El Cura de Alcanadre. 

Vaya por delante que no soy muy practicante.

Pero, cuando estoy en el Camino,  parece que estoy más cerca de Dios, o de mi parte espiritual, cada uno lo llame como quiera.

Así que esta mañana he ido a misa, en mi pueblo de acogida, el simpático Alcanadre. A las 10.

La iglesia impresiona, con ese retablo barroco que encuentras por estas zonas. He entrado despacio, con el respeto que se merecen todos los templos .

Había allí un hombre joven, con pinta de " turigrino" , con un piercing en la nariz y varios en las orejas. Parecía simpatico, así que le preguntó por la misa y amablemente me explica que en invierno se hace la misa en una capilla adyacente, por el frío, supongo , y la poca afluencia.

Allí me he dirigido y  sentada en el largo banco, han ido llegando, las mujeres,mas viejas que jóvenes, pero todas con rostro sonriente y vestidas de manera informal.

Todas me han saludado como si me conocieran, y me he sentido bien acogida.

Eramos 12.

Y de pronto, ha aparecido el Cura....con esos ropajes que visten los curas para celebrar.

! El chico de los piercings! Una sonrisa me ha salido por fuera, pero por dentro era una carcajada en toda regla....

La misa ha sido Sencilla, corta y cálida. 

Las 12 mujeres y el cura con piercings en ese pueblo de difícil nombre , por un rato han encontrado Paz.

Después, todas me han ofrecido ayuda si la necesitaba en estos días de hospitalera. Me indicaban cual era su casa, al lado de la fuente, enfrente de la plaza  ...casi me he sentido abrumada.

Después, el padre, un entusiasta del Camino y colaborador indispensable del albergue , se ha venido conmigo a mirar el grifo del fregadero.

Y cuando estaba en el suelo de mi cocina, tirado, apretando una tuerca  del maldito grifo...

Esto es la magia del Camino! Me ha llegado esa frase,  que a veces parece hueca, pero no lo es tanto.

Buen Camino a todos los que andeis por ahí!

Mariano “el Viejo”

Mariano es viejo, reseco, y sabio.

Nos hemos hecho amigos en estos días de hospitalera del Albergue de su pueblo.

Tiene tantas historias para contar, que no bastaría un libro entero para recogerlas.

Y todas son interesantes.

Me habla de los viñedos,  de como era antes esta zona,de como ha evolucionado todo.

Pero no penséis que es el típico abuelo y “ sus batallitas”, aunque tampoco hay nada en contra de eso.

Mariano, cada cosa que cuenta, parece que la estás viviendo. 

Te traslada a una época donde las gentes vivían de otra forma, trabajando siempre en el campo, de sol a sol. Sin agua en las casas, sin luz, y con fuego bajo para cocinar.

Te cuenta como daban vacaciones a los niños de la escuela, 8 días, pero era para llevar comida a sus padres que andaban faenando en campos lejanos.

Había una barca,  que cruzaba el Ebro, para llevarles a los campos del otro lado.

“Esto era un vergel”, dice,contemplando ahora muchos de esos campos abandonados.

Pero Mariano no piensa que todo tiempo fue mejor, no señor.

Ahora se vive mucho mejo, dice, pero..

Y ese pero se le queda atravesado en la garganta.

Me lo encontré ayer, dando un paseo hasta el río.

Y me contó, como entre él y otros cuantos, salvaron el árbol.

“Ese arbol” me señala un viejo ejemplar al otro lado del río.

“ Vino la eletrica,y querían talarlo, pero unos cuantos y yo mismo, nos pusimos delante y dijimos NO”

“Y miralo, ahí está aun” declara, orgulloso.

Y al contarme eso, veo una lágrima que no puede contener cayendo por esa cara arrugada y quemada por las horas bajo el sol.

Y miro hacia otro lado, para no avergonzarle, y luego seguimos caminando.

Dicen que es bueno cuando haces el camino relacionarse con las gentes que viven en el 

Y cuando te quedas unos días, como yo ,acogiendo

Peregrinos, más que bueno, es casi una necesidad.

Las gentes como  el tienen mucho que enseñar, y dentro de poco, no estarán.

El camino nos enseña también a escuchar.

Y la lágrima de Mariano quedará en mi memoria como un testimonio de que la buena gente está, estuvo, y se la espera.

Pd: si algún día, pasáis por Alcanadre, Camino del Ebro, y un “ viejo” os regala unas nueces, no lo dudéis, es el,Mariano.