26/06/2023
Braganca/Vinhais 
33.46 kms 07:14:09

Ayer tuve la oportunidad de saludar a Pablo González, peregrino de Porcuna (Jaén), que está realizando unos estudios alimenticios en la universidad de Braganca. Siguió las indicaciones del camino mozárabe por Trujillo y quedó gratamente satisfecho. Hablamos en una terraza del castillo, degustando un refresco bien frío. Fue muy agradable el encuentro y hablamos de diversos temas relacionados con el camino. 

Ya en albergue nos alojamos un ciclista y un chico con mochila que el ciclista, Agustin, encontró en las inmediaciones del castillo. Me di una vuelta por la ciudad, que ofrece turismo y donde hay establecimientos diversos de hostelería, no me preocupe de indagar la salida hacia Vinhais, pues dispongo del Google Maps que me indica con precisión por donde debo de ir.

Así he salido a las 04:30 hora portuguesa y he aprovechado las luces de la ciudad, hasta la salida hacia Lagomar, que se encontraba en la dirección opuesta al albergue, próximo al castillo. No me he encontrado a nadie y tampoco circulaban vehículos. Tenía la referencia de los pueblos de paso y consistía en introducir el nombre de la fregesia para que me indicara la dirección a seguir. Así pase por Lagomar, en donde ya aparecían las primeras flechas, Paradela y Castrelos, una sucesión continua de subidas y bajadas que evitaban el trazado de la carretera. Ya por Soeira no fui capaz de pasar y opté por continuar el trazado de la carretera, con escaso tráfico y exenta de arcén. Me aparece una indicación en descenso que la tomo y llega a un puente sobre el río Tuela, se agradecen los espacios sombreados, pero no a los atosigantes moscas y mosquitos que preceden mi paso, sobrevolando mi cara. Después del puente corresponde ascender y llego en el descenso a Vila Verde, donde me sacio de agua en una fuente, en la que aparece un cartel que no está tratada para el consumo.  Como la mayoría que encuentro, subo hasta la conexión de la carretera 103 y prosigo hasta Vinhais en  7 kilómetros. Unos kilómetros antes del pueblo junto a la ermita hay un andadero de madera paralelo a la carretera. Entro en Vinhais y me dirijo al Centro Cultural, donde ya sabían que llegaba, gracias Dina por tu información, me registran y me entregan la llave. Este albergue se ha inaugurado hace unos meses y cuenta con unas magníficas instalaciones, solo que en estas fechas, falta un frigorífico. Ya pasaron Guillermo con su hija y algunos ciclistas más.

Hago la comida, efectúo las compras de rigor para cena, desayuno y etapa y voy a saludar a Paulino, bombero de Vinhais que en año 2010  tuvo la gentileza de alojarme en su casa. Como pasa el tiempo, me comenta Paulino. Le agradezco la deferencia que tuvo y charlamos unos momentos.