
Una de chinches
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No podía dar crédito a lo que estaba oyendo.
- Pero, ¿Cómo se te ocurre dormir donde Tomás?
- ¿Cómo que cómo se me ocurre? Ha sido probablemente el fin de año más especial de toda mi vida.
Me estaba poniendo de mal humor. Un hospitalero con menos espíritu sería difícil de encontrar. Desde luego, a Tomás no le llegaba a la altura de la uña del dedo gordo del pie.
- ¿Pero tú sabes de la falta de higiene del refugio de Manjarin?
- ¿Y tú sabes que podré contar a mis nietos que dormí en Nochevieja del 2018 viendo la vía láctea más espectacular de mi vida en los montes de León?
Aquella noche ya mítica, estaba en Manjarin un cocinero oriundo de Elantxobe, y flipé con la cena. Tomás había sufrido del corazón meses antes y estuvo por la noche un tanto apocado. Pero por la mañana volví a toparme con esa persona con la que puedes hablar de todo lo divino y lo humano, y de la que siempre aprendes algo. Me habló de la depresión industrial de Ponferrada, de los problemas de los benedictinos de Rabanal del Camino, y aprecié en sus datos y sus juicios una lucidez muy bien afinada.
Esa navidad del 2018/2019 hubo unos días de sol esplendoroso, así que la mañana de año nuevo bajé hacia Molinaseca y Pomferrada con un entusiasmo regenerador. Lo que no me esperaba al llegar era el tercer grado kafkiano al que me sometió el hospitalero de la villa minera.
- ¿Sabes que es muy posible que hayas cogido chinches con tu actitud tan irresponsable?
Ahí me pilló: hacía ya mucho tiempo desde mi último camino de Santiago en el 2002, y en aquel entonces lo de los chinches no me suena que fuera una prioridad tan alarmante. No sabía si en invierno el problema es igual de serio, no sabía cómo andaban ahora los protocolos sanitarios en los albergues, por no saber no sabía ni si tenían el derecho a no admitirme en el local: percibía en el aire una “profesionalización” que de pronto hacía parecer infantil, si no “peligroso” mi entusiasmo de peregrino libre. Así que bajé mis aires ufanos y me callé.
Pero aquella tarde todavía le di unas cuantas vueltas a la cabeza sobre el tema, y aunque podía entender la seriedad del riesgo de los chinches, había habido algo en toda la escena de “control administrativo” que me pareció mucho más preocupante: sentí como si hubiese una radical incompatibilidad entre la burocracia y el entusiasmo de espíritu, y lo peor, que la meticulosidad técnica tenía todas las de ganar tal como tenemos montado el sistema.
¿Cómo vas a oponer la admiración ante el brillo de la vía láctea, a una precisa cuenta de gastos en vaporizadores e insecticidas, con el sello administrativo correspondiente?
Ya, pero quítale al Camino de Santiago la vía láctea, quitale personajes como Tomás, quitale el entusiasmo de bajar en libertad por la montaña de León… Podrás maquillarlo con palabras como “volumen de negocio”, “estándares europeos”, “mejora continua del servicio” y bla bla bla, pero…pero…
Me ha venido a la cabeza aquella navidad en Manjarín y Ponferrada ahora que estamos a punto de abrirnos otra vez al Camino de Santiago tras esta primavera surrealista del 2020. Esta primera “temporada” es claro que nos ganará por goleada el afán sanitario/administrativo, y creo que no está mal que así sea. ¿y luego? … Bueno, a cada día su afán… pero… yo sigo pensando que la conversación con Tomás le daba mil vueltas al papeleo con el hospitalero “técnico”, y que aquella visión de la vía láctea desde Manjarin bien hubiera merecido dormir al raso al día siguiente en Ponferrada.
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Saludos Fernando.
Muy buena y muy oportuna reflexión comparativa. Creo que tienes toda la razón sobre lo que puede ocurrir este año en los albergues respecto a las medidas higiénico sanitarias..
Lástima el último renglón "bien hubiera merecido..." motivo de mi intranquilidad.
El covid no es la gripe, eso está confirmado y 2x.000 personas y familias lo han sufrido. Vamos al camino pero no hagamos locuras, osadías o aventuras de riesgo que MEREZCAN ser recordadas. Vamos al camino con cautela y sabiendo que jugamos con fuego que bien puede quemar los pueblos de paso o quemarnos a nosotros y los nuestros.
Exploremos la nueva normalidad.
buen camino
Nuevo Orden Mundial vs El Camino de Santiago
Covid19 vs Chinche ibérica
Mientras se dilucida la ecuación, los de siempre seguirán chinchando, y las chinches, picando.