Etapa 29: Sarria - Portomarín | Al Loro

Etapa interesante y sin dificultades a reseñar: los desniveles son frecuentes pero moderados. Avanzamos hoy por la Galicia rural, entre prados y frondosos bosques de robles y castaños, saliéndonos al paso una infinidad de pequeñas aldeas.

Los caminantes que prefieran los entornos rurales pueden alargar la etapa hasta Gonzar, donde hay dos albergues. Además, mañana podrán alcanzar Melide en una etapa razonable.

Algunas guías hablan de Barbadelo como si fuera una aldea o localidad: en realidad es una parroquia, compuesta de varios “lugares” o aldeas cada una con su propia toponimia. El hecho de que el albergue de la Xunta tome el nombre de la parroquia (algo habitual), y no el nombre de la aldea en la que se encuentra, provoca cierta confusión.

Entre Ferreiros pasamos junto al mojón del kilómetro 100: es la distancia que nos falta para llegar a la tumba del apóstol Santiago. Hasta inicios del año 2016 este mojón estuvo en A Brea.

En Portomarín no es necesario subir al centro de la localidad para continuar el camino: pasado el embalse seguimos la carretera a mano izquierda y, a 200 metros, ya encontramos el camino de salida bien señalizado.

Hoy no hay problemas de avituallamiento; encontramos bares y restaurantes en numerosas aldeas a lo largo de la etapa.

La ciudad medieval de Portomarín desapareció en 1963 bajo las aguas del embalse de Belesar. A la ciudad moderna se trasladaron las edificaciones de más alto valor histórico: la robusta iglesia de San Nicolás, la escalera y Capilla de la Nieves (a la entrada), etc.

Tendremos la oportunidad de pedir anguilas en los restaurantes, aunque si apreciamos más la carne, en esta etapa y en toda Galicia encontraremos la reconocida ternera gallega y el porco celta, una variedad autóctona de cerdo que se está recuperando.

En las panaderías de la localidad elaboran la empanada de anguilas.

Destaca también la tarta de Portomarín, similar a la típica tarta de Santiago.