Albergue Leo - Comentarios

Este albergue es algo de extraordinário!! Simplesmente fantástico. Todo muy bien ajustado, limpio, cocina buena, baños muy buenos y el diferencial: el trato y recepción con cariño, atención y todo de bueno.

Maria una extraordinaria mujer que se desvive porque todo este perfecto i te sientas como en tu propia casa, es mi segunda vez aqui i seguro que repetiria. Un diez en todo.

Llegamos tarde y nos fuimos temprano. Y aun asi tuvimos tiempo de sobra para sentir el gran trato que recibimos. Recomendable 100%. Gracias por todo

Sin duda, uno de los mejores albergues del Camino. El trato, la casona histórica, las instalaciones y la limpieza excelentes

Puede que sea el mejor albergue del Camino. María y su madre hacen que te sientas en casa. Las instalaciones son de 10 .

EXCELENTE !! En todo los sentidos. Lugar con encanto. Ubicación, limpieza, confort, comodidad, distribución de las camas de forma amplia en cada habitación . No falta ni un solo detalle que puedas necesitar. La relación calidad precio es inmejorable. Es más que un albergue un lugar donde se acoge a cada persona con cariño, empatía , y con afán de hacer las cosas poniendo amor en ello. Maria , su madre y su hermana son las propietarias de este albergue y hacen que sólo al entrar por la puerta te sientas en tu propia casa. Volveré siempre que pase de nuevo por Villafranca.

Uno de los mejores albergues que he encontrado la amabilidad y trato exquisito de María la hospitalera y su madre insuperables, las instalaciones de 10, con el añadido que si hay suerte puedes compartir velada con Tomás el Templario de Manjarin, imposible encontrar más.

Porque María, Ángela y Mercedes ponen tanta pasión en ayudar y cuidar a los peregrinos como no he visto; porque el albergue es como una casa pensada en cada detalle para hacer tu estancia agradable; porque si hubiese una clasificación de albergues este sería el primero; porque sales agradecido y contento.

La madre y la hija dueñas del negocio son de las mejores hospitaleras que me he encontrado. Amables, dulces y muy simpáticas. Un amigo nuestro se puso enfermo y cuidaron de él muchísimo. Las camas eran cómodas y había mantas para todos. Los baños y duchas también muy limpios separados por hombres y mujeres. Muy recomendado.