Bilbao/Balmaseda

09/09/2024

38.11 kms 07:45:21

Salgo pronto del hostel y me dirijo por el paseo de la ría de Nervión, aún es de noche pero ya coincido con bastantes personas que salen a dar un paseo. Se va estrechando el paseo y penetro por una zona de estibadores, así que corrijo y me  desplazo hacia la carretera, subo por un ascensor y entro en la barriada de Zorrotza en donde aparece la primera señalización, es cuestión de seguir las aceras colindantes para llegar a Alonsotegui, se encuentran muchos paseos preparados para caminar y ciclistas, todo es asfalto, que para mis condiciones es perfecto, algún desvío

sin consecuencias para retomar con la App del Camino Olvidado el trazado. Gracias José Antonio Cuñarro, el promotor de este y otros caminos. Te tienen que esculpir tu imagen y colocarla en un lugar simbólico. Llego a Gueñes y me tomo una cerveza con un sabroso pincho, así hasta Balmaseda, pero aquí viene la sorpresa. Se me cae el móvil y se rompe la pantalla, así que me tomo el tren hasta Bilbao, para intentar solucionarlo, hecho. Así que escribo el relato desde el tren que me lleva de nuevo a Balmaseda, en donde me alojaré en el albergue. 

 Con el color verde del campo y las innumerables aldeas que se concitan voy a buen ritmo, solo el traqueteo incesante de los trenes de la línea entre Bilbao y Balmaseda interrumpen el silencio.

10/09/2024

Balmaseda/Espinosa de los Monteros

45.70 kms 09:40:07

Ayer coincidí en el albergue de Balmaseda con un peregrino francés, con el que me pude entender, pues hablo francés de principiante, los estudios en el instituto fueron suficientes. No visité el pueblo y solo me limité a hacer labores de peregrino, puesto que era tarde. 

Hoy ya amanecido y pertrecho de ropa de lluvia, comienzo esta maratoniana etapa, bonita y dura. Ni que decir tiene que los bares y alojamientos brillan por su ausencia, solo bosque, carreteritas sin tráfico y aldeas abandonadas, solo los gatos que se tumban en las entradas de los caseríos y casas para tomar alguna brizna de sol, también el ladrido contumaz de los perros aburridos y sorprendidos de las innumerables fincas del camino. 

Vegetación por doquier que se desparrama en una exuberante alfombra verde, adornada por árboles enormes que hilvanan sus extensas ramas en unos túneles oscuros que cobijan al caminante entre regueros de agua que fluyen con brío. 

Ha sido uno de los tramos más largos que he caminado y también duro por sus continuas bajadas y ascensos. En ocasiones he perdido la señalización, pero con la App pronto se corrige. He parado en donde había fuentes de agua, muy fresca, para tomar algún refrigerio y como no he encontrado restaurantes con unos buenos puñados de anacardos para echar el combustible que precisa el organismo. 

Ya cuando eran algo más de las cinco encuentro por fin un restaurante, que me ofrece un arroz con pollo y macedonia de frutas con una botella de agua fría. Aprovecho para gestionar el alojamiento y me decido por el hostal Sancho García. Pues aunque el pueblo dispone de albergue, requieren una serie de trámites que hacen complicado su acceso. Llamo por teléfono al ayuntamiento y nadie responde. Accedo a la página de internet y leo que hay que registrarse, enviar un correo, esperar clave, proceder al abono y esperar clave para el acceso. Un cúmulo de datos que enturbian el acceso. Son las 7 de la tarde y no tengo ganas de perder el tiempo. Ahora  corresponde descansar y tomar una buena cena. Mañana será otro día. Ah, el pueblo está en fiestas, espero conciliar el sueño.

13/09/2024

Arroyo/Aguilar de Campoo

36.4 kms 07:02:21

Planificando la etapa de hoy, me surgió   la disyuntiva de que no conseguía descargar la etapa entre Arija y Olea con unos tramos en cuesta y accidentados, así que me olvidé del Camino Olvidado y consulté en Google Maps la dirección desde Arroyo y Aguilar de Campoo que discurre por carretera en algo más de 36 kilómetros. Ha sido un rotundo acierto, mis condiciones físicas, me permiten caminar mejor en terreno compacto que por caminos, además había lluvia ligera y he conseguido reducir la distancia en 8 kilómetros. Había muy escaso tráfico y las vistas han sido excelentes, ya que discurre al lado del Río Ebro, poco crecido aún, pues queda próximo a su nacimiento, dejo el río y comienzo un fulgurante ascenso hacia el Santuario de Nuestra Señora de Montesclaros, que valga la redundancia había una espesa niebla, aprecio las vistas desde el mirador y los abundantes arco iris que se ciernen en el cielo, continuo en descenso hacia Barruelo y Los Carabeos, entre frondosos bosques, paulatinamente desaparece el fulgor del color verde y cambia al amarillo y marrón con campos de cereal y barbecho custodiados por los montes aledaños. Me incorporo a la n/611, escasa de tráfico por la proximidad de la A-67 por la que circulan veloces y trepidantes vehículos. Ya entro en la Comunidad de Castilla/Leon en la provincia de Palencia y entre largas y tediosas rectas me acerco a mi destino. Antes observo que un vehículo retrocede y su conductor me indica que me lleva hasta Aguilar de Campoo, le agradezco el ofrecimiento y amablemente lo descarto. Llego a Aguilar de Campoo y antes decido entrar a comer en La Casona para reponer fuerzas. Me alojo en un hotel y reservo para mañana en otro de Cervera de Pisuerga, pues el albergue está completo.

14/09/2024

Aguilar de Campoo/Cervera de Pisuerga

29.1 kms- 06:59:42

Aunque las predicciones meteorológicas presagiaban frío, sobre 5 grados, lo cierto que ha sido un día espléndido y soleado y a mitad de etapa tuve que desprenderme del polar pues hacía calor. 

En la salida del hotel coincido con cuatro peregrinas que también salieron de Bilbao, llego una presa y continuo a través de un bosque de pinos que la bordea, estando próximo a la carretera paso por pueblos que aunque parecen abandonados, siempre hay como testigo una iglesia o ermita que a pesar del paso de los siglos, aún se mantienen incorruptas. El camino discurre entre campos de cereales y huertos próximos a las viviendas, me tropiezo con unos cazadores acompañados por un perro de caza, que curiosamente, no ladra, puede que sea la consigna para no delatar a la presa. Ya llego a Salinas de Pisuerga, en donde concurren algunos vecinos para disfrutar del buen tiempo, al llegar a su iglesia, cruzo un puente sobre el río Pisuerga y continuo a la vera de sus cristalinas aguas, que invitan a darse un chapuzón, entre alamedas y huertos, se concitan también algunos pescadores. Llego a buen ritmo hasta mi destino en Cervera de Pisuerga y me dirijo al Asador Restaurante La Gasolina en donde me entregan la tarjeta de la habitación y aprovecho para comer entre muchas personas que están de turismo, puesto que ya son las dos. 

17/09/2024

Cistierna/Boñar

27.7 kms-05:43:28

Salgo del albergue de Cistierna cuando aún es de noche, en la iglesia de Santa María se expone tras un cristal una imagen de la Virgen, aprovecho para una meditación, tras abandonar el pueblo el día va despuntando, aparece un enorme y precioso grafiti de una mujer. Como no me atendieron ayer en el hostal El Arriero de Robles de Valcueva, decido fijar mi destino en Boñar y también decido seguir la App de El Camino Olvídado, aunque esta es más larga en 6 kilómetros con respecto a la carretera. Tiene su encanto aprovechar este día espléndido a través de las sendas que me llevan por un camino de suave ascenso por un frondoso bosque de robles hasta Yugueros con montañas siempre vigías , antes dejo el río Esla en donde me desprendo de un molesto chino incrustado en el calcetín, más adelante por una carretera plana hasta La Encina, decido detenerme y aparece el peregrino sevillano Emilio, con el que entablo una conversación, continúo ascendiendo con una pendiente moderada hasta la cota de la etapa situada a 1182 metros, la vegetación yace desparramada entre plantas de color violeta y robustos árboles. se desciende por un camino en donde es preciso evitar los chinos sueltos de la pendiente, que pueden causar un repentino resbalón, llego a Acisa de las Arrimadas, deteniéndome en un banco junto a Emilio, ya solo faltan sobre 10 kilómetros para llegar a Boñar, continuo y decido llamar a Victor Sierra, presidente de los caminos de Castilla/Leon, con el que mantengo una conversación. Me despisto de la guía de la App, pero hay solución, está el Google Maps que converge con el camino de la App a 3 kilómetros de Boñar, por el sendero próximo a la vía férrea. Me alojo en la hospedería de Casa Inés donde también efectúo la comida. Llama la atención la rebosante fuente que ofrecen para servir el primer plato alubias con pulpo, del que no fui capaz de terminar. 

18/09/2024

Boñar/La Robla

34.1 kms- 06:43:32

Con la luna llena que me alumbra y me dirige mi camino para pasar el río truchero del Porma, asciendo y vislumbro desde su cima el pueblo de Boñar agazapado entre montañas por donde asoma tímidamente el sol irradiando tenuemente el horizonte para despertar el sigilo de la oscuridad lunática. Continuo disfrutando de este magnífico día por caminos que vigilan la montaña entre bosques, de repente viene hacia mi un perro zalamero y juguetón que brinca constantemente moviendo su hocico, rabo y patas. Que expresión de cariño más agradable a mi recibimiento, cuando normalmente los perros que encuentro ladran por sorpresa desafiándome con su mirada tras la finca que custodian. Llego a Otero de Curueño, pueblo vacío que tuvo espléndidos acontecimientos, hay una casona que en su fachada aparecen esculpidos dos leones que protegen una corona y un escudo, que se conserva en muy buen estado, me detengo en La Vecilla en una plaza donde dos trabajadores se esmeran en podar un árbol. Me encuentro a un veterano senderista que me desea buen camino y que para La Robla quedan 30 kilómetros, yo compruebo con la App y solo quedan 23, El camino pasa por Campohermoso y Aviados y yo decido el arcén de carretera. Ya en Robles de la Valcueva decido tomarme una resfrescante cerveza acompañada de queso y anchoa, hay pocos bares y cuando se encuentran es preciso también descansar y conversar. Ya solo quedan 10 kilómetros, que el camino en algunos tramos converge con la carretera, ando algunos kilómetros por arcén y me dirijo al camino que a estas horas del mediodía se agradece, pues me sumerjo en una sombra refrescante con la que los árboles protegen y cortejan mi presencia. Que deleite de los sentidos. Llego a las inmediaciones de La Robla por la cementera y prosigo por una acera hasta mi destino, antes hay que subir por unas escaleras metálicas para cruzar la vía ferroviaria. Ya aparecen algunos peregrinos, que provienen de la ciudad de León y que están emprendiendo el Camino de El Salvador que se dirige a Oviedo por los Picos de Europa. Unas peregrinas con las que coincido en el bar de platos combinados, dan por finalizado el camino cuando solo vienen de León en otro momento proseguirán. Por fin llego al albergue muy concurrido el merendero exterior donde se congregan diversas personas degustando comida en unas agradables y amenas conversaciones, pues su risa se contagia, así lo hago constar desde la sala anexa al sabroso banquete. 

19/09/2024

La Robla/Riello

28.2 kms - 05:57:47

He salido en dirección ayto. de La Robla y en la esquina aparece una indicación errónea, pues marca justo la dirección contraria, la App me lo confirma. Salvo la vía férrea, por un paso subterráneo, omnipresente pues La Robla, ha sido núcleo de una central térmica con dos moles de torres de refrigeración para quemar carbón y producir energía que ya se han demolido en el año 2020. En un ascenso moderado entre bosques de roble rojo voy llegando a Olleros de Alba donde prosigo por unas exigentes rampas que me llevan al cruce de la carretera en la cima. El sol brilla con fuerza y desparrama sus rayos de luz en la naturaleza. Continuo a buen ritmo el descenso para llegar a una aldea próxima a Carrocera, circulando un vehículo por la pequeña plaza del ayuntamiento, que anuncia  “conéctate a la fibra”, no me encuentro a nadie más. La tecnología se está implantando en lugares remotos y todos quieren avanzar para establecer contactos y conocer otros lugares perdidos.  Entro en un tupido y halagador paseo por las sombras de los robustos árboles que cubren el camino. Paso por Otero de Dueñas y me llama poderosamente la atención una báscula de peso hasta 10 kg., expuesta en el expositor de la tienda. Que añoranza de aquellos tiempos en donde viví algunos años en mi infancia, la dispensa de los alimentos. Llego a La Magdalena, que me han informado,que dispone de un modélico albergue y en la cafetería El Cruce me estampan el sello y me dicen que a Riello 17 kilómetros por el camino y 12 kilómetros por arcén de carretera. Me decido por el arcén, el camino se interna por la ladera de la montaña, mientras que el arcén se dirige en línea recta con escaso tráfico. Dejo un crematorio y llego a Soto y Amio, donde aprovecho para adquirir una barra de pan, pues hoy aún no tengo previsto dónde iré. Llego a Oterico ya en el camino paralelo a la carretera, pero cuando decido reservar el alojamiento en la casa rural, me despisto y continuo por una subida a la izquierda, rectifico y en un pequeño talud anexo a la carretera caigo de espaldas, la mochila amortigua el golpe, sin consecuencias, me dirijo al único bar de Riello donde me tomo

una sabrosa cerveza reserva de mi tierra “Alhambra” y la degusto a pequeños sorbos con fruición, mientras se congregan en las mesas adyacentes grupos de hombres en unas animadas partida de cartas, recibo una llamada telefónica de Ana la propietaria de la casa rural y me lleva en vehículo hasta “La Magia de las Nubes”, un idílico lugar situado en Robledo de Omaña. Pues hay que constatar que hoy sí es un día mágico, después de una mañana despejada y calurosa se ha destapado una estruendosa tormenta que con sus estampidos hace estallar el cielo con sus truenos y relámpagos. Yéndose también el fluido eléctrico por momentos. Que misterio. 

20/09/2024

Riello/Fasgar

29.2 kms- 05:49:26

Ayer en La Magia de las Nubes pase una jornada magnífica. Así permanecí sentado en la puerta sobre una silla de madera oyendo solo el incesante chapoteo del agua de lluvia sobre la hojarasca y las ciruelas nisos que estaban desparramadas en la tierra mojada; también contemplaba la inmensidad de los valles y montes verdes próximos con algunas aldeas aisladas, rodeadas por un cúmulo de nubes grises que clamaban con los truenos sus estampidos y también destellaban con la luz de los relámpagos. Me acordé de los voraces incendios que asolan Portugal con la confianza que estas tormentas se hayan desatado allí, sobre todo entre Coimbra y Oporto, que hace dos años por estas fechas, tuve el placer de caminar. 

Hoy tras el fastuoso desayuno, Laura me llevó en coche hasta Riello, continuando ella hacia su lugar de trabajo.

La salida la emprendo desde Riello por un camino que asciende vertiginosamente y sin descanso hasta confluir con la cañada Vizana en un cerro, mientras a mi espaldas aparece una nube brillante con gamas rojos por la incidencia del sol. Llego a la Omañuela entre cantos de gallos e innumerables vahos que se disipan a lontananza, mis pisadas se amortiguan con el chasquido del agua que se oculta tras la hojarasca. Me acerco a El Castillo y Vegarienza que permanecen aún dormidos por el constante chisporroteo del agua que fluye por el río Omaña, con sus casas engalanadas con tiestos de flores y grafitis de caras sorprendidas. Entro en el Valle Gordo por Aguasmestas y me detengo en Cirujales, mientras en fila y a ritmo cadencioso y firme desfilan un hato de vacas con el pastor montado en bicicleta. Antes de Marzan ante la ermita del Santo Cristo del viejo camino olvidado me detengo y rezo. En Barrio de la Puerta continuo por la señalización del pueblo, pero a la salida me aparece un río y un famélico puente de tablas que no invitaban al arrojo, calma, consulto la App y me indica por carretera, aunque había señalización de flechas amarillas pasando el cauce. Ya continuo por carretera, aunque no dispone de arcén y en las curvas que disponían de escasa visibilidad me cruzaba a la margen derecha. Sigue el cauce del Río Gordo amenizando mi pisada, por una sucesión continua de praderas, ermitas y aldeas que muestran ya sus tejados de pizarras negras y nos avisan de la llegada a la comarca de El Bierzo. Llego a Fasgar mi destino de hoy y tras intentar contactar con la hospitalera, no es posible, pues no hay cobertura, me tomo un

bocadillo y las vecinas me informan del número del código para acceder al albergue, pero llamando a la puerta aparece un peregrino que junto a su hermano ayer retomaron desde Riello

El Camino Olvidado. 

Estoy sentado en la puerta del albergue donde puedo conectar por internet, dentro del albergue no hay wifi. 

22/09/2024

Bembibre/Ponferrada

22.4 kms 04:08:27

Tras una frugal cena hoy corresponde un opulento desayuno, algunos de los participantes del Tríal des Nations se dan cita en el comedor del hostal Tío Pepe para hacer acopio de algunos alimentos. 

Hoy tras 14 días llego a mi destino en Ponferrada desde Bilbao. La jornada de hoy es asequible, pues es corta y llana en algo más de 22 kilómetros. Decido caminar por la N-6 con un amplio arcén y con escaso tráfico por la incidencia de la Autovía próxima. Paso por el municipio de Bembibre que aún permanecen sus habitantes dormidos a tenor del silencio que impera en las calles por donde camino, aparecen como en otros pueblos esculturas de mineros del carbón que por acuerdos institucionales se ha dejado de extraer, por lo que se ha producido una importante emigración de sus habitantes que ha lastrado la dinamización de estos lugares. Prosigo mi camino y me encuentro con muchos ciclistas que solos o en grupos pedalean para salir de la rutina cotidiana y además hoy es Domingo. Tal es así, que tuve que gritar para llamar la atención de un ciclista veterano que subía una pendiente sin percatarse de mi presencia. Los trinos de los pájaros que pululan por la frondosa vegetación amenizan

mi marcha, que solo se interrumpe por el paso de algún vehículo. Paso por las inmediaciones del monasterio de San Miguel de las Dueñas que lo observo desde la carretera en un alto, el ritual ceremonioso del tañer de sus campanas que retumbaba con solemnidad, me persuadía gratamente, inspirándome ánimo en mi recogimiento. Continuo ascendiendo y el tráfico ya es más intenso por la proximidad de Ponferrada, en ocasiones muevo un bastón con el mango amarillo para llamar la atención de los conductores y otras veces me desplazo a la derecha cuando el arcén es más amplio o hay próxima una curva cerrada. Son estrategias que dan óptimo resultado. 

Llego a Ponferrada y trato de viajar en Blabacar, pero no recibo confirmación del conductor por lo que decido viajar en autobús Alsa con el que dispongo de alguna reducción de tarifa. Antes tengo la suerte de asistir a la Santa misa en la Iglesia de San Antonio que comenzaba a las 13 horas, muy espaciosa con bastantes feligreses en donde aparecía una pantalla grande en donde se invitaba a los fieles a seguir los cánticos o los rezos de la ceremonia. Aprovecho para que me estampen el último sello de este emotivo Camino Olvidado. 

Agradezco a todos el seguimiento que me han dispensado con mis crónicas y fotos. Espero que desde este medio se hayan sentido involucrados en este Viejo Camino Olvidado. Saludos.