Jue, 20/10/2022 - 20:26
Poncho o chaqueta impermeable
Hola compañeros,
Me dispongo a hacer el Camino Francés a finales de noviembre, y planeo hacer el Primitivo allá por finales de marzo, por lo que la lluvia será mi compañera.
Quería preguntar por vuestra experiencia con el típico poncho/capa de plástico, en contraposición con la chaqueta impermeable (chubasquero) con cierto grado de transpiración (según las especificaciones). Me preocupa del primero que se me pegue a la piel y me empape de sudor, además de que se mueva mucho con viento. Del segundo también me preocupa la transpirabilidad y que no me cubra del todo. Obviamente llevo cubre de mochila.
Soy un tipo que suda bastante y no sé cuál de ellos me iría mejor. Algún consejo? Qué preferís?
Muchas gracias! Un saludo!
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Como todo, es cuestión de gustos. Yo suelo llevar poncho, pero da bastante calor, muchas veces acabo sudando como un campeón. El poncho es de los del deca gorditos, no los plasticos estos de las tiendas asiaticas que alguno se lo pone y a los 10 min acaba rajado por varios sitios.
El chubasquero si es bueno te va a dar mas transpirabilidad y mejor margen de moviemientos y comodidad al andar. Eso si, debes proteger la mochila tambien y tener en cuenta que si llueve mucho por la parte de la espalda de la mochila puede entrar tambien agua.
Yo además siempre llevo todo metido en bolsas de plastico, la ropa, saco, cargadores, etc.
En su dia seleccione poncho porque me parecia que era la forma que mejor protegia de lluvia abundante (y mi primer camino era en Octubre), me daba la sensación de proteger mas que un chubasquero, mochila incluida. A la hora de andar es verdad puede resultar mas molesto, aunque a mi me va bien, y me gusta que me cuando llueve, deja de llover, vuelve a llover, ahora no llueve, ahora si... pues lo suelo llevar enganchado en la correa de la mochila y sin quitarme la mochila ni nada me pongo el poncho o me lo quito en un momento.
Algun camino lo dejare en casa, porque tambien llevo casi siempre un cortaviento con indice de impermeabilidad, y mi mochila es impermeable (+ funda que tambien tengo adicional), asi que me podría valer, pero por ahora es de las que cosas que aun no he prescindido.
Yo uso chubasquero y pantalón impermeable.
Las prendas impermeables siempre te van a dar algo más de calor con respecto al ambiente; si transpiraran, te mojarias.
Yo uso poncho con mangas y cremallera por su comodidad de quitar y poner sin quitarte la mochila y su posibilidad de abrir o cerrar para ventilar en relación a la intensidad de lluvia.
Hasta aquí todo perfecto pero si hace calor ese día vas a sudar como un pollo .
Si usas chaqueta a eso debes añadir la incomodidad de parar quitarte la mochila para quitarte la chaqueta y viceversa cuando se reanuda la lluvia y si hace calor sudaras aún más.
En cuanto a pantalón uno muy fino si es temporada calurosa pues se seca rápidamente o técnico para lluvia que no impermeable el resto del tiempo
Slds
Si es verano, a no ser que sea una semana fría y húmeta, eso te puede pasar en Cantabria o Asturias y es raro, no hace falta pantalón impermeable, esos pantalones son para fanear y actividades donde no te mueves mucho, si te los pones para andar vas a sudar como un campeón y en invierno que queréis que os diga, unos buenos pantalones de montaña no dejan pasar la lluvia, al gfusto se pueden acompañar de unas polainas, a no ser que sea un temporal alucinante pero si es así hay que estar un poco zumbao para seguir andando poniendo en peligro la propia vida en vez de buscar refugio hasta que amaine.
Por cierto, este año está lloviendo poco, a mi me cayo toda encima en junio, así que contra menos llueva mejor para el peregrino
No lo sé, pero después de haber salido a entrenar hoy, deduzco que si hace mucho viento el poncho debe ser un incordio.
Creo que llevaré ropa impermeable y un miniparaguas.
Si es verdad que el poncho a veces es un incordio sobre todo si hace viento, pero si llueve y hace viento, el paraguas no vale para nada.Si de algo vale mi consejo, es que para este tiempo es mejor capa o poncho. Además es más cómodo de quitar o poner y cabe en cualquier sitio.
Llevo capa hace muchos años y el vto. Nunca me ha creado problemas.
Una sola vez me puse ropa impermeable y nunca más la usaré .
Lo del paraguas es otra opción y según comentarios parece buena
Slds
Si lo del paraguas es una idea, pero si llueve durante mucho tiempo te cansas de llevarlo abierto, creo que hay algún sistema para sujetarlo a la mochila, el otro día vi alguno en Santiago y no se me ocurrió preguntarle como lo sujetaban. Supongo que con algo manual o casero jeje
Yo he visto , en buen tiempo, a peregrinos coreanos con un sistema de anclaje de paraguas muy válido para protegerse del sol pero no sé qué eficacia tendrá cuando sople algo de viento, supongo que poca o ninguna.
Aquí tienes un ejemplo de una marca que lo tiene. Esta marca dicen en los foros que tien paraguas muy buenos y ligeros para senderismo. He estado tentado de comprarme uno bastantes veces (sin el artefacto de anclaje que no considero necesario) pero al final me llevo uno plegable que tengo que me hace el mismo papel.
https://euroschirm.com/schirm/Swing_backpack_handsfree/index.cgi?session...
A mí me funciona el uso del paraguas, pero considero que no te quita de llevar el resto de ropa impermeable. Digamos que si te pilla un Camino muy lluvioso tendrás muchos momentos en que le sacarás partido.
para mi lo mejor, un paraguas....
Lo del paraguas esta muy bien si no hace viento y no debas tenerlo que aguantar en alto más de una hora
Hola a tod@s. Quisiera comentar unas cuestiones, para centrar un poco el tema, porque cuando se habla de "Ponchos" y "Chaquetas impermeables", hay mucho que decir, comentar y concretar.
Ponchos. Hay quien lleva una capa y dice que es un poncho y por supuesto son similares, parecidos, pero no es lo mismo. Ante la lluvia, en este caso, me da igual que tipo de lluvia, orballo o sirimiri como se conoce más comúnmente, el clásico plástico que cubre el cuerpo, mochila incluida, pues que queréis que os diga, no sirve de mucho, como se pase la mañana lloviendo, como que va a dar igual, se acaba calado, parte por el propio líquido elemento y la otra por el sudor corporal.
La capa y el poncho se diferencian en la apertura para ponerse la prenda, cremallera de arriba abajo en caso de capa, hueco para introducir la cabeza en el caso del poncho. La capa indudablemente es más idónea que el poncho por el sudor. La capa, al poder abrir la cremallera según se quiera, evacua mejor el sudor corporal, pudiéndola llevar abierta totalmente en caso de que llueva poco. Con el poncho no tienes esa opción.
Tanto en capas como en ponchos, hay marcas, que no son solo el típico plástico, tienen, valga la redundancia, una capa interior de diferentes materiales, que fortalecen la prenda y aíslan más de la lluvia, pero con el inconveniente que esta misma capa adicional, provoca más sudor. Para gustos colores.
Chaquetas impermeables. Me refiero a todas aquellas que vienen provistas de una capa interior, tipo goretex o similar. El mercado da infinidad de posibilidades de hacerse con una y lógicamente cuanto más aíslan del agua, más caras. Las chaquetas con goretex, que son las que conozco, están bien y si vienen provistas de cremalleras en las axilas, mejor todavía, porque se sudará menos. Hay que decir que hay diferentes tipos de goretex y en función del tipo, pues mejor para una cuestión y no tan buena para la contraria.
A mi entender la chaqueta tiene como inconveniente el precio y que obliga, si se quiere llevar, a un pantalón de lluvia, cuestión que con la capa no es necesario, podría servir unas polainas.
En mis inicios empecé con capa, marca Ferrino, llevaba asimismo una capa interior de nylon aluminizado, que era muy bueno para evitar el frío de la meseta burgalesa (por allí no pasaban ni las balas), pero evidentemente te hacía sudar bastante, cuestión que podías mitigar abriendo la cremallera en función de lo que la lluvia te permitía. Consideré en su momento, por no ser habitual, que tenía que probar la chaqueta, porque casi todos los peregrinos que me encontraban la llevaban y bueno..., pensé que algo tiene el agua cuando la bendicen.
Probé la chaqueta con goretex y cremallera en las axilas y pantalón, asimismo, de goretex con cremallera de arriba abajo para un uso rápido en caso de querer ponerlo y que además servía como ventilación.
Transcurridos los años y con unos cuantos Caminos en mis piernas, hay que decir algo de inicio. Como se ponga a llover duro y bastante tiempo, ni capa, ni poncho ni chaqueta con todos los goretex habidos y por haber, te mojas, sí o también. Eso es tan evidente como que estamos en el Planeta Tierra.
¿Que opción tomar?. NO seré yo quien me manifieste en las bondades de una opción u otra. Esto es un poco como los zapatos, se dice que cada pie es un mundo y dos una Galaxia, pues en este tema algo parecido. Cada persona se aclimata mejor a una opción que a otra, que es de lo que se trata. Hay que probar.
En cuanto a los paraguas. Bueno, yo no lo llevo nunca, pero evidentemente, como gallego que soy, algo se del tema. El paraguas con viento no sirve para nada, para un chaparrón, sirve para mucho y si llueve toda la mañana, bufffff, en vez de "pillar una tendinitis tibial" se la cogerá en un brazo, bien es cierto, que no se conoce a nadie que no haya llegado a Santiago por problemas en los brazos. Cada cual con su "película".
Perdonar el rollo patatero.
Bo Camiño.
Creo no se ha dicho nada del peso.
Igual me equivoco pero una chubasquero (por supuesto hablamos de los buenos) peso algo más que una caapa o poncho (normal del Deca) y eso habría que tenerlo en cuenta. Si además le sumamos el pantalón la cosa va a más.
Para alguién bajito y de poco peso son gramos a tener en cuenta.
Cuando te cae bien te mojas. Mi máxima experiencia fue en la recta de Carrión de los Condes. 17 km con solo una techumbre pequeña. Una especie de DANA con lluvia y viento. El agua caía prácticamente horizontal. Llevaba funda de mochila, impermeable con capucha ajustable y pantalones de lluvia. De calzado gore tex.
Todo seco, excepto los pies que tuve que estrujar los calcetines
De nuevo el tan debatido tema de protección de lluvia en el Camino y como es natural infinidad de opiniones. Anteayer acabé mi Camino de otoño de este año, un Tres Cantos-Santiago de tres semanas justas en el que me diluvió literalmente en los últimos días al atravesar Galicia y "disfruté" de algún chaparrón en Ponferrada. Como siempre en estos casos me acordé de los debates en el foro y naturalmente de los optimistas que pretenden resolver el problema de la lluvia en el Camino con un paraguas. En las condiciones en que me ha tocado caminar habrían terminado como Mary Poppins -si el paraguas hubiera sido a prueba de balas- porque un viento huracanado me obligó a parar en algún momento tras el tronco de un árbol para no salirme del camino.
Después de bastantes años de experiencia y con la costumbre de terminar las etapas previstas sean cuales sean las condiciones meteorológicas, mi equipo de protección de lluvia consiste en poncho, pantalón de lluvia con cremalleras a lo largo de las piernas y los protectores hechos con botellas de plástico de los que ya he hablado varias veces. Todo lo que sean chaquetas, cubremochilas y calzado de goretex está muy bien para un rato, y el paraguas para pasear por el pueblo al final de la etapa, pero cuando las cosas se ponen serias de verdad, el agua cae a cántaros y el viento sopla racheado y con fuerza, lo único que me ha dado buen resultado ha sido lo que ya he dicho. Y por favor que nadie venga diciendo que el agua no es más que agua y no pasa nada por mojarse o que en caso de lluvia se mete en un bar a esperar que pase. El agua no es más que agua, pero tiene la mala costumbre de evaporarse absorbiendo calor y en tiempo frío una mojadura nos puede dejar literalmente congelados. En cuanto a lo de refugiarse y esperar, a ver quién encuentra un refugio en las rectas de Castilla o en la travesía de Montes de Oca por ejemplo.
Como varios han indicado cada peregrino tiene sus ideas y sus preferencias, aquí me limito a exponer esperiencias personales de muchos años y revividas hace pocos días.
Buen Camino.
Ciertamente con esa vestimenta pareces inmune al agua externa, ¿pero por dentro?, ¿Andando ligero no acabas bañado en tu propio sudor y con un agobo de muerte?. Yo he andado bastante con agua continua y no me he mojado excesivamente con chaqueta y paraguas, si acaso pies y piernas, pero reconozco que no ha coincidido además con demasiado aire que me impidiese manejar el paraguas. Caminar mojado me ha tocado alguna vez, en verano, y apretando el ritmo y sin parar no he llegado a tener demasiado frío. No hay nada para que desaparezca el cansancio y andar como un demonio que una lluvia intensa y unos buenos truenos de fondo, Lo peor que te puede pasar es pillar frío mojado, a mí no me ha pasado pero es que aumento tanto el ritmo en esas circunstancias que creo que sería muy difícil que llegara a tenerlo porque antes me pondría a correr y llegaría en un suspiro en las distancias en que me manejo.....Creo.
Es evidente que tenemos estilos diferentes. A mi no me agobia el poncho en absoluto, se ventila bastante bien y con él es mucho más fácil renovar el aire en contacto con el cuerpo que llevando un chubasquero o un cortavientos impermeable. En cuanto a viento he debido de tener mala suerte porque infinidad de veces he encontrado auténticos vendavales arrastrando lluvia y en esos casos el paraguas habría terminado destrozado, sin ninguna duda. De su utilidad no hay que hablar.
Y jamás camino ligero, más bien al contrario, con el equipo completo nunca rebaso los cuatro kilómetros por hora, ya caigan rayos o piedras. El frío se puede atenuar con un mayor nivel de esfuerzo, desde luego, pero eso es un método de resultados muy limitados. De entrada porque se puede aguantar el tiempo que se puede y de salida porque cuando las distancias son largas y las temperaturas bajas el cuerpo se termina enfriando a menos que se lleve el equipo adecuado. Si en condiciones de nieve llegamos a mojarnos me temo que pasaremos un mal rato, por muy rápido que queramos caminar.
Como dije antes, tenemos estilos diferentes. Creo que cada peregrino tiene su forma de disfrutar el Camino y por lo tanto necesidades personales. No hay soluciones definitivas ni universales.
Buen Camino.
Lo que ocurre es que cada cuerpo reacciona de forma diferente a la actividad y al frío y con la experiencia uno se acaba adaptando a lo que le viene mejor. Yo soy muy caluroso en actividad y muy friolero en reposo. Sudo a poco que me pongo a andar o el camino se empine auque vaya a ritmo lento (que es como suelo ir siempre), si aprieto ni te cuento, sudo aunque esté helando. Eseguida me sobra todo y cuando me paro (creo que por eso paro poco) enseguida me enfrío y me tengo que poner rápidamente capas para luego quitarlas (vamos, un incordio). Yo he realizado salidas con frío y nieve en camiseta de manga corta y con guantes mientras los demás llevaban el forro y algunos hasta la chaqueta puesta. Luego cuando llegamos ellos siguen con la misma ropa y yo les supero en capas, plumas y gorros..... Por eso es cierto que mi forma de plantear el tema de caminar con lluvia es un poco particular y aconsejable sólo para los muy calurosos en actividad y que sudan y se agobian a poco que hacen ejercicio.
¡Saludos!
PD: como anécdota os puedo contar que en una ocasión en una ruta por Pirineos en primavera iba en pantalón corto (hastá ahí podría ser normal) y conforme ascendiamos un collado apareció bastante nieve por lo que me puse las polainas con los pantalones cortos (el collado tenía su pendiente y yo no tenía casi frío, si acaso un poquito en las piernas). Uno que pasaba se me acercó y me dijo que nunca había visto nada parecido, un tío con polainas en nive y pantalones cortos. Iba justo, pero si me paraba, me quitaba botas, cambiaba pantalones, etc entonces yo si que me pasmaba de frío así que no me compensaba.
Hola Bruno:
Un placer poder leerle de nuevo por aqui relatando sus experiencias, hábitos y materiales. Desde luego, el tema ya es demasiado recurrente y manido, por lo que concluyo en que cada maestrillo tiene su librillo y nada es excluyente para nadie, allá cada cual.
Si me gustaria que nos relatase un poco más acerca de su peregrinación desde casa como consecuencia de no haberlo podido hacer por la excesiva concurrencia desde Roncesvalles, coligiendo que debió tomar el Camino de Madrid, y en comparación al que nos relató a finales de primavera o principios de verano, ¿cómo ha encontrado dicho Camino y diferencias respecto al anterior? Supongo que antes de la lluvia de Galicia que nos ha relatado, ha tenido dias cálidos al cruzar la Sierra de Madrid y la meseta hasta Sahagún, con el consiguiente incordio de abrigarse al inicio de la marcha e ir quitándose ropa al avanzar el dia y el kilometraje. ¿Qué tal el asunto de los albergues, seguian los mismos abiertos ?
Sin más , reciba un saludo y esperamos una espléndida crónica cuando le venga bien.
Buen Camino.
Efectivamente, ante los problemas encontrados en Pamplona regresé a Madrid y el día 3 de octubre comencé a caminar desde mi casa en Tres Cantos. El Camino de Madrid es muy solitario. Encontré un matrmonio de peregrinos en Colmenar y coincidí con ellos en los albergues de Manzanares el Real y Villeguillo, eso fue todo hasta Sahagún en cuanto.a compañía. Caminé siempre en solitario y tan sólo coincidí con un ciclista en Valverde de Campos. En esta ocasión pude utilizar el albergue de Zamarramala, que en primavera estaba cerrado. No me quedé en Añe cuyo bar ha cambiado de gestores y da una muy buena impresión así que es un lugar a considerar pues su albergue está francamente bien. En Coca el albergue sigue cerrado y de momento no parece que vaya a abrir. Funcionaban los de la provincia de Valladolid a excepción del de Cuenca de Campos que al parecer lo hace intermitentemente. Una vez en el Camino Francés encontré cerrado el de Virgen del Camino, algo sorprendente, y los demás funcionando con normalidad.
El tiempo fue bastante extraño. Un calor casi veraniego en las llanuras de Castilla lo que no resulta muy agradable cuando ya se lleva un equipo más bien adecuado para tiempo frío. De todas formas caminé bien y sin grandes molestias, con una camiseta y un polar tuve suficiente aunque comencé la mayoría de las etapas hacia las seis y media. Cuando subía la temperatura retiraba el polar y enseguida tenía que usar crema solar, algo no muy frecuente en otoño.
A partir de Villalón encontré algo de lluvia, el terreno mojado y un obstáculo que muy raras veces había encontrado en el Camino: un barro gomoso que se adhería a la suela del calzado y cada vez se hacía más pesado. Algo muy molesto y de lo que no había forma de librarse. Lo encontré en dos puntos diferentes y menos mal que fueron tramos relativamente cortos, de haberse prolongado habría supuesto un obstáculo importante pues caminar por los laterales casi nunca era posible y tampoco mejoraba mucho la situación.
En cuanto a afluencia empecé a encontrar peregrinos a partir de Sahagún como es lógico, pero no eran ya los grandes grupos del verano sino gente mayor, solitaria o en parejas, que llevaba su equipo en muchas ocasiones sin hacer uso de medios auxiliares. La convivencia en los albergues sin problemas y en general un ambiente bastante bueno. En Galicia lo de siempre, mochiliteros a montones pero muchos menos que en verano y más gente usando servicios de transporte de equipo que la que lo llevaba encima. Lo normal. Y los últimos días una lluvia torrencial, con unos vientos que arrastraban a los viandantes, y no digamos a quienes caminábamos con grandes mochilas y envueltos en ponchos. El terreno, incluso el asfalto, se inundó y era prácticamente imposible evitar meter los pies en agua en algún momento. Al final el temporal se fue calmando pero no se podía prescindir del equipo de protección porque en cualquier momento el cielo se cubría y volvía la lluvia, nada de particular y en tiempos de sequía como los actuales algo que agradecer a la Divina Providencia.
Al final han sido tres semanas de buen caminar, soledades, calores, lluvias, vientos, buenos compañeros, ambiente agradable en los albergues y una llegada a Santiago menos agobiante que las de los veranos. Experiencia a repetir si Dios quiere.
Buen Camino.
Yo seguiré con mi capa que después de 15 años es la que mejor resultados me ha dado .
Polainas y pantalón técnico para día lluvioso.
Los trajes de agua se diseñaron para la mar y sus rociones o para trabajar en el campo ,pero no para andar más de 5 horas con una mochila a la espalda.
Eso sí te tienes que arrascar el bolsillo .si el material es barato te acordarás de ello el primer día de lluvia
https://superligero.es/wp-content/uploads/2021/01/Falda-de-lluvia--350x4...
Buenas, mirad esta pagina, que os parece la falda.
Ultreia¡¡¡
Me parece muy práctica para el verano con unos pantalones cortos debajo, te quitará la lluvia y no te sudarán las piernas. Además el sistema es bien barato y puedes utilizar cualquier material plástico impermeable y hacértelo tú.
PONNNNNNNNCHOOOOOOOOOO!
Hola
Yo he probado varias cosas, poncho, impermeable etc.. Al final ando con un paraguas, chaqueta impermeable y si llueve mucho, los pantalones impermeables, si no, no. Y me va bastante bien y voy comodo, pero todo es cuestión de gustos.