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Camino del Sur. Huelva a Zafra

Trato de incluir un post genérico del camino del Sur, que iré publicando diariamente 19/09/2023
Huelva/Trigueros 
18.37 kms 03:40:13

Tras el sofocante y tórrido calor del verano que en dos dias abandonaremos. Hoy me he decido a emprender el camino del Sur que desde Huelva trataré de llegar a través de mis pasos hasta la ciudad de Zafra, en donde se bifurca con el camino de la Vía de la Plata que proviene de Sevilla, recorreré sobre 184 kilómetros, por esta provincia andaluza y algunas distancias de la provincia extremeña de Badajoz.

Así hoy a las 04:45 tomo un autobús que me traslada hasta la ciudad de Huelva, llego a mi destino a las 07:45 y voy por el paseo de Las Palmeras hasta el bar Patrón para conseguir el estampado de la credencial, que aunque no está aún abierto sus trabajadores tienen la facilitarme el acceso para el estampado del sello. Ya continúo siguiendo la App de Buen Camino, en donde figura señalado en amarillo el itinerario que debo de seguir para no extraviarme en mi dirección. Aparecen algunas indicaciones de flechas amarillas, pero en una ciudad populosa en donde los institutos de bachillerato comienzan a abrir las aulas, acumulándose un tropel de jóvenes con mochilas que van raudos para el inicio de las clases. Paso por la Catedral, el punto de referencia del inicio del camino y me dirijo por cuestas que están en obras para el acondicionamiento del acerado, paso por los barrios del Conquero, de la Orden y del Príncipe Juan Carlos y aparecen algunos bustos en las rotondas, uno de ellos del escritor onubense Juan Ramón Jiménez, premio Nobel de literatura. Salgo de la ciudad por la carretera del cementerio, aparecen algunas vistas del Parque Natural de las Marismas del Odiel. Antes en la cafetería aprovecho para aprovisionarme de agua, pues el calor sigue haciendo mella. Me despojo del polar y el pantalón largo, quedándome con una malla corta y camiseta. El itinerario continúa por carretera con un arcén descuidado de tierra y maleza, el tráfico es escaso. Así tras unos 12  kilómetros, donde desaparece el asfalto y se convierte en una pista de tierra, cultivos de cereal y muchísimos paneles fotovoltaicos, algún ciclista se cruza en mi camino, ya veo a lontananza mi destino el pueblo de Trigueros. Hay momentos que me recuerdan las largas rectas antes de Villanueva de la Serena, saludo a unos caballos próximos al camino y por el camino de Huelva entro en Trigueros. Mi destino el hostal de Ciudad de Trigueros está próximo. Cómodo, limpio y silencioso. Voy a comer al Meson El Bosque, adornado con aperos de labranza y carteles taurinos, muy recomendable. Las acedías y la carrillera con ciruelas, deliciosas. Compro algunas provisiones en un supermercado y ando contemplando las largas calles de este pueblo, algunas dejan a su vera unas hermosas plazas de palmeras y edificios blancos. 

El primer día la etapa ha sido corta que me ha venido bien, pues ayer acompañé a Federico a Cerro Muriano. Mañana me internaré por una vía verde donde la vegetación es más profusa.

21/09/2023
Valverde del Camino/El Campillo
24.61 kms 05:01:29

Ayer con Juan Carlos y su esposa Anabel tuve la oportunidad de celebrar una fantástica y amena cena que tuvieron a bien con agasajarme. He de decir que por mis caminos, con frecuencia solitarios, no tengo la ocasión de departir con nadie las incidencias de mi camino. Suelo comer solo y también dormir solo. Ayer sobre las 21:30, estuvimos hablando y disfrutando de la conversación y de la pantagruélica comida. He de decir que acostumbro a cenar sobre las 19 horas, para acostarme sobre las 21 horas. Pero ayer fue un día excepcional. Gracias por acogerme en vuestra casa y brindarme las atenciones que me habéis dispensado. Ah, visité la localidad la ermita del Santo, la ermita de la Salud, la casa de la Dirección, la iglesia parroquial y su emblemático ayuntamiento. Todos estos lugares cerrados para el acceso a los visitantes y después con el Google Maps fui hacia mi refugio del Tamujo a 3 kilómetros.

Hoy tras desayunar con Juan Carlos en El Tamujo (su casa) y llevarme al punto de inicio, donde ayer me recogió, en la rotonda del boto de Valverde, reanudo mi marcha, cuando aún no ha despuntando el día, sobre las 8 horas. Ya hay tránsito de personas y vehículos para iniciar la jornada laboral. Sigo de frente por el carril bici y en la casa de la Dirección, tomo un camino de vía verde a mi derecha, me encuentro con bastantes personas que están dando un paseo matutino. Es muy agradable presenciar la salida del sol tras los montes aledaños, los tonos rojizos se incrustan en el verde de la naturaleza que me circunda. Me despojo del polar y sin más me decido a caminar, ya en soledad, por la perfecta vía verde, que asciende paulatinamente su trazado. El olor de las plantas y el color de la naturaleza me embriagan por momentos, que felicidad. 

Aunque pretendía seguir el itinerario de la App de Buen Camino, ayer en la cena comprobamos que no se atenía al trazado de la vía verde, giraba hacia la izquierda para tras algunos kilómetros confluir con el trazado dispuesto. Así que caso omiso y seguir la correcta señalización de la Asociación del Camino del Sur, que Fernando Quintero, su presidente tiene a bien con hacernos el camino sin contratiempos ni incidencias, algunos hitos aparecen marcados con la distancia a Compostela, sobre los 990 kilómetros, una distancia excesiva pero por momentos muy agradable desde Huelva. 

Hoy me interno por amplias zonas de vía verde donde la presencia del fulgor de la naturaleza es cada vez más ostensible, algunas cancelas que permiten que el ganado no salga de las fincas, cultivos de árboles de naranjas, bien cargados y aún verdes, ganado estabulado en granjas próximas, son ocas, amontonadas y con los susurros de sus graznidos, que serán presa próxima para la alimentación de los humanos. Algunos ciclistas y corredores que me saludan y me preguntan si voy a Santiago, “voy hasta Zafra”, les digo. En algunos tramos el camino cruza y sigue la carretera para proseguir por la vía verde más adelante. Está la opción de ir a Zalamea la Real que queda a la izquierda. A lontananza atisbo encaramado mi destino El Campillo, acudo al ayuntamiento, me estampan el sello en la credencial y me recibe su alcalde Juan Carlos Jiménez, que estuvo cumpliendo el servicio militar en el Grupo de Artillería de Cerro Muriano en el año 1996. Este año también estaba yo en el acuartelamiento de la Usba, fui capitán de la compañía, en donde se congregaban soldados de mantenimiento y servicios: fontaneros, carpinteros, albañiles, oficinistas etc.

He hecho la colada diaria, he comido muy bien en La Tasca, productos del cerdo ibérico, excelente condimentado mi botella de 1.5 de agua, un postre de turrón con crema de vainilla y culantro aderezado con pescado de aperitivo. Una maravilla. He felicitado a la sra. cocinera por tan deliciosos manjares. 

La lluvia ha hecho acto de presencia, aunque chispea solamente, la ropa para dentro del
Polideportivo. Y aquí estoy preso de mi soledad y tratando de descansar en la improvisada y magnífica cama que he dispuesto. Balones enormes de colores adornan mi estancia.

20/09/2023
Trigueros/Valverde del Camino 
27.59 kms 05:22:32

Ayer en Trigueros aproveché para reconocer el itinerario por las largas calles del pueblo hasta la confluencia con la Vía Verde que me lleva hasta mi destino de hoy el conocido pueblo de Valverde del Camino, sus botas y material de calzado son de prestigio mundial. Me llamó la atención en Trigueros la estatua en la plaza junto a la iglesia parroquial de San Anton Abad, patrón de los animales, que se celebra el 17 de enero, día de matanzas de cerdos, que recuerdo de mi infancia. Pues había un hermoso cerdo y un vecino tocando el tambor. Me dijo un chico, que es costumbre sortear para este día un par de cerdos entre los vecinos que adquieran papeletas para una rifa. También visité el casino del pueblo, hermoso lugar con puertas por doquier para la refrigeración natural del local. Acostumbro llegar al hostal y cenar pronto, sobre las 19:30. El descanso es fundamental y también la buena nutrición son fundamentales para emprender la peregrinación diaria con garantías. Yo suelo beberme una botella de agua de 1.5 litros en las comidas, os aseguro que el organismo queda muy bien hidratado, aunque también tomo alguna cerveza sin alcohol y algún refresco de cola 0.0. 

Así hoy tras desayunar en el hostal a la hora de apertura las 07:30, procurando bajar el tono de voz, pues hay habitaciones próximas al comedor. Inicio mi caminar por las largas calles del pueblo y a la salida coincido con Javier, senderista, con el que entablo una conversación sobre el camino y algunas circunstancias. El regresa hacia el pueblo tras caminar sobre 2 kilómetros. Ya la vegetación va cambiando de Campiña de cereales, placas fotovoltaicas y algunos olivos a la comarca del Andevalo, con una vegetación de pinos, encinas y hierbas aromáticas que adornan la vía verde en toda su longitud, el sol que no calienta deja el paso a las largas y agradables sombras de mi sigiloso itinerario, algunos ciclistas pasan por sorpresa y nos saludamos cordialmente. El itinerario asciende progresivamente en altitud, así si en Trigueros la altitud era de 70 metros, hoy en Valverde del Camino estoy a 290 metros. No hay cuestas de pendiente elevada, puesto que el tren discurría por zonas de suave pendiente. Solo antes de la llegada a Valverde del Camino desaparece la vegetación y queda una senda asfaltada, paralela a la carretera. Que es precisamente cuando incremento mi ritmo, el asfalto me propulsa y me permite aumentar mi velocidad de marcha.

Sigo la App de Buen Camino, pero hoy no tenia problemas, pues es obvio que el itinerario se dirige por la vía verde, aparecen alguna señalización y no es apta para circulación de vehículos, aunque en algunas zonas por la proximidad de casas de campo si es factible. Sobre el kilómetro 20 hay una antigua estación, convertida en restaurante y bar, donde aprovecho para comer, por recomendación de Juan Carlos, mi hospitalero de hoy, aunque son las 11:50, pero tengo hambre y también sed. Así llego a la gasolinera de servicio de Repsol a Juan Carlos, donde hay un Cruceiro y también el boto de Valverde, me recoge aquí y me trae a su casa una casa de campo a 2.5 kilómetros del pueblo El Tamujo, con una réplica del peregrino de Santa Marta de Tera. La casa dispone de habitación para peregrinos con sábanas, edredón y toalla. Hay también piscina pero no me atrevo a bañarme pues ha refrescado bastante y estoy con otitis. 

Ya quedo con su mujer Anabel para que me traslade al pueblo, para aprovechar en ver algunos edificios y museos y también tomar algún refresco. Esta noche cenaré con ellos y mañana tengo previsto llegar a El Campillo, que ya he telefoneado a su alcalde Juan Carlos, que ha tenido a bien cederme las instalaciones municipales para mi aposento y logística prevista, he descartado Minas de Riotinto que está a 3 kilómetros, pues hay actividades escolares y hasta las 19 hora no podía usar las instalaciones. 

Me han dicho que tenga precaución con el tráfico de camiones que están próximos a la mina de Riotinto, iré por la zona exterior del quitamiedos y extremaré la vigilancia de su tránsito.

Las dañas que están asilando el este peninsular afortunadamente por estos lares ni hacen apto de presencia y el caminar se hace agradable y bonito. Todo este paisaje para mi es una novedad y que mejor forma de conocerlo a pie, en silencio donde la sorpresa aparece en multitud de lugares. Soy un privilegiado que mientras pueda seguiré disfrutando de mi situación.

22/09/2023
El Campillo/Aracena 
 35.88 kms 07:00:42

Ayer por la tarde estuvo lloviendo, qué alegría, tras tanto tiempo de sequía. Así que no tuve la oportunidad de conocer el pueblo, de calles rectilíneas y de algo más de 2000 habitantes. Tan solo hice la compra de cena y desayuno y me recluí en el polideportivo, en donde aparecieron niños y adolescentes, acompañados de familiares para tratar de emular a su paisano Fermin López, jugador incorporado a la disciplina del F.C. Barcelona, anteriormente en el Real Betis y Recreativo de Huelva. La ropa la seque con el calefactor que había dispuesto en la recepción. Sobre las 21:30 me cerraron todas las puertas y me quedé solo en mi acogedora habitación de balones coloreados enormes. 

Así hoy como me han advertido salgo dispuesto para afrontar esta etapa larga, exigente en su trazado y peligrosa por el tráfico de vehículos. Dejo las llaves a una señora del ayuntamiento antes de las 8 horas e inicio mi marcha hacia la población de Minas de Riotinto por una vía verde muy agradable y con tránsito de vecinos. Hago mi entrada en la localidad y hago la foto de rigor a un campo de fútbol próximo, aquí en España por primera vez se disputaban partidos de fútbol, los ingleses que dirigían y trabajaban en las minas fueron los pioneros. Abandono el pueblo siguiendo el estrecho arcén de la carretera y aunque hay tráfico, no es tan intenso como predecían, he pasado por lugares más transitados, este mes de junio por la autovía desde Zamora a Trabazos, por indicación de los vecinos y por que para mi forma de caminar me favorece. No ha sido preciso salirme del quitamiedos, solo estar atento siempre a su tránsito y sobre todo en las curvas pronunciadas, para evitar que invadan el arcén, tomar el bastón, agitando su empuñadura donde aparecen en el mango unas correas amarillas y negras, y de este modo llamar la atención de los conductores.

He visto la inmensa mina a cielo abierto de la localidad, la mayor de Europa, en donde sonaba un trepidante extractor y los camiones se afanaban en cargar el mineral. Más adelante he presenciado algunas lagunas por el Cerro Colorado y la Dehesa y antes de entrar en Campofrio, que el
Itinerario del camino se hace por una vieja y desusada carretera local. Llego al pueblo y en una tienda pido un plátano, que la señora dependienta me regala. Yo en muestra de su detalle le obsequio con la manita de la amistad de Mocho, que ni se compra ni se vende, se obsequia. Salgo del pueblo por su iglesia, confiado que el camino discurre por las estrechas sendas que aparecen, tratando de seguir la App de Buen Camino, para incorporarme a la misma, craso error, me encuentro unas vallas metálicas que me impiden proseguir, en estas circunstancias, aconsejo que no se intente, pues sin duda aparecerán más y puede que entremos en una finca privada. Así que regreso a la plaza De la Iglesia y hay si compruebo las flechas amarillas que me llevan por un terreno de escabrosas piedras, en donde hay que prestar atención a su paso. Más adelante se incorpora el camino al trazado de la carretera por arcén. Cuando aparece la carretera incremento el ritmo y voy más pletórico en mi zancada, solo reitero prestar atención a las curvas cerradas, agitando las empuñaduras de los bastones. El tráfico es escaso, y se camina bien, saludo a un bicigrino extranjero, que va en sentido contrario. Ya sobre el punto kilométrico del 14, aparece un desvío para los peregrinos por una vieja carretera, que siempre va en ascenso y con curvas pronunciadas que se incorpora a la carretera local a Aracena en el kilómetro 8,  bonitas imágenes del parque natural de la sierra de Aracena y los picos de Aroche. Me inmiscuyo en su fulgor y me deleito con la profusión de las plantas, estoy disfrutando, en soledad y silencio. Ya desde el kilómetro 8 consiste en seguir el arcén y es aquí, tras la distancia empleada cuando aumento el ritmo, mi destino esta próximo y muevo mis bastones y organismo acompasado y con ritmo, aunque se sigue ascendiendo. Me alojo en la pensión de Casa  Manolo que queda al final del pueblo, aún no está preparada la habitación, son las 15 horas, así que voy a cumplir con mi ritual gastronómico. Elijo el Rincón de casa Juan y degusto lis  sabrosos platos de cerdo ibérico. Le entrego una manita de mocho a su propietario que también ha emprendido el camino desde Aracena a Santiago por la Vía de la Plata en bicicleta y converso con él y un cliente de nombre Celestino. Me pregunta que siente algo de temor por los animales que se pueden encontrar. Yo le digo solo perros, cuando están fuera de las fincas, si son mastines o similares, no interrumpir el paso, tampoco salir corriendo, no es conveniente mirarlos, pues pueden entender que se les desafía y mantenerlos a distancia co el bastón. 

Ya en la pensión, ni colada ni ducha, es tarde y la ropa no se seca, la ducha me equivoque de lugar, el agua salía fría. Esta tarde trataré de visitar el pueblo, aunque la gruta de las maravillas, ya es tarde. Hay muy buen ambiente, pues es pueblo muy turístico y Lis bares, restaurantes y tabernas están muy animadas, es viernes.