¡Hola foro!

No es infrecuente que, en éste y otros foros, e incluso en comentarios y valoraciones sobre albergues y hospitaleros, aparezcan comentarios negativos, y aún ofensivos, sobre tal o cual albergue u hospitalero.

Obviamente, ni todos los albergues,  ni todos los hospitaleros , son iguales en su labor de acogida, Y me estoy refiriendo a albergues públicos, sean de donativo o no. De los privados nada tengo que decir. Son negocios, y como tales, sus propietarios sabrán como gestionarlos.

Es de sobra conocida la frase de "El turista exige. El peregrino agradece", pero, lamentablemente, hay peregrinos--y uso la palabra peregrino en su su sentido mas común en estos tiempos, sin entrar en que es ser peregrino, turigrino, senderista, etc-- que olvidan o no saben que, por el hecho de ser peregrino, no se tiene ningún derecho mas alla de los derechos que como persona le correspondan.

Volviendo al tema central, me pregunto cuantos peregrinos son capaces de sentir empatía con los gestores de los albergues, y con los que, en último termino, son la cara visible de la acogida en los albergues:  los hospitaleros.

A  los hospitaleros, a veces se les achaca la mala conservación del albergue, los pocos servicios que ofrece, etc, etc, cuando la realidad es que los hospitaleros, y mas si son voluntarios, durante su estancia de 10 o 15 días en el albergue, poco o  nada pueden hacer al respecto. Tienen que trabajar con lo que tienen.

Un hospitalero voluntario no recibe ninguna prestación por su trabajo,si acaso un vale para una comida diaria, un pequeño obsequio al finalizar su turno....Lo único que recibe a cambio, es un seguro de responsabilidad civil. y aún asi ni en todas las organizaciones de hospitaleros voluntarios, ni en albergues con su propia red de hospitaleros.

El hospitalero voluntario sabe que, cuando le asignan un albergue en donde prestar sus servicios, deberá pagarse su viaje, sua gastos fuera de lo que es la comida diaria etc., etc, incluso, alguna vez desembolsará de su propio bolsillo alguna pequeña cantidad para, por ejemplo reponer una sartén en mal estado, comprar un percha que se ha roto, reponer algo de vajilla, y un sinfín de pequeños gastos, quer ciertamente no arruinarán al hospitalero, pero que no tiene porqué  que hacerlos. Pero los hace para dar una acogida lo mas cómoda y humana al peregrino.

Otra queja frecuente en los citados comentarios es la referente a las horas de apertura de tal o cual albergue.

Un hospitalero debe levantarse muy temprano, ( cinco o seis de la mañana) porque tiene que, si es el caso, preparar el desayuno para los peregrinos que, sobre todo en verano, salen a las seis, so pretesto de no pasar calor, de asegurarse una cama en el siguiente albergue, o simplemente por que le gusta madrugar. En todo caso, madrugrará para abrir la puerta,y despedir a los peregrinos con un ¡Buén Camino!

Luego. deberá limpiar el albergue y dejarlo listo para la llegada de los nuevos peregrinos, tendrá que ir a la compra, bien para su propia comida, bien para la cena y/o desayuno de sus nuevos acogidos, y ¿por que no?, para tomarse un cafetito o una cerveza en el bar mas próximo al albergue, Tendrá que tomarse su tiempo para comer, y llegado el caso, echar una cabezadita, porque ese dia, cuando se quiera acostar. seran las once de la noche.

Por muy pequeño que sea el albergue, antes de las doce y media o la una,  no podrá abrir las puertas, para que,en 

muchos casos, no entre nadie hasta las tres o las cuatro.

En fin...., que muchas veces se critica la labor de los hospitaleros, sin recordar, o sin saber, que los hospitaleros han sido antes peregrinos, y saben "de que va la cosa"

Lo que decía al principio; un poco de empatía.

¡Ahhhh!, y recordad Los hospitaleros están para ayudar, pero no son los criados de nadie, porque, como reza un letrero de cierto bar, frente a un cierto albergue "Si necesitas una mano que te ayude, búscala al final de tu brazo

"