Albergue En el Camino - Comentarios

17 09 2025. It's a very good hostel. The staff are very friendly and helpful. The rooms and beds are clean. Good facilities. Good pilgrim dinner and good value for money.

Un verdadero lugar de encanto en el Camino. Después de una dura etapa, nada mejor que llegar a este albergue y dejarse envolver por su ambiente único: una piscina refrescante y un jardín cuidado que invitan a relajarse y disfrutar de la calma. El descanso está asegurado gracias a colchones gruesos y cómodos que permiten recuperar energías como en casa. Y si algo lo hace todavía más especial, es su comida: casera, abundante y deliciosa, preparada con ese cariño que solo se encuentra en los lugares auténticos. Sin duda, el mejor albergue del Camino: hospitalidad, confort y buena mesa en un mismo lugar. “The perfect place to rest, recharge and enjoy the Camino.”

Me quedé en este albergue de Boadilla el 30-7-2025. Conocí años atrás el hotel y sabía que el albergue estaba muy bien, con una amplia habitación, con baños y duchas limpios y suficientes, un cuidado jardín con piscina. Y qué decir del encargado: amable a la hora del chequin en el bar, portando mi mochila hasta la habitación, atendiendo a la barra, a los peregrinos y a los demás clientes. La comida en el restaurante del hotel chapó, y el desayuno de la mañana siguiente, igual de bueno. Gracias por todo. (Y se me olvidaba: el precio: me resultó barato).

Nos cuidaron fenomenal,iba con mi marido y en la habitación había 2literas y cama aparte y para mi cuidado(todo un caballero Eduardo)me asigno la cama.dormirnos fenomenal,comimos casero y la piscina perfecta.Son una familia muy agradable

Muy bueno, la comida genial, el albergue limpio, amplio, acogedor....todo genial!!

Pros- Eduardo works hard, pellet stove in alburgue, clean Cons, no kitchen to use(they want you to eat the Pilgrims meal)

Un bel albergo , pulito e Edoardo , un hospitalero simpaticissimo

Me vi obligado a quedarme en Boadilla por el extremo azote del temporal Kirk en un dia de octubre, como a muchos otros peregrinos. Este albergue y hotel era el unico establecimiento abierto, de manera que la afluència era numerosa. Aun así, el hospitalero -y dueño- Eduardo estuvo atento, paciente, solícito y sensible para cada uno de los peregrinos que llegamos a su refugio, sin perder la obligada calma con la que debe actuar un hospitalero. Sin yo haberlo pedido me asignó a una habitación con camas bajas en el mismo edificio del hotel. Esos detalles certifican una acogida de calidad.

No buen lugar para peregrinos. Prima vez que Hay que pagar 1 euro para agua caliente. Pero el cocinero es muy amable.