¿Y ahora...?
Un día cualquiera. La conversación telefónica podría ser así, sin mucha diferencia en la entonación, ni en el modo.
¿En donde estás?. ¿Qué tal tiempo hace?. ¡¡Por Dios…..!!, Pero…., ¿ que se te perdió a ti por esos mundos?. ¿ Y dices que vas solo?. ¿Y si te ocurre algo, que vas hacer?. ¿Cuándo dices que vas a llegar?. Si va casi para dos meses que estás caminando. ¿ Y no te cansas..? . Ay filliño…, no se, me da un no se que, tanto tiempo solo y además en el extranjero. ¿Cómo te haces entender?. ¿Y no tienes miedo de que te asalten?. Bueno, ahora que ya llegaste a España, estoy más tranquila, por lo menos te entienden y comerás mejor. ¿Ya comiste hoy?.
Al día siguiente, las preguntas pueden variar, en función de esos estados de ánimo que a todos nos afectan por las ausencias, pero fundamentalmente, se repiten un día si y otro también, sin solución de continuidad.
Pasan los años y percibes que asimila, mal que bien, la ausencia, pero sigue sin entender que las caminatas al lugar, sitio, ciudad, etc., que solo por televisión conoce, y a veces ni eso, sean el motor, el leiv motiv que me empuja a seguir. Las distintas generaciones disimulan mal las diferencias.
¿….y ahora?. ¿Quién me va a preguntar?, ¿ a quién le voy a contar, con más pelos que señales, donde estoy, que voy a comer y a donde voy a ir mañana?. Aquella poca paciencia de la que hacías gala, para poder entender, que las preguntas fueran siempre las mismas, que todos los días tenías que llamarla para que estuviera tranquila, aquella retahíla sin fin, que pesaroso mal llevabas, reflexionando que eran cosas de los años, de la soledad, del clavo ardiendo, aquello……ya no va a estar, cuando retomes el Camino, te sentirás huérfano de emociones y de sentimientos.
Bo Camiño, allá donde estés.
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Se que estas palabras no podran aliviar tu dolor ya que la perdida de un ser querido solo uno mismo sabe el inmenso dolor que nos deja.
No tengo el placer de conocerte pero si puedo decirte que con el tiempo lograras que este duro golpe que te da la vida poco a poco sea mas llevadero.
Supongo por tus palabras que es la perdida de tu Madre y se que ahora te queda un inmenso vacio, una sensacion que te quedaron muchas cosas por decir, un ultimo abrazo....
Yo hace 7 años perdi a la mia y te aseguro que me acuerdo muchisimo de ella, pero ya no me duele tanto el corazon, es mas cuando salgo a caminar me vienen recuerdos pero estos ya no me ponen triste, se que una Madre siempre estara con un hijo aunque no este a nuestro lado.
Haciendo mi primera vez el Camino, las emociones, los recuerdos y tambien alguna lagrima fue una de las esperiencias mas bonitas que he tenido despues de mis hijos, pero esos recuerdos son los que quedaran y tendras tu estrellita en el cielo.
Un fuerte ABRAZO y espero que estas humildes palabras te mitigen un poco ese dolor.
Hasta pronto y Buen Camino
Penedo,Qué bonito lo que has escrito!!...Qué maravillosas palabras y orgullosa estarà aquella a las que van dirigidas....
Yo este último camino..el de la Lana,eché mucho de menos llamar a mi padre y contarle cosas de los pueblos y de las gentes que iba conociendo
Gracias por haberme emocionado.un abrazo.
A veces siento tristeza en mis caminos cuando otros peregrinos hablan con sus madres o padres. Yo perdí a la mía siendo un niño, y mi padre no supo o no tuvo fuerzas de suplir su ausencia, y también hace tiempo que se fue. Supongo que ambos habían cumplido su cometido en esta vida y con ello debo afrontar yo el mío.
Pienso que nunca morimos definitivamente, solo lo hacemos en esta forma de vida. Formamos parte del universo y allí seguiremos cuando nos vayamos. Más de una vez en el Camino he sentido la presencia de "algo" o "alguien" acompañándome en determinados momentos. Si te haces consciente de ello descubres que cobra sentido el que todos estamos conectados, de una u otra manera.
Deseo que sientas esa compañía, pues reconforta y da sentido a la vida.
Un abrazo, peregrino.
Amigo Penedo: no se que puedo añadir a las sentidas y bonitas palabras que te han escrito. Así que muchos animos y apertas.
Hace un semana fui al entierro de la madre de una amiga peregrina, allí pude ver a varios peregrinos y a una amiga común tuya y mia. A,. de quien hemos aprendido tanto.
Bon Camí
Un abrazu Amigu ¡¡
Yo sigo llamando, pero ahora desde el corazon, a mi madre cada vez que llego al fin de la jornada Caminera.
¡ Ánimo peregrino Penedo..!...
"Ella vio en una noche lejana
como ésta, sin ruidos ni vientos,
al Apóstol Santiago en persona
peregrino en la tierra del cielo.
Y madre ¿cómo iba vestido?
- le preguntan dos voces a un tiempo.
- Con bordón de esmeraldas y perlas
y túnica de terciopelo.....
(García Lorca en su "Balada ingenua")
Me han emocionado mucho tus palabras. Gracias por darme un pellizco para despertarme. Yo también tengo una madre, de 90 años, que me repite cada día las mismas preguntas que a tí, cuando estoy peregrinando. No sé si en mi próximo camino estará todavía al pie del cañón. Ojalá las vuelva a escuchar....Gracias otra vez
Siempre irá a tu lado .
Ultreia lll
Pendeo mucho animo, la vida nos trae malos momentos
Hola a tod@s. Muchas gracias a tod@s, tanto los que por este medio me habéis prestado vuestro apoyo, como los que por medio de mensajes, etc., hizo lo propio, así como los que nada dijeron, pero que lo sienten igualmente, porque lo suyo no sea este "tema" tan delicado.
Bo Camiño
Antes de bajar hacia Nájera, en el Alto de San Antón, paré un año para llamar a mi hermana pequeña por su cumpleaños. Murió hace un par de años, y ya siempre paro en el mismo sitio y le cuento qué tal me va. Me emociona y reconforta al mismo tiempo.
Amigo, mucho ánimo. Y que las lágrimas cambien rápido a la sonrisa por los buenos recuerdos!
Saludos, Penedo
Uno de mis primeros Caminos lo empecé pocos días después de la muerte de mi madre. Ya estaba todo preparado, lo hablé con la familia y todos lo entendieron. Fueron amaneceres y momentos especiales de recuerdo en los que el llanto fluía naturalmente. Por los páramos solitarios de Castilla podía hablar con ella en voz alta o sentarme a esperar que se me aclarara la vista, sin ese pudor a expresar los sentimientos que solemos tener.
Me hizo mucho bien y sigo dedicando un tiempo cada día, -si puede ser en el amanecer, mejor-, a recordar a los que ya no están conmigo y a los que no supe o no pude decirles lo que damos por supuesto, como cuánto los quería.
Vete al Camino en cuanto puedas y habla con ella, cuéntale los detalles que sabes que ella quiere conocer, tranquilizala, hazla reir... Llora y ríe como un niño, a ella y a ti os hará mucho bien.
Permíteme que esta despedida sea para ella... Ultreia et suseia! (¡vamos más allá, más arriba!)
Saludo Penedo!
Reciba un abrazo deste brasileño que aprendió a te admirar.
Camine bien!
Encontré una carta en el Camiño. La comparto porque me recuerda tu sentir. Te acompaño en el sentimiento. Un abrazo.
Amigo peregrino! Sigue hablando con ella porque esta en tu corazon.
Animo
bon cami