El Camino de Santiago desde Saint Jean Pied de Port, 2015

Nombre: 
Tato
Cómo: 
A pie
Cuándo: 
Mayo/Junio de 2015
Recorrido: 
De Saint Jean Pied de Port a Santiago
Etapas: 
30
Experiencia: 

Es más que una experiencia de viaje, creo que es, al igual que los restantes caminos, una experiencia de vida. Es mi tercer camino y cada uno se caracteriza por distintas cosas y atractivos. El Francés para mi tiene la grandiosidad que le da el recorrido tan largo, se transita tanta diversidad en todos los aspectos, geográfica, humana, histórica, cultural. Cada región tiene su peculiaridad y su atractivo. Tal vez en la primera y última parte le reprocharía la invasión de turigrinos, pero no empañan la experiencia .Antes de comenzar parece que uno no podrá con tanta distancia y sin embargo se va cargando de tanta energía que se hace fácil cumplir con las etapas, pero disfrutándolas en todo sentido. Es una de las experiencias mas apasionantes de la vida.

Dificultad: 

Para mí hay dos puntos muy exigentes, lo demás es transitable sin problema. El Cruce de los Pirineos y la subida a O´Cebreiro. Transitar la meseta se hace un poco aburrido, pero al llegar después de varios días de camino, ya uno ha hecho amigos, así que se hace más entretenido ir charlando.

Señalización: 

En general la señalización es buena, prestando atención es difícil salirse del camino. Además perderse de vez en cuando tiene su atractivo.

Albergues: 

Es muy buena la oferta de albergues, prefiero los oficiales, pero en los últimos días tal vez convenga reservar telefónicamente alguno privado para no tener que apurarse por llegar y disfrutar más el recorrido, porque es cuando se suman los turigrinos.
Recomendaría Casa Caracol en Agés. El antiguo hospital San Juan en Hontanas. El de la Orden de Malta en Cizur Menor. El Albergue Parroquial de Belorado. No por ser los más cómodos, sino tal vez los más peculiares. Pero los oficiales están muy bien en general.

Sugerencias a los futuros peregrinos: 

Poner énfasis en las botas y medias, muy usadas con anterioridad y cambiar la plantilla por las de silicona. Tener presente que son los pies los que te llevan a Santiago. Tener paciencia los primeros tres días que son más cansadores y molesta la mochila, después del cuarto todo pasa y se disfruta más. Disfrutar el camino sin pensar demasiado en la meta. No perderse la oportunidad única de hacer el camino, cualquiera de ellos.