Tras la pista de Arnaud Beltrame, peregrino
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La mañana del 23 de marzo de 2018, Radouane Lakdim, un joven delincuente radicalizado de 25 años, ligado a Isis, entra en un supermercado de Trèbes, a 7 km de Carcasona, Francia , pistola en mano, mata a un cliente a quemarropa, toma como rehén a una cajera, y deja sueltos otros dos clientes.
Avisada la gendarmería local, llegan al lugar y el agente Arnaud Beltrame, de 44 años, se ofrece él mismo para canjearse por la rehén. Una vez dentro del supermercado, Beltrame logra conectar su tfno móvil para que sus compañeros sean testigos de todo lo que ocurre dentro. Desgraciadamente, la situación se escapa de las manos y el islamista radical dispara y apuñala reiteradamente a Beltrame, que muere en breve.
Los terribles sucesos impactan a la localidad, pero, casi inmediatamente, aflora en Carcasona primero, y luego en toda Francia, una ola de admiración colectiva por el coraje del gendarme en el canje. A titulo póstumo se le asciende a coronel, y el presidente de la República, E.Macron, lee un discurso en el que lo pone como ejemplo de heroísmo nacional.
Los medios de comunicación empiezan a rastrear las pistas biográficas de A.Beltrame, y descubren una personalidad notable: Inteligente, deportivo, hablador, carismático, apasionado por la gendarmería, para él ser policía quería decir ante todo proteger.
Había tenido una conversión tardía al catolicismo abandonado de su familia, a los 33 años, en el marcó de una peregrinación a Lourdes. Se había bautizado y confirmado, volviendo a las raíces cristianas de Francia, que amaba. Le gustaba retirarse a meditar a un monasterio, pero también hacer peregrinaciones (“Cuando Camino, medito” decía), en su Bretaña natal y, recientemente, a Santiago de Compostela.
Al leer estos últimos datos se ha activado en mí la curiosidad de peregrino, y he querido saber más sobre Arnaud Beltrame en su experiencia del Camino de Santiago. He estado rastreando en Internet información en español o francés sobre esto, pero, aunque se repite la cuestión en diversas fuentes periodísticas, no se profundiza en su significación, en cómo pudo afectar al heroico gendarme lo vivido en el Camino. No estaría mal seguir esa pista …
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Hola, Fernando. En la wikipedia también pone que este hombre pertenecía a la Gran Logia de Francia. Así que puede que también fuera masón. O no, vete a saber. Igual la explicación de la motivación para su altruismo, heroismo lo titularon, se podría enrevesar. Así como el hecho de que, como dices, recorriera alguna vez el Camino tal vez no lo habría investido con la condición de peregrino para la toda la eternidad, dejando de serlo (supongo) una vez alcanzó su destino, tal vez tampoco la pertenencia a una fraternidad lo convertiría en masón cuando no estaba celebrando sus ritos y participando en sus reuniones. Tal vez si influyeron esos motivos y su comportamiento estuvo marcado por haber sido peregrino o masón, o ambas cosas simultanea o consecutivamente. Tal vez no. Podría elucubrarse una explicación complicada y argumentar buscando justificar una conclusión que es la que a priori nos gustaría que se confirmara, que dicho comportamiento es el que tendría cualquiera imbuido de los valores del Camino, un peregrino según los cánones. También podemos, si resulta del interés de alguien, divagar. Al leer la historia, valores y valentía aparte, me venían a la memoria muchas escenas de películas en las que el heroe convencido de su superioridad sobre los forajidos (superioridad en habilidades marciales, pero naturalmente superioridad moral y ética) es canjeado por los rehenes y en un descuido de los malos los desarma en un plis plas (onomatopeya de hostias sin consagrar) y los reduce a añicos si ofrecen resistencia. Este hombre no era un recluta, era un oficial de una unidad antiterrorista con, se supone, el debido entrenamiento y, probablemente, con experiencia en situaciones similares. Sin embargo tal vez subestimara a un oponente que, al contrario de lo que ocurre en la ficción, no dudó en apretar el gatillo en lugar de quedarse escuchándolo. Saludos.
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Sí, ya leí lo de la masonería.
De hecho me lo imaginé como alguien que va buscando cierta profundidad en su vida y va llamando a distintas puertas, y no acaba de decidirse.
Por ejemplo: era bretón, y se había zambullido mucho en referencias celtas, pero luego estaba enamorado de la Historia francesa (en parte por ahí le viene su acercamiento al catolicismo y al "Chemin de S Jacques"). También estas dos vertientes colectivas tienen sus contradicciones, pero tambien un trayecto que es común, y delata cierta ansia de encontrar respuestas identitarias.
De hecho, coges celtismo+catolicismo+francmasonería, lo metes en la coctelera y te sale algo parecido a ADN francés.
Pero sí me he quedado con ganas de saber en qué medida la experiencia de ser peregrino a Compostela le pudo nutrir.
(En cuanto a si pudo pasar de ser víctima a verdugo, hay un debate interesante ahora mismo en Francia sobre los conceptos de heroe- martir-victima- victimista- victimario en nuestra compleja sociedad actual)
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