Escribir en el Camino
Hola a todos.
Me gusta escribir mis impresiones sobre el Camino, mis recuerdos y esas historias que siempre acaban surgiendo. El Camino me parece un tema literario de primera. Por eso, cuando me echo al Camino llevo siempre mi pluma y una o dos libretinas para tomar notas. En cada ocasión, con la intención de anotar todo aquello que me parezca interesante.
Pero una vez empiezo a caminar, y según van transcurriendo las jornadas, me cuesta mucho escribir algo sobre la marcha. Bien porque no quiero dejar de disfrutar de las sensaciones cuando se producen, o bien porque, cuando finalmente llego al albergue, lo único que me apatece es descansar.
Así que, se van quedando inéditas y sólo para la memoria multitud de historias. Y cuando, ya regresado a casa, consigo ponerme a ello, pues me encuentro con que perdí bastantes detalles, o no me acuerdo de historias que acaban diluyéndose.
¿Os pasa a vosotros algo similar? ¿O sois capaces de escribir en y durante el Camino?
Un saludo a todos.
- Inicie sesión o regístrese para comentar
Hola Manuel
Saludos.
No me gusta escribir mientras estoy en el Camino, porque me gusta mucho vivir cada momento allí, donde estoy.
Lo que hago cuando tengo algo muy interesante, curioso o que me llamó la atención, hago una grabación en mi celular para captar los detalles, porque, realmente, se pierde mucho en la vasta experiencia que uno vive al caminar.
Luego transcribo y recopilo mis apuntes, crónicas y impresiones, algunas de las cuales comparto aquí en el Foro.
Abrazos
Esa también es una buen idea y rápida !,... Yo no tengo smartphone ni grabadora. Muy bueno Joao !
Se ven más de los que se "retiran" a escribir que de los "grabadores",.. Yo soy más de papel pero también de tropezar si llevo un papel por delante de mi napia. Abrazo Joao
Abrazos Engel!
Muy buena idea, João. Muchas gracias.
Hola, nunca lo he hecho, pero me gusta hacerlo. No puedo. Me resulta muy complicado porque entre el escrito en acción o el que pueda venir después las connotaciones pueden ser muy diferentes: en el primero cabe lo que sientes y piensas en el momento, en el segundo lo que vas madurando. Tendría que hacer dos o utilizar una libreta de doble hoja. La diferencia es la misma que puede haber entre un pensamiento y un sentimiento, entre algo que no está asentado y algo que lo está, o entre una idea y lo que realmente te pone a caminar.
Interesante Manuel !
Salud,
el año pasado llevé una libreta para ir anotando las cosas del día. Casi todas las tardes saqué tiempo para anotar las cosas destacadas y evitar el olvido. Los restantes días los completé por la madrugada, gracias a mi costumbre de despertar sobre las 5:00 am. Al volver a casa, con la mente todavía en el camino, transcribí mis notas añadiendo los recuerdos y detalles todavía frescos. El resultado me ha encantado no sólo por tener el viaje y mis recuerdos por escrito, sino porque al ver las cosas con perspectiva te llevas sorpresas matemáticas entre lo que recuerdas y lo que sucedió. Tengo alguna cosilla de salud y la conclusión sobre el camino fué fantástica, a pesar de algún momento difícil. Al revisar las notas comprobé que los días jodidos -no solo momentos- ascendieron a 11 -de 36, casi un tercio- y llegué a perder la visión del ojo derecho cinco veces por sobreesfuerzo en días de borrasca; en cambio, la sensación que guardo es de gozo tremendo. La mente miente bellacamente, y ésta es una forma bien sencilla de verlo gráfica y cuantitativamente.
Para éste año me llevo además una libretita pequeña encima, para poder anotar cosas al paso: nombres de pueblos, lugares, etc., grafitis, alguna impresión del momento... para hacer lo mismo que la otra vez, a la vuelta repasarlo y volcarlo al ordenador. También es cierto que no soy nada tecnológico, prefiero escribir mis cosas que mirar vaguedades por el móvil (esto daría para otro hilo, Manuel, el "cocooning" de los peregrinos en los albergues con sus terminales de abducción...).
Salud y buen Canino!
Pues yo soy como un alambique. Destilo el mosto del Camino, su sol, su polvo, su aroma, su gente, gota a gota. Ese orujo reconforta, da calor en el invierno, en la espera, cuando la añoranza aflora, cuando el recuerdo es ahora, siempre, eterno... ¿Un chupito?
Venga!
(más que alambique, eres poeta)
Lo de escribir un diario de la peregrinación es costumbre bastante extendida como todos los viejos del lugar hemos podido comprobar. Ya que lo preguntas te diré que tengo la costumbre de hacer un diario en todas mis peregrinaciones. Llevo para ello un cuaderno pequeño, tamaño ficha y un portaminas con goma de borrar incorporada. Todos los días, tras la ducha, el lavado y la organización del equipo para la noche procuro encontrar un momento para plasmar las principales impresiones y los acontecimientos sobresalientes de la etapa. No es fácil. Haciendo etapas largas y siendo de ducha y lavado diario de ropa se dispone de muy poco tiempo para los desahogos literarios pero me esfuerzo para no dejar de escribir un solo día, aunque sea en plan esquemático. En unas cuantas ocasiones, cuando una peregrinación ha merecido especial atención, al llegar a casa he elaborado un relato pormenorizado, ilustrado con fotografías, basado en el diario y ampliado con detalles que voy recordando. Tengo así relatos de Caminos de primavera, verano, otoño e invierno. Me han servido para conservar bonitos recuerdos, pero sobre todo para ayudar a algún peregrino a preparar su aventura. Sinceramente creo que vale la pena hacer el esfuerzo de conservar recuerdos de esta clase.
Buen Camino.
Para mí es un querer y un no poder. Antes de empezar el Camino desearía hacer muchas fotos para retener y recordar imágenes de los lugares por donde pasaré. Voy con la intención de querer anotar las sensaciones y pensamientos que seguro me irán surgiendo para llevármelos a casa y poder saborearlos luego con tranquilidad en tardes como ésta. Pero llegado el momento de la verdad todo eso me resulta anodino y secundario, un engorro. Parar para sacar la cámara, buscar el mejor encuadre me hacen sentir que estoy perdiendo el tiempo, que le quito tiempo a mirar y entonces soy plenamente consciente de que por mucho que insista no podré llevarme esa bonita imagen fugaz que estoy mirando, si acaso algo parecido pero sin esa alma. Ya no hago fotos en ninguna de mis salidas ni al Camino ni a la montaña, sólo alguna para mandar a casa y dar constancia de que estoy ahí. También me vienen mil pensamientos, me surgen vivencias, leo frases motivadoras, escucho y participo de conversaciones originales que me gustaría recordar y que sé que mi memoria de pez no retendrá más allá de unos días, pero no he conseguido nunca apuntar nada a pesar de que siempre he llevado papel y lápiz para esos menesteres. Bueno ahora ya no, ¿para qué si nunca escribo nada?. Por las tardes me apetece descansar, pasear, mirar y sobre todo si puedo, conversar. Antes me llevaba libros, no leía una página. Antes pensaba que todo eso era un desastre, ahora sé que es una bendición.
Blenques, a eso lo llamo yo destilar
Pues yo sí que llevo hasta ahora un registro de todas las peregrinaciones que he hecho y sus respectivas fotografías. Todos los días intento sacar un rato para escribir y seleccionar las fotos que puedan pasar el filtro del sentido común. Escribo en un editor de textos tipo Word y las fotos las hago con el móvil. A veces se me acumula el trabajo no hecho durante algunos días y me tengo que emplear afanosamente para recuperar el trabajo olvidado. Tengo que confesar que un Camino que hice con una amiga no escribí nada por razones obvias, estaba demasiado entretenido jajajaja No me considero para nada una de esas personas que disfrutan escribiendo, más bien diría que soy del tipo opuesto, pero una intuición me llevó forzarme a relatar lo que he hecho estos años (quizás mi yo del futuro lo agradezca). La clave que descubrí para poder escribir algo todos los días es centrarme en lo primero que se me pasa por la cabeza; a veces describo la etapa desde un punto de vista técnico pero otras solamente hablo de algún asunto concreto que poco puede tener que ver con el Camino. Resumiendo... soy más de no escribir, más que nada porque estoy todo el día hablando por los codos con los peregrinos, pero por alguna misteriosa razón sí que escribo en el Camino. Después del hacer el Camino soy incapaz de escribir nada sobre lo que he hecho... Por cierto, si no usase el móvil para sacar las fotos ni se me ocurriría llevarme una cámara de fotos. A mí me ha sido muy útil la tecnología en esto de peregrinar.
Con mi primer camino desde la puerta de mi casa a Santiago hice dos diarios completos uno escrito y otro fotográfico haciendo un álbum de esos que se pueden hacer por internet y después lo mandas para que lo impriman.
Lo de las fotos cada año menos y el diario escrito empiezo con fuerza pero a medida pasan los días voy acortando el relato hasta que acabo por dejar de escribir. No obstante al ser siempre el mismo cuaderno me permite ver cómo cambia mi visión a medida que maduro como peregrino
Hasta donde he leído,...
El texto de Indi sobre cómo ser un Alambique Jacobeo,...
Y el de X.Riera: "La mente miente bellacamente"
"(...) una intuición me llevó forzarme a relatar lo que he hecho estos años (quizás mi yo del futuro lo agradezca)". De Berto Kairos
P'al Museo Gronze.
Berto, creeme, mi "yo" del futuro agradeció y correspondió debidamente a esa especie de notas -dejadas cómo miguitas por mi "yo" del pasado,él las escribió- y que encontró entre docs y docs de ordenador en el momento más oportuno. Un abrazo !
Gracias por los ánimos EngelAbel!!
Oye, Engel, eso de agradecer haberlo hecho y corresponder debidamente al encontrar las notas en el momento más oportuno...suena a ¿relato autobiográfico al canto? Venga, anímate
En mi caso hubo tres, pero "después de". Nunca en ruta porque soy incapaz de sacarle tiempo al tiempo, solo excusas. Y la verdad es que, como bien decis, lo hay y merece la pena. El que salió adelante vió la luz (entre los compis que al final nos jubtamos) quedó en una peli de 45 minutos,... dos años después
. Otro quedó en papel: un doble diario separado por un espacio temporal de un año. Y el que no vio la luz quedó sin verla, quedó en el recuerdo y en una pequeña parte en papel, con valiosas experiencias, reflexiones, recuerdos, sentimientos muy bonitos y certezas, también, que han perdurado y perduran casi 9 años después. El más valioso.
A veces, a veces anoto algo,... bien en la credencial,... o bien en algún papel que después quiero anexarle,... pero en mi caso, no llega más que a eso. Lo que a veces hacia (hasta 2018) era enviar un pequeño texto y alguna foto por wasap a un grupo en el que estábamos un número muy contado, limitado y discreto de amigos y ese era el guión. Harina de otro costal era lo que iba por dentro, o no se podía, o no se debía o no se tenía que contar. Y eso es gran parte de lo que se lleva el espacio de esas hojas en blanco y ni siquiera cabrían en tan poco espacio.
Lo que no se cuenta porque no se puede o no se debe... Me pregunto muchas veces si alguien habrá sido capaz de escribir todo lo que realmente había que decir. Quizás con un folio sea más que suficiente para toda una vida. Mientras tanto habrá que conformarse con escribir mucho para decir poco, esperando el dia que se sea capaz de escribir poco diciendo mucho. Suelo pensar que ese es el verdadero fin de la vida; dejar de dar rodeos literarios y vitales. Por cierto... si alguna vez publicas esa película de 45 minutos estaríamos muy gustosos de verla. Un saludo EngelAbel!! :)
Teníamos un dicho los avezados "Monis de Campa" que decía que "(...) de lo que en ... se habla en ... se queda". Los "..." hacían referencia a cierto lugar en el que, sentados alrededor de un fuego o de una luz, se hacía un ejercicio de confidencias en confianza y el pacto era "sagrado". El lugar al que hacían referencia los "..." bien podría referirse al Camino. Unas fácilmente explicables, aunque inconfesables en otro entorno, y otras menos tangibles sea el entorno que sea pero "entendibles" en el contexto que Indi ha descrito bien.
Ay Berto !,... La peli,... montada por un aficionado más al tema fotográfico que al vídeográfico siendo autodidacta del tó, y más empeñado en aprender a "domar" el Premier que en salir de sus entresijos expelido por la puerta de atrás de semejante programa de edición con menos gloria que la cuerda de una campana, está tan lleno de "cosas" de esas que no se pueden escuchar sin pagar que cualquiera se atreve. Quedó para uso doméstico. Y, lo que moló,... fué que encima se hizo corto !!! Solo fue un experimento para no tener que escribir nada,... y tampoco eso se consiguió,...
Abrazos !
lo que me llama la atención del Camino es que parece que es el escenario ideal para hacer una buena película, sin embargo no he visto ninguna que me llenara. Llevo al Camino mi teléfono con su cámara y hago videos de lo que me parece mas interesante y cuando los reviso solo me aparecen peregrinos andando.
Hola a tod@s. Yo soy de escribir, bien es cierto, que a medida que los Caminos se acumulan en mi mente y en mi cuerpo, es diferente la forma y el fondo al hacerlo. La forma, porque pasé del diario típico a las notas ocasionales, de algún pensamiento inconexo con el anterior, y del fondo, porque aunque es diferente el motivo del irse al Camino en cada uno de nosotros, si marca muy mucho el estado de ánimo y como se afronta el Camino propiamente dicho.
Si que me di cuenta en mis diarios iniciales, que surgían conflictos en mi mente, por cuestiones que "se quedaban en casa" y el Camino con sus veredas y vericuetos, me hacían afrontarlos de una manera muy objetiva, sin precipitaciones ni toma de decisiones momentáneas, el Camino y sus rutinas diarias, posibilitan la reflexión, con los consiguientes pros y contras, que propiciaron la toma de decisiones acertadas, sin dejarse llevar por el "corazón".
En mi penúltimo Camino, La Lana, no hice Diario, fue la primera vez, escribí muy poco, notas sueltas y sin ninguna conexión entre ellas, recuerdo que la primera nota la escribí en Fresno de Caracena, esperando un taxi que me acercara a San Esteban de Gormaz, allí no había donde quedarse, y la espera propició la nota. La última fue en Boente, pasado Melide, en la pequeña Iglesia que hay al lado de la carretera. Me acordé de un ser querido. En mi último Camino, por el Camino del Norte, Camiño do Mar, Inglés y Fisterra, apenas escribí, tomaba notas de los alojamientos, para dárselos a un forero que tenía pendiente el Camiño do Mar.
En unos días me voy al Camino y no llevo la clásica libreta, llevo un pequeño block, que me va a permitir escribir lo que se me vaya ocurriendo, bien es cierto, que tengo claro que, por la duración y extensión de este Camino, (dos meses dan para mucho), como me de por escribir, tendré que comprar alguno por el Camino. No será mayor problema.
Aunque mis participaciones en este foro se van dilatando en el tiempo, cuestiones cíclicas, aprovecho para despedirme por un tiempo. Como ya he explicado en alguna que otra ocasión, no soy de escribir en el foro mientras estoy en el Camino, cuestión esta que se me inculcó en el foro amarillo o sea, difícil cambiar. Será un reto, como suelo decir, es un cuatro en uno, Mozárabe (Almería), La Plata, Camino de Torres, Portugués y Fisterra. Tendré tiempo para escribir, pensar y decidir.
Bo Camiño.
Qué envidia de Camino!! Estos Caminos son los que me gustan a mí, juntando un poco de todos los lados para hacerlo único.
Buen Camino!!! :)
Te echaremos de menos Penedo, pero yo te entiendo perfectamente, tampoco entro en el foro cuando hago algún Camino. Precioso el itinerario escogido, desconecta del todo porque la realidad paralela a la que tú estarás se está poniendo muy, muy, fea.
Hace días que estoy dando vueltas a una idea...
Tal vez haga pronto un post de ello y te pida tu adhesión
Buen Camino!!
Pues yo empecé a escribir para mis amigos en Facebook. Si, ya se que no es algo literariamente emocionante, pero empecé con unas breves reseñas y unas pocas fotografías y, ante el éxito obtenido entre ellos, comencé a alargar los textos y a seleccionar mejor las imagenes. Llegó un momento en que ya lo hice para mi mismo. Todas las tardes me siento en una cafetería, me pido uno o dos tés rojos bien azucarados y me desmeleno tecleando en el movil. Luego lo subo a la aplicación y, cuando regreso a casa, me descargo texto y fotos al ordenador. Lo meto en una carpeta, le doy un repaso a la ortografía y lo guardo como si fuera un libro. De vez en cuando lo vuelvo a ojear y me sorprendo de vivencias o anécdotas que se me habían traspapelado en la memoria.
Debo reconocer que cuando empecé lo hice con la ilusión de que alguno de los lectores se sintiera animado a vivir esta maravillosa experiencia, pero lo máximo que he conseguido es ser la lectura de cama de algunos o recibir frases como "me encanta leerte desde la comodidad de mi sofá" o "me descojono leyendote todas las mañanas cuando voy al trono". Creo que solo UNO se ha atrevido a ir hasta Sarria y...no ha vuelto nunca más.
En fin, que sigo intentandolo todos los años pero no encuentro la manera de transmitir con palabras los sentimientos, al igual que una buena foto tampoco refleja lo que tus ojos ven.
Me está gustando mucho este hilo.
Si nos fijamos con atención, la mayoría queremos atrapar ese instante, esa emoción, ese sentimiento que surge antes incluso de que la mente lo reciba, lo procese y lo interprete. Tan fugaz es. Nace limpio, puro, y no nos damos cuenta de que cuando llega a la mente ya no lo es. Ella lo traduce a un lenguaje conocido, comprensible, y el resultado es otro, porque así es lo inefable. Porque a la fuente donde surge muy pocos han descendido. De ahí ese pesar al no ser capaces de reproducirlo.
En capilla,
me he puesto la medalla de la Virgen, la que me dejó mi madre. Lo demás ha ido entrando y saliendo de la mochila media docena de veces, seguro que estará todo bien. Ya lleva casi un mes montada, esperando el momento de colgarse a mi espalda y volver a Fisterra, no le importará que la rehaga un par de veces más para aplacar los nervios. Tila para cenar y otra vez la vibración por dentro, ese hormigueo en la boca del estómago del que va a saltar de un trampolín, vértigo, impaciencia, ganas... como antes del primer Camino, y del segundo, y del tercero y...
Mañana a Uvieu!!!
et ultreia et suseia
Mucho ánimo Xavier!!! Vas a encontrar el Primitivo verde a más no poder!! Qué envidia!!
Ultreia!!! :)
Xavier! Seguro que ya estás por el Primitivo... Qué lo disfrutes al máximo!!
Buen Camino!
Hola Indi,.. Jo !!! Vaya vuelo el del boomerang !!! El más corto de la historia y vuelve con doble tirabuzón
!. Tan largo no llegó,... fuí yooo???. La pregunta y tú desafío tienen miga,... 
Autobiográfico? no sé si llegaría a decir tanto Indi... Yo de esas cosas no se. Y, en su caso, creo que solo sería una muy pequeña parte lo que, llegado el momento, podría traducir, transcribir o plasmar.
Esas notas, en la memoria o en un papel, son pequeñas llaves que abren cajitas en las que hemos almacendo algo que, de alguna manera, llama la atención, parece importante, atrae, o pudiera ser parte de algo más,... E incluso, disruptores (¿podría decirse así?) que hacen al individuo "fluir" de distinta manera materializándose en cambios si no permanentes, al menos sí duraderos, en su actitud, entendimiento y comprensión.
Y si bien se han de "aprehender", pues bien memorizadas o apuntadas están, sin que el entender salga a relucir, un gran bien habrán de hacer: en momento y lugar preciso prestas fluirán y bien dirigidas y certeras entonces habrán de ir.
Algunas funcionaron, y siguen haciéndolo. Otras quizás lo hagan en su momento.
No sé Indi si me vas a lanzar otro de esos rápidos,... 
No ¡Qué va!
Con tu permiso:
"Esas notas, en la memoria o en un papel, son pequeñas llaves que abren cajitas en las que hemos almacenado algo que, de alguna manera, llama la atención, parece importante, atrae, o pudiera ser parte de algo más,... E incluso, disruptores (¿podría decirse así?) que hacen al individuo "fluir" de distinta manera materializándose en cambios si no permanentes, al menos sí duraderos, en su actitud, entendimiento y comprensión.
Y si bien se han de "aprehender", pues bien memorizadas o apuntadas están, sin que el entender salga a relucir, un gran bien habrán de hacer: en momento y lugar preciso prestas fluirán y bien dirigidas y certeras entonces habrán de ir."
Al museo Gronze, a la sala principal.
¿De dónde ha salido eso? ¿De las notas? ¿De un papel? ¿De la memoria? Yo creo que no. Es como si hubieras abierto todas las cajitas a la vez, y la esencia contenida en cada una, al unirse y mezclarse, han formado ese "algo más" del que todas eran parte.
No es el hecho en sí, el detalle, la intuición, el susurro, lo que tenemos que anotar en el diario o en la grabadora, que también, sino aprehenderlo, como dices, y se introducirá en nuestra cajita, llámala alma si quieres. Ese ejercicio de aprehensión va uniendo y mezclando la esencia, y su resultado, una vez integrados todos los "elementos", es ese orujo que digo yo, ese "¿Y ahora qué hago yo con esto?" que decíamos en otro post al referirnos a la plenitud que sentimos al finalizar nuestro Camino y no somos capaces de explicar, ni de comprender.
M'has emocionao ¡alquimista!
Ay Indi, por temas personales muy complicados me resulta muy dificil entrar tan a menudo y ver qué se cuece por aquí. Intentaré responderte para recuperar este interesante hilo y leer que más cositas interesantes, que siempre las hay, puedo encontrar. Estoy seguro que en estos momentos me irían más que de perlas.
Un abrazo a todo el foro.
Engel, sea lo que sea, aqui estamos para ti. Abrazo tambien
No te sientas obligado a responder, Engel. Sólo si ello te resulta agradable, necesario, entretenido...para distraerte, para aferrarte a un recuerdo, para reconectar con el Camino —por muy lejos que estén las flechas—, para renovar la ilusión de volver, para lo que sea.
Hasta entonces, si puedo hacer algo, solo tienes que decirlo.
Un fuerte abrazo.
Otro abrazo para ti EngelAbel
Penedo, disfruta de este Camino que has planificado. Y se entiende perfectamente que no escribas durante est periodo, aunque como creo has comentado en alguna otra ocasión, si iras entrando para leer.
Buen Camino.
Abrazo
Que gusto da leer este hilo
Para mi, escribir es algo que tengo bastante innato y que hago cuando puedo. En mis viajes siempre llevo una libreta donde anoto sensaciones, pensamientos, experiencias vividas, que cuando releo al cabo de los años me trasladan de immediato al momento en el que escribí aquello y me rejuvenezco, un soplo de aire fresco llega desde el pasado.
También escribo cuando me lanzo al camino. En mis caminos siempre hay tiempo para escribir i describir. En una mesa esperando la ensalada, sentada bajo un arbol, en la litera... en el tren de ida i en el de regreso, donde sea, siempre que me llega "la inspiración" necesito plasmar el momento, el pensamiento que fluye en su vaiven, los recuerdos vitales que asoman (recuerdos buenos y recuerdos malos, recuerdos tristes, no hay distinción...) Cuando estoy en movimiento siempre siento esta necesidad. En movimiento se me ventila el alma, se abren las compuertas internas y surge la necesidad de escribir lo que sea, lo que salga, sea lo que sea.
Luego en casa, estas libretas diminutas me ayudan en los momentos de mono caminero y de necesidad de oxígeno. Me trasladan al sudor, al frio, a la lluvia, a la charla que mantuve con un peregrino llegando a Hontanas.... y me hacen sonreir y vibrar. Que ganas tengo de colgarme la mochila!
Buen Camino Penedo!
Buen Camino Xavi!
No sabeis la envídia que me dais
yo no soy de notas ni de escribir mucho, soy mas de recuerdos, de momentos y experiencias, que luego en mi cabeza transformo y moldeo a mi gusto. Mi cabeza y mi instagram y me monto unas peliculas de escandalo.
Buen Camino chicos.
Y tanto que me pasa, lo que hago y no siempre con éxito, es ir escribiendo lo más relevante en el bloc de notas del móvil y luego ya en el albergue al final del día recompongo todas las frases sin sentido y queda una crónica más o menos entendible.
Pero si, a mi me da una pereza enorme. Yo creo que lo escribir o se lleva en la sangre por así decirlo o es muy difícil hacerlo a diario cuando estás en el camino.
Buenos días,
Os recomiendo a todos ese pequeño o gran esfuerzo de escribir todos los días las vivencias de las etapas. Seguro que en un futuro lo agradecereis
Cuando llegó a casa después del camino, lo primero que hago es completar el diario, y os puedo asegurar que me es muy gratificante. Sobre todo al cabo del tiempo cuando vuelvo a releerlo y compruebo que gracias a él revivo muchas vivencias que mi mente ya había olvidado.
Un saludo a todos!!
Una gozada este hilo, pues muestra una parte más ese “algo especial” que distingue al peregrino, en este caso la capacidad de “desnudar” su alma sin pudor cuando se sabe escuchado y requerido, utilizando incluso expresiones y estilos que hoy en día están casi en desuso… ¡porque son poesía!
Mis reflexiones sobre el tema, basadas en años de utilizar el diario no solo en el Camino, sino en distintas etapas de la vida:
- Escribir un diario personal comparte con otro tipo de escrituras algunas cosas como la necesidad de expresión de la que nace, el ejercicio (esfuerzo, tiempo) que requiere, y el placer que su conclusión debería producir; como rasgos distintivos, el que (en principio) no pretende su publicación, más bien servir de diálogo con uno mismo, de dejar constancia de cosas que nos han marcado en alguna medida, quizás de ser un testimonio para uno mismo u otras personas queridas en el futuro… y muchas otras que habéis comentado aquí. No es raro que se utilice como terapia psicológica, pues muchas veces parándose a escribir nos damos cuenta de pensamientos o sentimientos de los que apenas fuimos conscientes durante el día, y que incluso conectan con otros ocurridos días pasados o con deseos e ilusiones para el futuro.
- El Camino es un lugar especial para “ejercitarse” en esta tarea: no es fácil, todos lo sabemos, pero creo que sí es bueno al menos el propósito: llevarse cualquier medio de escritura, reservar algunos minutos de esos más o menos largos períodos de descanso, y tomárselo como una conversación con ese peregrino con el que a veces menos hablamos, aunque estemos solos. Habrá Caminos (como etapas en la vida) en los que no salga nada, o apenas unas palabras, y no por eso serán menos memorables. Tampoco pretendamos pasar a la posteridad o pensar en que quien lo lea quedará deslumbrado…: fluidez, sinceridad. Tan solo se trata de establecer la sana costumbre de dedicarse unos minutos frente a un papel en blanco: el alma y la mente también necesitan “estiramientos” ... y la intención (como en los regalos) cuenta.
Gracias y buen Camino.
Qué hilo bonito! Gracias!
Escribir ... para retener los momentos importantes, para conectar con su propio interior y entender mejor sus propios pensamientos, para librarse de algunas preocupaciones y encontrar calma. Escribir porque es una necesidad, una costumbre o a veces una inquietud?
Suelo llevar en el Camino las rutas de Gronze imprimidas en hojas, en la mayoría de los casos las sigo. Y aprovecho el espacio libre para escribir notas, direcciones, números de teléfonos etc. En una hoja leo "mucho barro, bajada a Deba, cementerio" y me recuerdo de ese barro increible que había hecho la senda inaccesible. Probamos bajar por otra, sin barro pero con muchos arbustos apretados y sin espacio para pasar, todo una aventura. Al salir de esta maleza nos encontramos en los últimos metros antes de llegar a una calle, era un trayecto de cemento, empinado y resbaladizo después de la lluvia, justo enfrente de un cementerio. Leo en otra hoja "A Taberna do Bispo, queso brie con crocanti almendra" y me recuerdo de un bar en Santiago donde tomamos en la barra unas tapas riquísimas. A mi nota corta "Caprichos de Santiago" añadí en casa la receta que busqué y encontré por Internet. La receta original la guarda la panaderia como un secreto. Me han relevado solo esto - hay que usar almendras no peladas!
Leo por otro lado "albergue A Nave, cena comunitaria, familia de Quito, Ecuador". Qué bonito recuerdo tengo de aquella cena comunitaria con 12 personas de países diferentes. Entre ellos una familia de Quito, madre, padre y dos adolescentes (chica y chico). Nos contaron que tenían un restaurante en Quito, ya les habían presentado con su restaurante en una emisión de la tele, nos invitaron a visitarles en Quito y probar la comida que preparan en su restaurante. Qué bonito haber podido encontrarles! En mi hoja guardo también sus nombres y su dirección del correo electronico.
Escribir para no olvidarse de lo más importante en el Camino, de los encuentros con las personas que lo hacen.
Seguimos caminando y escribiendo
Buen Camino a todos!
¡Gracias, Peregrinos! Este hilo me ha hecho emocionar. Voy a empezar mi segundo Camino en poco más de un mes, con cuatro años más de experiencia en la vida y en el cuerpo... En mi Camino anterior no logré conseguir la meta de escribir todos los días, pero lo que queda escrito en mi alma no se borra. Llevaré otra vez la libreta, sin exigencias.
¡Buen camino!