Hace tres semanas estaba abierto, ha estado abierto todo el año, si han cerrado lo han hecho sin avisar a nadie.

Acabo de llamar, ahora está abierto pero ha estado cerrado dos semanas. No han avisado a nadie. Un desastre.

Acabo de hablar con el propietario del albergue de Cañaveral, que fue quien recibió la llamada de socorro y fue a buscar al peregrino alemán en su todoterreno. Resulta que el albergue del embalse de Alcántara había cerrado por la rotura de una tubería de agua, y había avisado a la oficina de turismo y al albergue de Casar de Cáceres. No avisaron a los que tenemos guías en Internet, lo cual no hubiera sido muy difícil (con un mail es suficiente).

Resulta que Josef Scheffler, de 40 años, no salió de Casar sino de Cáceres, y tenía previsto dormir, según escribió en Twitter, en el albergue del embalse de Alcántara que él, lógicamente, creía que estaba abierto. Al llegar al albergue y ver que estaba cerrado decidió (grave error) continuar el camino, con una temperatura que alcanzó los 44,5 grados a la sombra, en un tramo sin fuentes. En la puerta del albergue había los números de teléfono de los Taxis de la zona, que otros peregrinos sí usaron.