Albergue Ideas Peregrinas - Comentarios

1. Tras registrarnos en el bar del mismo establecimiento, el acceso al edificio mediante el código digital fue muy engorroso, habiendo fallado varias veces. 2. Esto fue como el preludio del acceso a la habitación compartida: Había que introducir un código mediante pantalla táctil en el pomo de la puerta, pero no respondía adecuadamente y al tercer intento se bloqueaba, todo esto incluyendo pitidos y palabras en inglés a volumen fuerte. Tras minutos de espera volvíamos a intentarlo. Otra vez se bloqueaba. Y así un sinfín de veces. Ya estábamos pensando en volver al bar cuando, con todo aquel follón, alguien que estaba descansando dentro se decidió a levantarse y abrirnos la puerta. Más tarde al volver del baño se repitió lo mismo. para poder entrar. Otros huéspedes nos dijeron que a ellos les había pasado lo mismo. Los molestos sonidos en inglés tras cada intento fallido y los pitidos al bloquearse despertaban a otros huéspedes, que acababan abriéndonos desde dentro. Al final optamos por dejar la puerta abierta al salir a los aseos. Pero por la mañana a las ocho, al volver de desayunar, alguien la había cerrado, así que volvimos a tener ruidosas dificultades y de nuevo una clienta se despertó con los pitidos y locuciones a otra amable clienta, que nos abrió desde dentro. En fin, algo nunca visto. Vergüenza habría de darles a los propietarios el haber instalado semejante sistema nada fiable, que quizá a ellos les parecerá una modernez, pero en realidad es algo cutre, fallido y molesto, tanto para los que quieren entrar como para los que están descansando. * Es cierto que las literas eran cómodas y con las cortinillas que se están imponiendo en tantos albergues privados, sin embargo estas ventajas quedan minimizadas por causa de lo comentado más arriba.