Joseppb
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Los tesoros del Camino

Desde abril/2019 que hice parte del Camino del Norte, de Irún a Bilbao, no he vuelto por diversos motivos: pandemia, familiares, personales, etc. y no podéis imaginaros mi ansiedad y mi necesidad de volver a sentir el Camino. Dios mediante, el próximo jueves continuaré el Camino Sanabrés desde Puebla de Sanabria, el único que me hizo abandonar por lesión en los pies en el año 2015.

Estoy nervioso, inquieto y con unas ganas enormes de volver a vivir mi Camino. Me despierto de madrugada a la hora de empezar las etapas y no he podido evitar pensar en qué me ha dado el Camino. No voy a enumerar mis sensaciones o satisfacciones personales, ni que cuando trabajaba me permitía romper rutinas y desestresarme. Valoro mucho más las personas que he conocido desde que empecé en el año 2009. De todas con las que conversé aprendí algo y todas enriquecieron mi pensamiento. Con algunas sólo nos felicitamos las Navidades, con otras las relaciones son más estrechas y nos hemos visto en diversas ocasiones y lugares.

Mi primer contacto fue con Bruno, un oficial de carabinieri jubilado de Padua que, cuando yo estaba agotado, cerca de Casanova en el Camino Francés, se interesó por mí y hablando me “llevó” unos 10 km, hasta que pensó que mi pájara había pasado, y luego siguió su andadura. Nos volvimos a ver en Santiago y lo festejamos.

En el Francés conocí a una pareja de Cerdanyola, mi bruja personal y su marido que es un ángel. También conocí a una madre coraje y sus dos hijos adolescentes del pueblo de la Rosalía; a cuatro jóvenes de Alcalá que parecían militares por su ropa, que ya han conseguido que vaya a tres bodas; a mi urólogo leonés preferido, malcriado por toda su familia y que hace unas tortillas de patatas buenísimas; a una guapa y simpática joven madre leonesa que con mucha paciencia y tesón completó el Camino; a un matrimonio más joven que yo, de Riudaura, que me adoptaron y engancharon a la ratafía; los de Vallecas, un tío con sus dos sobrinos adolescentes, que desde entonces han estudiado sus carreras y hemos cruzado visitas.

No me olvido de mi joven amigo Juande, un olivarero altivo de Úbeda y una gran persona que busca su encaje familiar, que tiene el mérito de haberme acompañado desde Roncesvalles a Santiago sin conocernos antes ni discutirnos por la política (eso que es un derechón). No tuvo bastante y me pidió que le acompañara en su inicio del Camino del Norte.

En Sevilla tengo tres amigos peregrinos: un "señor andaluz" qué hacia el camino con su banquero, como se hacía en otros tiempos: Manuel y Luis. ¡Que grandes tardes de risas pasamos en el Primitivo! Pero son del Sevilla FC y, a lo tonto, desde que nos conocemos han conseguido 4 copas Europa Ligue más. El tercero, Antonio, también es del Sevilla, lo sé porque por todo el camino Sanabrés se escuchaba el famoso “arrebato”. Esta semana están los tres súper contentos.

No puedo olvidarme de los que ya no están. Antonio, un hombre maduro diagnosticado que hacía el Camino Francés como promesa, que cada tarde nos regalaba alegría, positividad, generosidad y, al final, unos tapones de cera para poder soportar sus ronquidos. Era todo bonhomía y siempre estaba rodeado de jóvenes peregrinas. Y Paco, un anciano saltarin y solitario que repartía su tiempo entre el Camino y su familia.

Estos son mis auténticos tesoros, como pienso que todos tendréis los vuestros. Quiero creer que esto es una parte importante del Camino.

Saludos y Buen Camino

Xavier Riera Luna
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heart

Isidro García
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Bravo José.

Esto sí que es una buena aportación al foro.

Gracias 

Cristineta87
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Muy importante Josep, lo mejor que te llevas del Camino sin duda.

Gracias por el post.

Joseppb
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Gracias a vosotros por leer mi reflexión. Siempre las personas son lo más enriquecedor del Camino por lo que tiene de convivencia, de respeto por la diferencia y de solidaridad. Si además conseguimos atemperar nuestras propias debilidades habremos encontrado una buena razón para caminar hacia Compostela.

Saludos y Buen Camino.

Ma Teresa
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Gracias Joseppb. Me han encantado tus relatos. Y comparto contigo que de lo mejor del Camino son las personas que encuentras, compartes y vives.

tambien añadiria aquellos peregrinos anonimos que nos han ayudado en algun momento o hemos compartido un breve encuentro pero por alguna razon nos han dejado huella tambien.

que grande es el Camino!

Abrazo