Acogida de peregrinos Fontenonaya - Comentarios

Vi muchos comentarios positivos, pero este albergue me pareció muy extraño. ¡No hay cocina en absoluto! Todo lo que necesitas lo tienes que pedir al dueño, incluso agua caliente para el té o calentar algo en el microondas. No hay nevera para guardar tus alimentos. A las 20:30, el dueño cierra la cocina, y ya no puedes obtener agua caliente en absoluto. Quise irme del albergue por la mañana lo más temprano posible. Si hubiera sabido de estas condiciones, no me habría quedado en este albergue.

Hola, soy Nicolás de la posada de peregrinos Fontenonaya, la respuesta al comentario anterior, sinceramente creo que te equivocas de albergue, nosotros tenemos 2 baños para 10 personas que es el doble de los exigidos por ley, nunca hemos cobrado la cena a nadie ya que tanto la cena, el desayuno y el alojamiento es a donativo, limpiamos todos los días el albergue y las sábanas, lo de las telarañas, pues bueno hay telarañas, pero lo normal en una casa en el campo, parece ser que te equivocaste de albergue o solo has querido escribir para hacer daño o sinceramente no sé porqué, cualquier persona que ha estado aquí puede confirmarlo, posiblemente nunca has estado aquí.

Lugar de acogida tradicional, con todo lo necesario para un peregrino, un buen sitio para parar. Nico un buen anfitrión, pero tengo que decir que me pareció un poco violento dar el donativo en mano, aunque también entiendo que de no ser así, pude que haya gente que se marche sin dar nada o muy poco.

Me alojé el 19/8/23 y fue toda una experiencia en el camino. Nicolás procura que todos los peregrinos confraternicemos, con una cena y desayuno conjunto. La mayoría de los que nos alojamos ese día fuimos coincidiendo y compartiendo hasta el mismo Santiago. Las habitaciones poco saturadas, cómodas y sitio tranquilo para descansar. Todo muy limpio. Después de la etapa de Salas y la subida posterior se necesita. Lástima no llegar con más tiempo para compartir antes de la cena. Gracias por todo Nicolás.

Cómodo, limpio y acogedor. Nicolás es un anfitrión muy atento y muy buen cocinero.

Me había planteado quedarme en Bodenaya para compartir un último día más con mis amigos David y Celia, pero quise el destino que no pudiera quedarme ahí, ya que en ese día el albergue de Bodenaya estaba cerrado. Mi Camino de 2023 fué un Camino de experiencias, por lo que decidi quedarme en la Acogida de Peregrinos Fontenonaya. Nico tiene su personalidad muy particular, pero es un excelente anfitrion. Al principio me pareció un poco raro no poder entrar antes de las 2 de la tarde, pero luego después de algunos minutos de conversación con Nico percebi que es buena gente. Tuvimos cena comunitária como se espera en lugares especiales como este, donde además conoci los peregrinos que en los días siguientes hicieron parte del grupo que llegó a Santiago en el mismo día. Habitaciones muy correctas, con 2 o 3 camas máximo. Es definitivamente un buen sítio donde el convívio y el buen ambiente merece la pena, además si la alternativa el un albergue donde solamente te cobran y ya está.

Nicolás ,el propietario, da un servicio excelente, familiar, trabaja desinteresadamente, es una gran persona. El albergue está muy limpio, se descansa muy bien también se cena y desayuna. Recomendable al cien por cien. Yo tuve un problema en el pie y me trató muy bien.

Buen recibimiento, el hospitalero Nico es muy atento y acogedor. Las habitaciones son para poca gente y puedes cenar y desayunar. Muy bueno para propiciar conocer a otros peregrinos

EL ALBERGUE, si con mayúsculas.Esto es lo q hace falta en el camino,de los pocos q hay con verdadero espíritu a camino.Cena y desayuno comunitario y un lugar dnd descansar muy bien y reponer fuerzas.Nico ( el hospitalero)es un PEREGRINO q no enfoca su albergue al negocio ,si no al trato humano y la cercanía.Repito pasar y no parar tendría q estar prohibido