Llevaba mucho tiempo con ganas de pasar por el Centro Parroquial albergue Santa Maria de Fuenteroble de Salvatierra y hoy 28 de Mayo haciendo la Vía de la Plata he podido hacerlo. Creía que sabía cosas de la gran labor que está haciendo el Padre Blás y he podido constatar que supera en mucho lo poco que ahora reconozco sabía. A sus 64 años desborda simpatía y una vitalidad asombrosa, además de trabajar por el Camino en la Vía de la Plata con su dedicación a él y a su albergue, que tambien es de acogida, lleva 8 parroquias, con sus bautizos, comuniones, bodas, funerales...tiene animales, es profesor en el instituto de Guijuelo, director del colegio Asunción en Armentero donde ha acogido a 80 niños ucranianos deficientes y a 50 guineanos.

Este arriero que con su gran colección de carros ha recorrido media Europa.

En cuanto al albergue, decir que es con mucho el mejor de cuantos he conocido. Nada más llegar, lo primero es ofrecerte pan y embutido de la zona, agua, café, fruta, pastas...y ya harán el registro luego. Distribuyen al peregrino en habitaciones con un criterio en el que buscan la comodidad y mayor intimidad posible, no masificado estancias y con reparto en varias habitaciones que hay. A las parejas habitación individual si ello es posible. Una limpieza impecable, sábanas de verdad, mantas y lo que necesites, cena y desayuno comunitarios, misa o bendición antes de la cena y todas las atenciones que puedan estar a su alcance. He quedado impresionado.

No solo merece un buen donativo para contribuir con esa pequeñez a que pueda seguir con su labor, también un monumento a la vista de todos.

Se sea o no creyente, nada tiene que ver con el reconocimiento a su dedicación a los demás. 

Gracias Padre Blás.