Papadopou
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Ideas peregrinas en un Camino desde Sevilla (XIV)

Salí pronto. Esperaba que fuera todavía de noche pero ya clareaba. El sol salió a saludarme con lo cual la lluvia iría por dentro. Mi sombra estaba alborozada ante la idea de llegar e iba siempre unos metros por delante de mí. Suele pasarle por las mañanas cuando el sol nos mira desde atrás y ella intenta correr más que yo. Luego, cuando la jornada se alarga paga el esfuerzo y cuando el sol nos rebasa se queda siempre rezagada detrás de mí.

Para variar parecía que hoy los kilómetros se sucedían sin que me diera cuenta. La machacona cuenta atrás de los mojones del camino, con la flecha amarilla asegurándose de que seguía la dirección correcta, indicaba que cada vez estaba más cerca. Cinco kilómetros a Santiago. Creo que es el único mojón que he encontrado que indica una cifra redonda, sin decimales.  Debía quedar una hora para llegar al Obradoiro, así que en Piñeiro decidí volver a desayunar para hacer un poco más de tiempo.

Enseguida paso por debajo de una autovía. Sobre mi cabeza los vehículos atraviesan veloces haciendo sonar las juntas del viaducto como un tambor. Después paso  por encima de la vía y el tren también me marca el ritmo del caminar.

Ya llego a Angrois. Arriba la faraónica obra se alza como el faro sobre un mar ausente que la hubiera abandonado a su incongruente soledad.

Voy bajando hacia el Sar. Ya veo las torres de la  Catedral. Las campanas repican. ¿Me han visto? No, es que son las diez en punto y la mañana está soleada. Santiago ha decidido que el fin de mi camino no es motivo de tristeza. Pues sí ha decidido reír no seré yo el que se ponga a llorar. Me acercó a la Colegiata. Aún no han abierto al público pero pido sellar mi credencial. Hace años me pusieron un bonito sello pero deben haberlo perdido. Amablemente me dicen que no tienen. Tal vez si hubiera pagado la entrada al museo hubiera sido distinto.

Al llegar ante la Catedral me descalcé y me senté frente al templo a calentarme al sol y a contemplar las nubes volar por el cielo. Me vacíe de cualquier idea que me quedara dentro, el viaje había concluido.

Al marcharme me despedí del más fiel amigo que he tenido en este camino, mi bordón. Nacido en una chopera andaluza cercana a Granada, me ha acompañado, ha sido mi sostén, mi protector, he hablado con él como si fuera una persona. En cierto modo me siento desleal pero sabíamos que lo nuestro no podía durar. Lo que nace en el Camino se queda en el Camino.  Le he atado la manita de Mocho que me regalaron como obsequio para el peregrino que lo quiera adoptar para llevarlo al fin del mundo. Pero siento que es como si le hubiera puesto un cartelito con un nombre y lo hubiera abandonado a la puerta de la inclusa.

Hasta aquí he llegado. Esta ha sido mi historia. Las vicisitudes de un peregrino que ha querido, desde la soledad de tantos días, compartir las emociones y los sentimientos, encontrados muchas veces, que le ha deparado el Camino en esta ocasión. ¿Qué importa dónde he dormido, dónde he comido, cuánto he pagado o cuántos kilómetros he hecho cada día? A todo ello se puede responder si a alguien le interesara, pero lo que pretendía era intentar trasmitir sensaciones. Deseaba compartirlo con quien tuviera a bien dedicar algunos minutos para atenderme. Ahora que ante el Obradoiro me descalce de mis botas, que no han sido sólo de sietes leguas sino, probablemente de más de doscientas  y pico. Descalzo y con un nudo en la garganta. No estoy feliz por haber llegado sino emocionado por haberlo logrado. Y digo que no es felicidad porque una parte de mí daría la vuelta y regresaría por donde llegó. Este peregrino ha dejado de serlo una vez más para regresar a su vida cotidiana. Y sin haber regresado aún ya estoy muy ansioso por emprender una nueva aventura.

Muchas gracias y buenas tardes, desde San Martin Pinario, en Compostela.

Ultreia, amigos.

Cristineta87
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El nudo en la garganta es compartido, peregrino. Sabes muy bien que entendemos y nos ponemos en tu piel, nos transportamos a esa hermosa plaza ante esa imponente catedral. Aquí hace frío y está el día muy gris, pero me llegan esos rayos de sol.

Disfruta de Santiago, saborea esos recuerdos de los días pasados, brinda por este Camino y los nuevos que vendrán.

Buena vuelta a la vida cotidiana, pero sobre todo muy buen Camino siempre.

Gracias por compartir y escribir tan bien.

Papadopou
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Un placer compartirlo, Cristineta y gracias por estar ahí.  Saludos. 

Indi
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"Hasta aquí he llegado. Esta ha sido mi historia. Las vicisitudes de un peregrino que ha querido, desde la soledad de tantos días, compartir las emociones y los sentimientos, encontrados muchas veces, que le ha deparado el Camino en esta ocasión. ¿Qué importa dónde he dormido, dónde he comido, cuánto he pagado o cuántos kilómetros he hecho cada día?"

yessmileyheart Felicidades! Lástima que no sigas hasta el Finis Terrae para renacer

Papadopou
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Gracias Indi.  Vuelvo a casa y en cierto modo estoy  yendo hacia el fin del mundo/Camino para que vuelva a empezar cuando llegue otra vez el momento. Ahora  subido a un tren estoy deshaciendo el tapiz del viaje que he realizado. Con lo que costó tejerlo y, en un suspiro, Ourense, Gudiña, Sanabria y en nada, Zamora. Si ya lo decía yo el otro día acercándome a Montamarta y vi pasar el tren... Saludos.

Indi
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A ver, Papadopou, una pregunta sobre un tema que hace días me ronda en la cabeza:

Veo que desde hace días se están dando más de 1.000 compostelas diarias, pero por lo que leo y veo por ahí, me resulta rarísimo que yendo medio vacíos los Caminos, Francés incluido, se pueda llegar a esas cifras, máxime sabiendo que hay peregrinos que ni siquiera recogen su compostela.

Mil personas son muchas personas, y mil quinientas muchas más. Puede ser que los días clave de Semana Santa las hubiese, pero, ¿antes y después?¿Qué opinas?

Papadopou
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NI en los días que me pilló la semana santa vi yo tantos peregrinos. Es cierto que la Plata por Ourense no es un camino multitudinario. En Gudiña estábamos 6 que más o menos íbamos coincidiendo desde Lubian (aunque yo mientras caminaba casi siempre iba solo), en Laza fueron  15 porque a los mismos 6 se unieron un grupo de peregrinos en bici, en Xunqueira esos ya no estaban y volvimos a ser los 6 y tres más que allí había, Ourense igual,  a Oseira solo fuimos 3 y encontramos allí otras 2 peregrinas que tampoco vi más, a Lalin subimos 6 y se que en Laxe hubo 3 esa noche, luego todos tiraron a Santiago menos yo que me quedé en el reina Lupa y estuve más solo que la una. Por la mañana hasta Santiago no me cruce con nadie. Antes de entrar a la plaza pasé por la oficina de la compostela para hacer tiempo, ya os conté, y fue llegar y moler, 0 colas, una docena de peregrinos atendidos simultáneamente. Ante la Catedral a mediodía había más escolares que peregrinos pero a la misa no se podía pasar por estar completo el aforo.  En San Martín Pinario había mucha gente pero creo que muchos iban en diversos grupos organizados. No se si de todo esto se pueden sacar conclusiones. Pero imagino que durante las vocaciones habrá habido muchos peregrinos de 100 finales y por eso habrán subido las cifras. 

Indi
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Muchas gracias, no haces más que confirmar mis dudas. Ayer se dieron 1.009 compostelas 

Papadopou
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La mía y otras 1008 laugh

carapau
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Que bonito ! 

Nunca se deja de ser peregrino.  Gracias por escribir  .

Papadopou
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Gracias a ti, Carapau, por dedicarme tu tiempo al leerlo. Saludos.

Papadopou
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João Batista Campos
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Muchisima Gracias Papadopou!!!

Como Cristineta, yo tambiem: El nudo en la garganta es compartido, peregrino. Y Carapau lo dijo todo. Peregrino es peregrino .

Saludos amigo!

Ultreia!!

 

Papadopou
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Gracias a ti también Joao. Ahora vas a ser tu el corresponsal sobre el terreno. A ver qué nos cuentas. Ultreia, compañero!

JSMartos
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Muchas gracias, Papadopou, ha sido un placer para el espíritu seguir tus crónicas. Me han hecho recordar/revivir algo de mi Camino y espero ansioso que llegue el momento en que vuelvas a hacernos partícipes de tu Camino.

¡¡¡Ultreia!!!

Papadopou
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Gracias a ti JSMartos por ser tan atento. Me alegro de que hayan aflorado los buenos recuerdos en ti. Saludos.

Ma Teresa
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Que sepas que leía y releía los relatos para tratar de ver, entre líneas, qué más había, que otras alegrías, sensaciones, dolor, cansancio, compañeros compartidos,.....  En fin, he/hemos disfrutado de tus Crónicas. Que tengas un buen regreso a casa. 

Abrazo enorme. 

Papadopou
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Gracias MaTeresa. Ciertamente ha sido un Camino muy vívido. ¿No resulta siempre así? De otra forma sería más parecido a un parque temático que a la vida misma. Saludos.

José Antonio Gi...
Imagen de José Antonio Gil Martínez

Gracias Papadopou.
Gracias por dejarnos ir un poquito contigo en tu mochila y compartir tus vivencias y emociones.
Estoy seguro que más pronto que tarde te verás buscando un nuevo bordón.
Un abrazo.

Papadopou
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Gracias a ti, José Antonio. Ha sido más que una carga, un alivio en muchas ocasiones, de verdad. Espero que el nuevo bordón me esperé sea donde sea. Saludos.

Xalic
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Enhorabuena por el Camino, y gracias por los relatos Papadopou.

Papadopou
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Gracias a ti, Xalic. Un placer compartirlos con vosotros. Saludos. 

Fernando Márque...
Imagen de Fernando Márquez Campal

Papadopou, te he leido todos estos dias de tu largo camino con atencion, con emocion, con mucho interes, has sido capaz con tus palabras de ponerme la piel de gallina varias veces al recordar tan vivamente varios de mis caminos. Mismas sensaciones, mismas inquietudes, similares acontecimientos a los que tu has vivido y relatado con tanto atino.

Ha sido un placer todos los dias buscare para leerte con avidez y releerte mas tarde con mas calma, para como dice otra compañera del foro, leerte entre lineas.

Gracias de todo corazon.

Papadopou
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Gracias Fernando. No he inventado nada que no hubieran sentido otros peregrinos al pasar por los mismos lugares. Me alegro de corazón de haberlo podido transmitir y agradezco que estuvierais ahí para recibirlo. Saludos.

David Rod
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Enhorabuena, te hemos leído con atención en todo momento.

Echaremos de menos esos ideas Peregrinas hasta que vuelvas a tu lugar, que se el camino y nos vuelvas a contar.

Felicidades!

Papadopou
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Gracias, David. Yo voy siguiendo también tus andanzas con el interés del que pretende en algún momento seguir algunos de tus recorridos. Buen Camino, que tu todavía no estás de regreso. 

manolovillarin
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Felicidades, gracias por contar  y a por otro camino.

Papadopou
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Gracias a ti, manolovillarin. Saludos.

MontseP
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Yo tuve una relación con un bordón muy parecida a la que cuentas, la única diferencia es que se me quebró en la última jornada y lo dejé con pena y agradecimiento.

Has sido muy generoso por compartir tus sensaciones peregrinas a lo largo de tu andadura. Las he disfrutado mucho!

Hasta la próxima! 

Papadopou
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Hola Montse. Yo creo que de tanto llevarlo de la mano una parte de su naturaleza se transmite al portador. En la base de los dedos de la mano con que lo sujetaba me empezaban a salir algunas durezas. No sé si se me empezaba a volver  como él, leñoso ... o eran tan solo callosidades wink

Aurelio Garcia
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Te felicito, Papadopou, no tanto por haber llegado a Santiago (que ya de por si, merece mis más sinceras felicitaciones), si no por como nos contaste tu camino. Tu prosa poética creo que nos ha enganchado a muchos desde el principio de tu camino. Y hemos seguido tus pasos, aunque fuese de manera metafórica, hasta llegar a tu meta. 

Y sí, hay que volver a la cotidianidad, a la vida común, fuera del camino. A mi entender, también hay que saber dejar el camino. Pero aunque no estemos en el camino, uno no deja de ser peregrino. Eso lo tendremos hasta el final de nuestros días.

Venga esa botella de albariño!!!! Felicidades!!!

Papadopou
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Gracias, Aurelio. Ahora de vuelta. El próximo Camino, Dios dirá. Mientras celebraré la vida y este viaje brindando con un buen vino. En mi casa tengo más a mano cava que albariño. También servirá. Saludos.

jabeque
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Papadopou a mi solo me sale darte las gracias por compartir con nosotros tus vivencias .y espero volvamos a encontrarnos aqui o en el camino.

Un abrazo peregrino 

Papadopou
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Gracias, jabeque. Aquí seguiremos encontrándonos seguro. Si coincidimos en el Camino será también un placer para mí. Saludos.