Os dejo la crónica de hoy, espero que os agrade.

25/04/2023
Morille/Calzada de Valdunciel 
35.59 kms 07:14:20

Hoy es la primera vez que no me alojo en la ciudad de Salamanca. La distancia desde Morille sobre 20 kilómetros y obligarme a emprender una etapa larga desde Salamanca, sobre 48 kilómetros hasta Villanueva de Campean, han sido los detonantes, puesto que en el albergue del Sabre del Cubo de la Tierra del Vino, ya tuve mis palabras con la aptitud del sr. Filiberto con las carencias del albergue y los precios abusivos que implanta. Así la última vez me dijo que no me volviese a quedar, y ese día no me quedé. Está solo con su albergue con pueblos distantes e implanta los precios que quiere, amparándose que es un albergue turístico, pero que no tiene climatizador, que no entrega toallas, que hay solo un cuarto de baño, que en una habitación pequeña mete en literas a 4 peregrinos, y que el mobiliario está anticuado y con mermas, además era obligatorio hacer la cena. Como comprobaréis un cúmulo de despropósitos que se aprovecha de los peregrinos. 

Volviendo al tema de la etapa de hoy, tras desayunar en el albergue con el picnic que aboné en el bar Marcos y descansar muy bien en la última sala, salgo por los campos de Morille con fincas de ganado vacuno y dehesas, que es preciso abrir y cerrar cancelas en muchas ocasiones. Ya tomo la Vía pecuaria hacia Salamanca muy amplia y llana con la ciudad a lontananza y las torres de la catedral presidiendo la ciudad. Llego a la Cruz De Santiago y comienzan a pasar una tromba de ciclistas en sentido contrario. Tras pasar por dos túneles de carreteras las flechas me indican por un parque que me deja en el puente romano del río Adaja. Cruzo la ciudad: la catedral, la casa de las Conchas, la remozada y prestigiosa Plaza Mayor, la calle de Zamora etc. Aprovecho para comprar un sabroso bocadillo de jamón y saco dinero del cajero, pues en los pueblos pequeños como Morille no admiten tarjetas de crédito. Es una ciudad que conozco muy bien, pues he tenido el privilegio de vivir más de dos años, pero ya en los remotos años 1982 a 1984. Conserva un ambiente culto y cosmopolita, y es una ciudad que está en torno a los 200.000 habitantes. Tengo gratos recuerdos de mi estancia.

Sin más son algo más de las 11 y dispongo de tiempo para continuar mi camino, así que me dirijo a la calle Torres Villarroel, que me deja en la carretera de Zamora. Antes me calzo las chanclas y me despojo del polar. Miro el Google Maps y me indica que la dirección a Calzada de Valdunciel es por el arcén de carretera, queda a unos 14 kilómetros. Mejor prefiero el asfalto al camino y adquiero un ritmo rápido, acompasado con mis fieles bastones. Solo al final tras internarme por un camino semiabandonado unos 100 metros me encuentro una colmena de abejas y unas alambradas, así que vuelta a la carretera, que más adelante consigo conectar con el pueblo por una carretera local. Llego al albergue de la Casa del Molinero y me alojo en una habitación compartida, ayer cuando llamé para reservarla era la última cama disponible. Por supuesto todos los peregrinos que encuentro son todos extranjeros y los últimos en llegar una pareja de americanos de Texas. 

Mañana espero llegar a Villanueva de Campean, tras pasar por El Cubo del Vino y el presidio de Topaz, marcharé también con chanclas y por carretera hasta El Cubo.