Alto de Mostelares
Un repechón a la salida de Castrojeriz nos deja en el Alto de Mostelares, donde se nos abre a la vista una infinta llanura cerealista. Es el preludio de la Tierra de Campos; tórrida en verano, glacial en invierno. En la foto, peregrinos descendiendo del Alto de Mostelares (por una pista desafortunadamente pavimentada) en primavera.