William World Walker
Imagen de William World Walker

El Camino que se va.

El otro dia llegué con ilusión al bar Manuel, solitario como siempre en la campiña pero vigilado como siempre también por los poderosos mastines de la finca colindante. La empanada más gloriosa del Camino podía estar allí si la señora Carmen había estado de humor para hacerla. Pero al entrar ví atendiendo a personas nuevas. Pregunté por Carmen y dijeron que ya no estaba y que ahora lo había alquilado un señor muy agradable al cual ayudaban sus familiares ante el gran trasiego de peregrinos que había. Espero que Carmen se haya jubilado y que esté más feliz que una perdiz en cualquier sitio (ya sé que no es fácil, pero por pedir que no quede). Los peregrinos que la recuerden probablemente dirán en cambio que estaba casi siempre enfadada, pero que su empanada era la mejor de las mejores. Recuerdo que la encontré el año post pandemia, cuando se abrían tímidamente los caminos y, al pedirle la empanada me dijo, “¿hijo mío, cómo quieres que haga empanada si no pasa nadie? Si seguimos así vamos a tener que cerrar”. lo dijo señalando a la bajada a Ribadixo de Baixo totalmente vacía de personas y acto seguido se echó a llorar. Al año siguiente, al volver a pasar, esta vez ya con colas importantes de peregrinos en el camino y en el bar, la encontré como nunca, con una sonrisa enorme en la cara. Estaba feliz de ver otra vez el camino en marcha. Poco después volvió a su cara de pocos amigos de siempre, pero me consta que si la sabías tratar podía ser hasta amable. Los nuevos arrendatarios hacen las empanadas a mano y a la vista, como lo hacía Carmen, pero para mi gusto les falta entrenamiento y mano para llegar al nivel de la señora, pero con dedicación y empeño todo se puede (O a lo mejor es mi recuerdo. Hay veces que luchar contra los recuerdos es una tarea imposible)

Cuando se pierde un referente personal del Camino, uno se siente triste porque ha perdido algo ligado afectivamente a su propia vida.  Pero el otro ejemplo que quiero dar del Camino que se va, probablemente es más significativo. En este Camino tuve el honor de ser invitado a la tertulia callejera de familiares y amigos de Gloria, maravillosa hospitalera del albergue municipal de Castrojeriz y Paco, un monstruo del Camino en muchas maneras. Allí estábamos cuando se nos unió Don Amancio. Este señor con ochenta y bastantes años, lleva trabajando desde los 16 en el Camino. Su tienda que está en el soportal, justo antes del Albergue municipal de Castrojeriz ha sido como la cueva de Alí Babá de lo repleta de objetos susceptibles de ser necesarios para el caminante, Ahora no es tan relevante, pero en los años heroicos del Camino, Amancio tenía las últimas novedades en Chirucas, Botas de montaña, sacos Altus, mochilas, cantimploras de aluminio, ponchos, etc, etc. Como no había Amason ni Decarton, la gente iba pobremente equipada y allí podían completar su equipo como en la mejor tienda de montañismo, y Amancio hacía su negocio. Pues Don Amancio me explicó que probablemente va a cerrar pronto la tienda. Y yo que, cuando niño pasé por el pueblo (en esa ocasión en vacaciones, no caminando) y aluciné con aquella maravilla de tesoros de su tienda, me sentí muy triste al pensar en ese trozo de historia perdido después de esa burrada de años años al pie del cañón. Para mí que habría que hacer un gran homenaje a este hombre ya mismo por los servicios prestado a los caminantes, porque creo que es mejor que los reciban en vida, ya que muertos no les aprovecharán mucho.

Hay otros ejemplos, pero creo que estos dos resumen bien que nada es permanente y me hace ver que yo he tenido suerte de gozar de estas personas y su idiosincrasia radicalmente individual, especial y única. Mis caminos se nutren de muchos aspectos, todos importantes, pero son las personas y el impacto que provocan en mí la parte más “nutritiva” para mi adicción al Camino. Habrá otros nuevos que me llegarán al alma, pero  a estos dos los añoraré mucho cuando pase por Castrojeriz y Ribadixo.

Buen Camino

David Rod
Imagen de David Rod

Así es, disfrutar del ahora y revivirlo cuando se pueda. porque al final todo cambia en la vida,no hay nada permanente.

 

William World Walker
Imagen de William World Walker

Hola, aprovecho que pasas por aquí para recomendarte el libro "el cisne negro" si no lo has leído ya (que imagino que sí)

un abrazo y buen Camino

Paul Palacios
Imagen de Paul Palacios

Qué pena no volver a ver a doña Carmen. Sin lugar a dudas la mejor empanada de atún del Camino, y el mejor "genio" cuando el día estaba nublado. laugh  La recuerdo con cariño, pues siempre tenía para mí una Estrella Galicia bien helada. Acá una foto de la doña para quienes no la conocieron; mi cariño y gratitud a la distancia para ella. ¡Buen camino!

Indi
Imagen de Indi

Yo también recuerdo a Carmen con cariño. Su empanada de carne es la mejor que he probado y dudo mucho que vuelva a probar otra mejor. 

Conseguí sacarle unas sonrisas y muy buena charla en una luviosa mañana de esas en las que ni te miraba al entrar y tenía esa cara de pocos, poquísimos amigos laugh

Toda la razón William, vamos perdiendo personajes del Camino casi sin darnos cuenta, porque también a nosotros nos cuesta más caminar y algún día solo quedarán nuestras huellas.. 

antonio69486
Imagen de antonio69486

Es el puro reflejo de nuestra sociedad. Locales y comercios que parecían eternos van languideciendo y cerrando. La gente busca cada vez más el instante, no sé para a reflexionar. Queremos esos veinte segundos y a por otros, nada satisface.

Ains....esa empanada