El Camino Francés desde Roncesvalles, 2004 y 2011

Nombre: 
Miguel Angel Lazaro
Cómo: 
A pie
Cuándo: 
2004 y 2011
Recorrido: 
De Roncesvalles a Santiago
Etapas: 
30
Experiencia: 

En mi primer camino me di cuenta que me faltaba preparación y la primera etapa hasta Larrasoaña se me hizo eterna, el siguiente día hasta Cizur Menor se me hizo algo más corto y a partir de ahí todo fue mucho mejor. Es una experiencia mental más que física y la gente con la que te encuentras ayuda más de lo que podemos pensar, una buena conversación puede ayudarte a caminar durante horas sin darte apenas cuenta. Los siguientes caminos los he disfrutado más sabiendo que una preparacion media ayuda a que los primeros días no sean duros y saber mejor el inglés, el italiano y algo de alemán ha hecho que me lo pase genial con todos y cada uno de los peregrinos que me he ido encontrando. El camino me ha encantado porque saca lo mejor de nosotros... bueno... de algunos...

Dificultad: 

En el Francés supongo que algunos pueblos deberían de dejar sus fuentes dispuestas para poder beber y no pensar solo en el negocio de los bares o tiendas... pero de algo tendrán que comer.

Señalización: 

Solo estuve a punto de perderme la etapa para llegar a Sarria pero creo que fue más la mezcla de sol y agotamiento y que ese día hice 35 kilómetros.

Albergues: 

El único día que no tuve cama fue en mi primer camino en Melide, pero encontré habitación en un hostal u hotel.

Sugerencias a los futuros peregrinos: 

Sonará algo raro pero les invitaría a que no tuviesen reparo ni miedo a hacerlo solo, es una experiencia propia e individual, cada uno tenemos nuestro ritmo de caminar y nuestro tiempo para descansar, si vas con amigos es más complicado, acabamos forzando las piernas y aparecen más dolores y todo parece más duro. En el Francés no os va a faltar gente con la que hablar, solo hace falta abrir la mente y disfrutar. Y en el tema fisico he visto a jovenes de 20 años como recién salidos del gimnasio y con sus musculitos estar a punto de dejarlo el primer día por una ampolla y al contrario... ver a una mujer alemana bastante grande con rodilleras, tobilleras y mil cosas más tirar hacia delante con una sonrisa en la cara. Es fácil... solo decir buenos días por la mañana con una sonrisa.