Buenas noches!

Disculpad, de antemano, las posibles molestias, pero en esta mi primera intervención pública por estos lares - como participante activo en el foro me refiero, pues tiempo llevo ya como lector en la sombra- quisiera compartir mi experiencia, mi primera vez en El Camino. Podría añadir al título del post algo así como De cómo por fin se hizo realidad...

Huelga decir que intentaré ser lo más conciso posible (soy de letraas, por lo que no prometo nada xd), pero cuando uno se enfrenta a una página en blanco no sabe bien cómo exponer - en este caso compartir- aquello que ha vivido, sentido, sin caer en párrafos extensos y tal vez algo tediosos. 

Hace escasos días - el 31 de agosto - concluyó mi primera incursión por El Camino de Santiago, por el Camino francés, para ser más concretos. Habrá quien, con cierta parte de lógica y/o razón, apuntará que quedarse en un punto concreto para retomarlo en una fecha posterior no es hacer el Camino de Santiago, que hay que recorrerlo en su totalidad de una tirada para ser más exactos con la oportuna frase de he hecho el camino. No ha sido mi caso. No lo hice en su totalidad, por falta de tiempo y porque en un momento dado mi cuerpo enviaba ciertas señales de parar antes de lo previsto.

Esta singladura - la de comenzar a caminar - dio su pistoletazo de salida el 14 de agosto desde Saint Jean Pied de Port y concluyó el 29 de agosto en Carrión de los Condes. La intención inicial era llegar a León alargando algunas etapas (algo que en mi cabeza parecía factible), pues el 31 debía volver sí o sí a Barcelona. No pudo ser, ni llegar a León caminando (llegué, pero bus mediante desde Carrión, para tener una jornada - necesaria - de descanso antes de mi vuelta a casa) ni alargar algunas etapas. Circunstancias varias no lo hicieron posible: los tempos, el ir conociendo a personas durante las etapas, el visitar x localidad que tenía su interés durante más tiempo de lo previsible, el no querer forzar la maquinaria corporal durante las primeras etapas para ir adaptándome a las circunstancias, etc. Y añadimos las molestias físicas - sobre todo en la zona de tobillos - de las últimas jornadas que me impedieron disfrutar del todo. 

Esta que comparto en este post es ha sido mi primera toma de contacto física con El Camino y remarco lo de físico, pues como apuntaba al inicio de mi intervención con lo del posible subtítulo los intentos para llevarlo a cabo han sido varios. 

La primera vez que lo intenté fue en agosto de 2018. No fui capaz. Realicé lo más "dificil" (preparación de mochila, recabación de información, adquisición de billetes, reserva de albergues...), pero llegado el día señalado lo más "fácil" no supe/pude hacerlo. Salí de casa con la mochila, llegué a la estación de tren de mi localidad dispuesto a tomar otro que me llevase a Sants y de ahí a Pamplona para posteriormente llegar a Roncesvalles, pero no me subí. Esperé unos minutos a que pasase otro, pero...transcurridos unos instantes decidí volver con la mochila a cuestas a casa y, ya allá - sin asimilar del todo lo que acababa de pasar y hacer- anulé lo que había reservado (albergues, billetes de vuelta).

Las inseguridades, los miedos habían hecho acto de presencia en ese primer intento, mas también en otras ocasiones a lo largo de los siguientes años. Mínimo tres más, y algún intento por partida doble, pues en un mismo mes (como agosto del año pasado) lo intenté dos veces con resultado evidentemente fallido. 

¿Qué cambió en este agosto de 2024 para que por fin echase a andar, nunca mejor dicho? Aquello que me había impedido iniciar El Camino seguía presente, latente, pero la fuerza de voluntad, las ganas de intentarlo nuevamente- con éxito-, de escapar ni que fuese un breve período temporal después de un intenso año de saturación mental, tuvieron mayor impulso. 

A todo ello, cabe mencionarlo, le añado que cada vez que entraba en el foro y veía y leía las diferentes aportaciones de algunos de vosotros estas tenían cierto poder de atracción, de convicción. 

¿Continuaré en otro momento lo que he dejado inacabado? A día de hoy, en un momento en el que estoy recuperándome física y emocionalmente, no lo sé. Mi intención - ahora que he logrado dar el paso y vencer de alguna manera el bloqueo de ocasiones anteriores- es que sí, y más después que estas casi tres semanas vividas hayan sido intensas en todos los frentes: desde el conocimiento de uno mismo hasta la interacción con personas de diferentes rincones del mundo pasando por el conocimiento de localidades, paisajes...mas, ¿quién sabe qué pasará en mi vida dentro de un año, de unos meses?

Para - ya - concluir este post (en fechas venideras tal vez publique otro post aportando lo vivido: albergues, recorrido, tips, etc.) quisiera dejar constancia de unas palabras de agradecimiento no solo a quienes han decidido en algún momento compartir  en vídeo su experiencia en redes sociales sirviendo en cierto modo de referencia (caso de BK Lee, Camino Time Lapse, John Sikora, Álvaro Lazaga, Pepe Mora...) sino también, y especialmente a aquellas personas que con sus aportaciones, reflexiones, viviencias ayudan a los - y no tan- novatos en estas lides. 

GRACIAS, por tanto, en mayúsculas a LauraPortal, MontseP, Cristineta87, Carapau, David Rod, Manuel Moralo, Indi, Joao Baptista Campos, Blenques, Bruno Leonés...Sin vosotros una parte de esto no hubiese sido posible. 

¡Buen camino!

pd:  No ha muchos días que leí en un post de Estados alterados una frase de Indi que me llamó la atención y que tal vez sea reflejo de mis intentoas fallidas y lo conseguido este agosto.

" Caer y levantarnos, para volver a caer y volver a levantarnos con la mente de un niño que aprende a montar en bicicleta sin que sus padres se lo impidan por miedo a que se haga daño. Es la única manera de aprender."