Hola Pantera Rosa.

Mi mujer, un amigo y yo, caminamos en agosto de 2011 por el Camino Portugués de la Vía de la Plata, que era así como se conocía anteriormente al Camino Zamorano Portugués.

Comenzamos en Salamanca hasta Zamora en tres cómodas etapas para aclimatar las piernas. En Zamora nos desviamos por este trazado que disfrutamos como pocos y que estoy seguro que disfrutarás si te decides por el.

Recuerdo leer recientemente que la Asociación Zamorana de los Caminos de Santiago (AZACS ), que preside José Almeida Rodríguez, consiguió habilitar un albergue en Almendra, así como el repintado de flechas.

Nosotros no encontramos demasiadas flechas de aquella, por lo que nos guiamos por el GPS del smartphone que solamente consultaba en los cruces pues de aquella no tenían demasiada autonomía.

En la primera etapa de este Camino, unos kilómetros antes Valdeperdices, nos desviamos del trazado y nos dirigimos directamente hasta Muelas del Pan, pues ya habíamos visitado anteriormente la iglesia de San Pedro de la Nave y consideramos innecesario el rodeo. Nos alojamos en el Centro de Turismo Rural El Vedal. En aquellas fechas, alojamiento, comida, cena y desayuno; nos cobraron 35€ por persona.
En las siguientes etapas dormimos en los albergues de Fonfría y Alcañices.

En Quintanilla tenían la Casa Abrigo ocupada por los músicos de la fiesta, pero nos habilitaron unas esterillas y mantas en el edificio de la Junta de Freguesia (Ayuntamiento), en donde también había baño y ducha.

Los Bombeiros Voluntarios suelen dar hospitalidad a los peregrinos, pero no están obligados. A veces por circunstancias no pueden alojarte, por lo que es conveniente llevar un plan B.
A nosotros en Braganza, un forzudo bombeiro después de consultar con su comandante, nos condujo hasta un edificio anexo con dos habitaciones con literas, y un baño. Como reyes.

En Vinhais los Bombeiros Voluntarios no tenían inconveniente, pero tuvimos que esperar pues había brigadistas en extinción de incendios y no podían asegurarnos la estancia. Sobre las 7 de la tarde, nos condujeron hasta su polideportivo en donde descansaban en el suelo tres colchones y disponíamos de  un enorme baño vestuario. De nuevo como reyes.

En el Centro de Día de Edral la hospitalidad fue de lo mejor. Llamamos a la puerta y tras preguntar si había posibilidad de quedarnos, nos contesta afirmativamente y nos pregunta si habíamos almorzado (comido). Nos sentó a los tres en una mesa con los viejecitos y comimos una humilde pero nutritiva comida. Nos pudimos duchar, nos lavaron y secaron la ropa, volvimos para cenar y nos dejaron café, galletas y fruta para el desayuno. A partir de las 9, cuando se fueron los viejecitos acondicionamos los sofás y no dormimos mal. Quisimos corresponder con un donativo que consideramos justo y nos decía que “e muito” y que aceptó tras insistir nosotros. Ahora creo que cobran, y me parece correcto.

Desde Edral llegamos hasta Verín en una larga y calurosa etapa. Y desde Verín tu decides si seguir por Laza o por Xinzo de Limia.

Algunas fotos de nuestro recorrido: https://www.flickr.com/photos/freecat/sets/72157627422492711/

Estas tres etapas y media en el país vecino fueron las que me motivaron a caminar dos años más tarde por el Camino Torres.
Un saludo y buen Camino.