Bueno, ya sabeis todos que el día 20 de Julio de éste año, me embarqué en una aventura que, posiblemente, se haya convertido en la mas fascinante que he vivido hasta ahora. Sólo sé que repetiré, no sé cuando (el próximo año, el siguiente, o dentro de 10 años...), pero sé que volveré.
Salí ese día desde la puerta de mi casa, y con los vallados de madera de los encierros en las calles de Tudela (Navarra) ya casi montados, puesto que quedaban 4 días para el chupinazo, y con ellos el inicio de las fiestas patronales de mi ciudad. Éste año no iba a estar en mi trigésima fiestas patronales, pero no pasaba nada, puesto que quería llegar hasta el mismísimo fin del mundo.

Disponía de justo 1 mes para poder llegar hasta donde fuera... obviamente mi sueño era llegar hasta Finisterre pero, ¿quién sabe lo que me podía pasar durante el Camino a lo largo de todo un mes?. No me precipité y así comencé, completamente solitario... por el camino del Ebro hasta llegar a la siguiente localidad (Alfaro) y ya pasar la frontesa del sur de Navarra con la Rioja baja. El albergue de peregrinos de Alfaro me encantó, de donativo, y con un hospitalero que estaba por aquel entonces muy amable, con el quien me pasé horas y horas hablando. Coincidí con más gente en el albergue (solo 3 personas mas), pero estaban haciendo el Camino Ignaciano, por lo que iban a la contra mía.
Siguiente día hasta Calahorra, el siguiente hasta Arrúbal (el albergue de Alcanadre lo han cerrado, como consecuencia han abierto uno nuevo en Arrúbal, unos 10 km más de etapa ese día, se hacen un poco largos, pero eso sginifica que al día siguiente hasta Logroño la etapa se acorta).

Finalmente llego a Logroño por una entrada llena de huertas y parques y, como consecuencia a mi final de "caminante solitario", puesto que llegando a donde aquel puente, veo como van pasando peregrinos procedentes del itinerario francés.
A partir del siguiente día, no iba a caminar solo, ya sabéis como es el camino francés, y mas en verano... pero no iba a ser hasta mi llegada al maravilloso albergue parroquial de Grañón, que conocería a mi primer compañero de camino, un chico italiano de un año menos que yo. Que bien nos atendieron allí en Grañón, te reciven con un abrazo nada mas registrarte. Siempre que vuelva al camino, no dudaré en volver a pasar por allí.
Y a partir de ese siguiente día de Grañón, que lo pasé junto al chico italiano, se nos juntó a lo largo de ese día una chica coreana también, y ya seguiriamos los 3 juntos hasta Burgos y Hontanas... en el que nos empezamos a encontrar a mucha mas gente, y poco a poco... el grupo se iba formando hasta un total de unas 13 personas que llegamos a Santiago. De distintas nacionalidades, distintas personalidades, distintas historias que contar, cada persona con un objetivo en su Camino. Hasta surgió el amor dentro del grupo, y por lo que me consta y aunque sean de distintos paises Europeos, siguen juntos a día de hoy, parece que la cosa va enserio!
Llegué a Santiago junto con el grupo el 14 de Agosto, la verdad es que todos fuimos a un ritmo bastante considerable. No todas las noches coincidiamos todos en el mismo albergue o en el mismo pueblo. Yo por ejemplo, el día que todo el mundo quería parar en San Nicolás del Real Camino, yo decidí seguir hasta Sahagún, la siguiente localidad, además esa noche necesitaba estar un poco a mi aire, y estuve en un albergue bastante grande en el que estabamos como mucho 6 personas, pero a mi me pusieron aparte, así que ni tan mal. Al día siguiente salí un poco más tarde de lo normal, y así me fui encontrando con los del grupo poco a poco.

Yo iba a seguir hasta Finisterre, pero quería despedirme de la gente que ya había cumplido su objetivo de llegar a Santiago. Así que yo, y las otras 2 personas del grupo, nos quedamos un día más en Santiago, y así aprovechábamos en descansar. Además era 15 de Agosto, festivo... y se notaba en Santiago el montón de gente que había. Ahí surgieron las primeras lágrimas de despedida, no olvidaré jamás a ninguno de los componentes del grupo.
Siguiente día... tocaba alejarse de la Plaza del Obradoiro y seguir dirección hacia el océano. Los 90 km nos los hicimos en 3 días, llegamos bien. Día 18 en Finisterre, al atardecer fuimos hacia el cabo... a día de hoy, el atardecer mas majestuoso y bello que he visto en mis 30 años de vida. Tocaba volver al albergue a descansar, ya que al día siguiente cogía el bus para volver a Santiago. Esa misma mañana, en la parada de bus de Finisterre, vi a gente con la quien me topé en mis primeras etapas del camino francés (desde Logroño), que no había vuelto a ver nunca más a lo largo del Camino, y que casualidad que los veo al final.
Me despido de los 2 que quedan del grupo: la chica coreana, y un hombre francés con el quien hice muchas "migas", ya que ellos iban a estar un día más en Finisterre, y al día siguiente iban dirección Muxia. No puedo ocultar mencionar, que se me saltó alguna lágrima cuando estaba dentro del autobús y me iba alejando de ellos poco a poco.
Esa última tarde en Santiago la pasé sentado en la Plaza del Obradoiro, observando los grupos de peregrinos que iban llegando alegres, gritando, cantando... pude observar hasta una pedida de matrimonio de una pareja de peregrinos, no pude evitar llorar de nuevo.
Terminé la tarde visitando el Bar la Tita, como es costumbre siempre que hago el camino, y más tarde me di el capricho de cenar en uno de los restaurantes del centro de Santiago, y pronto al albergue de nuevo. Mañana tocaba madrugar para coger el tren de vuelta a casa.
 

A pasado mas de un mes desde mi regreso (el 20 de Agosto volví a casa), y éste Camino me a enseñado dos cosas sobre mi vida... la primera, que tengo que mejorar mi inglés. Hoy mismo empiezo la Escuela Oficial de Idiomas, a ver que tal el primer curso... y la segunda, que la ciudad donde estoy viviendo actualmente no es mi sitio. Nací, crecí y viví aquí, pero sé que no me quedaré muchos años más, quien sabe... igual mi sitio es un país extranjero, y me vuelvo a encontrar con alguien del grupo de éste camino, alguien especial... quien sabe.

Ultreia peregrinos! No dejeis que la verdadera energia del camino muera!

P.D.: Podría contar un montón de anécdotas, pero el texto sería inacabable...