En bicicleta de Arles a Jaca, 2015

Nombre: 
José
Cómo: 
En bicicleta
Cuándo: 
Septiembre de 2015
Recorrido: 
De Arles (Francia) a Jaca (España)
Etapas: 
15
Experiencia: 

El camino francés desde Roncesvalles te va metiendo en los pueblos por la calle mayor. En el de la vía de la Plata si quieres ir al pueblo te tienes que desviar, y en este pasas por casi todos los camposantos de los pueblos que atraviesas. Con esto quiero decir que cada camino tiene sus peculiaridades, y este tiene las suyas.
Teniendo en cuenta que el camino desde Saint Gilles du Gard hasta cerca de Castres solo aportaba sufrimiento pues a las excesivas pendientes había que añadir el firme del suelo y las inclemencias del tiempo, era reconfortante entrar en una iglesia/basílica a visitarla y escuchar un "concierto" de órgano ¡cómo sonaban! El organista debía estar ensayando pues oyentes no había. Cuando daba por concluida su audición daba pereza tener que levantarse para seguir el camino y esto sucedió en tres ocasiones. Muy bien Saint Guilhem le Désert, el paso por el canal du Midi y cómo no, las ciudades grandes como Toulouse, Castres, Auch, etc. De Montpellier solo recuerdo que a la entrada (6/8 tal vez 10 km. antes, pues se hizo una eternidad) desaparecieron las señalizaciones, eran las cuatro de la tarde, calentaba el sol y sin agua (es preferible perderse, a quedarse sin agua). Lo peor, encontrarse pueblos que algún día fueron algo y que ahora están casi deshabitados. Reseñar la cantidad de iglesias, basílicas, etc. que hay en el camino.

Dificultad: 

El recorrido no está pensado para hacerlo en bicicleta salvo muy contadas excepciones, de tal manera que en un par de ocasiones y en un momento de flaqueza debido a la dureza del camino pensé en tirar la bicicleta por el barranco y llamar para que me fuesen a recoger. Esto creo recordar sucedió atravesando el parque regional del HAUT-LANGUEDOC. Desanimaba bastante ver como en alguna ocasión los pocos peregrinos que te encontrabas en el camino, despues de recorrer 20/25 km. llegaban antes o casi a la par, y no era cosa de que te hubieses entretenido en el camino. Teniendo en cuenta que el Languedoc eran +/- 800 metros de altura, lo experimentado sirvió de ayuda para despues en el alto de Somport (1.600 metros) coger una ruta alternativa en los tramos más complicados.

Señalización: 

En general es bastante buena con puntos difíciles que obligan a coger una dirección al azar recorriendo unos metros y tener que volver al punto inicial al no atisbar ninguna señal, y así hasta acertar con la dirección correcta (en ocasiones aciertas a la primera y en otras a la última). A tener en cuenta que el recorrido está señalizado en los dos sentidos pero sin indicar la dirección, motivo por el cual en un momento dado, por ejemplo porque uno se ha desviado del camino ya sea voluntariamente (visitar un lugar determinado) o involuntariamente (te has perdido), al volver al camino hay que tener cuidado con no deshacer lo andado, pues has cogido el sentido equivocado. Esto sucede a las 13:00 horas y se queda en eso, en una anecdota; pero sucede a las 19:00 horas y te crea un problema pues el funcionamiento de los albergues es muy diferente a España. A tener en cuenta que además de que te pilla la noche, la vida horaria de Francia es muy distinta a la de España.

Albergues: 

Normalmente solía haber un albergue al final de cada etapa programada. la programación se hacía día a día entre las 13:00 y 16:00 horas en el momento que parabas para comer y dependiendo de donde estuvieses y los ánimos, decidías a dónde llegar. El funcionamiento de los albergues es diferente, siendo necesario reservar con antelación, con lo que decidido dónde llegabas, se llamaba al albergue para reservar. En ocasiones era complicado reservar pues no se obtenía respuesta a la llamada, lo que obligaba a tener alternativa. De Arles a Toulouse ningún problema salvo lo indicado antes y nadie en el albergue, excepto tres días de 8. En Gallargues le Montueux la noche en el camping LES AMANDIERS muy bien. De Toulouse hasta Somport era más complicado pues había más peregrinos, de tal manera que la etapa de ANOYE- OLORON, (no había cobertura de telefono para llamar en su momento), obligó ir a la aventura. Un problema mecánico (pinchazo) retraso bastante la llegada cogiéndonos la noche una vez más. Cuando llegamos el albergue estaba completo. El hospitalero muy amablemente nos buscó alojamiento en un lugar próximo, acercándonos al lugar en su coche por ser ya bastante tarde.

Sugerencias a los futuros peregrinos: 

Si se va en bicicleta llevar una ruta alternativa para salvar los tramos complicados evitándolos. Los pueblos pequeños carecen de panaderías y tiendas, por lo que hay que aprovechar el primer lugar que se encuentre para avituallarse. Fuentes no hay muchas, por lo que hay que llevar reserva de agua suficiente y más si la distancia entre pueblos es grande. En ocasiones la alternativa a la fuente es el cementerio del pueblo para coger agua. Y lo que digo siempre para disfrutar hay que ir sin prisa, como me comentó una chica italiana que encontré por el camino, dinero tengo poquito pero tiempo bastante. Los caminantes que van a pie, en general también agradecen que te pares y te comuniques con ellos, si el idioma lo permite.