Manuel Moralo
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Preparación del Camino (reflexión)

Hay maneras y maneras de prepararse para hacer el Camino (si es que no son todas ellas sino aspectos de una única preparación).

Está la preparación física, claro. Que suele consistir, cómo si no, en hacer ejercicio en la forma más parecida a lo que luego tendremos que hacer en el Camino. Ocurre que la experiencia dicta que casi con cualquier estado de forma física se puede realizar la ruta. La diferencia entre una buena y una mala forma física determinará, eso sí, que vayamos más rápidos o no, que podamos hacer etapas más largas o no, que suframos menos o más; pero, generalmente, no nos va impedir (salvo lesiones) acabar el Camino.

Hay una preparación cultural, libresca, si se quiere. Documentarse a fondo sobre la historia, los monumentos, el arte, los pueblos y ciudades, las gentes, las leyendas jacobeas… Antes de echarme por primera vez al Camino me leí quince libros (y medio) sobre el tema. Y a fe que me vino bien. Qué duda cabe de que el periplo nos podrá resultar más rico. Aunque tampoco es imprescindible conocer de antemano algo sobre cada piedra del Camino. Abandonarse a la serendipia no está nada mal.

La geografía es siempre importante, a pesar de que suele estar infravalorada. Conviene conocer la geografía física, política, social, gastronómica…para situarnos siempre en el espacio y saber orientarnos. Me encanta imaginarme mentalmente mi futuro Camino mirando repetidas veces los itinerarios jacobeos en los mapas. Incluso suelo llevarme un mapa en papel. Pero luego allí, como es sabido por todo aquel que se haya echado al Camino una sola vez, resulta muy difícil perderse; basta seguir las indicaciones de las señales físicas, consultar las aplicaciones de nuestro teléfono móvil, o preguntar a lugareños y peregrinos.

Planificar el itinerario, aunque sea mínimamente, parece cuestión relevante, en principio (salvo para vagamundos y bohemios). O sea, decidir qué Camino, qué punto de partida y llegada, qué etapas hacer, qué variantes tomar o desdeñar, dónde dormir. Bien es verdad que resulta imposible preparar el itinerario con todo detalle y que, además de eso, luego en el Camino todo cuadre perfecta y milimétricamente con lo que habíamos planeado. Mas, ¡qué caramba!, tampoco pasa nada si nos desviamos algo, o aun mucho, de nuestros planes; esto tiene siempre una pizca de azar o aventura, como la vida.

Equipamiento y mochila son dos grandes apartados de preparativos imprescindibles. Con la mochila nos suele suceder que vamos teniendo en mente su contenido y organización desde el mes antes de partir (para mí, ese es uno de los síntomas claros del “síndrome del Camino inminente”). En este foro es, creo, donde uno puede aconsejarse sobre este importante aspecto con más certidumbre. Aquí aquellos foreros expertos en los que concurra además la condición de expertos caminantes nos van a orientar mejor que nadie. No obstante, es posible luego, ya en el propio Camino, subsanar casi cualquier olvido o error en la selección de nuestros materiales.

Pero luego hay al menos una forma adicional de preparar (o prepararse para) el Camino.

Que consistiría, quizás, en olvidar todo lo anterior. Y, sencillamente, en acomodar y tener dispuesta nuestra mirada.

Un saludo a todos.

primitivos
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de lo que comentas hay pocas cosa que preparo, preparación fisica no, ya que suelo caminar y por lugares muchisimo mas complicados que el camino, además de otros deportes, tampoco la preparación de la mochila, porque ya he optimizado lo que tengo que llevar y por tanto no le doy mas vueltas voy a lo de siempre, que no falla. Lo que si preparo es el itinerario, lugares a visitar, hitos, donde tener algun bar, donde se come bien imporante, etc etc...luego ya el camino pone a cada uno en su sitio y sus cirscunstancias que donde pensabas parar no paras y donde no tenias pensado si... pero en los que ya somos frikis de estos ver los mapas, ver los lugares, e incluso conocer experiencias siempre es grato a la hora de hacer un nuevo camino

Ma Teresa
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Divertido!. Todo son opiniones!

Edito. aunque a mi me gusta llevar bastante planificado, casi que me quedo con Que consistiría, quizás, en olvidar todo lo anterior. Y, sencillamente, en acomodar y tener dispuesta nuestra mirada. 

João Batista Campos
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Muy bien Manuel!

Prácticamente todo lo que dices es lo que pasa conmigo!

Fuerte abrazo y buen Camino 

Xavier Riera Luna
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Ole Manuel! smileyyes

LauraPortal
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Genial Manuel! Y completamente de acuerdo.

JSMartos
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Coincido en casi todo contigo, Manuel Moralo. Si acaso que a mi me gusta dedicar muuuuuuucho tiempo en la planificación, estudiando itinerario, alojamientos, bares o sitios donde comer... Y sí, la mochila sacada un par de semanas antes, preparando junto a ella todo lo que voy a llevar y todos las noches un vistazo a ver si sobra o falta algo... ;-)

Así el Camino comienza mucho antes de empezar a caminar.

¡¡¡Ultreia!!!

Evita1234
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Hola, muchas gracias por vuetras reflexiones. ¡Me estais ayudando mucho! Es mi primera vez en el camino, en 3 semanas parto sola hacia roncesvalles y ya estoy estudiando el itinerario, de bares, alojamientos y lugares que no debo perderme en las etapas que vaya haciendo. la preparación mental creo que la llevo de años. y aunque solo tengo unos pocos dias libres, estoy segura que lo disfrutaré al máximo, gracias de nuevo, peregrinos.

antonio santiesteban
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Buenos idas Manuel:

he leido atentamente tus comentarios sobre tu preparacion para el Camino y lo primero que me ha llamado la atención es tu satisfacción describiendo lo que vas a hacer; a cada párrafo se te nota tu entusiasmo.

Yo no llego a tu categoria de Peregrino; si acaso soy un caminante de tercera división. Cumpliré 71 años en Julio, fumo y cada vez que hay una cuesta maldigo abundantemente. Sin embargo mi mujer no es así; no va nunca a misa, excepto en el Camino donde a cada ocasión asiste, pone las velas necesarias, se recoge al lado de la cruz de Ferro y, por supuesto, asiste en la catedral a todos los ritos. Sin embargo allá vamos los dos en todas las ocasiones en los que podemos. Mis dias no son todos satisfactorios, pero en ocasiones hay momentos en los que disfruto muchísimo. Reconozco que la Meseta es mi trayecto favorito.

Este rollo mio viene a cuento en que cada vez los pensamientos complejos me cuesta seguirlos y procuro irme a lo obvio. Todo pensamiento empieza en algún momento y, necesariamente, empieza por lo sencillo.

¿que supone en en este caso, y en casi todo, lo sencillo? La persona.

La persona es el alfa de todo. Es el 1 de nuestra existencia. Si estuviéramos en una película de ciencia ficción y de repente desapareciéramos todas las personas, tambien desapareceria el Camino, la Meseta, Roncesvalles y Santiago de Compostela. Todo. Seguiria habiendo vida, pero no la nuestra que es donde se construye el pensamiento.

Por eso me llama tanto la atención tu post; no has necesitado estar en el Camino en el momento de escribir. Has disfrutado del hecho estando sentado delante de tu pantalla. Seguramente habrá quien no esté de acuerdo contigo (he leido que las conexiones de nuestro cerebro las tenemos que medir en billones (con b)).  Pero tu buen rato no te lo quita nadie. Da igual el Camino, sus antecedentes, sus vicisitudes historicas, las subidas y las bajadas, los albergues y los bares, la gente que pueda haber. Has sido templado en tus comentarios dentro de las condiciones sociales y económicas que te ha tocado vivir.

Te has ganado tu rato de satisfacción

 

Un abrazo

Manuel Moralo
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Eso es. Me lo has captado,  Antonio.

Un abrazo.