turístico y bonito en la zona antigua, al igual que Carcassonne, tiene reclamo turístico.

Son las 12:30 del día, llevamos 5h1 hasta aquí y como hoy hemos tenido que hacer lo que ayer no anduvimos más lo de hoy, ya intuimos que aparte de calor vamos a llegar un poco tarde.

En la plaza nos hace una foto porque “cantamos” mucho con nuestras mochilas y aspecto, unos turistas y salimos por la parte sudoeste de la población.

Está población está en un alto y destaca bastante tanto a la llegada como a la vuelta, la catedral-castillo, así como el Oppidium.

Salimos por el sudoeste de la ciudad y en un fuerte repecho vamos dejando atrás Saint Bertrand de Comminges, menos mal que después de la subida nos toca ir por un sendero que afortunadamente para nosotros nos lleva casi en sombra durante más de una hora.

Al cabo de 2 horas de Saint Bertrand, llegamos a Labet, en una fuente que está al lado de la iglesia donde nos damos prácticamente los cuatro una ducha y rellenamos agua de la fuente.

Aguantamos otra hora y como son las 15:30, llevamos 6h2 desde el inicio, con algo de calor, nos paramos a la vera de un arroyo en Lombres donde Alex se vuelve a dar una rociada del espray para el hombro y aprovechamos para descansar 15 minutos y tomar algo de fruta y agua.

En este ratito Dani charla con un señor mayor que tiene unos dientes como de tiburón, concretamente cinco o seis solo abajo y de color plateado, ya os digo parecía el “Tiburón” de la película Moonraker de James Bond, y al cabo de dicho tiempo reemprendemos la marcha.

El “Tiburón” nos ha dicho que, nada, en cinco o seis kilómetros estamos en Montserie, nosotros no nos lo tomamos en serio, ya que nos parece que faltan 11 ó 12, no lo que él dice.

Desde Lombres, nos toca un terreno rompe piernas, unos ratos arriba y otros abajo hasta que llegamos Nestier, hoy parece el día de las marcas ahora estamos en nestea y luego llegaremos a moncherie.

En Nestier atravesamos la plaza central del pueblo, aquí había un hostal pero no hemos llamado aunque nos venía bien por distancia ya que eran más de 45 euros por barba y el de Montserie nos sale mejor.

Pasamos Nestier y por fin tras subir un sendero lleno de piedras, llegamos a un cartel que pone vuelta al pueblo 2,5 kmts, así que más animados hacemos dichos último kilómetros bajo el calor que se nota y el cansancio de todas las horas que llevamos andando.

Afortunadamente a las 18:01 llegamos a la iglesia de Montserie, una vez pasada la discoteca como me habían indicado por la mañana, es decir que no me saltará la iglesia y siguiera por el sendero, y esperamos a que aparezca el hospitalero.

Como he quedado con él a las 17 horas esta mañana y es una hora más, no está por allí, con lo que tras dos llamadas telefónicas, por fin aparece en un coche.

Nos hace andar unos 300 metros más hasta el albergue en el que sólo estamos nosotros.

Son 7 euros sólo por el dormir y una vez que nos indica donde vamos a dormir, nos pregunta si tenemos viandas.

Como hemos comprado no tenemos problemas, pero a pesar de todo el señor muy amable, nos trae más cosas por si nos falta algo, por ejemplo, no trajo mermelada, cola Cao, peras, unos postres como yogures de limón, etc.

Tras la consabida labor de instalarnos, lavar, etc, etc., e incluso secar al sol la ropa, aunque nos dura poco la luz diurna, nos ponemos a la tarea de la cena.

Hoy ha sido un día bastante largo, duro sobre todo por el calor y la distancia que al no hacer ayer, nos ha tocado hoy de propina.

Nos extraña que llevemos dos o tres días sin saber nada de Arnaud, y eso que ayer anduvimos poco, pero no ha aparecido.

A las 20 estamos con la cena preparada y os puedo asegurar que como “gastamos” mucho este día con lo que andamos del kilo de espaguetis, no quedo nada de nada, ni casi de todo lo demás.

A las 22 horas tras haber fregado y recogido todo, nos acostamos y a pensar en el día siguiente que casi como el lunes pasado no es muy largo.

Etapa 12ª, día 31 de agosto de 2009, lunes, Montserie a Bourg de Bigorre, 30-32 kms en 6h29’

A las 6 nos levantamos y tanto Reyes como Alex que ayer llegaron un poco tocados por la cantidad de horas con la mochila, se levantan mejor de la espalda.

¡que casualidad hasta ahora con los domingos, el primero mucho calor y distancia hasta Fanjeaux y ayer larguísima por lo que no hicimos el día anterior y el solazo hasta Montserie!

A las 6:50 estamos desayunando y a las 7:15 tras recoger todo nos largamos de Montserie.

El hospitalero ayer nos indico que hoy no siguiéramos las marcas ya que ha habido tormentas hace poco y han tirado en una zona muchos árboles que están en medio del camino y hasta que no los sierren, no se puede pasar, por lo que nos ha dado un esquema de carreteras para que lo sigamos hasta cerca de Lortet.

Tras preguntar a un par de coches hacía es donde se va a Lortet, porque aunque nos lo han pintando en un papel, faltan indicaciones, llegamos a dicho Lortet en 1h9’

Aquí comienza a chispear y a hacer fresco, por lo que nos abrigamos y yendo hacía un hotel que está en esta localidad, vemos que está cerrado y que una señora que está por allí nos indica que no abren, es lunes, final de mes y del verano,  hoy no van a abrir.

Llamamos desde Lortet a donde pretendemos llegar que es un camping en Moulins de Baronnies, y aunque nos reservan sitio para los cuatro, nos indican que no dan ni comidas ni cenas y que tendremos que llevar viandas.

En Lortet imposible, está todo cerrado, y a un pueblo que está antes de Moulins llamado Esparrós, tampoco porque nos indica un tío un poco desagradable por teléfono que él sólo da de comer a los que se alojen en su hostal, tampoco vende comida.

Ante el panorama, que no nos es nuevo, decidimos seguir a la aventura, al poco de salir de Lortet hay mejor cobertura y por si las moscas llamamos al siguiente pueblo de Moulins de Baronnies que es Bourg de Bigorre, donde en la casa rural La Chaminade nos ofrecen una habitación cuádruple para nosotros por 95 euros, y menú para la cena a 20 euros cada uno.

Como en el camping de Moulins no tenemos seguro el comer, quedamos con el señor en que si vamos a ir a su casa rural, que se va a hacer es un poco caro cada uno pero es lo que hay.

Con ese tema resuelto, seguimos andando y a la salida de Labastide que es una población posterior a Lortet, adelantamos a dos matrimonios de franceses que han empezado ayer e hicieron de Saint Bertrand de Comminges hasta Lortet, habiendo dormido, probablemente por lo que luego nos cuentan, en el hotel que al salir ellos ha debido cerrar.

De hecho llevan hasta barras de pan que compraron ayer en Lortet y vituallas que vendían en un mercadillo dominical.

Adelantamos a estos franceses en un trozo que va por un bosque a media ladera, donde por cierto Dani tropieza con una piedra y se cae, doblándose mal pero sin consecuencias un codo y una pierna.

Yendo con más cuidado por lo húmedo del suelo, las piedras y troncos caídos, alcanzamos por fin Esparrós, donde invitan a quedarse y ver unas grutas.

Tratamos de entrar en un bar que vemos cerca, pero es del señor “desagradable” que por teléfono me dijo que sólo sirve a los que se hospedan allí y seguimos hasta la salida del pueblo.

Nos paramos en un lateral, ya que llevamos 2h20 desde Lortet, es decir 3h29 en total y nos apetece picar algo de lo que llevamos.

Los dos matrimonios franceses llegan a los 10 minutos y como les ha pasado lo que a nosotros también se paran y se preparan unas baguettes con embutido.

Seguimos al cabo de media hora andando y pasamos por una granja, donde ante el calor que empieza a hacer nos empapamos y cambiamos el agua de las cantimploras,  seguimos por un par de prados con un agujero como si fuera un desagüe muy grande en el medio.

Después de dichos prados del “desagüe” como los llamábamos, nos toca una subidita por una carretera, dura, dura hasta que llegamos a un alto y como siempre punto de duda, ya que hay tres alternativas posibles y ninguna marca aclaratoria.

Alex y Reyes continúan un poquito de frente, Dani se asoma por otro segundo sitio y yo por si fuera por ahí sigo por una especie de “avenida” de helechos que va subiendo hacía la izquierda y hacía tres robles al fondo.

Alex y Reyes vuelven al poco indicándole a Dani que no es por ahí y yo cuando llevo cinco minutos de subida encuentro “de casualidad” marcas nuevamente de G.R.

Cuando nos reagrupamos aprovechamos para hacer un par de fotos al pico que se ve  cerca en los Pirineos que es el Midi de Bigorre y que tiene en lo alto como si fuera un cohete una antena de televisión y otro edificio al lado muy grande.

Desde donde los tres robles, nos toca nuevamente volver a dividirnos y en esta ocasión Reyes y Alex encuentran en seguida marcas rojas y blancas que bajan hacía Espeche.

A la entrada en Espeche llevamos bastante calor y, afortunadamente como en casi toda Francia, en el cementerio por el que pasamos, hay dentro un grifo o fuente, donde encontramos por casualidad a un matrimonio canadiense que están allí reponiendo agua.

Se quedan un poco perplejos estos dos canadienses que van con pantalón largo, manga larga, etc, cuando nos pegamos los cuatro un duchazo espectacular delante de sus narices.

Una vez ellos arrancan, nosotros reponemos agua, Alex se rocía la espalda de calmante y una vez recompuestos los cuatro volvemos a andar.

A la altura de Molin de Tilhouse los canadienses tiran de frente por la carretera hacía Salarbous y nosotros por las marcas hacía la derecha bajando a un río hacía Moulins e Baronnies.

Vemos a gente bañándose en el río y tras un tramo de unos tres kilómetros precioso al lado del río, en sombra y liso, llegamos por fin al camping de Moulins.

En el bar del camping, a donde hemos llegado en 6h5 para unos 28-30 kmts, nos tomamos unos refrescos.

La señorita que nos atiende nos pregunta si somos los españoles que hemos reservado habitación para cuatro y les indicamos que si, pero que la van a usar los cuatro franceses que hemos adelantado los primeros al salir de Lortet y a los que se lo hemos comentado porque ellos no sabían que había que reservar y nosotros en ese momento ya teníamos la segunda opción de la habitación cuádruple.

En dicho camping, tienen como opción de emergencia, algunos botes de conservas, productos de la tierra, que venden muy caros, por ejemplo un tarro de setas de 230 gramos 8 euros, vino tinto 9 euros la botella, etc., para los que no lleven nada encima de comida.

Tras tomar los refrescos en 20 minutos muy agradables y nada duros, llegamos a Bourg de Bigorre, donde para nuestra sorpresa nos encontramos de frente otro hostal diferente de la Chaminade que se llama Bar-restaurante Forcade.

Hemos tardado 6h29 para unos 30-32 kmts y no se nos ha hecho muy duro después de lo de ayer y eso que está haciendo calor.

Tras tomar unos refrescos en la barra, nos indica que si tiene habitaciones libres que serían 30 euros la doble, más 5 euros el desayuno y aparte el menú de la cena, que para el mediodía era de 11 euros y que para la noche hay menú.

Como nos parece más cómodo al poder estar en dos habitaciones cada una con su baño y el precio es más barato que el otro nos quedamos.

Llamamos al otro para indicarle que no nos espere y en este solicito si es posible que me hagan lo que pongan de cena sin sal, si es posible.

A las 18 horas tras habernos duchado, lavado, etc, bajamos a la tienda que tienen de emergencia y Reyes compra algunas cosas para mañana.

Luego nos tomamos unos refrescos y damos un pequeña vuelta al pueblo visitando la iglesia, el cementerio y vemos donde está la otra casa rural a la que no hemos ido.

A las 19 horas estamos cenando, ellos tres un potaje que les sirven en un perolo espectacular, no queda ni gota, y a mi una ensalada.

De entre platos ponen jamón del país con pate y pepinillos que D.A.R. rematan con media barra de pan y de segundo plato cerdo al grill y patatas fritas todo ello para mi sin sal.

De postre para mi fruta y a los demás flan casero, todo ello con agua, vino, etc.

El día ha sido agradable y aunque nos ha hecho un poco de calor desde Esparrós, como hemos llegado antes de las 15 horas hemos podido descansar bastante hasta la cena, al final se ha arreglado todo pero a primera hora “pintaba” mal la logística del día y eso que es un día laborable lunes aunque sea final de agosto.

Etapa 13ª, día 1 de septiembre de 2009, martes, Bourg de Bigorre a Bagnères du Bigorre, 22-23 kms en 4h17’

¡Sorpresa a la hora de pagar y después desmadre de señales y del recorrido, el peor día de señalización con diferencia!

A la hora del desayuno, que damos cumplida cuenta, nos sorprende con el tema de la cuenta y nos aplica media pensión que son 48 euros por persona, vamos casi lo mismo que teníamos concertado con el de la Chaminade y eso que este nos parecía ayer mejor de precio.

Una vez pagado, arrancamos y a la salida aparece una pareja francesa nueva hasta ese momento con papeles en la mano siguiendo las señales, estos dos fueron en lo sucesivo Woody Allen y señora, aunque en realidad se llaman Pierre y Martinne.

Nos los hemos encontrado porque nosotros hemos comenzado después del desayuno a andar en una dirección y a los 15 minutos nos hemos tenido que volver sin encontrar señales.

Woody y señora, tiran por la carretera que indica hacía Bagnères du Bigorre y nosotros tras otros tres minutos de titubeo encontramos por fin las señales.

Vamos hacía el sur, cosa rara y luego de un descenso nos toca subida hacía Bonnemezon, desde allí seguimos tal y como nos indican los papeles y alguna señal, la GR 78 durante una hora cerca del río y por zonas embarradas.

Una vez nos toca pasar al otro lado del río, saltando o pisando el agua, alcanzamos la Croix de Lamarque, más tarde el col de Hanou.

Más tarde pasamos por Durban y por sorprendente que os parezca llegamos a un punto con tres posibilidades donde la primera a la izquierda que es carretera, no tiene marcas, de frente hay una cruz roja y blanca, cruzadas, indicando que no es por allí,  a la derecha a los dos minutos se llega a una granja, tampoco es por ahí.

Sigo por la carretera y a los 15 minutos me tengo que dar la vuelta porque no hay marcas, pero sobre todo aunque pareciera la única solución porque Reyes y Alex ha encontrado que a los 10 metros después de donde marca claramente que no es, y está “cruzado” hay nuevamente señales.

Muy mosqueados con la señalización del día, ya llevamos tres o cuatro sitios que ha habido que retroceder, seguimos por este sendero que es a media ladera entre castaños y hojas sueltas en el suelo, de hecho en una ocasión me resbalo y acabo sentado en el suelo.

Por fin tras 2h17 y varias idas y venidas, así como bajadas y subidas, pasar por Castillon y después del cuestón hasta Bettes, aparecemos en el cementerio de Uzer.

Nos paramos en este cementerio para reponer el agua que llevamos y enseguida aparece una señora mayor a “husmear” por allí y ver que hacemos.

Tras estar unos 15 minutos parados en los que Alex se tiene que volver a dar pomada en el hombro, seguimos nuestro recorrido, llevándonos la sorpresa que, cuando nosotros bajamos de Uzer hacía la carretera siguiendo las señales que hemos vuelto a encontrar aunque no nos fiamos mucho, aparecen subiendo Woody y señora.

Ellos han venido todo el rato por carreteras y acaban de llegar a Uzer, por donde han venido no nos lo dijeron ni ese día ni los siguientes.

Nosotros continuamos y tras una gran subida al alto de Palomières, en la que me quedo el último al ir regulando los latidos del corazón, alcanzamos en dicho puerto una zona con exceso de señales, incluso una señalización de a la izquierda el G.R. y a la derecha marcas amarillas del Camino del Piamonte.

En este punto debo deciros que ya llevábamos muchas señales distintas pero este día fue de lo peor, creo haber visto este día 7 u 8 diferentes, de hecho en total tengo censadas 18 diferentes en los 700 kmts.

Tras pasar el alto de Palomières por una bajada que al principio hago por carretera y me corrigen indicándome que es por un sendero a la derecha, llegamos a Gerde y finalmente tras 4h17 en total, entramos en Bagnères de Bigorre, punto de descanso del Tour cuando anda por esta zona.

Caminando a largo del canal de aguas bravas en el río, alcanzamos la calle céntrica del pueblo y a la vuelta el centro de acogida Notre Dame, donde dejamos las cosas.

Se nos han adelantado Woody y señora, no sabemos como ni por donde han venido, pero están en la habitación de cuatro que teníamos reservada pero la hospitalera ante eso nos ubica en otra más grande y separada de donde están los demás, con lo que estamos más cómodos y nosotros solos.

Como es pronto y no hemos parado casi nada a picar, vamos hacía el centro del pueblo, donde comemos en self-service Le Grand Café de Coustenaus, filete de buey a la plancha con patatas sin sal y ensalada para mi (12 euros) y ellos plato del día que era o bien cordero o bien roti de pato con refresco y una sola rebanada de pan por 9,95.

A la salida sacamos en un cajero dinero ya que se nos estaba acabando el metálico y vamos hacía el Carrefour Express para reponer nuestros comestibles, encontrándonos en ese trayecto a los dos matrimonios franceses del día de Esparros.

Compramos las cosas que nos hacen falta y volvemos al albergue donde ya están tanto estos cuatro como los dos canadienses que llegan a las 16:15 con las capas de agua puestas ; Woody y señora y procedemos a la tarea de la ducha y colada, etc.

Toda la tarde se tira lloviendo y con aspecto bastante feo y a eso de las 18 horas tras estar tumbados un buen rato voy a por biscotes de pan sin sal, bollos y a cenar.

Cuando salíamos y al estar en la oficina del hospitalero que nos ha dado un plano e instrucciones para mañana de un recorrido llamado el Bigorres de sólo 21-22 kmts hasta Lourdes, aparece Arnaud, que hacía tres o cuatro días que no le veíamos.

Arnaud se había ido quedando por detrás desde Saint Lizier, pero cuando ayer apareció en Montserie y el hospitalero le hablo de los cuatro españoles hoy se ha metido entre pecho y espalda para pillarnos más de 45 kilómetros, creo que casi 50.

Esta feliz de vernos pero machacado y se va a la habitación enseguida, quedamos en hablar con él mañana o pasado ya que va a ir también hasta Lourdes.

Vamos a cenar a una pizzería que nos ha gustado cuando a mediodía hemos dado una buena vuelta por la ciudad, que tiene mucha vida, y encargo para mañana a las 7 en una panadería pan fresco sin sal.

En la pizzería Reyes se pide la calzzone royal pero abierta, Alex la misma pero cerrada, Dani la vegetariana y a un servidor le preparan espaguetis con carne y tomate todo sin sal.

De postre Reyes tarta myrtilans (arandanos), Alex y Dani dos bolas de helado y a mi me ponen un sorbete de caris y moulis (medio nectarinas, medio albaricoques y otras frutas).

Cada uno salimos por entre 12-14 euros con agua, vino, refrescos, etc.

El día de hoy sigue pasado por agua, veremos como se levanta mañana y nos ha parecido un aperitivo, si encima mañana sólo son otros 20, vamos a llegar como si no hubiéramos hecho nada, ¡miau! Ya veréis mañana que sorpresita.

A la vuelta al albergue es casi de noche, sigue lloviendo y como estamos en un ala diferente no vemos a ninguno de los demás salvo a los que hemos dejado cenando también en la pizzería.

¡Ah por si no ha quedado claro, hoy un cero patatero al que haya puesto las señales!, muy mal, el peor día.

Etapa 14ª, día 2 de septiembre de 2009, miércoles, Bagnères du Bigorre a Lourdes, 33-34 kms en 6h11’ (en lugar de los 21-22 anunciados)

¡Día de engaños con el kilometraje, engaños en el desayuno, super-engaño religioso en Lourdes, etc!

A las 7, la primera en la frente, voy a la panadería que me dijeron abría a las 7 y tendría mi pan sin sal y de momento está cerrada, vamos hacía al lado de donde comimos ayer y salvo una segunda pastelería todo lo demás está cerrado.

¿Pero bueno no se va a poder desayunar en una población tan grande como ésta a las 7? Pues casi fue que no.

A las citadas 7, entramos en la segunda pastelería y si que tiene una barrita pequeña de pan sin sal, que compro, también compramos los cuatro bollos, Alex y Dani uno que llaman sacristán que es como veinticinco centímetros de una caña con mucho chocolate en su interior, Reyes uno de manzana y yo una palmera glaseada recién hecha.

Alex y Dani para “empujarlo” se toman un batido de chocolate (chocolate que no falte) y Reyes y yo nos quedamos con las ganas del café.

Cuando estamos a punto de irnos para empezar a andar, enfrente abre un bar que por las luces parece un bar de alterne y si nos quiere servir un café, no me extraña, ya que nos cobra por el café de desayuno 2 euros sin leche y con leche 2,50.

Una vez tomado el café al pasar por la primera panadería, ya si ha abierto y al entrar a preguntarles me despachan la barra de pan encargada ayer (1,15), segundo sablazo tras el café.

Es decir unos días nada y hoy llevo dos barras de pan sin sal más los biscotes, bueno a lo que vamos, este día tiene tres opciones posibles de recorrido y para más abundancia el “bigorres” que nos dio ayer el hospitalero.

Siguiendo las señales del bigorres, vamos siguiendo unas marcas amarillas manuales, casi rupestres y nos toca subir por una carretera hacía Germs, a donde llegamos al ser en cuesta en fila india.

Hoy vamos los cuatro bastante deprisa, como nos parece corto y habrá mucho que ver en Lourdes, nos ponemos a casi 6 kmts a la hora, luego lo pagaremos, ya veréis.

Vamos siguiendo las señales manuales y tras atravesar un río por una pasarela bastante delicada aparecemos en una carretera y pasamos por un cruce donde hay un caballo pastando.

Dando por evidente que es de frente nos hacemos más de dos kilómetros a “todo trapo” hasta que al llegar a un cruce nos aparece el cartel de están llegando a Ponzac, cruce que nos dijo ayer el señor que era al que teníamos que salir y no entrar en Ponzac.

Mosqueados preguntamos a un coche y nos indica que efectivamente vamos en dirección contraria de hecho estamos volviendo a Bagnères de Bigorre.

Llevamos 1h29 en este punto, habiendo venido bastante rápido, y tenemos que desandar esos 2 kilómetros hasta el cruce donde estaba el caballo que nos indica la señora que es por donde se sube hacía el hospital de Neuilh y posteriormente Croix Blanche.

Retrocedemos esos 2 kmts en 20 minutos, ya que nos hemos puesto nuevamente a todo “trapo” y al llegar al cruce efectivamente vemos una marca naranja, nueva hasta ese momento en una piedra y en el suelo.

Bueno pues a seguir la flecha naranja, llegando al hospital en 3h para en teoría 11 kmts y que en realidad son 18.

Paramos Neuilh y tomo York con el pan sin sal, ¡por fin!, ellos también embutido y algo de fruta.

Cuando llevamos 3h10 después de pasar Neuilh, nos cruzamos con un ciclista que nos indica que es de frente hacía la Cruz Blanca, que es hacía donde vamos.

Más tarde nos enteramos que por allí había otra marca naranja en el suelo y debíamos haber abierto una cancela y bajar por en medio de una ladera entre piedras por camino, pero el caso es que nosotros seguimos por donde nos indicó el ciclista y fuimos hacía la Cruz Blanca.

Cuando estamos cerca de la Cruz Blanca, paramos a un coche ya que nos toca bajar por una carretera dando bastantes vueltas y nos indican que efectivamente son muchas curvas y que ellos vienen de Lourdes.

Cuando llevamos una hora bajando por esa carretera de montaña, sin ni una señal al llegar a una bifurcación paramos a un motorista que con un mapa de carreteras nos indica que para la izquierda saldríamos a Juncalas y por la derecha pasando por Es Prades (o algo similar), saldremos a la general y después Lourdes por el arcén, pero más corto que por Juncalas.

Así lo hacemos y la recta de entrada a Lourdes se nos hace infinita, entre otros motivos aparte del calor por lo estrecho del arcén y la cantidad de coches en ambos sentidos.

Por fin tras 6h11 cuando esperábamos por la velocidad que traíamos llegar en 4 horas, y 33-34 kmts en lugar de los 21-22, alcanzamos Lourdes.

A la entrada a Lourdes, primero entramos en un albergue que resulta que sólo es para mujeres y que además no es donde habíamos reservado sino otro alternativo, tras unos 20 minutos localizamos el albergue y vamos para allí.

Hace unos 15 minutos han llegado en autobús porque hoy no han andado tanto los dos matrimonios franceses como los canadienses.

Allí un señor que nos recibe y ya nos hace un “numerito” de rezar desde una terraza mirando para la basílica de Lourdes a más de un kilómetro, nos ofrece un zumo y unas galletas.

Esto sirvió como comida, ya que desde la parada de Neuilh hasta la cena que ahora contaré, nada de nada.

Cuando estamos allí charlando, me dice el hospitalero que es que hoy se le ha llenado sorprendentemente el albergue y no tiene plaza para todos, pero como nosotros le habíamos llamado que no nos preocupemos que nos va a llevar su compañero hasta la Cité de Sant Pierre que está enfrente y que vamos a estar mejor, que es lo mismo que aquí, la voluntad, y que ya ha hablado con ellos.

Bueno creyendo lo que nos dice, nos vamos dejando allí a estos seis peregrinos más Arnaud que nos enteramos más tarde que apareció por allí.

Vamos los cuatro en un coche del otro hospitalero y nos lleva a la Ciudad de San Pedro, que está en todo lo alto encima de la montaña y es como si estuviera en Madrid en el cerro de los Ángeles o en Barcelona para haceros una idea en el Tibidabo.

Dicho de otro modo en lugar de estar enfrente de la basílica y la ciudad a unos 10-15 minutos, nos llevan encima de la gruta a 2,5 kmts por una cuesta tremenda y que andando son 20 minutos por lo menos.

Al llegar a la citada “Ciudad de San Pedro”, observamos que en mi opinión, es el típico sitio como el Monte del Gozo en Santiago a donde llevan a todos los que “movidos por la fama de la Virgen de Lourdes” van en lugar de a un hotel a algo parecido como un centro semi-religioso con voluntarios, pero pagando.

No tanto como los hoteles pero pagando algo más caro que la voluntad.

Nosotros somos “enchufados” por los hospitaleros y una vez nos hacen la ficha, nos dan las dos habitaciones en un edificio llamado San Vicente de Paul, para que os vayáis haciendo a la idea.

Los otros se llamaban también nombres de otros religiosos o lugares santos.

Nos indican que hay un autobús que baja cada media hora a Lourdes, gratuito o la voluntad ¡ja, ja, ja!, y que el último sube a las 19 horas para la cena que es servida por voluntarios a dicha hora.

Una vez duchados, instalados, etc logramos bajar en el autobús de las 17:30 y visitamos la zona de las tiendas cercanas a la gruta y la basílica, quiero subrayar para el que lea esto, que esto como en todos los sitios “super-religiosos” tipo Fátima, Asís, Santiago de Compostela, etc, hay más fariseos que creyentes.

Aquí se vende y se comercializa de todo, bueno compramos un par de recuerdos para algunos familiares y vamos a visitar la gruta, que está a la intemperie y hay mucha gente enfrente esperando una misa, y luego visitamos las dos basílicas.

En la gruta dan desde una misa todos los días a las 6 de la mañana hasta una a las 23 horas, justo después del desfile de las antorchas o velas que como va a ser a las 21 horas y nosotros estaremos arriba, vamos a pasar de verlo.

También visitamos el negocio y montaje que tienen con el tema de las velas y aún llegamos a tiempo de ver “el desfile o recorrido de los enfermos” que lo hacen en unos carritos especiales y vestidos con unas capas de hace medio siglo.

Debo subrayar que si este sitio lo que pretende es “atraer”, lo que logra para mi gusto es todo lo contrario, casi rechazo.

A la salida de la segunda basílica vemos a Arnaud, con el que charlamos y nos comenta que está en el albergue y que mañana irá hasta Bruges o similar y al siguiente a Olorón Sainte-Marie.

Nos vamos para la parada del autobús, porque después de “la sorpresa” que nos han metido hoy no queremos andar ya de más y cogemos el último de las 19 horas.

Del gratis total, pasamos a 1,10 por lo menos cada uno por subir, cosa que nos toca pagar, con lo que nos ratifica en que arriba no vamos a dar nada de nada.

Cuando llegamos entramos al comedor y servidos por voluntarios en una barra, nos dan un cuenco de sopa de pescado y de segundo dos trocitos de pescadilla en salsa, así como fruta o yogures bien de vainilla o chocolate, pan y agua.

Como tanto para Alex y Dani como para mí es poco, nos levantamos una segunda vez e identificándonos como peregrinos, pero de los de andar, hoy concretamente más 30 kmts, necesitamos algo más, por lo que nos vuelven a dar otra vez lo mismo.

Ya algo más repuestos, volvemos hacía la habitación, viendo que a la salida en el comedor también está Woody Allen y señora, es decir Pierre y Martine con los que mañana pasaremos mucho rato.

A las 20:30 algunos de los que están allí hospedados se bajan a Lourdes con las velas y un papelillo al revés para que no gotee y van al desfile de las velas.

A eso de las 22 horas nos quedamos dormidos, como he descrito el día ha estado bien, pero hubiera estado mejor si no nos hubieran engañado varias veces.

Sobre Lourdes, deciros que no me sorprendió ni me gusto mucho, es el típico “mercadeo” que hay alrededor de todas estas cosas, me alegro de no haber venido el año pasado en diciembre cuando al hijo de unos amigos le diagnosticaron que el tumor cerebral ya no tenía remedio y no le quedaba más que un milagro.

Los padres y nosotros estuvimos casi a punto de venir para bañarle en las piscinas “milagrosas” y al final, dado que era muy complicado y nada seguro, no decidieron que viniéramos y por lo que acabo de ver pues………………, casi creo que acertamos.

Etapa 15ª, día 3 de septiembre de 2009, jueves, Bagnères du Bigorre a Bruges, 29,5-30 kms en 5h59’

¡no os perdáis el espectáculo final de este día protagonizado por Woody y señora!

Aunque nos indicaron ayer que a las 7 sirven el desayuno hasta las 7:15 y por que abro una puerta y me cuelo allí no abría nadie las puertas.

Entramos los primeros Woody y su señora, nosotros cuatro, un peregrino nuevo con su mochila impoluta y su ropa toda limpia, muy alto, calvete y que por el tono de su piel, lo llamamos desde ese día como Nacarino, por su piel de nácar.

Este señor que es holandés saldrá luego más veces y nos servia para ir comprobando como se “tostaba” con el sol, ¡dale a tu cuerpo alegría y sol naaaacarinoooooo! ¡nacarino es un blanco peregrino, ayyyyyyyy nacarino!

Bueno tras el desayuno recogemos la mochila y como no hay bus por la mañana, pues ala, 20 minutos de bajada hacía Lourdes.

Al llegar abajo, no os exagero pero a las 8 delante de la gruta con fresco y unas nubes amenazantes había por lo menos 200 personas en una misa.

En los alrededores sobre todo de la Basílica también se notaba bastante movimiento de personas, sobre todo en las fuentes de agua milagrosa y cerca de las piscinas.

Vamos por una zona de al lado del río y detrás de una verja vemos que van andando los canadienses y los dos matrimonios franceses, nosotros los alcanzamos más tarde ya que tuvimos que retroceder porque no era por ese lado del río sino por el contrario.

El camino es plano, cerca del río, y eso si como somos los primeros que vamos hoy y no ha debido pasar nadie en días, nos tragamos telarañas, arañas, etc, a porrillo hasta llegar a una zona más abierta cerca de un camping a donde llegamos en 1h30.

Nos paramos en unas mesas cerca del río por donde bajan a pesar de la lluvia que lleva media hora cayendo un grupo de unos 15  ó 20 haciendo “rafting” y nosotros tomamos algo de fruta y de paso Alex se rocía del calmante en el hombro.

Hasta que llevamos 3 horas andando, cerca de Sant Pé de Bigorre, nos sigue lloviendo, siendo en este pueblo donde adelantamos a Woody y señora que han aparecido a esta altura del día.

Poco a poco y bajo las capas por llovizna llegamos a Betharram, donde te dan dos opciones o bien seguir las señales y subir hacía el Calvario, cosa que nosotros 4 hacemos, ya que es el Camino o por el puente y la carretera hacía Asson y Bruges, por donde debieron ir Woody y señora.

La subida al Calvario es digna de hacerla, aunque es en cuesta pronunciada tiene 7 u 8 pequeñas iglesias con pasos y estaciones para la Semana Santa y al final arriba del todo junto a una iglesia de la Resurrección, Jesús y los dos ladrones crucificados.

En esta zona hemos encontrado un autobús de gente que está en Lourdes y han llegado “peregrinando” a visitar Betharram y sus capillas.

En la bajada del calvario a Dani, probablemente por la velocidad de ayer, le empieza a doler en la parte delantera de un tobillo, por lo que afortunadamente para él, tras darse un poco de pomada, nos toca unos 5 kmts por una pista recta sin piedras y hasta con algo de hierba, antiguo trazado de tren que han levando, que nos lleva directos hasta Asson.

Hemos llegado a Asson en 4h53 para unos 24-25 kmts, eso si bajo ratos de lluvia y otros no.

En Asson, al lado del Camino vemos en un bar que hay menú y plato del día y como hoy tenemos una tarde un poco especial, decidimos pararnos a comer.

Ayer cuando llamamos a Bruges para reservar sitio nos indicaron que es en una casa particular y que el señor llegaría cuando saliera de trabajar entre las 20:30 y las 21 horas, pero que había una buena terraza con sillas para esperar y que al lado en el pueblo se podría cenar antes, que cuando el llegará, entrábamos, nos duchábamos si no nos habíamos atrevido a hacerlo antes con la manguera en el jardín y que nos diría donde dormir y la hora del desayuno.

Por todo lo anterior, y que nos lo ha confirmado esta mañana Martinne que ha hablado con el señor, no tenemos mucha prisa.

Son las 13 horas y aunque nos ponemos en la terraza, donde está otro peregrino nuevo que parece “loquillo” el cantante, a los 10 minutos cuando estamos tomando la ensalada de primer plato nos tenemos que meter dentro porque empieza a llover más intensamente.

“loquillo” es un señor que trabaja en Correos de Jaén y que le ha dado por coger un tren plantarse en Lourdes y hacer hasta donde pueda luego del Camino Navarro-Francés, ya que nos cuenta que tiene un hermano muy enfermo y que no cree que dure mucho.

Nos sentamos los cuatro dentro tras acabar la ensalada y de segundo pato confitado, más postre y café por 12 euros.

El señor de Jaén, Ángel, se ha tomado sólo el pato, tres cervezas, un carajillo y dos pitillos fuera.

Arranca un poco antes que nosotros y le alcanzamos cerca de Bruges. Este señor no ha llamado ni sabe nada de reservas, pero como le hemos alcanzado justo en la entrada de Bruges se nos une y va con nosotros hacía la casa donde tendremos que dormir.

Hemos llegado a la Gíte de Pichoulou que es como se llama el “albergue” y es un chalet con dos lados acristalados, zona de garaje, una terraza a la izquierda según se mira y otra al lado contrario de por donde se llega.

Son las 15:10 y hemos tardado para unos 30 kmts 5h53, teniendo en cuenta la lluvia y lo del tobillo de Dani, fenomenal.

Dos minutos antes según nos cuentan han llegado Woody y señora, de hecho están sentándose bajo la carpa en la terraza exterior de la casa, ya que la misma está cerrada como se puede deducir.

Comienza a chispear y ahora sólo nos queda esperar tanto hasta la hora de la cena como a que llegue el señor y nos abra para poder entrar, instalarnos y dormir, todo ello por 15 euros, es decir el dormir y desayuno, según nos han informado.

Martinne, nos vuelve a decir que hasta la 21 no va a llegar el señor y que salvo que nos queramos ir a dar una vuelta al pueblo o ir a cenar no hay nada que hacer.

Para aprovechar el rato, voy al otro lado de la casa y pruebo como está el agua de la manguera fría que está por el jardín y como me la esperaba más fría, no me lo pienso más y le pido a Dani que me dé un chufazo una vez esté enjabonado.

Así lo hago y después Dani, al verme se decide y hace lo mismo. Aunque ha sido un poquito fresca la ducha, no ha ido tan mal, en realidad no hace tanto frío.

Una vez lo anterior, procedo a lavar lo usado hoy, porque sino a la noche no va a haber forma que se seque, y lo tiendo en la terraza del lado contrario a por donde hemos entrado.

Siendo las 17 horas más o menos cuando volvemos a la mesa-carpa Dani y yo, allí están Reyes y Alex practicando francés con Pierre y Martinne. Ángel asiste mudo porque no sabe casi nada de francés.

Charlando, charlando pasan las horas hasta que a eso de las 18:30 decidimos bajar a la plaza del pueblo y ver si hay algo abierto bien para estar allí porque la temperatura está bajando o bien para cenar.

Entramos en una tienda de comestibles donde compramos algo para mañana, y luego entramos al único bar que nos dice que si nos dará de cenar.

Mientras leemos la carta Martinne va al servicio y ya viene echando pestes de la limpieza del lugar así como de la cocina.

Tras leer la carta Woody y señora piden pollo asado, Ángel también, Dani, Alex y Reyes huevos fritos con jamón.

A mi me hacen salmón con espinacas sin sal y de postre fruta para mi y helados de chocolate para algunos o yogurt.

A las 19:45 volvemos para la casa a esperar y OH, QUE MOMENTO, resulta que la casa es en realidad dos casas, y por la zona donde nos hemos duchado Dani y yo (menos mal que de esto no se han enterado) y donde he tendido es la terraza de los otros señores que creen que han sido invadidos por unas botas, mochilas, ropa tendida, etc.

Tras pedirles disculpas y trasladar todo al otro lado, nos sentamos a esperar al señor.

Se empieza a hacer de noche y la señora de Woody a impacientarse, entre otros motivos porque se ha quedado fría ya que no se ha cambiado de ropa, le empieza a doler un hombro y además es su segundo día en su vida de andar y caminar

Según nos han contado Woody tiene 61 años y ella 41, tienen una hija de unos 19 y viven cerca de Les y Bossot en la zona de Vielha pero en la parte francesa.

A las 20:30 Martinne ya se empieza a impacientar cada vez más y encima a pensar que ¡como no llega antes, sabiendo que está lloviendo! ¡que se hace de noche antes!, ¡y encima 15 euros teniéndonos aquí tirados cuando él se lo va a llevar “muerto” y solo por poner un colchón y agua caliente!

Total que tras irse calentando como una “olla a presión”, ella solita, a las 20:58, tal y como había anunciado aparece el señor de la casa, un señor alto de 1,85 por lo menos, de unos 37-38 años que viene muy cansado porque luego sabremos que es osteopata y ha tenido un día duro, se llama Richard y aparenta venir fatigado.

Una vez nos saluda, a todos, en lugar de calmarse en ese último momento, Martinne, le comenta al señor en tono irónico y de medio lado que vaya horas, que estamos allí tirados desde hace mucho, que encima hace frío que si esto que si lo otro.

Esto fue al menos lo que pudimos entender de este mal rato, ya que aunque “controlamos” algo de francés, podéis imaginaros que lo que se dicen dos franceses en su lengua natal, cuando están así picados pues, por mucho que sepas, coges algo pero no todo.

Total que tras enfurecerse el señor, sobre todo por lo de los 15 euros y la hora, se mete en el garaje y tras tratar de calmarse, sale y dice, los españoles que pasen porque ellos no tienen nada que ver con el asunto, pero Vds., fuera de mi casa, dirigiéndose a Woody y señora.

Además les recalca que él también ha sido peregrino y sabe que al final del día una hora más o menos no es tanto cuando se está en estas “tareas”, y sobre todo porque el ha llegado a la hora a la que dijo que estaría, que es su casa y que a él no le insulta nadie.

Para que no se queden tirados ya que es de noche, les saca una tienda de esas de Decathlon que se montan solas, y les dice que para que no se sientan “estafados” no les va a cobrar nada, pero que si quieren quedarse, que monten la tienda y duerman en el jardín donde les apetezca pero que a su casa no pasan después de lo que le han dicho.

Entre unos y otros tanto Reyes como yo intentamos hablar con el señor y sino fuera porque Martinne no hubiera dicho que ella no quiere “historias” y que no va a hablar más con él, a lo mejor se hubiera arreglado la situación.

El caso es que el al final Woody, sin decir ni esta boca es mía, en casi todo el rato, y ella por haber hablado de más en el último minuto, al final cogen la mochila y se largan desapareciendo de allí.

El señor, Richard, se calma un poco y nos dice que pasemos los cuatro españoles, sin darse cuenta que somos cinco.

El que ha salido ganando con todo esto es Ángel de Jaén, ya que al final duerme en la cama de matrimonio que tenía preparado para ellos y nosotros en dos habitaciones en dos camas que tiene.

De no haber sucedido lo anterior a Ángel habría tenido que dejarle algún colchón o en el sofá, ya que en nuestra información ponía 6-7 plazas.

Por fin a las 22 horas tras charlar un rato con él y descubrir que fue peregrino hace más de 20 años, le acompañamos mientras cena algo y luego prepara el desayuno para los seis para mañana a las 7.

Al final solo nos pide 10 euros y se sorprende al ver que somos cinco, vamos que no se ha enterado de casi nada, lo único que le ha pillado en mal momento el comentario y la discusión de Martinne y se han debido ir a buscar donde dormir en el pueblo.

El recorrido de hoy bastante bonito, lo único “rollo”, el esperar a la intemperie al hospitalero y como habéis visto un poco de tranquilidad por parte de algunos hubiera estado mejor.

Etapa 16ª, día 4 de septiembre de 2009, viernes, Bruges a Oloron Sainte Marie, 36 kms en 7h50’

Tal y como hemos quedado con Richard, bajamos a las 7 a desayunar y a las 7:20 tras desayunar los seis nos vamos marchando.

Ángel ha salido un poco antes porque nos ha indicado que él solo toma café porque si come, le entra agobio y va por delante.

Nos marchamos nosotros cuatro y se queda Richard cerrando su casa para irse a trabajar, cuando bajamos al pueblo aunque es pronto no sabemos nada de Pierre y Martinne, tampoco supimos nada a lo largo del día ni sucesivos.

Ellos nos dijeron que iban a andar hasta hoy sábado en Olorón, con lo que contábamos con verlos a lo largo del día, pero que luego se volvían a su casa porque ella el lunes trabajaba.

En una subida antes de Saint Colome, faltando tres kilómetros alcanzamos a Ángel, que va muy abrigado y al poco nos paramos los cinco porque empieza a llover, bueno casia jarrear,  con aire en contra y nos vamos empapando.

Ángel lleva una capa muy corta y no le gusta nada la lluvia, de hecho se le va mojando el saco aunque va por fuera medio colgando.

Entramos en St. Colome,. 2h20 desde el inicio, donde nos habían dicho la tarde anterior que había comercio y tiendas, no vemos nada de nada, de hecho un señor nos indica que a poca distancia, unos 3kmts están Arudy y tiene de todo.

Con la referencia del señor vamos hacía Arudy, sigue lloviendo y llevamos casi 3 horas, por lo que acordamos comprar algo en la tienda Casino de la localidad y entrar a tomarlo en un bar con un café para ver si para un poco de llover.

Tomo York y queso sin sal que he encontrado, con el café y biscotes sin sal. Tanto Reyes como Alex y Dani, se toman algo de bollería con chocolate, algo de embutido y algunas galletas.

A las galletas Ángel, si que no se las rechaza y se toma cuatro o cinco con el café que también se ha pedido.

No recuerdo el nombre del bar en la plaza pero si la amabilidad del señor negro, de Nigeria, que nos atendió al que, aunque le pedimos la fregona para recoger el agua que habíamos dejado, nos contesto que no nos preocupáramos que lo haría él.

Tras darle nuevamente las gracias a este camarero tan amable, nos vamos los cuatro, ya que Ángel, dice que no le gusta andar con lluvia y que va a esperar más rato.

Creyendo que nos alcanzará o le veremos, nos despedimos de él, aunque no volvimos a verle más días.

Durante una hora en la que me llego a poner guantes de plástico porque sigue lloviendo y haciendo fresco, vamos avanzando hasta que llegamos como al punto kilométrico 15 del día, 20 según un cartel, cerca de Buzy, donde para no variar nos toca dividirnos ya que hay tres posibles alternativas, y una de ellas lleva en dirección contraria a la que indican las otras dos.

Una vez localizamos por donde debemos seguir, y convencidos que Ángel que viene solo por detrás se va a volver “loco” para acertar con el sendero correcto, continuamos y antes de llegar a Ogen les Bains, en 4h54 desde el inicio, adelantamos a dos señoras francesas, algo mayores que están picando algo en un lavadero público y que nos cuentan han empezado hoy en Arudy.

Como son casi las 14 horas y localizamos un bar, decidimos parar a comer algo, además a Alex le está dando guerra hoy no sólo el hombro sino un pie. Parece como si ayer por la velocidad de antes de ayer le saliera el problema a Dani y hoy a Alex en la inserción del tobillo con el pie por un lado.

Dani tiene poco apetito porque se ha “ventilado” un paquete de bollería con chocolate a medias con Alex en Arudy, pero cuando vienen los dos del servicio a la mesa donde estamos, no rechazan el menú que ha pedido Reyes para los tres iguales, que es una chuleta de cerdo con una especie de pisto y patatas, todo ello por 5,70, por cierto lo único que tenían, era eso o nada.

A mi me preparan porque no tienen otra cosa una ensalada con cuatro o cinco cosas, cobrándome sólo 4 euros. Todo ello con vino, pan y postre que fue fruta o helados.

Las dos francesas mayores, están fuera tomando café porque ya han cerrado el horario de comidas.

Como nos quedan unos 12-14 kmts y vamos a llegar mejor de lo esperado, aparte por el tobillo de Alex, vamos despacito, pasando por el puente del diablo y por fin llegamos al punto donde se unen antes de una ermita en un alto, el Camino de Arles y el Camino del Piamonte, asimismo casualmente, por este punto pasa el Camino que saliendo de Oloron Sainte Marie, va hacía España por el puerto de Somport, es decir nuestro Camino Aragonés.

Pasamos por la ermita reseñada donde aparece una “peregrina” en moto bajita, mayor y pequeña que nos recuerda a la hormiga atómica y que nos para y pregunta varias veces a los cuatro. (no os olvidéis de esta señora que sorprendentemente sale más adelante).

Pasamos por la parte de arriba de la ciudad y bajando hacía La Baste, zona baja de Oloron, localizamos donde está el albergue que se llama le Relais du Baste.

Tras 7h50 de andar para 36 kmts llegamos al albergue, siendo las 17:30 horas más o menos del día.

En el albergue vemos que hay “ambiente”, debido sobretodo por la confluencia de Caminos, y hay otros 8 peregrinos, un señor francés calvo que se llama Fabián, una austríaca llamada Katherine con la que coincidiremos los dos siguientes días, también un noruego que está lesionado y se va a quedar aquí tres o cuatro días, una francesa muy alta que junto con Fabián van a ir por Somport y otros más que no llegamos a conocer porque venían andando durante dos o tres semanas juntos y aquí acababan algunos de ellos.

A las 19 horas justo cuando se iban los hospitaleros llegan las dos francesas mayores que hemos visto hoy dos veces, la mayor de las dos es enfermera y la otra era profesora, han empezado las dos desde Lourdes, donde la enfermera hace de voluntaria y la otra ha llegado allí pare reunirse y empezar a andar las dos hasta Santiago, si es que llegan.

Como Alex ha llegado bastante “tocado” y vamos a una farmacia a comprar antiinflamatorios, esparadrapo, gasas, etc., de paso tengo la suerte de encontrar pan sin sal que compro.

Cuando nos vamos a ir para cenar, vemos que los demás peregrinos han hecho menú común y están cenando, animándose hasta con guitarras. Han venido algunos dos o tres semanas juntos y se despiden hoy.

A las 20 nos vamos a tratar de cenar pero cerca salvo una pizzería no hay nada que nos den salvo bocadillos en un par de bares.

En la pizzería nos indican que hasta las 21 horas o así no nos atienden porque están con los pedidos, por lo que ellos tres se quedan a esperar y yo dándome un buena vuelta por la otra zona del río y del puente, localizo al final de Oloron un chino abierto, tres salas de cine y al lado de las mismas un bar que está iluminado y pone fuera Bar-brasserie Breogán.

Como en la carta tiene hasta platos españoles, entro a preguntar y me indican que aunque son las 20:25 si queremos nos prepara cena para los peregrinos.

A las 20:45 estamos los cuatro sentados en Chez Breogan y el dueño que resulta es hijo de españoles, gallegos, ha peregrinado también hasta Santiago, por lo que nos entiende más y nos prepara una cena espectacular.

Concretamente esta cena y la de Fanjeaux, las dos más significativas de todo el periplo del Camino del Piamonte.

De primero Dani y Alex toman una ensalada bien grande que les cuesta acabar, Reyes y yo buñuelos de calamar, de segundo o filetes de pollo o carne a la parrilla, todo ello con patatas fritas, agua, vino, postres de helados o tarta por sólo 11 euros.

Vamos un regalo por la cantidad, la calidad y la hora a la que nos lo ha preparado.

A las 22 horas nos estamos acostando, bastante mejor alimentados que si sólo hubiéramos tomado pizza.

El recorrido de hoy a pesar de la parte con agua, ha sido entretenida, bonita en algunos casos y sólo hemos tenido un par de puntos en los que hemos tenido que investigar, pero en conjunto bastante bien.

Alex se da una buena ración del antiinflamatorio para que mañana le deje andar, máxime cuando nos espera una etapa corta y vamos a llegar pronto.

Etapa 17ª, día 5 de septiembre de 2009, sábado, Oloron Sainte-Marie a Hôpital Saint-Blaise, 25 kms en 4h53’

Nos levantamos un poco más tarde, ya que se nota en el amanecer y porque hoy va a ser más corta la etapa, da la casualidad que los sábados nos salen etapas más cortas y los domingos duras y largas.

A las 7:30 estamos en la panadería comprando unos bollos recién hechos, así como pan sin sal en mi caso, no falla en cuanto tengo biscotes sin sal suelo encontrar pan fresco sin sal.

Una vez tomados los bollos en un bar enfrente tomamos un café y allí nos indican que debemos seguir para hoy la dirección y la carretera hacía Bayona.

A las 7:51 vamos hacía la carretera de Bayona donde vemos una marca de G.R. roja y blanca, pero luego no volvemos a ver más, de hecho tenemos que preguntar a un ciclista que nos indica hacía donde podemos seguir.

Por el arcén llegamos a Moumour en 1h10, donde recuperamos al salir a un parque las señales rojas y blancas, pasando por un camino empedrado cerca de Aren, y posteriormente llegamos a Préchacq-Josbaig donde al otro lado del puente donde hay una mesa con bancos, nos paramos a desayunar y de paso Alex a volver a darse un poco de cremas tanto el hombro como en el tobillo, que por cierto también se había tenido que dar en Moumour.

Picamos algo de gruta y en unos 15 minutos seguimos andando para pasar por un túnel debajo de la carretera, más tarde subir a un pequeño puerto donde están algunos cazadores, posteriormente bajar hacía un río y desde allí un pasillo vegetal donde hay que extremar la atención para encontrar las señales durante una hora.

En este pasillo vegetal las francesas mayores (la enfermera y amiga) se perdieron y salieron a la carretera dando una vuelta que les hizo llegar a las 18 horas y no como nosotros antes de mediodía.

Tras acabar con dicho pasillo vegetal en el que algunas señales se adivinan más que se ven, llegamos en 4h53’ para los 25 kmts a Hôpital Sainte-Blaise.

Son las 13 horas y ya hemos acabado, Alex sólo ha notado algo de dolor fuerte la última hora con lo que no nos ha ido nada mal, al final del todo.

Nos sentamos en el albergue de Lausset, un restaurante muy “pinturero” donde al lado están celebrando un bautizo y cuando nos traen la carta, vemos que no baja nada de 18 euros, como menú, y que no tienen ensaladas, que ahora mismo es lo que nos apetecería para luego poder cenar pronto.

Vamos al hostal-restaurante de enfrente que se llama Des Tourits, y donde si podemos pedir un simple plato.

Reyes, Alex y Dani, toman ensalada con postre por 7,10 y yo trucha con patatas al grill, sin sal, por 9,50.

Después de comer a las 15 horas vamos a la iglesia del pueblo que es muy bonita y patrimonio de la Unesco de estilo románico y allí está también la hospitalera que nos da la llave y la clave para acceder al albergue.

Vamos hacía el albergue que dispone de una máquina que dispensa algo de comida y  cosas para el desayuno, y nos instalamos en el.

Tiene 8 plazas y nos colocamos en las cuatro literas de abajo, tras ducharnos, lavar, etc, nos tumbamos un buen rato y a las 17:30 llega Katherine, la austríaca que estaba ayer en Oloron.

Tras charlar con ella un rato, es profesora en Viena y está en su año sabático, se va a picar algo al bar donde hemos comido nosotros.

A las 18:30 nos vamos a ver la iglesia románica y en ese momento vemos a las dos enfermeras francesas que acaban de llegar y como son más “cómodas” que nosotros en lugar de ir al albergue se alojan en el hostal de los turistas, donde hemos comido.

Justo en ese momento también volvemos a ver a “la hormiga atómica”, es decir la señora mayor de ayer que vimos en moto entrando a Oloron, de la cual huimos para que nos pregunte, debe ser una peregrina en moto o algo similar, ¿la veremos más días? ¡que mal quema la moto!.

A las 19 vamos a cenar al hostal Des Tourists junto con Katherine que se nos ha unido y en la mesa de detrás se instalan las dos francesas que nos cuentan pagan por la soiree, cena, dormir y desayuno, 48 euros cada una.

Tomo unos huevos fritos con patatas sin sal, Dani una trucha, Reyes, Alex y Katherine el menú del día que son 17 euros, que consiste en una sopa o panache de verduras, o ensalada y de segundo carne o trucha a la parrilla o canard.

De postre se toman unas tartas de chocolate y Katherine un sorbete.

A las 22 volvemos al albergue y nos acostamos, quedando en salir mañana temprano porque para nosotros es un día largo y a la austríaca aunque se va a quedar antes en Ordiap o Garaibie, 28kmts le va bien la hora.

El día de hoy como ya he comentado, facilón, corto y la última parte la más bonita, sobre todo la parte del “pasillo” vegetal, las francesas nos han comentado en la cena que se les ha hecho muy largo y duro. No hemos visto por el pueblo a la “hormiga atómica”.

Etapa 18ª, día 6 de septiembre de 2009, domingo, Hôpital Sainte-Blaise a Saint Just d´Ibarre, 42-44 kms en 9h8’

¡Día marrón y largo, luego veréis que es por el barro, no porque nos fuera mal!

Nos levantamos a las 6 ya que nos esperan según los cálculos entre 36-38 kmts aunque luego nos tocó propina.

A las 7:15 después de desayunar de la máquina, fuera está todo cerrado, empezamos los cinco a andar por la zona cercana al río.

A la media hora de haber empezado nos cruzamos con un montaje en lo alto de la montaña de un Rally des Crêstes, que nos hacen ir un rato teniendo cuidado con ellos porque van llegando poco a poco participantes.

Este rally al ser domingo es habitual por aquí según nos cuenta más tarde un policía que está haciendo de controlador al final del convoy de dicho encuentro.

Hoy al ser un día largo, ponemos un ritmo por encima de 5,5 kmts a la hora y en algunos puntos cuando dejamos atrás a los del rally, llegamos a ir casi a 6 a la hora, motivo por el cual en una subida entre las granjas de Ochat y Mukur, Katherine, nos indica que “la hemos roto” y que se queda, ya que ella va a ir más despacio y no quiere hacer tanta distancia ni prisa.

Katherine al haberse separado de Fabián y los otros con los que ha ido tres semanas ya que empezó en Vezelay, quiere llegar en lugar de cómo nosotros hasta España por Saint Jean de Pied du Port, hasta Bayona, luego Irún y hacer el Camino de la Costa o del Norte, pero no entero sino que luego a la altura de Gijón quiere entrar por Oviedo por el Primitivo y llegar a Santiago por ahí.

Ayer hablando con ella, le comentamos que como tiene que volverse un día concreto, 8 de octubre que es cuando tiene el vuelo de vuelta de Santiago a Viena, debe plantearse saltarse algo, y que en mi opinión, lo mejor sería bien mañana o bien pasado desde Saint Jean no andar hasta Irún y luego hacer todo lo de la costa y el Primitivo.

Lo va a pensar y por tanto hoy quiere quedarse en Garaibie y mañana llegar a Saint Jean y allí decidir algo al respecto.

Nos despedimos de ella creyendo no verla más y seguimos nuestra marcha llegando a Mauleón, 3h30 desde el inicio, donde después de tomar unos bollos y café en un bar en la plaza del pueblo, los señores del bar nos “asustan” que va a ser largo y que hay muchas subidas, así como que tendríamos otras opciones ya que uno de ellos es peregrino y ha ido en lugar de por Saint Just de Ibarre por Ostabat.

Antes de salir y como podemos no encontrar nada por en medio o llegar tarde a comer, compramos en un super Casino algo de fruta, embutido, pan, sin sal que encuentro en una panadería, y tras una hora de compras, relax, etc en Mauleón reemprendemos la marcha.

Nos toca subir unas buenas rampas, hasta un alto con antenas pasado Idaux Mendy, y donde a la bajada tenemos, como no, que dividirnos en dos o tres grupos para investigar por donde hay más señales ya que no son evidentes.

Para mayor “INRI” por una zona que luego resulta que no es, encuentro unas marcas amarillas parecidas a las que por otro lado luego vemos que son rojas y blancas del G.R., vamos el típico lío que como vayas solo pues te hace pensar que estas perdido.

Tras encontrar las señales buenas, vamos poco a poco bajando y cerca de una casa rural que está cerrada, hay una granja donde hay una manguera y podemos coger agua, aunque está un poco mosqueante.

Nos paramos ahí, ya que llevamos casi 5 horas y hace calor, con lo que aprovechamos para ducharnos en la manguera y comer lo que hemos comprado en Mauleon.

Una vez reemprendemos la marcha, tras la comida, llegamos a Ordiap y su cementerio, a donde entramos ya que hay un grifo con agua potable, bastante más clara y fresca que en la granja donde hemos comido.

No vemos una señal clara que nos lleve hacía Garaibie, pero seguimos las señales de G.R. tal y como hemos venido haciendo todo el día, lo cual nos lleva hacía una montaña que está enfrente de Ordiap.

En lo alto de la montaña a la derecha hay una ermita que es la de San Antonio según nos enteramos más tarde, pero en ese momento nosotros lo único que sabíamos era que a pesar del calor teníamos que seguir subiendo y girando una y otra vez por la falda de este montaña que en constante ascenso nos lleva cada vez más cerca de dicha ermita.

Cuando llevamos como una hora de ascenso continuo, nos vuelve a tocar dividirnos y en esta ocasión la señal confirmatoria está tan lejos que hasta tenemos que hacernos oír con silbatos y gritos, porque no están cerca de donde nos hemos dividido.

Una vez reagrupados seguimos subiendo y OH SORPRESA, SORPRESA, llegamos a una parte llana en sombra por donde han pasado varios días tanto vacas como ovejas y han dejado unos 20 metros en línea recta de un barrizal, espectacular, de hecho se podría rodar algunas de las escenas de esos programas de “humor amarillo” o de programas de aventuras.

Como mejor podemos atravesamos esta zona, donde yo meto las botas y piernas hasta la rodilla en el barro, Alex parecido a mí, pero Reyes y Dani escapan un poco menos manchados que nosotros dos.

Antes de pasar este barrizal he mirado por la parte de la montaña y había una cerca con tres alambradas de púas y no se podía ir por allí y por el otro lado el de la caída, había vegetación y una caída dura, por lo que no ha habido más remedio que atravesar el barro.

Tanto Alex como un servidor, vamos con los pies, botas y piernas hasta casi la rodilla de color marrón, inestables, las suelas y encima oyendo el chof-chof del agua y barro dentro de las botas.

Además por si fuera poco como se seca el barro, no puedes ni quitarte las botas para sacar el agua o el barro, porque ni se ven los cordones, vamos un cuadro.

Tras dividirnos otra vez y volver a localizar unas marcas de G.R. seguimos subiendo y cuando nos queda menos de 10 minutos para coronar la cuesta se nos aparece un paisano de la zona que es pastor en furgoneta y nos pregunta intrigado que a donde vamos por ahí.

Le contestamos que vamos haciendo un Camino de Santiago y que las marcas vienen por aquí. El tío muy convencido nos dice que hemos perdido el tiempo que por allí no hay salida, que lo único que esta subida hace, es llegar hasta la ermita de San Antonio y que, o bajamos por la ladera de enfrente a Garaibie o nos tenemos que arriesgar a bajar campo y monte a través hacía un valle que hay al otro lado y que a lo mejor localizamos una pista o carretera en el fondo que podría acercarnos a Saint Just d´Ibarre.

Este señor dentro del coche con los ojos azules y repitiéndonos una y otra vez a todos que no, que no y que no, nos recordó a Chuky el muñeco diabólico que sale en alguna película y no paraba de repetirnos cinco o seis veces el mismo discurso y que perdíamos el tiempo si seguíamos.

Otro de los motivos que nos daba este señor, dentro de sus buenas razones, era que si habíamos visto volando a unos buitres, cosa que habíamos visto, y que era porque había en lo alto una vaca muerta y que no íbamos a poder pasar aparte de arriesgarnos a perdernos y no salir a ningún lado.

Ante este panorama y la verdad un poco preocupados, por lo menos Dani y yo que íbamos un poquito en cabeza, decidimos seguir ya que estamos muy cerca de coronar y acabamos de pasar por señales hace menos de 5 minutos.

Tratando de no resbalarnos mucho por el barro de las botas, por fin llegamos al alto, y donde para nuestra alegría enseguida localizamos dos o tres marcas seguidas que bajan hacía la ladera que “Chuky” nos ha descrito como la del fin del mundo o apta para perdernos.

En este punto entre Dani y yo nos íbamos diciendo “a que aparece por aquí la hormiga atómica en su moto”.

Siguiendo con mucho cuidado las señales, que son pocas y están en los sitios más inverosímiles, vamos poco a poco bajando.

Como es una pared con un cierto desnivel, creo que en torno al 25-30% de inclinación, hay que ir mirando un poco por delante, aparte de poner los pies en donde puedes porque tampoco hay una senda muy amplía ni transitada.

Por el tema del barro más la tensión, y el ir mirando más al frente que al suelo, me resbalo dos veces y en la segunda además me doblo el tobillo izquierdo.

Afortunadamente no me he hecho nada y lo único que se me inflama un poco y algo de dolor el tobillo.

Lo que me faltaba, entre el barro, el agua, la tensión de la pendiente, encontrar las señales, ahora el dolor en el tobillo.

Poco a poco en menos de media hora logramos llegar a la parte baja de dicha ladera donde localizamos la pista o carretera de tierra y barro que nos decía Chuky que era ilocalizable.

Un poco más relajados por fin vamos por un terreno llano y salimos incluso a una carretera asfaltada, donde nos cruzamos con una pareja que van paseando a un gran perro.

A la vera del río hay una granja donde un señor francés que está casado con una portuguesa, nos da amablemente agua, nos ratifica que vamos bien y que en dos, tres kilómetros estaremos en Saint Just d´Ibarre.

Para tratar de deshacer el engrudo que se me ha formado en las botas, me meto directamente en el arroyo o riachuelo con el agua hasta la mitad de las piernas y quitarme un poco de barro.

El barro se va  en gran parte pero desde allí hasta Saint Just, como es lógico fui pisando agua dentro de las botas y sonando chof, chof, chof.

Seguimos andando, pasamos por una granja donde un paisano medio borracho está regañando a un perro que nos dice que sigamos hasta l´eglise, y por fin tras una hora en la que creemos que nos hemos pasado el pueblo, localizamos delante el citado pueblo de Saint Just.

Ha sido 1h15 desde la granja del franco-portugués, vamos que no son 2 ó 3 kmts y al final estamos en Saint Just d´Ibarre tras 42-44 kmts en lugar de los previstos en 9h5’.

El trazado de hoy ha sido largo y duro de verdad, como es domingo y nos ha pasado los otros, llegamos tarde, las 18:55 y para mañana será una etapa corta.

Entramos en dicha población y llamo tal como me había dicho el señor hospitalero ayer que hiciera, pero resulta que cuando estoy hablando con él me dice que, él está en Garaibie y no en Saint Just d´Ibarre, que eso está lejísimos.

Ahora comprendemos lo que ha pasado, cuando llame ayer como nosotros lo hacíamos por los apuntes de Internet a la población donde queremos acabar, el señor que lo ha tecleado en Internet, se ha equivocado al escribirlo y en lugar de anotar en la población de Garaibie, lo ha escrito en la siguiente que es ésta y que es a donde nosotros queríamos llegar, y claro cuando llamas preguntas si tienen sitio y dices el día que vas a llegar pero no habíamos caído en ratificar que era la población deseada.

Una vez nos aclaramos y como no vamos a retroceder, nos despedimos de él haciéndome saber que hay una austriaca (Katherine) y un señor (que al día siguiente sabremos era el belga Arnaud), y tenemos que recurrir a ver lo que hay en este pueblo.

Menos mal que en este pueblo, estamos detrás de él, hay un albergue tal y como se cita también como opción en las página de Internet que se llama el aubergue du Brisseia o du platàne según la factura del tpv, tal y como luego vemos cuando pagamos.

Entramos en dicho albergue sabiendo que no tenemos muchas más opciones y afortunadamente el señor se “enrolla” un poquito y nos hace un 10% de descuento por ser peregrinos, vamos que nos cobra al ser un hotel rural con cierto encanto por la habitación doble con dos camas, 50 euros incluyendo el desayuno y luego la cena si la vamos a hacer a 20 euros el menú cada uno.

Os podéis imaginar que entre la hora que es, los cuarenta y tantos kilómetros, el barro, el dolor de mi tobillo, más el que lleva desde hace dos días Alex, etc, optamos por quedarnos.

Una vez nos duchamos, instalamos, etc, la verdad es que el hotel esta de lujo, es más es un hotel familiar de media montaña totalmente recomendable.

Tiene una sala con un montón de libros y mapas de montaña, senderos, etc, las habitaciones son preciosas cada una con su balcón y baño individual.

Las camas con sus sábanas en colores a juego con el tono de la pared de la habitación, vamos no le falta de nada, nos sale un poco más caro que un albergue pero el esfuerzo bien merece la pena.

Lavo lo mejor que puedo los calcetines del barrazo que han traído y pongo las botas a secar donde las dé un poco el aire hasta que llegue la noche y les meta papel de periódico.

Como en el pueblo no hay nada más, decidimos bajar a cenar a las 19 horas, tomando previamente en una terraza que tiene preciosa unos refrescos a la puerta de la calle.

A las 20 nos sentamos a cenar y nos pone unos espárragos bien gordos de primero y de segundo chuletas de cordero hechos a la leña, fuera, con patatas fritas.

De postre una tarta o helado. A Dani y Alex aparte de la tarta les pone luego el helado de regalo.

Todo ello con vino, agua, etc, por los citados 20 euros.

Procedemos a pagar por la noche y es cuando vemos que se llama de la otra manera, nos subimos a dormir mientras el se queda atendiendo otra mesa que está llena de señores de la zona, que son clientes habituales.

Como tengo las botas super-húmedas, meto bastante papel de periódico que nos ha facilitado el del hostal y a acostarnos.

La etapa de hoy como ha quedado descrita al final nos ha gustado, ha tenido su dificultad, su momento de intriga, su momento “marrón” y menos mal que nos ha pillado cuando llevamos varios días porque comparándola, es bastante más dura que algunas de la misma distancia que hemos hecho antes.

Cosa curiosa no sabemos nada de la “hormiga atómica” ni ese día ni ya los restantes.

Etapa 19ª, día 7 de septiembre de 2009, lunes, Saint Just d´Ibarre a Saint Jean Pied du Port, 21-22 kms en 4h5’

¡Que fácil, entre que era corta y que casi era llana, bah chupado!

Nos levantamos tarde, ya que se hace más tarde de día, además porque hoy tenemos poquito que andar, aunque vamos a ir un poco deprisa ya que llegamos a una localidad donde se juntan cinco Caminos y donde empieza mucha gente, menos mal que no es fin de semana porque sino habría más gente.

A las 7:45 estamos desayunando, que nos atienden de maravilla, nos pone croissanes que acaba de traer el panadero, del día, así como pan, dos clases de mermelada una de ellas de higos casera, fabulosa, chocolate, café, etc.

A las 8:15 sin pizca de hambre, hoy a lo mejor ni paramos a picar nada, empezamos a caminar.

Llevo las botas a tres colores, por algunos lados húmeda, por otros con algo de barro y por otros de un color que no era así en principio.

Además tanto las mías por las suelas como las de Alex por el mismo sitio y las de Reyes tanto por fuera como por dentro, van para el arrastre.

Dani ha estrenado las botas en este Camino pero las mías ya han hecho la Vía de la Plata (1000 kmts) y este periplo, las de Alex y Reyes se han metido Camino de Asís el año pasado y los 700 de este año, pero van las tres para pensarse que hacer con ellas cuando acabemos.

Empezamos a andar, al principio muy, muy fácil, luego en tenue subida hacía el alto o col de Askonzabal, 1h52, desde donde vemos al fondo nuestra meta de hoy, con su campanario, etc, y todo.

Incluso desde arriba vemos por abajo en la carretera cuatro peregrinos al fondo, así como un señor que con un perro sube en dirección contraria a la que llevamos.

Poco a poco vamos andando sin aparente esfuerzo y cuando entramos en la ciudad de Saint Jean le Vieux, 3h10’,  que está antes de el de Pied du Port, adelantamos a más de 7 peregrinos que entran en un bar a la derecha.

Nosotros vamos a uno que está a continuación a la izquierda y ya les advertimos a Dani y Alex que a partir de aquí van a añorar la “soledad” o tranquilidad de lo que hemos vivido hasta hoy.

Nos sentamos en un bar donde pedimos simplemente refrescos, y al lado se sientan una canadiense y dos franceses que han venido por Ostabat y se paran a beber y comer algo.

Pasan unos cuantos peregrinos durante este ratito, como unos 15 en 20 minutos y a continuación seguimos andando.

Por cierto en este bar, al igual que ayer en Mauleon ya se empieza a hablar en español algo.

Continuamos andando y en menos de 45 minutos estamos en Saint Jean de Pied du Port, en lo sucesivo SJPP para acortar.

Hemos tardado 4h5’ para unos 21-22 kmts y como los demás lunes tenemos la sensación que no hemos hecho mucho, ha sido curioso pero los lunes siempre nos ha salido así y en cambio los domingos si no querías una taza de te, pues toma dos tazas.

Son las 12:50 y aunque tenemos reservado en uno privado al que llame ayer y que cuesta 15 euros, vamos a intentarlo en uno municipal, al llegar pronto.

Nos ponemos a la cola en la oficina de acomodación al peregrino y charlamos con un matrimonio francés que son sesentones pero de aspecto jovial.

El señor me recuerda a nuestro amigo Antonio Álvarez Beneytez, pero sin pelo, quieren ir hasta Santiago.

A las 13:11, en lugar de esperar a y media, abre la oficina ante la cantidad de gente que hay y nos empieza a acomodar.

En esta población hasta te puedes sentar a charla con alguien en tu propio idioma cuando te instalan porque aquí se habla de casi todo.

Vamos al municipal y nos instalamos los cuatro en una habitación de seis, donde más tarde llega un francés que acaba hoy y un canadiense (de Vancouver) que acaba de llegar tras tres días de aeropuerto en aeropuerto con un despiste de horario y días espectacular.

Este canadiense que trae hasta unos bastones con muelles, es un poco raro, salio a las 9 de la noche a comprarse un gorro porque no se había traído y lo encontró y fue promovido por Dani para que le diéramos la medalla de oro como roncador oficial del Camino. ¡Como roncaba el tío!

Como es pronto, son las 14:15 nos vamos a comer algo donde nos indica la hospitalera que es fuera de la muralla y casco histórico, precioso, en el bar Caraka.

Tomamos cuatro ensaladas, unos refrescos y agua, así como 4 helados de chocolate, y cuando estamos tomando los mismos, aparece Katherine, que ha dormido en Garaibie, ha hecho dedo hasta Ostabat, creo que la entendí, y ha andado sólo dos o tres horas por una zona más fácil que nosotros.

Y nosotros que nos estábamos imaginando a ella y Arnaud pasando por donde el barro y al final, ninguno paso por allí.

Katherine ha hablado con su padre sobre lo que le habíamos comentado que no iba a llegar a tiempo a Santiago y mañana se va a coger un tren o autobús que le dejará en Irún donde empezará pasado mañana el Camino de la Costa y a la mitad el Primitivo.

Cuando escribo esto ignoramos si lo habrá terminado, pero haceros cuentas que pudo empezar el día 9 de septiembre en Irún y son más de 750 kmts hasta Santiago, como hacía una media de 22 a 25 al día, lo tenía justito para llegar el día 7 de octubre y salir al día siguiente para Viena.

Suponemos que habrá llegado pero se habrá saltado alguna etapa.

Una vez nos despedimos de Katherine, volvemos al albergue, nos duchamos, lavamos, tendemos, etc y nos tumbamos un buen rato.

A las 18:30 salimos a dar una vuelta, a concretar por donde vamos a ir mañana ya que hay dos opciones para llegar a Roncesvalles una es más difícil y desaconsejada en días de lluvia o mal tiempo que es por el paso de Napoleón, más alto y duro que por Valcarlos, así como comprar cosas para la parada de mañana antes de Roncesvalles.

El albergue, el pueblo y todo está lleno, de hecho como dato vemos que en Agosto del 2009 han empezado y pasado por SJPP 25.900 peregrinos, de los cuales el 72% son franceses.

En el paseo me compro un bollo porque tengo apetito y a las 19 horas nos sentamos a cenar en Chez Eduard, un bar que está fuera de las murallas y que la verdad no es el mejor de todo el recorrido.

La señorita que nos atiende es un poco borde y su jefe, el cocinero tampoco es muy amable, de hecho tienen una bronca con una mesa de cuatro alemanes cercanos a nosotros que se pierden la propina.

Ellos tres pueden pedir el menú que lleva una sopa que dicen que estaba poco apetecible, y pollo asado con agua y vino por 12 euros y su postre.

A mi como no me quiere hacer ningún cambio en el menú, porque todo lleva sal, le pido solamente un filete a la plancha con patatas, que me lleva 9,50 euros.

No ha sido la mejor elección pero a priori no parecía que sería así, sino todo lo contrario.

Una vez cenados, visitado la iglesia, comprado fruta y embutido así como pan para el día siguiente, volvemos al albergue que esta lleno.

En el albergue hay un matrimonio israelí que los instalan en un sofá-cama de matrimonio cerca de nosotros que van con un niño de unos 7-8 meses, ella lleva al niño en un saco y el marido la ropa de los tres en un mochilón que debe pesar unos 20 kilos.

Hasta ese momento Dani y Alex han sido los más jóvenes del Camino del Piamonte Pirenaico pero ese título no lo van a tener para el siguiente Camino que empieza mañana y que es del Santiago por España.

La etapa de hoy, lo dicho corta, entretenida y facilona a estas alturas, para nosotros hoy es el día del cambio de idioma y del final de la soledad.

No vemos a la noche a Arnaud, pero no es de extrañar, aquí hay más gente que en la guerra, según los de la oficina del peregrino, entre los albergues, hostales, hoteles y los que llegan de noche o de madrugada de aquí pueden partir mañana unas 300 personas.

Etapa 20ª, día 8 de septiembre de 2009, martes, Saint Jean du Pied du Port (SJPP) a Roncesvaux (Roncesvalles), 28 kms en 5h17’

Nos levantamos temprano porque la etapa de hoy es mítica, o así por lo menos me la han “vendido” mucha gente, además me la han tildado de dura, difícil, larga, de alta montaña, bajada “canalla” hasta Roncesvalles, sin agua, etc., lo que os puedo asegurar es que es preciosa.

Yo hace cuatro años no la hice cuando mi primer Camino, sino que empecé directamente en Roncesvalles así que la tengo muchas ganas y algo de respeto, veremos si responde.

A las 5:30 nos levantamos y a las 6 ya estamos desayunando dentro del albergue que nos ha salido el dormir y desayuno por 7 euros, para que veáis la diferencia entre Francia y España, aunque SJPP esté en Francia se aplican precios de España.

Dani y yo hemos oído bastante al niño israelí llorando fuera y al canadiense roncando pero de lo lindo.

A las 6:40 estamos en la calle siendo de noche, pero no hace ni pizca de frío a pesar de la hora.

Entramos en una panadería que hay abierta y no tienen pan sin sal, bueno llevo biscotes.

Pasamos por la puerta de Santiago, patrimonio de la Unesco junto al río y en la salida oficial en la Porte d´Espagne, que tiene luces pequeñas como de belén, nos hacemos unas fotos y al poquito adelantamos a tres alemanas.

Hoy va a ser el día de los adelantamientos, le he asegurado a Dani y Alex que hoy adelantaríamos a unos 50-60 peregrinos y que nos servirá de entretenimiento, por lo que luego pudimos observar, me quede corto, debieron ser más 200, eso si salvo un tío con camiseta roja y mochila muy ligera que nos pasó, y tres ciclistas a todos los demás les dimos “matarile”.

Acometemos las primeras cuestas, realmente hoy son entre 23-24 kmts de cuesta arriba y luego 3 ó 4 de bajada que algunos tildan de criminal.

En menos de 1h15 minutos llegamos a uno de los refugios que algunos usan para no quedarse a dormir en SJPP, Hunto, como un señor que conocimos en S.Just de Ibarre y que ayer vimos en SJPP pero que ha llegado hasta aquí, al que bautizamos como el “chalequin”, porque lleva un chaleco de cazador por toda camiseta para evitar el calor.

En menos de otros 40 minutos pasamos por el último que es el de Orisson, donde duermen también bastantes personas (1h55’ desde el inicio). Hemos tomado la variante de Napoleón, la que no aconsejan por ser más dura cuando llueve o hace mal tiempo como niebla, nieve, etc.

Tanto de Hunto como de Orisson salen muchas personas y algunas que van por delante, por lo que tal y como se ha comentado es una romería constante de gente a la que vamos adelantando poco a poco.

Cuando llevamos 2h12’, llegamos a una virgen que está en un cortado muy curioso y se llama Virgen de Berkiki, para otros Virgen de Orisson, donde nos paramos a comer Reyes y Alex un melón, yo también algo de fruta y Dani algo de embutido y galletas.

Al lado nuestro se ha puesto una chica muy gordita, aspecto americana, con dos coletas que parece Heidi y lleva un pie metido dentro de una bota ortopédica.

Casualmente esta chica durmió a la noche en la litera de al lado de Reyes a donde llego a eso de las 19 horas.

Hasta este punto las llegue a contar y llevábamos más 43 personas adelantadas, luego deje de contarlas.

Seguimos al cabo de 15 minutos andando, siendo el día perfecto, con sol, un aire no muy fuerte que refresca y antes de llegar a la cruz de Urdanarre, vemos una pelea de carneros machos.

Uno de ellos le está dando una paliza al otro que ha debido desafiar su status y lo está tumbando, se acerca la época de la monta.

Estamos como unos 20 peregrinos a lo largo del camino observando el espectáculo y este se acaba cuando llega en una furgoneta el pastor y emprendiéndola a palos con los dos carneros, deshace la riña.

Llegamos a la cruz citada en 3h12, desde donde empieza un trozo llano de unos 2 kilómetros y donde para más ayuda está una segunda fuente justo al pasar la frontera con España y una gran placa con piedra que lo indica.

Este tramo llano nos lleva hasta un collado donde se une el camino de Lepdaimer o de Valcarlos que es la otra opción si no se sube por el paso de Napoleón y camino de Roland.

Este tramo llano tiene como postre unos 2 kmts en ligero ascenso y por fin llegamos al collado España, es decir hemos hecho 24 kmts en 4h15’, sin venir muy fuerte os lo puedo asegurar.

En este collado desde donde la vista es maravillosa se ve debajo pero cerca la colegiata de Roncesvalles y un poco más al fondo Burguete, hacía el final se intuyen tanto Pamplona, como la sierra de Urbasa y Montejurra, la vista es preciosa.

Como vamos de maravilla, nos paramos justo en el collado en una sombra a comer algo de lo que llevamos para no tener que comer abajo con toda la muchedumbre que está siempre a mediodía y que llegan en autobuses para irse al rato.

A la media hora tras tomarse ellos un bocadillo (una baguette entre tres) y fruta, yo un par de piezas de fruta arrancamos y en la primera rampa de bajada, la única realmente dura del día, nos pasan tres ciclistas que van con bastante cuidado.

A los 5 minutos pasamos a un matrimonio que luego sabremos son brasileños, y a otros pocos peregrinos.

En 1h2’ hacemos los cuatro kilómetros de descenso, yendo a un trote muy suave ya que no merece la pena ir más rápido.

Por fin tras 5h17’ para 28 kmts, aparecemos en el “metro” o Roncesvalles, a mí me pareció más fácil que lo me habían contado, este día, pero desde luego precioso.

Aquí parece que se han abierto las puertas del metro y hay peregrinos que han venido en autobuses a escuchar misa e irse, así como otros por su cuenta, a paladas.

Entramos en la oficina de acogida ya que son las 12:55 y nos dan un resguardo con los números 7 al 10 del día, vamos que somos de los primeritos.

En Roncesvalles para el que no lo conozca había dos albergues uno en el que vamos a entrar que son 150 plazas y por eso lo de los números y otro que se llamaba el de la juventud, que ahora está cerrado por obras para el jacobeo del año 2010.

Además hay tres hostales o bares que también tienen habitaciones y sino a 3,5 kmts está Burguete que aparte de tres hostales casi todo el mundo suele alquilar algo.

Nos sentamos a tomar un refresco y charlamos con otros peregrinos, alguno viene de algún punto tan lejano como nosotros o más pero la inmensa mayoría comenzó ayer u hoy, por lo que cuando Alex o Dani dicen que vienen de Narbonne, en el Mediterráneo a más de 650 kmts pues se quedan sin habla.

El albergue no abrirá hasta las 16 horas por lo que para ser de los primeros y al ser perro viejo, nos instalamos en la puerta del albergue, donde estamos un rato charlando con un profesor de Valencia que se ha jubilado el 30 de agosto y al estar libre quería hacer el Camino entero ya que hizo hace años desde Villafranca del Bierzo hasta Santiago.

En la hora que nos falta Dani y yo aprovechamos para lavar y tender la ropa que hemos usado hoy y esperar con lo mínimo imprescindible para ir los primeritos a la ducha.

A las 16 horas van a abrir la puerta del albergue, que está un poco llena, cuando nos abren nos instalamos de los primeros en una de las zonas más alejadas de los baños y de la puerta de entrada.

Nos bajamos los cuatro los primeros a ducharnos, menos mal, porque sólo hay dos duchas para hombres y dos para chicas, con lo que imaginaros después 150 personas esperando para ducharse, posteriormente lavar, tender, etc.

A eso de las 17 horas aparece NACARINO, al que teníamos perdido desde hace varios días y si señores, ya no está tan blanco ahora es Fresas con Nata, al poco se instala al lado mío una italiana de Milán, Roberta con la que charlamos un buen rato y le contamos lo del camino de Asís del año pasado.

Charla también con Alex que lo hizo y le confiesa que no lo conoce pero que lo va a mirar cuando vuelva a su casa. Roberta quería hacer desde SJPP hasta Logroño o Burgos y luego coger un bus o tren y andar los dos últimos días hasta Santiago, ya que el día 24 de septiembre vuela a Milán.

La corregimos del error ya que si no hace los últimos 100 no tendrá la Compostela y queda en hacer a sugerencia mía sólo hasta Logroño y luego coger un tren hasta Villafranca o Ponferrada y hacer los últimos, es decir cambiar de la mitad por los del final.

Encima de Dani, se instala Arnaud, que ha aparecido por aquí a eso de las 20 horas casi cuando volvemos de cenar, y encima de Alex otra personal

Al lado de Alex se instala un señor canadiense de unos 70 años que ha llegado medio muerto y que lo hemos adelantado a él y su señora a las 8 de la mañana y un poco más allá el canadiense que durmió ayer con nosotros y que Dani le dio la medalla de oro como roncador campeón.

A eso de las 19 horas, cenamos en una mesa redonda los cuatro con una señora australiana que lleva también tres días por aeropuertos, nos cuenta que ha pasado por Bankog, Pekín, París, Madrid, Pamplona y finalmente hoy ha llegado aquí.

Asimismo está una alemana que se sienta mi lado y que vimos antes de ayer en Saint Jean le Vieux y dos franceses, uno viene desde Tours (Camino de Paris) y el otro que guiña tanto un ojo que parece que lleva 31 al mus, lleva dos semanas andando y coincidiendo con la alemana.

El señor que ha empezado en Tours, me cuenta que no merece la pena ese Camino, que hay una sola marca, no hay varios tipos, pero que todo es asfalto, que ha dormido en más hostales que albergues y que con poca gente hasta que llego a Ostabat.

La australiana es celiaca y yo con lo de la sal, le ha tocado a la camarera la mesa de raros, se sirve de primero macarrones, menos para ella que le traen ensalada, y de segundo trucha, para mi sin sal.

Postre y agua por 12 euros, cena un poco escasa, nos compramos los cuatro un helado  y cuando llego al albergue termino de picar algo de chocolate.

Roberta vuelve de la misa de peregrinos que es a las 20 horas, la han retrasado hace 4 años era a las 19:30, y charlamos tanto con ella como con un francés que está al lado de Arnaud (se parece a Borrell) y Arnaud.

Les contamos nuestros planes para mañana que es no dormir ni en Zubiri (24 kmts) ni en Larrasoaña (28), sino en Trinidad de Arre (37-38) o Huarte, y ellos tres que no lo conocen dicen que se lo pensarán.

A las 22 horas se apaga la luz y en albergue he de deciros que está totalmente lleno, entre los que han llegado cuando nosotros y los que han venido en bus desde Pamplona para comenzar hoy, se ha llenado.

Al lado de Reyes duerme la extranjera parecida a Heidi y a mi derecha debajo de Roberta la hospitalera que es holandesa.

Etapa 21ª, día 9 de septiembre de 2009, miércoles, Roncesvalles a Huarte, 39 kms en 6h42’

¡Qué día más maravilloso nos salió, como nos cundió, Y CON LAS TIPICAS FLECHAS AMARILLAS, INEQUIVOCAS, COMO SEÑALIZACIÓN!

A las 6 de la mañana con música que pone la hospitalera se despierta a todo el mundo y se encienden las luces.

A las 6:35 con el frontal empezamos a andar, esta etapa ya me la conozco y además en los carteles del albergue indicaban que el primer bar en Burguete esta abierto desde las 6, por lo que salimos directos para desayunar allí.

A los 15 minutos nos sobra el frontal y llegamos al bar en Burguete en menos de 27 minutos.

Entramos donde ya hay tres personas desayunando y nos tomamos café o chocolates con bollos por 2,50, igualito que en Francia.

Salimos cuando empieza a llegar gente y nosotros vamos poco a poco adelantando a gente, entre ellos a los brasileños que adelantamos ayer y que nos indican que a lo mejor llegan hasta donde nosotros.

Se nos da tan bien, tan bien, que nos plantamos en el Alto de Arre en 2h53, desde donde toca una bajada dura y larga de 6 kmts hasta Zubiri.

Desde aquí hasta Zubiri Alex va un poco justito pensando en su tobillo y el hombro, pero como recuerdo que en Zubiri, hay un bar que pone unos bocadillos de media pistola tremendos y que una de sus especialidades es el de bacón con queso o lomo con queso, va animado y pensando sólo en el bocadillo.

En una hora nos ventilamos dicha bajada, en la que nos pasan solo 5 ciclistas, y nosotros pasamos a otros  y entramos en el bar de Zubiri que efectivamente siguen preparando dichos bocatas de media barra de pan.

En la tienda de al lado me compro pan sin sal y que me tomo con una tortilla francesa que me hacen de dos huevos sin sal por 5,30 con el refresco.

Ellos media pistola de lomo con queso o bacon con queso por 6,30 con sus refrescos

Al ser 9 del 9 del 2009 compramos unos cupones que al ser para el día 11 no nos ha tocado nada de nada.

Arrancamos de nuevo y en las afueras, al lado del río, acaba de llegar Roberta con dos personas más, la saludamos y seguimos nuestro camino que ahora es por una zona fea hacía la fábrica de magnesita de Zubiri y después nos lleva en menos de una hora a Larrasoaña en donde entramos para, en el bar que llaman del borde al final del pueblo tomar unos refrescos.

Llevamos 4h57 para 28 kmts y aquí fue donde yo llegue hace cuatro años, pero tras más de 7 horas de andar.

Allí nos indican que ahora hay 10 kmts bien hasta Trinidad de Arre o hasta Huarte que es una de las bifurcaciones que tiene el Camino.

Salimos tras tomar unos refrescos, son las 12:51 y bien porque no localizo el punto por donde se pilla el Camino o porque no veo la señal, el caso es que nos hacemos 2 kmts por el arcén a la sombra de algunos álamos.

Posteriormente bajamos hacía el río, por donde vienen andando una madre y una niña co sus mochilas y seguimos por una zona que han hecho nueva al borde del río.

Aquí hay un cartel de desvío provisional del Camino de Santiago que no han quitado de unas inundaciones que hubo en primavera, nosotros seguimos y pasamos por debajo de la carretera por un túnel, girando a la izquierda por un puente.

En este punto, yo no me acordaba bien del todo pero si que hace tres años tocaba por aquí subir por una media ladera y se salía a Trinidad de Arre,

El caso es que en ese instante no me acuerdo y además las señales llevan a la izquierda junto a la rivera del río por un paseo-acera bastante curioso que han hecho y están terminando y te va llevando poco a poco hasta Huarte en lugar de a Trinidad de Arre.

En esta pista de hormigón (acera) a la vera del río, hay una fuente donde nos paramos 10 minutos para que Reyes estire un poco la espalda y Alex se de un poco de cremas para sus dolores y contracturas.

Tomamos algo de fruta y al poco estamos nuevamente en marcha. Son las 14:30 y a las 14:45 llegamos a Huarte ante mi sorpresa.

Nos indican donde está el albergue y vamos para él, está en una zona céntrica del pueblo y allí nos indica que son sólo 6 euros y que hay solo dos señoras españolas y una alemana un poco oronda que está lesionada y casi todo libre.

Nos explican que ahora están haciendo esa pista para que el año que viene que es jacobeo, y en lo sucesivo el Camino discurra por aquí, tanto antes como ahora hay la posibilidad de subir donde el túnel debajo de la carretera, pero es a media ladera de montaña y encima cuando se lleva media hora te pone ante la disyuntiva de ir hacía Trinidad de Arre o Huarte, para lo cual te toca bajar.

Por ese motivo han hecho esta otra variante que esperan que en tres cuatro años asuma toda la “riada” de gente al ser más cómoda y llana que la otra.

Recuerdo que cuando se llegaba a Trinidad de Arre luego era por un polígono industrial y zona de coches y casas con sus aceras o calles hasta Pamplona, por lo que ésta, que es más natural al lado del río, puede ir ganando más adeptos.

Una vez nos instalamos, llamo al otro albergue y les indico que no vamos a aparecer que den las plazas a otros si lo necesitan.

Hemos tardado para 39 kmts 6h42 y salvo en la última parte no hemos pasado mucho calor, ha sido un día redondo, entre que lo iba recordando y que ya no tenemos que hacer el esfuerzo del francés, estamos como nuevos.

Una vez nos duchamos, instalamos, lavamos, etc, y a las 17:30 aparece la pareja de brasileños, son de Minas Gerais, capital Belo Horizonte.

Vicente es director de una sucursal bancaria, ella (no recuerdo el nombre), es odontóloga, vienen a cenar con nosotros, así como la madre y su niña de 8 años que aparecen al cabo de un rato.

La madre se llama Oquiona y es médica, la niña Gisela, han andado varios días y son muy agradables, la niña “sabe latín”.

A las 18 horas aparece un ciclista al que instalan encima de la alemana oronda que está lesionada y se pone a dormir.

Vemos en Internet que nos deja usar el hospitalero, el horario de los trenes para mañana porque la idea es hacer primero hasta Pamplona con la mochila, dejarlas en la estación de buses o de tren y andar después hasta Puente la Reina, donde se une este Camino Navarro-Francés con el Aragonés y después volver en autobús a Pamplona para coger el tren por la tarde hasta Madrid.

Tenemos un tren a las 14 horas pero no nos va a dar tiempo y otro a las 19:55 que llega a Madrid-Atocha a las 23:10. Asimismo en Puente La Reina hay autobuses desde allí a Pamplona a las 14:30 y 15:30 pero antes sólo hay uno a las 11:25, hora a la que no habremos llegado y por eso no podríamos coger el tren de las 14 horas.

Damos una vuelta por el pueblo con la información y concretando la estrategia para mañana cuando de repente y tras comprar un bollo en una pastelería vemos una agencia de viajes abierta a la que entramos a preguntar.

La chica muy agradable y precisamente de Zubiri, nos indica que nos puede vender los billetes de tren, con lo que así no tenemos que al llegar a Pamplona ir a comprarlos en la parte de las afueras de la ciudad y luego volver a dejar las mochilas en el centro en la estación de buses para seguir andando.

En lugar de 53 euros cada billete, al ser el último minuto nos toca el chollo de 29,90 y encima resuelto el problema.

Aunque la invitamos a tomar algo, prefiere marcharse a casa que ya son las 20 horas.

Cenamos en Tkoko con Vicent y señora, los brasileños de Belo Horizonte, que toman arroz a la cubana y filete, Oquiona y Gisela, la peque no se acaba las albóndigas, y nosotros cuatro también menú, yo recuerdo que fue ensalada y filete de cerdo a la plancha, luego casi todos tartas o helado, yo fruta y vuelta al albergue.

Volvemos a las 22 horas y allí están las otras dos españolas que van con el marido, en coche de apoyo, pero él no anda sino que las va esperando a lo largo del recorrido y a mi sugerencia las va a esperar mañana en lugar de en Pamplona en el Alto del Perdón y luego en Puente la Reina.

Día perfecto, encima tenemos medio resuelto lo de mañana y además vamos a andar más de la mitad del día sin peso.

Etapa 22ª, día 10 de septiembre de 2009, jueves, Huarte a Puente La Reina, 29-30 kms en 5h10’

¡Ultimo día, salio todo redondo, como se anda sin mochila, no se anda, SE VUELA!

Nos levantamos a las 6 los brasileños y nosotros, saliendo fuera a vestirnos después de recoger todo.

A las 6:45 empezamos a andar y en 1h5’ por un paseo precioso a la vera del río, llegamos a Pamplona, ojala cuando en Madrid acaben de hacer lo del Manzanares lo dejen la mitad de bonito e integrado que este paseo al lado del río.

Entramos a Pamplona por el puente de la Magdalena, la zona del castillo y murallas, puerta de Francia, y el Burgo de la Navarrería, calle que está levantada y en obras.

Allí en la Navarrería, en una cafetería-tienda, nos tomamos unos chocolates, cafés y bollos fabulosos por 2,50, donde encima tienen pan sin sal, vamos va todo sobre ruedas.

A los 5 minutos vamos la calle de la estafeta, ayuntamiento, plaza del castillo y salimos al Baluarte donde está la estación de autobuses nueva, ya que han cerrado la que conocía yo antigua que estaba enfrente.

Dejamos las mochilas en consigna y ala a andar sin peso. Allí nos confirman que la estación de tren está en las afueras, en la zona baja de la ciudad y además como casi todas las estaciones de tren ahora no tienen consigna ni taquillas por temor a atentados.

Vamos hacía el parque de la Taconera y atravesamos el parque pentagonal de la ciudad yendo hacía la zona de la universidad.

Poco a poco y aunque en el tramite del desayuno y la estación de buses hemos invertido una hora, vamos adelantando a los peregrinos que han dormido en Pamplona y están por aquí.

Sí el día de SJPP adelantamos a unos 200, este día fue parecido ya que estaban los que habían dormido en Trinidad de Arre, los de Pamplona, donde duerme mucha gente, los de Cizur Menor, los de Zariquiegui, etc, desde Cizur Menor hasta Zariquiegui donde nos reencontramos con el francés que se parece a Borrell, un español llamado Javier que astutamente va con Roberta la italiana y una brasileña de ojos verdes a la que llamábamos Mis Peregrina, pasamos a más 150.

Roberta, Javier, “el francés Borrell” y mis peregrina han dormido en Trinidad de Arre y nos dan la sensación que también ha estado allí Arnaud, el belga que lleva desde Carcassonne coincidiendo a veces con nosotros.

Al empezar de nuevo en Pamplona sin mochilas, nos va pareciendo que tenemos alas, el quitarnos 10 kilos de la espalda nos hace ir volando, tanto es así que nos plantamos en el alto del Perdón en 1h30 desde Pamplona (10 kmts) o 2h30 desde el inicio, la gente cuando nos ve aparecer o pasar se aparta y se dan codazos como diciendo “mira mañana tenemos que enviar las mochilas como estos por delante”.

En el alto del Perdón por donde ha bajado el marido de las dos españolas que durmieron en Huarte, nos hacemos unas fotos junto a unas esculturas que hay allí.

En la bajada que al no llevar peso, la hacemos corriendo o andando muy deprisa adelantamos a otras 70-80 personas, llegando a Uterga en 3h10 para unos 17-18 kmts.

En Uterga a la sombra de un edificio nos sacamos de una máquina unos refrescos y ya desde allí nos lo tomamos con un poco más de calma, aunque en realidad sin parar ni ir despacio pasamos por Muruzabal, Obanos, donde no dejamos de adelantar a gente y por último llegamos al hotel Jakue en Puente La Reina que está a la entrada.

Aquí sellamos las credenciales y vemos que hemos tardado para 29-30 kmts 5h10’, es una gozada ir sin peso.

Son las 13:15 y tal como sabíamos al no haber bus entre las 11:30 hasta las 14:30 nos da tiempo a hacernos unas fotos en el famoso puente de Puente La Reina, casilla 12 del juego de la oca, calles principales, y comer en un bar de la localidad.

Entramos en el mismo que hace dos años Reyes y yo picamos tortilla antes de ir a dormir a Cirauqui, llamado bar plaza y 9,40 euros más 1,20 por café, tomamos el menú que es menestra, ensalada y macarrones para Reyes, Dani y Alex de primero, para mi ensalada sosa.

De segundo pollo asado y filetes,  para mi merluza a la plancha, más el postre, vino, café por el precio indicado.

Como son las 14:50, damos otra pequeña vuelta y por fin vamos a la parada de autobús para esperar el de las 15:30 que llega a las 15:45, llegando a Pamplona a las 16:05.

Damos dos horas de vueltas turísticas por Pamplona visitando todo lo más sobresaliente salvo la catedral por dentro que está en obras y lo que se puede visitar, cobran una pasta, y después compro algo de cena sosa para mí en el super del Corte Inglés y recogemos las mochilas en consigna.

Nos ha costado desde las 8 de la mañana casi, hasta las 18 horas 4,80 cada uno, un lujo que nos ha permitido andar sin peso y encima recogerlas ahora después de muchas vueltas a la ciudad.

Vamos a la estación de RENFE que está en la parte baja y que nos ha hecho sentir en esa media hora hasta la estación el peso de la mochila con ganas.

Me cambio en la estación y me pongo más fresco y limpio, mientras ellos se compran algunos bocadillos en el bar de la estación para cenar el tren.

Subimos al tren a las 19:55, donde nos proyectan un rollo de Eddie Murphy, cenamos y a las 23:10 nos bajamos en Atocha.

Allí están la madre y hermana de Dani esperándole, Alex y Reyes se van andando para su casa ya que viven cerca, además hoy es el cumple de Alex y en cuanto que llegue se va a las fiestas de la melonera y yo me subo al autobús 36 y llego a casa a las 23:58.

Ha sido un día redondo y una gozada el poder andar sobre todo sin mochila, como se nota.

Conclusiones finales

Tal y como habéis leído, si habéis aguantado todo el “rollo”, ha sido muy entretenido, variado, ha habido muchos momentos buenos, algunos pero pocos chungos, otros de incertidumbre, pero sobre todo ha habido mucha camaradería, apoyo y ganas de pasarlo bien.

Aquí habéis podido leer algunas de nuestras peripecias y una forma de narrarlas, seguro que para los otros tres habría más cosas que reseñar u otra manera de verlo, pero he tratado de poner la mayor parte de lo que me he ido acordando.

Para aquellos que quieren ver en los diarios de los Caminos el tema de pensamientos, ideas, etc, a mi ya me pilla tarde, este es mi 10º Camino, y ya tienes casi todo pensado.

Para el 2010, que es jacobeo y habrá que evitar la muchedumbre, tengo ganas de hacer el de la Costa (norte) en España, pero aún no sé cuando, por lo del clima y a lo mejor si se tercia el Camino Inglés (Ferrol-Santiago), pero de momento esta muy lejos.

Acabo de escribir esto a los 20 días de haber llegado y tras haber pasado una fase de vaquería, que no me apetecía hacer casi nada.

Quiero agradecer mucho a casi toda la gente con la que nos hemos cruzado por su trato, cariño, ganas de ayuda, ganas de hacerse entender, etc.

Romper el mito de que los franceses son huraños, o raros, o que hablan bajito o que son chauvinistas, etc, o es que al haber ido por la zona mediterránea, son diferentes o es que es un estereotipo, han sido todos de lo más agradable y si no les entiendes hacen por ayudarte muchísimo, ah y no son tan estirados como los parisinos que recuerdo.

Eso sí como país es un poco más caro y me ha dado la sensación que al igual que en Italia está como un 20 ó 25% más caro que aquí.

También quiero indicar por si alguien se anima al leer esto que, poniendo en Google “vía del Piamonte pirenaico”, le saldrá como una de las primeras direcciones una que es http://vppyr.free.fr donde nos hemos documentado y donde podréis ver la descripción de las etapas, albergues, etc.

Sobre las marcas, flechas, señales, etc, olvidaros de lo que hay en España, es decir una sola marca, una flecha amarilla con punta indicando claramente hacía donde se debe ir.

Aquí he contabilizado 18 diferentes, además como habréis percibido de ir uno sólo, se puede volver loco porque hay varios puntos por donde investigar.

Las etapas desde Narbonne hasta Carcassonne, se pueden hacer por dos sitios diferentes, asimismo en los últimos días en Francia antes de Saint Jean de Pied du Port, también hay varias opciones.

Sobre el suelo del recorrido, indicaros que nos habremos hecho entre un 80 y 90% por caminos o senderos, siendo el resto más o menos de carretera.

Por último quiero subrayar a Marie la señora que nos recogió en Mirepoix por toda su labor desinteresada, Anne de Pamiers por sus recomendaciones, Mme Vinnot en Louzenac por todo el cariño y mimo con el que nos trato, las cocineras de Fanjeaux y al señor de la brasserie Breogan de Oloron por las super-cenas que nos prepararon por encima de todos los demás que nos han dejado una huella un poco especial.

Asimismo quiero agradecer de forma especial a mis compañeros de fatigas, tanto a Alex que ya lleva dos Caminos y se está haciendo un especialista, como a Dani que ha ido en numerosos kilómetros aguantándome o dándome conversación (no sé como no ha acabado mal de la cabeza con lo que mareo y aburro hablando), y por supuesto a mi amigo Reyes, con el que ya llevamos más andados juntos más de 2.000 kmts y aún nos hablamos y soportamos.

Gracias a todos, todos y hasta la próxima.

p/d: espero no haber cometido muchas faltas gramaticales y no haber aburrido mucho con lo escrito que sé que me he excedido.

ULTREIA Y SUSEIA.