Diario de un peregrino: Camino del Salvador y Primitivo

En una mañana, con una temperatura más bien fresca y desde la salida del albergue de las Carbajalas, por su derecha ya que no es necesario seguir las clásicas flechas, pues por haber estado allí con antelación, y conociendo el recorrido de ellas y donde me llevan, pues evito un rodeo y me situó delante de la catedral de León, en poco tiempo.

Situado y despidiéndome de León, salgo esta vez si, siguiendo las marcas del camino, por la parte izquierda y callejeando un poco, hasta el Hostal San Marcos, situado exactamente donde se dividen los dos caminos, en direcciones opuestas al Francés, que viene desde Pamplona o ya sea el San Salvador, que comienza por la parte derecha, justo en un mojón blanco, que marca el comienzo de una aventura por el mismo. Pocos muy pocos peregrinos a esta hora de la mañana, me gusta madrugar y ver la salida del sol, además de ganarle tiempo al calor del día, eso me da buenas vibraciones ,para seguir y encontrar una nueva señal, esta de madera incrustada en el suelo, con la ya consabida flechas amarillas, por la parte izquierda me acompaña el ruido del rio Bernegas, que cruza por León, es un afluente del Esla, siguiendo por una gran avenida salgo sin muchas complicaciones, de la ciudad para entrar en un a urbanización que me hace girar a la derecha, en busca de la carretera de las Carbajalas de la Legua.

Un nuevo giro hacia la izquierda y por el arcén entro en el municipio de la Legua, no sin antes ver los destrozos de un tiempo pasado creados por especuladores inmobiliarios, dejaron su huella aquí en este pueblo. Por asfalto ya que no hay otro camino, consigo salir del municipio para dar de bruces con una pista forestal, donde unas pequeñas casas dejan paso al campo abierto, entre sombras de robles carrasca y monte bajo sigo caminando, para encontrar un pequeño arroyo, donde hay que estar al loro. El camino parte por un pequeño sendero más a la derecha y casi invisible, con lo que es fácil seguir la dirección equivocada.

Entrando en dicho sendero de matas y poca definición, ya que hay pocas señales y las corrientes del invierno han dejado el camino un poco perdido, enfilo la subida bastante pronunciada aunque corta, logrando sacarme los colores, estoy bajo de forma, pero culmino, con tiempo, para ver subir también un peregrino joven, más rápido que se para a mi altura lo que demuestra que es fuerte este repecho, después caminando por un sendero duro pues es casi todo tierra sin cultivo o sea de pastoreo entro en vegetación pronto, hasta localizar un pequeño buzón de correos instalado para que los peregrinos hagan uso de él, bien dejando sus recuerdos en forma de escritos o bien utilizando las tiritas y betadine que en él se encuentran, esto está cerca de la fuente de Viladura.

La foto de rigor para guardar el recuerdo y caminando voy en compañía del joven para hacer tres preguntas ¿de dónde eres?¿cómo te llamas? y ¿a dónde vas?. Lo de siempre después a seguir en solitario prefiero ver y oír más que hablar, Poco dura mi soledad otros peregrinos me alcanzan un matrimonio Catalán Domingo y Placida, esta vez la conversación se impone el estrecho sendero por entre arboles de carracas y robles hace que si no te apartas la conversación fluye con las consabidas preguntas además de que estos peregrinos estábamos predestinados ,a seguir juntos estos y otro como Carlas Neus y Carlos el sevillano ellos formaron parte de un pequeño grupo, que se formaría con el paso de las etapas. Después de las presentaciones y en dirección la Robla no sin antes hacer un alto en un bar del camino para desayunar, pues desde la salida de León no he comido nada y el estómago está protestando junto con el matrimonio paramos un café y un picho más la conversación del chaval del bar senos pasa el tiempo rápido. Puestos en camino de nuevo alcanzamos el destino del día el albergue de la Robla donde después de la entrega de la credencial la ducha y la comida se impone un descanso que aprovecho pues no en vano la etapa resulto entretenida. Buen camino.

Tercera etapa donde tendré que hacerle frente a una recomendación de un amigo, Ender coordinador y alma mate del camino del San Salvador, persona que ha señalado todo el camino y conocedor del todo lo que la montaña puede dar y quitar. La recomendación es sencilla si al levantarnos vemos que la niebla esta baja mejor no salir no se ven las señales a pesar de ser especiales ya que están fabricadas sobre unas varillas de hierro con una concha en su parte superior y ser de un metro de altas llamadas vulgarmente chupa chup, al estar la niebla baja no se ven y es muy fácil perderse por estos lares si no conoces en entorno.

Esa es su recomendación otro cosa es lo que el santo decide, pues la mañana es perfecta nada de niebla ni frio sino una mañana apacible y bonita para caminar lo que da lugar a sobre las 5,30 de la mañana ya estoy en marcha, las subidas son duras y quiero ir poco a poco, por un gran sendero perfectamente señalizado en su comienzos, y por un sendero o vereda estrecha en su final entre jerguenes y amapolas más mucha hierva, pastos en abundancia en estas tierras las vacas están como rosas y su carne quita el apetito por no decir otra cosa .Subo y subo ,hasta divisar la gran cruz del Salvador una cruz hecha a base de hierro y un largo tronco de madera que unos críos según Ender subieron no sin un gran esfuerzo a esta cima para señalar del buen camino a los peregrino, sean quienes fueran o quienes lo hicieron es de agradecer tal señal pues es visible desde bien lejos y el esfuerzo realizado hubo de ser duro gracias Ender a ti y tus ayudantes buen camino tengáis siempre.

Hecha la fotito de rigor, y ya que en la subida me alcanzan los demás compañeros del grupo, nos disponemos a bajar de nuevo dirección Arbas entre vacas y pastos jerguenes en flor abulagas y piedras suelta que con más de un resbalón conseguimos llegar a Arbas y su colegiata cerrada por supuesto, no podía ser de otra forma. En carretera de nuevo y por la izquierda ya que las flechas se perdieron, tiremos de manual para buscar la dirección correcta hacia el puerto de Pajares, está cerca muy cerca apenas unos km y enseguida por la carretera de la derecha hasta un restaurante en la cumbre o parte de ella, que nos obliga a girar más aun a la derecha hacia un sendero donde se entra en la divisoria de dos comunidades Castilla, León y Asturias. Justo en el mojón empieza el descenso, no sin antes comprobar cual bella es la naturaleza en toda su extensión por estos parajes se pierde la vista viendo profundos valles y laderas impresionante junto a la carretera que sube al puerto. Tanto verde tanta vegetación hace que dudes de si es cierto. Ladera abajo con fuerza con deseos e ilusión pues es hora del desayuno a Pajares, no sin antes sufrir algún resbalón y con un poco de barro en el trasero por un bosque de pinos que está completamente mojado y es muy fácil patinar y caer de bruces. Es bonito muy bonito, llegamos al pueblo con un poco suerte, ya que estaba cerrado el bar por descanso La dueña una buena chica nos abre y nos da el desayuno. Empanada casera casera y grande muy grande, que con un buen café hace renacer al caminante. Al camino es lo que toca, gracias buena mujer por tu atención a los peregrinos.

Ahora toca bajar y bajar por un estrecho sendero tanto que si no frenas te rompes los dientes con las pocas viviendas que encuentras hasta el Rio o arroyo, después ,subir y subir por un buen camino fácil y tierno el monte este cubierto de hojas secas la humedad hace el resto lo que no habitamos son las subidas ,donde hay que ponerle bemoles, o no subes ,hasta Puente de Fierro y Fresnedo, desde hay seguimos .por un buen bosque bastante espeso que nos saca a Herías, punto y final de momento. Hemos reservado albergue en Bendueños por referencias de otro peregrino y nos pasan a recoger la hospitalera .Mientras en el lavadero mancomunado o sea de la aldea se nos ocurre darnos un baño a los componente del grupo y lavar un poco el barro que acumulamos dicho y hecho, en espera de Sandra la hospitalera del día, presiento que el día será completo, mañana más y mejor buen camino.

Salida habitual del pequeño grupo conformado después de días caminando juntos y aunque me gusta caminar solo de ahí mi costumbre de hacerlo muy temprano, en esta ocasión salimos casi juntos, pues no descarto una buena compañía y este grupo humano son buenos compañeros de camino. La salida de Mieres 5,30 de la mañana y como también es habitual con la luz de las farolas ya que salimos hacia la carretera y final de la ciudad desde el albergue y con una mañana fresquita, me adelanto un poco a los demás .Las correas de la mochila parecen haber encontrado su sitio en mis hombros y mis piernas empiezan a notar el paso de los km ,no en vano en cuanto caminas unos días vas fortaleciendo tus músculos a sin que si más pausa pero con un caminar rítmico y por asfalto ya que no hay otra salida, enfilo mi primer obstáculo la subida no es muy pronunciada pero si larga.

En ello estoy cuando un lugareño me da alcance el hombre sale cada mañana para sus ejercicios habituales y esta mañana tiene compañero de marcha o sea yo ,es fácil entablar conversación buenos días y que tal, De ahí para adelante todo son preguntas por mi parte y respuestas del señor si vacilaciones, de esa forma me entero de lo que veo como es y por qué en una tierra que da de comer a muchos se han cerrado casi todos los puestos de trabajo, esto no lo entiendo y viven de lo que da el turismo y el peregrino como toda España ,país de sueños rotos.

Por cierto la disminución de la caja de las pensiones tiene su explicación este señor es joven apenas 40 años lleva dos en el paro y sin futuro, a ver como se come eso, gracias al,, país,, nuestro de cada día, me explica que ya solo queda una mina en funcionamiento y que pronto la cierran, encima una central térmica de la zona y los polígonos cerrados por doquier, están amontonando una especie de residuos o áridos en las laderas que no se sabe para qué sirven, por si fuera poco toma tres tazas.

En fin yo vine caminar y al llegar a la cima este señor retrocede no sin antes decirme por donde gira el camino de Santiago por un pequeño sendero entre vegetación, que me introduce en un pequeño bosque para volver a salir a la carreteras creo que es la aldea de Casares la, que encuentro y la fuente de los locos pone en su letrero , hacia la estación de tren más próxima , para por un subterráneo cruzar la vía férrea ,, salir de nuevo al asfalto poco tiempo ya que un puente elevado me obliga cruzar sobre la autovía hacia el otro lado justo a Colloniegos, barriadas o pueblos de Oviedo donde es imposible desayunar es muy temprano, tengo que seguir vueltas y revueltas por pequeñas pedanías y urbanizaciones me sitúan en un gran parque ,sin darme cuenta estoy en la capital unos km más y el albergue del Salvador ,mas no todo es dicha ya que este está cerrado hasta las tres no abren.

Caminar hasta la Catedral y buscar otra oferta es la intención me dirijo al albergue la Peregrina, que descarto nada más entrar, sin comentario, media vuelta y callejear hasta las tres una visita la Catedral de Oviedo un poco de descanso en un bar con unas cerveza y regreso al albergue, he tenido suerte no es la hora pero la puerta se abre ,entrar registro y a la ducha estado en seguida a calle, quiero visitar Oviedo no sé cuándo regresare otra vez quizás nunca o quizás pronto, hoy es el día, buen camino. Lo de la comida con mi amigo lo explico mañana.

Buenos días peregrinos, canto el gallo, que no es otro que el correr de las cremalleras de las mochilas, alguna bolsa de plástico, que se abre y algún que otro bordón o bastón metálico, que se cae al suelo sin querer, es el reloj de los peregrinos al despuntar el día, un continuo ir y venir a los lavabos. Visto lo visto y sabiendo de anteriores camino que ya será imposible dormir de nuevo, por más que lo intentes, lo más prudente y aconsejable es volver al camino, el motivo por el que se está aquí .Y cuanto antes mejor, las temperaturas este año suben rápidas y es mejor caminar con la luz de la luna, que con la luz del Lorenzo, calentando las espaldas, consejito gratis, cubre tu cabeza el solano no es muy bueno en estas fechas de julio.

La nueva etapa que emprendo se presenta con un perfil parecido a las anteriores subir y bajar es tónica de estas tierras Asturianas, además con un añadido un poco de nube baja con un chiriviri o lluvia fina que hace del caminar una delicia, además no platea ningún problema al peregrino, el suelo está más tierno con la acumulación de hojas muertas y barro, lo que te permite una buena marcha. Junto a mi amigo Carlos sevillano y compañero del grupo nos hemos adelantado un poco al resto y en una entretenida, conversación a pesar de que a este amigo los pies no lo están respetando las temidas ampollas hicieron acto de presencia en sus dedos y va un poco forzado en su caminar pero es un buen sufridor. Aunque para algunos el camino es una aventura para otros no lo es tanto, hay subidas bajadas y ampollas sobre todo eso torceduras de tobillos rodillas tocadas y hasta abandonos, en cuestión de unos días, no todos soportan el dolor igual, ni es preciso soportarlo, la conciencia y el deseo es lo que te hace caminar y este sevillano de momento camina.

Entramos en Vilapañada, el próximo núcleo Santa Eulalia, Cornellana y Salas. 10,30 de la mañana temprano para algunos tarde para otro .Es hora del consabido café con leche y algo más que se queda en algo menos solo el café y un descanso para dar tiempo al resto del grupo. Después pensar que hacer tanto tiempo aquí en Salas, la intención es comer aquí más es demasiado temprano, no hay otra, visita turística en un lugar que no hay nada solo un buen arroyo donde meter los pies, dicho y hecho al baño nos vamos todos, y esperar es lo que toca. El motivo de la comida aquí es pura curiosidad, por oídos sabemos que hay un restaurante donde la comida es abundante y el precio justo, Chacón.

No es muy buena idea lo de comer tanto para hacer km pero me pica la curiosidad por mi profesión lo que hace que Carlos se apunte al carro y los dos probemos dicha comida, Es de corte casero normal cortita de calidad pero sobrada en cantidad, creo recordar 4 primeros 3 segundos vino agua y postre 10€,. Probar probamos tanto que después fue un problema seguir, por lo llego del estómago, este tipo de cosas no son aconsejables en el camino. Salida del local con un humillo en la cabeza, un sueño enorme y muy pocas ganas de caminar hacia un bosque con sombras es lo que pedíamos a gritos aunque hubo que vaciar el deposito ya que era imposible seguir, entre sombras y carreteras, el sendero discurre hacia arriba no podía ser de otra manera, hasta una pista agrícola todo más o menos controlado después se hace cada vez más pesado el asunto, tanto que cuesta llegar a Bodenaya, donde nos espera el paraíso del peregrino. Un lugar donde se respira camino donde el hospitalero David a creado un ambiente de cien por cien peregrino cena comunitaria reuniones de peregrinos y cariño por lo que se hace. Este hospitalero es especial quedan pocos, nos lava la ropa nos da cena nos ofrece su casa y encima dice que es la voluntad, es jugar fuerte, Él dice y de hecho lo hace no coge dinero del peregrino sino que depende de tu conciencia lo depositas en una pequeña caja. Supongo que eso le dará para las compras del día y poco más pero él es a sin un hospitalero de los antiguos Y como está el patio esto ni te lo esperar. Gracias David que Santiago te acompañe siempre en tu camino. He llegado un día más a mi meta espero y deseo llegar a la próxima para eso le pediré al Santo antes de dormir .buen camino.