Hola a tod@s. El 14 de Abril del 2.009 era un día desapacible en la meseta castellana, frío, por ese aire “puñetero” cuando se está por encima de los 800 m. sobre el nivel del mar y con un orballo, de esos que piensas que no, pero si, te cala hasta los huesos. El día anterior cuando llegué a Atapuerca, nada hacía presagiar un día tan malo para caminar.

La llegada a Orbaneja de Riopico fue una bendición para los que estábamos caminando, había un bar a la derecha, lo tal para tomarse un café bien caliente y poder afrontar lo que quedaba, (que no era poco precisamente para mi, que pretendía irme a Rabé de las Calzadas, ya que Burgos, …¡¡¡ahhh Burgos!!!, ciudad donde estudié y me inicié en ese ritual de tapas y pinchos, “Senda de los elefantes mediante”), no entraba en mis planes, dado que pretendía eludir las grandes poblaciones si ya las conocía.

En el café de Orbaneja, había un grupo de peregrinos calentando asimismo el cuerpo y con una conversación muy lógica dado el lugar que estábamos y lo que se suponía íbamos a pasar : El Polígono Industrial de Burgos.

Creo que mis hijos tenían más años que ellos, lo cual no impidió, dado el tremendo “mosqueo” que tenía uno de ellos, que me brindara a evitarles el penoso paso por el Polígono y tomar la variante de Castañares, que de aquella ni estaba señalizada, ni nada por el estilo. Yo sabía de ella por mi conocimiento de la ciudad y sus alrededores y lo que me podría faltar, en el añorado foro amarillo, me lo aclararon los veteranos del mismo.

El del “mosqueo”, que no llegaría a los 30 años, despotricaba contra todo lo que se movía, poniendo de “verano” a las Asociaciones, Autonomías y un largo etc. por permitir que los peregrinos pudieran entrar por el Polígono y después afrontar el barrio de Gamonal, con ese ruido infernal de los camiones y las fábricas. Era el clásico que pensaba que las flechas las pintan “los indios”.

Mientras rodeábamos el Aeropuerto de Burgos, los cuatro chicos y yo, el del “mosqueo” se queda atrás, y nosotros, ….pues a nuestro ritmo. Llegado a Castañares, decidimos esperarlo porque se había rezagado bastante y como no conocía el tramo, era fácil que se perdiera. MI sorpresa fue mayúscula cuando nos alcanzó. Cascos bien llamativos en la cabeza y un medio caminar y otro medio “bailar”. Se le veía encantado de la vida. No parecía importarle la intersección con la N-120 en Castañares, NI EL RUIDO DE LOS COCHES Y CAMIONES QUE PASABAN POR CASTAÑARES. Los cascos son muy eficientes para estos menesteres.

En otro tiempo, con menos años, lo hubiera puesto….., en fin, “a caldo”. El defensor y adalid del Camino, camina con cascos, ajeno al mundo que lo rodea, lo que no impide que critique lo que le venga en gana, sin temor a equivocarse, ni ser conocedor del entorno en que está.

Hasta aquí la batallita, ahora voy un poco más allá. Los Polígonos, el de Burgos, el de Porriño en el Portugués, etc. etc. el de León, que por desgracia sobran ejemplos, no dejan de ser actuaciones que en tiempos del franquismo se acometieron para dar cabida a muchas multinacionales, en Burgos Firestone por ejemplo, y otras nacionales, que posibilitaron dar empleo a mucha gente, entre ellos a muchos ancestros de los que están leyendo en este momento mi post. Posibilitó que esa ingente marea de compatriotas que tendría que emigrar (¿quien no tiene algún familiar que no estuviera en la emigración?) tuvieran la oportunidad de tener trabajo en su País. Porque amigos forer@s, en los 70, ¿Quién sabía algo del Camino?, y si se pretendía impedir, je je, en aquellos tiempos, los llamados “grises”, o lo que es lo mismo, la Policía, te hacían entrar en razón al primer porrazo en las costillas y esos no preguntaban, bueno si, preguntaban después de dar el porrazo.

Muchos de los que por aquí escriben y nos leen, se creen que en este País, que por lo visto se llama España, llevamos votando desde siempre, ¡¡¡vamos…!!!, toda la vida y va a ser que no. Ni la concienciación era la de ahora, ni las prioridades que tenía las autoridades eran las que son a día de hoy. ¿Un ejemplo?. Voy con uno.

En el año 2.008 o 2.009, no lo puedo precisar, se pretendía ubicar una Refinería en Santos de Maimona, en plena Vía de La Plata. ¡¡¡¡Se montó una buena!!!. Asociaciones de todos los lugares de España acudieron a Santos de Maimona para ser parte de la Manifestación correspondiente en protesta a la pretensión. ¿Que ocurrió?, pues que no se hizo la temida Refinería. Había democracia, había concienciación ciudadana y por supuesto, había inquietud por preservar el Camino. En los años 60-70, lo que había era hambre, desolación y falta de empleo. No se puede juzgar el pasado con los puntos de vista del presente y no pretendo justificar lo injustificable, pretendo poner las cosas en contexto.

Los Polígonos son un problema, es otro inconveniente, de los muchos que hay, de algunos Caminos, que hay que tomarlos como lo que son, inconvenientes, como puede ser un mal día, una pájara, un mal albergue o simplemente un “acompañante insoportable”, pero hay que verlos desde la perspectiva adecuada. En algunas ocasiones se pueden evitar, por ejemplo el de Porriño, creando una alternativa, o el propio de Burgos, caminando a orillas del Arlanzón y en otras ocasiones, las alternativas o son inviables o la Asociación de turno, no encuentra fórmulas que la posibiliten.

¿Quién dijo que hacer el Camino era fácil?. Lo podrá ser en mayor o menor medida, si al menor inconveniente se toma un tren, un Bus, taxi o similar. Si llegado el momento, por un quítame allá este polígono, me cojo un Bus y me planto en la Plaza Mayor. ¿Excusas?, muchísimas, hay muchísimas, engañarse a uno mismo está muy en boga actualmente. Esa frase de que “cada uno hace el Camino como le da la gana” es un cajón de sastre perfecto, entra de todo y para todos. Y si, evidentemente, hay bastante más decibelios en los cascos, que en el camión que pasa a nuestro lado o en la Fábrica que nos acompaña durante algunos metros en nuestro caminar. Y quién dice Polígono, dice cualquier otra queja, que por desgracia, cada día hay más, algunas muy justificadas y otras…, buffff, otras no tienen ni pies ni cabeza. Quéjate, que algo queda.

Bo Camiño.