Albergue Fagus - Comentarios

Las habitaciones son algo agobiantes. Pero sobretodo, hay que tener en cuenta que lo que dice su menú de COMIDAS CASERAS es falso. En nuestro caso tanto el arroz con verduras como el salmorejo productos envasados. Lo que más duele es que te tomen por ignorante.

El dueño del albergue fue encantador. Mi padre tuvo una insolación y nos ayudó muchísimo a que se sintiera más cómodo. Superbien.

It’s a mix of too small rooms, 4:1 ratio of semi-private bathrooms, and so so food/service Modern, clean. Not especially noteworthy for any reason

Albergue muy nuevo con instalaciones muy limpias. Las habitaciones tienen cada una dos literas con un baño completo para cada una. El pasado miércoles 20-10-21 estuvimos dos peregrinos pir habitación. Disponen de menú casero y el pan es de 10. Como San Juan de Ortega tiene pocos albergues, recomiendo 100% alargar la etapa 3,6 km y alojarse en este albergue de Agés. Lo único que no entendí es que no hicieran reservas, circunstancia que te crea un poco de ansiedad por la incertidumbre de si habrá o no cama disponible.

Llamé al Albergue para reservar dos plazas y aunque no hacen reservas le pedí a Jorge alguna alternativa y fue muy sencillo, abonar la Reserva por adelantado, el albergue no se queda tirado si no vamos y el peregrino garantizamos el alojamiento. Parece lógico, como en cualquier otro alojamiento turístico. La atención fue muy buena y atenta, el albergue muy acogedor y muy bonito y la comida muy buena a precios razonables. Yo lo recomiendo.

No acabo de entender los comentarios hasta hoy. Es cierto que el albergue es nuevo. Quizás sea lo único con lo que estoy de acuerdo. Nos quedamos a comer. Les pedimos comer en la terraza y nos dijeron que no podíamos “porque no servían en la terraza”. Quizás soy raro, pero me parece extraño, teniendo una terraza con mesas, sombrillas y viendo a gente tomando vinos en la terraza y mesas libres. Les dije que no había problema, que aunque no hubiera servicio lo llevábamos nosotros y nos respondieron que tampoco “porque era un follón”. No insistí más. La comida fue muy normal, nada especial como parece deducirse del resto de comentarios. Una muy básica menestra de primero y 4 o 5 pequeñas albóndigas sencillitas, sin mucho sabor, con unas patatas fritas. El trato fue bastante seco. Al llegar me dijo que me quitase los zapatos (hasta ahí normal). Le pregunté por una silla y me dijo que me no, que apoyase en un baúl. Llevaba 29km y la mochila todavía en la espalda. No vimos nada de la calidez o atención especial del resto de comentarios. Otros peregrinos nos dijeron que les habían puesto en una habitación sin ventana. Me sorprendió tanto… pero era cierto. Por otro lado, al reservar les pregunté si había alguna tienda o supermercado en el pueblo y me dijeron que no. En el otro bar del pueblo hay una pequeña tienda para comprar cosas básicas. Como positivo, nos ofreció devolvernos el dinero cuando le notificamos un problema en la habitación. Y nos fuimos. Edito: al volver al camino dos años después, veo la estrambótica respuesta que me dio el albergue. Contesto aquí porque no me deja hacerlo de otra forma. Vuestra forma de responder a los peregrinos, con ataques personales, os delata. Llamar ignorante a un peregrino o decirle que de paladar no tiene NPI no es muy edificante. Por otro lado, entiendo que os habéis equivocado de persona al responderme. Quiero pensar que ha sido eso y no fruto de la mala fe inventándoos cosas de mí, algo que sería bastante grave. Quiero pensar que no es mala fe, porque entre mi comentario y vuestra respuesta pasó una semana. Lo aclaro: yo no entré haciendo un saludo militar (estoy en las antípodas de todo lo militar), ni pregunté por unos peregrinos alemanes, ni rechacé la almohada. En cuanto a nuestra queja por la habitación, en su momento no quise ponerla por escrito, pero lo que vimos fueron bichos semejantes a CHINCHES. Os llamamos, los visteis y no supisteis darnos una respuesta. Por eso nos fuimos. Saludos.

Albergue renovado totalmente. Comida jugosa, camas y colchones cómodos. Baños y duchas limpias y el trato de los hospitaleros Esther y Jorge fue excelente. No pudimos escoger mejor parada.

El albergue más limpio que me encontré en el camino. Las instalaciones están nuevas y de buena calidad. Los dormitorios son muy agradables y se duerme muy bien. El servicio fue genial, los propietarios eran muy atentos. La comida casera es una pasada. Volveré.