Fernando Cristó...
Imagen de Fernando Cristóbal Otxandio

Albergues hippies

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Son las 6:40. Fuera llueve, y no me decido a salir del albergue. Haré un ratito escribiendo aquí, a ver si amaina – vanas ilusiones, sé que dan lluvias hoy y mañana-.

Estoy en Reliegos, a 24 km de León. Mi intención ayer era andar poco y quedarme en Burgo Ranero: arrastro una tendinitis desde la panzada que me di para llegar a Calzadilla de la Cueza hace dos días. Pero llego a Ranero a las 10:30, y el estupendo albergue municipal de adobe está cerrado. Mmmm… Reliegos queda todavía a 13km, serían en total 31km desde Sahagún. Pero Lo cierto es que cuando el cuerpo entra en calor la tendinitis apenas me molesta: me autosugestiono pensando esto y me lanzo otra vez al camino. Me topo con una pizpireta barcelonesa que conocí en Sansol, Navarra, y la caminata se vuelve de lo más amena, charlando de lo divino y lo humano.

Pero al llegar a Reliegos, caigo en la cuenta de todo mi cansancio y dolor, y tras la ducha en el albergue, me tumbo en la cama un ratito… que dura dos horas y media.

Uffa! Qué siesta!!!! Viene de la huerta y el jardín de atrás del albergue un silencio y una paz que siento me arropan y regeneran. Desde la ventana se ve un viejo muro de Adobe y una higuera detrás, y en la semi.consciencia de la siesta se mezcla la tierra roja leonesa con conversaciones y sensaciones de los días pasados, las moras y los higos comidos con las oraciones al amanecer, la imposición de manos de Rebekah con la ternura de John, el octógono sacro de Torres del Río con la historia de Doña Mencia en el atrio de Najera.

Lo cierto es que con el cansancio apenas me he dado cuenta en qué albergue me he metido, pero con la tranquilidad de la media tarde ya mis sentidos vuelven a estar diáfanos para captar lo que me rodea: las propietarias de “las hadas" son un par de chavalillas estilo… ¿podemita? Jajaja! Ese punto entre hippie/punkie/rasta/okupa, pero pronto descubro su amabilidad exquisita y su formalidad en el servicio: tomaron las riendas del albergue este febrero pasado, y claro, con la súper.faena del Covid están deseando que la cosa retome el vuelo. 

A media tarde estoy en el jardín, con la pierna en alto y con hielos. Trato de captar en un dibujo los misterios “regeneradores" de la higuera y el muro de Adobe, aunque la encantadora niña de la casa y la perra “Alaia" me distraen continuamente. Llega un viejo amigo de la casa, y al de poco me veo envuelto en una conversación sobre cosas de León: que si Riaño, que si la cecina, o la montaña y la rivera, o la lucha leonesa, S.Isidoro y el gallo, los leonesismos que se perdieron porque se decía que eran de pueblerinos, que si el cáliz de Doña Urraca y la vidriera de la catedral donde se ve al rey Ordoño yendo de caza con un halcón…

Hace días, en Castrojeriz, recalé en un albergue parecido. Lo cierto es que soy un rácano y en condiciones normales tiro de albergues municipales y parroquiales, pero las circunstancias de este año me están haciendo descubrir otros mundos albergueros… que estaban ahí mismo sin que me diera cuenta.  El de Castrojeriz se llamaba “Casa nostra" y me entró muy bien desde el principio porque… bueno… me cobró 7’5 € jajaja! Y encima me dejaba usar el microondas. 

Era una casona algo destartalada, pero el chico catalán que la había cogido, en vez de transformar el espacio en plan chill out – que se supone que es lo guay hoy día – había tenido la sensibilidad de sacar partido a la desnudez de la casa, a sus rincones algo oscuros pero relajantes, a la sensación de visitar una vieja casa familiar en la que sabes que la vida pasó por ella con sus alegrías y sus silencios. La propia desnudez de los espacios provocaba que lo más atractivo resultaran las vistas luminosas de las ventanas: la amplitud del valle de Castrojeriz y sus colinas del fondo.

Los dos albergues de los que hablo me han hecho sentirme muy bien, y no solo porque yo viniera cansado y me acogieran gustosamente, o porque no fueran un robo a mano armada, sino porque su sabia tranquilidad me transmitía un sutil mensaje de confianza en mi país, en como lo viejo y lo nuevo se pueden armonizar, cómo la serenidad longuis es mucho más atractiva que la supuesta efectividad estresada, cómo lo sencillo exterior regenera los complicados nudos de nuestra interioridad…

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Andres_PM
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Hola Fernando, leyendo tu relato simplemente...he entrado en modo relajación. Me encantó tu descriptiva.

EngelAbel
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Magnífico relato ! Gracias !

Camacho
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Gran relato Fernando. Gracias por compartirlo.

Faraco
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Hola Fernando,

Mira por dónde, hoy me hacía falta un relato así.

Gracias y ¡Buen Camino!

Anto31416
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Vaya forma de escribir .... Espectacular!!

Gracias Fernando !!

Indi
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Bueno, bueno ¡Qué lucidez a las 06:40! 
La aparición de la lluvia en el Camino no solo proporciona desdicha y cabreo al peregrino. Fuente de vida y de nostalgia; de migrañas y reumas también. Heraldo del otoño, acechante ya. Hacedora del barro y de los charcos que recordarán al peregrino a aquellos que le dijeron que no llevara goretex. Cómplice inspiradora de tu relato, bienvenida sea siempre.

¿Qué clase de tendinitis detendría el alegre caminar junto a pizpiretas catalanas? Eso no hay ibuprofeno que lo supere. 
Pero, vayamos al grano. En otro post reciente debatíamos sobre hospitales y hospitaleros, hosteleros y usureros, concluyendo con cierto optimismo de cara al futuro del Camino. 
En esa línea optimista voy a romper una lanza por un porcentaje creciente y al alza de nuestra juventud que, sin que la mayor parte de nuestra generación -y aún menos de la anterior- sea capaz de creerlo o entenderlo, con su aparente simpleza conceptual de cómo debería ser el mundo y de cómo quieren "vivir" sus vidas, poseen el potencial y la clarividencia para cambiarlo. Todo basado en una filosofía propia completamente improvisada, adquirida a golpe de frustración que, a base de simples y sencillos gestos, sin grandes necesidades ni ambiciones y sin exclamar a los cuatro vientos lo guays que son  - y siempre que consigan no caer bajo las consignas ideológicas y políticas de los disfrazados de buenos, que ahí están para sacudir el nogal en provecho propio- serán capaces a poco que profundicen en su interior, de contribuir a dar el salto evolutivo que dé esperanza de continuidad a nuestra especie. 
Nosotros, en nuestra estrecha concepción de cómo deben de ser las cosas, basadas en que nos hemos creído e identificado con nuestra propia mente, no hemos caído en lo equivocadísimos que estamos, y nos empeñamos en que cometan nuestros mismos inconscientes errores, condenándoles a un futuro de sufrimiento, irá y egoísmo. 
Mucho me ha costado darme cuenta de ello, desgraciadamente, pues de haber despertado antes es muy probable que yo mismo estuviera tan feliz reventando ampollas de peregrinos en un sencillo albergue desde hace mucho tiempo. Aunque sin rastas; no me da el cabello ya.

No todo va a ser solo la hospitalidad tradicional que algunos quieren monopolizar, la cual hay que agradecer, valorar y defender a ultranza. Hay que saber que también hay "hadas" y duendes en el Camino, y que en la suma de todos ellos está su supervivencia. Lo que me ha sorprendido, es que te haya sorprendido.

Claro que en estas nuevas generaciones hay de todo. La verdad es que hemos creado auténticos monstruos pero, a medio o largo plazo, creo que el bien se impondrá sobre el mal, aunque haya que empezar el cambio bajo el disfraz o apariencia o estética hippye/punkie/rasta/okupa/neorural/etc... que en el fondo solo es un disfraz de rebeldía, tan necesaria hoy.
Si no son ellos ¿Quién?; Si no es ahora ¿Cuándo?

Se echa de menos como apoyo y epílogo al excelente y madurado último párrafo de tu relato la incorporación del dibujo del adobe y de la higuera, o de lo que quiera que fuera que dibujases. Salvo que se trate de un dibujo "mental", y yo no lo haya sabido interpretar.
A ver si sigue lloviendo y nos deleitas con más.

La tendinitis se cura caminando (y con dopaje antiinflamatorio). Eso lo aprendí por mí mismo. Buen Camino! 

Ma Teresa
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Pues sí, que maravilla. Fernando e Indi. No os privéis de seguir escribiendo sensaciones, emociones, experiencia, encuentros, vivencias. Esto es parte del Camino. Es vuestro Camino Y nosotros, para los que este año nos hemos visto obligados a quedarnos en casa, vuestros post nos llenan de alegría y un punto de envidia (eso sí, sana, muy sana).

Seguir por favor.

Buen Camino

Indi
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Muchas gracias por lo que me toca MTBM, pero el que está haciendo el Camino es Fernando. Yo solo le replico desde casa corroído por la envidia. También sana, eso sí.

Lo cierto es que este tío no solo escribe bien sino que, como dices, sabe transmitir, y eso me teletransporta al Camino y me hace no poder evitar entrar al trapo.

A ver si tenemos suerte y le pasan más cosas raras para que nos las cuente y disfrutemos. Sin desearle ningún mal, por descontado.

Buen Camino!

 

ALBERTOP
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Santo Dios !!

Estoy en el sofá de mi casa y por unos momentos he vuelto al Camino leyendo estos comentarios. Ufff !! Gracias

Ultreia !!

Fernando Cristó...
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Gracias por las flores! Ya caerá algún otro texto antes de que llegue a Santiago wink

Pevera
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Gracias por compartir pensamientos y transmitir sensaciones. Ya me queda poco para vivirlo de nuevo

 

EdeEscarti
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En casa, haciendo los preparativos para mi próximo camino decido meterme en la foto para resolver dudas y llego hasta aquí... gracias por escribir, compartir sensaciones y reflexiones...no habéis hecho más que ansiarme en mi espera al próximo viernes!!!

Seguir así, porfavor!!