Mi camino en tiempos de covid
El pasado martes acabé mi camino en tiempos de covid.
Empezé el reto el uno de septiembre y lo completé el veinte de octubre tras cincuenta dias sin interrupción.
Los primeros veinte, hasta llegar a Logroño, transcurrieron bajo el signo de una lucha constante para conseguir una cama y una ducha al final de la jornada. Algunas etapas fueron demasiado largas, alguna demasiado corta, alguna cogí un autobús y retrocedí para pasar la noche; una de ellas la pasé bajo las estrellas en compañia del único peregrino (bicigrino) que encontré en 500 quilómetros. A partir de Logroño, ya en el camino francés, la cosa cambió. Tenia verdadera hambre de peregrin@s. Al tercer dia ya se configuró el embrion de un grupo, el cual iria sufriendo altas y bajas, como es natural. Fué un grupo superespecial. Un grupo de seres en que lo que nos unia era amor. No siempre es así, aunque el amor siempre está presente entre l@s peregrin@s.
Atravesé la meseta, los montes, el páramo...sufrí los latigazos del viento y el frio. Sufrí el desánimo y el hastio. Gocé de los encuentros, los reencuentros y los abrazos. Mi semblante lucia iluminado por una mirada de amor y felicidad. Saludaba al hermano Sol en el alba y en el ocaso. Llegué a Santiago con el santo confinado en su reducto de la catedral. Partí hacia Fisterra y mordí la tierra castigada por la tormenta Bárbara. El penúltimo dia supe que un compañero que se apeó en Santiago dió positivo en PCR. En Galícia no quisieron atendernos. Proseguí pues hacia el final de la Tierra y de mi viaje. Y al dia siguiente me volví a casa.
Logré culminar el trayecto que me propuse (a decir verdad, me faltó la etapa a Muxia) pero no pude despedirme de tod@s l@s compañer@s como hubiera deseado, con miradas, jolgorio y abrazos. Este fué un precio muy alto que pagué.
El camino puede hacerse, y el aprendizaje, si cabe, es aun mas rico.
Los albergues estaban en general en muy buenas condiciones, muy limpios, menos sobrecargados. Habia menos abiertos, pero suficientes.
El camino está ahí para ser andado. Del mismo modo que vivimos un poco distinto a la era pre-covid, el camino, como la vida, tambien es un poco distinto. No hay que dejar de hacer nada, sólo diferente.
El alma del camino, el amor, está ahí, y no se ha movido ni un ápice.
Buen camino!
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Es el mejor momento para hacer el camino, hace décadas que el camino no nos muestra lo que era antes , caminar, es el momento, no hay casi nadie, es como antes, sin turistas, sin enteráos sin ect... Ect... Ect...
Enhorabuena Frubi! Yo estoy intentando también hacer camino en tiempos de covid y me tira para atrás eso de no tener los albergues abiertos. Me has dado una idea con lo de buscar autobús para volver y luego seguir. Al final , el Camino es el que uno mismo se fija. Un saludo.
Felicidades por tu Caminazo, Frubi! Descripción clara, concisa y a la vez emotiva.
Una duda me surge. Tras el positivo del compañero en Santiago ¿no os "rastrearon" y os dejaron continuar sin más?
Bienvenido al otro lado de la realidad.
Disculpa, Indi, por tardar tango en respondre. Los contactos estrechos del positivo eramos tres. A la chica sí la "rastrearon", a mi no. Nadie me llamó. Estabamos en el albergue de O Logoso, a una jornada de Fisterra, a 15 quilómetros de CEE donde hay un hospital. Llamé a la asociacion de amigos del camíno de La Coruña. Begoña me dijo id al hospital y os haran la PCR. Pues bien, allí NS/NC llamar a ... en el número...llamar a otro número...en el segundo número, llamar al primer número...o sea un bucle. Nos vamos a Fisterra -al fin y al Cabo nuestro objetivo-, cogemos taxi al aeropuerto de Santiago, allí alquilamos un auto para evitar transportes publicos debido a nuestra condicion de posibles positivos, y nos largamos a nuestro lugar de origen. Esa és la història. Se puede decir que nos echaron de allí. Se nos sacaron de encima. Para nosotros era mejor tener que pasar la cuarentena en casa que en Galicia, y nos lo pusieron en bandeja.
Un saludo
Gracias por responder, Frubi.
"Un grupo de seres en que lo que nos unia era amor"... qué chulo!
hola:
Recordar a todos que con una simple mascarilla FFP2 "ya no contagias a nadie", por tanto ante la duda te pones tu FFP2 y ya te curas en salud.
Enhorabuena Fubri por tu camino.