Albergue de peregrinos de Hornillos del Camino - Comentarios

Plus chère que annoncé sur gronze. 15 €. Le repas coûte 10 € pour une soupe de lentilles seulement. Très froid dans la chambre, pas de chauffage, deux douches seulement . Le but lucratif l'emporte malheureusement. Accueil, propreté , correct.

Dar las gracias a la hospitalera porque abriendo a las 12 h, nos vió resguardarnos en la Iglesia de la lluvia sobre las 10:30 y nos hizo pasar, pudimos tomar un chocolate y esperar que pasara la tormenta. Gracias.

La verdad no recomiendo este albergue, muy caro y básico , aparte que ja atención es horrible

불친절하고 순례자에게 무례하고 적극 비추천합니다

Siamo stati benissimo , ci ha accolto un ragazzo Italo-argentino. Si trova a lato di una bella chiesa, camere normali , bagni Ok. cucina ad uso comune, in zona c'è anche un mini-market

Le llamé con un día de antelación para decirle que iba y no puso ningún problema. Al día siguiente, llegué pronto y me dijo que me iría al siguiente albergue más de 10km que para mi solo no iba a abrir. No me pareció muy normal pero bueno, tuve que irme..

El peor albergue que en el que he estado. Un frio fuera de lo común. El termómetro estaba a 10 grados dentro de la habitación. Pedí 4 veces que encendiera la calefacción pero no hizo caso. La puso al cabo de 4h y no servía para nada. Trato altanero de la mujer que lo regenta, respondiendo a las quejas de todos sobre la calefacción y una sola ducha para todas las habitaciones, que esto era para peregrinos, si queriamos un hotel, en el pueblo había uno. Como si los peregrinos no fueramos personas que necesitamos un mínimo de temperatura y condiciones minimas, no somos perros!. 1€ por las sabanas, cena con un solo plato insuficiente, 4€ por desayuno que te lo tienes que hacer todo tu, y solo hay tostadas y mantequilla con mermelada. Sucio, viejo, feo. No se que mas decir. No lo vuelvo a pisar en la vida.

Primeramente, es municipal, pero de gestión privada, el precio por dormir 12 euros, sin sábanas (se pagan a parte) en una habitación 8 peronas de 2 duchas una no funcionaba. Media pensión 26 euros ya que no hay otra posibilidad (ppios diciembre). Racaneando mantas y calefacción. No sé qué más decir.

TRANSLATE IT INTO YOUR LANGUAGE TRADUISEZ-LE DANS VOTRE LANGUE 귀하의 언어로 번역하십시오 Ya tiene que ser muy mala la experiencia para que ponga un comentario negativo, pero en esta ocasión lo merece con creces. Voy a contar la historia completa porque la tengo grabada a fuego. En resumen diré que tras reservar por teléfono cama y cena nos pusieron en una habitación que literalmente dicho por ellos "no se utilizaba normalmente porque hacía mucho frio en ella". Cuando pedimos mantas nos las dio con aires de perdonarnos la vida y señalando que no estaba obligada a hacerlo. Tras instalarnos nos comentó que aunque habíamos reservado cena, había poca comida porque el albergue estaba lleno. El menú de 10€, ojo al dato, consistía en UN SOLO PLATO de patatas a la riojana SIN POSIBILIDAD DE REPETIR, pan, vino y un yogurt, repito 10€. Aquí es importante añadir que para colmo los peregrinos ayudaron a hacer la cena pelando y cortando patatas. Nos sugirió que si teníamos hambre había un bar en el pueblo que por 13€ teníamos menú completo, le pedimos un par de veces el número de teléfono para asegurarnos que estaba abierto pero entre unas cosas y otras no lo conseguimos y fuimos a buscar el bar. Al llegar, el bar estaba cerrado por lo que preguntamos a un vecino algún sitio para cenar (todo cerrado) o si podía vendernos unos bocadillos o lo que fuese. Este señor, antiguo peregrino y un auténtico hospitalero, nos pasó a su casa y nos dio una bolsa de comida, que se negó a que le pagásemos, con patatas, huevos, tomates, incluso media botella de vino. De vuelta en el albergue comentamos a Inma la situación del bar y pedimos utilizar la cocina. Aquí estalló todo. Empezó a decirnos que quien éramos nosotros para ir pidiendo comida en el pueblo, que si ella nos podía vender una tortilla precocinada de supermercado (abierta de la mañana o vete a saber cuando) y otros restos que tenía por allí en un frigorífico. Cuando le recalcamos que ya teníamos la comida que solo necesitábamos cocinarla nos dijo que vale, pero que el aceite nos lo iba a cobrar y que solo podíamos utilizar la sartén más pequeña (éramos 3 para cenar) y que hiciésemos varias tandas para freír las patatas y los huevos. Finalmente nos echó medio dedo de aceite en la sartén y nos dio una barra de pan por lo que nos cobró 3€, yo le recriminé el precio abusivo de algo que en cualquier otro sitio del camino hubiese sido incluso gratis; entonces me dijo literalmente: "aquí la que tiene la sartén por el mango soy yo, y si me la gana te quedas sin cenar". En ese punto me salí fuera a buscar el siguiente pueblo, que si no llega a estar a 20km, aun siendo casi las 9 de la noche, juro por Dios que me había ido. Cuando pasé a pedirle que me devolviera el dinero que me iba a otro sitio parece que la cosa se relajó bastante. Finalmente pagamos los 3€ del aceite y el pan, cocinamos, dejamos la cocina IMPECABLE para que no hubiese quejas y cenamos. Cabe destacar que las otras 10 o 15 personas que fueron testigos de la dantesca situación, nos dieron su apoyo y estuvieron totalmente de acuerdo con que la actuación que tuvo la hospitalera estuvo completamente fuera de lugar. Quiero puntualizar por otro lado el magnífico trato que recibimos por parte de Martina, la hospitalera VOLUNTARIA, que era quien se encargaba de todo el trabajo (excepto la cena). Cualquiera puede tener un mal día, pero viendo comentarios y experiencias de otros peregrinos es obvio que este albergue se regenta como una máquina de exprimir peregrinos, rompiendo con toda hospitalidad y el buen hacer que se presupone en un albergue de concesión municipal. No entraré a mencionar otros temas como las sábanas de papel por 1€, pagar 3€ por el desayuno para que luego no haya que pagar el café de máquina por 1€ cada uno (el soluble si entra con el desayuno..), etc.