Hola, amigos, soy MANU, de DONOSTIA, acabo de terminar el Camino del SALVADOR, concretamente el día 4 de Junio. Quiero dar las gracias a todos los albergues en los que he pernoctado y destacar la buena acogida en el albergue CASCOXU, y, sobre todo, a ROCIO y PABLO. Gracias de todo corazón.

Terminado éste camino, me pongo en contacto con el amigo XIXONES y MARISA, quedar en XIXON y, desde aquí, trasladarnos a TRASONA y andar unos 5 kilómetros antes de AVILES, yo dormiría en el albergue y los amigos, a la tarde, volverían a sus casas después de comer, invito yo, es mi cumpleaños. Un fuerte abrazo para ambos. Se me olvidaba, estuvimos charlando un rato con PENEDO, totalmente de acuerdo con él, respeto su actitud.

Dicho lo cual, voy a hablarles del encabezamiento de éste asunto. Cojo el FEVE en AVILES y marcho hasta SOTO DE LUIÑA, y desde aquí andar hasta CADAVEDO, pues me habían comunicado que habían cambiado el nuevo gestor del albergue, ya no está MAITE, un abrazo, el nuevo gestor es ARMANDO. 

Llego al albergue sobre la 1,30, está abierto, cuando entro solamente veo literas con sábanas  y funda de cabezales de tela, todo arrugadas y revueltas, así como los cubos para depositar, tanto lo orgánico como papel, latas y botellas, llenos hasta los topes, no sé si marcharme o cojer escoba, recogedor, cubo y fregona y liarme a limpiar, opto por lo último, así que manos a la obra.

Después de la limpieza, y depositar la basura en el container que hay junto a la carretera, me ducho y marcho a comer. Van llegando peregrinos, los cuales no ponen muy buena cara al ver las literas, literas que les falta la escalerilla para subir a la de encima, tienen que poner una banqueta para ascender a la misma. Todo un peligro, tanto como para subir como bajar. 

Cuando llega ARMANDO, sobre las 6 de la tarde,  le pregunto si no tiene sábanas desechables y me dice que no, que se les han olvidado, le digo que lo de las sábanas no es de hoy, pues no hay ni rastro de que haya habido algunas. Le digo también que el albergue no está en condiciones de acoger peregrinos, pues es todo un peligro, me responde que tienen un seguro de responsabilidad civil, pero que procurará tenerlo en mejores condiciones. 

Yo, particularmente, le pido a la autoridad competente, de que ese albergue, en estos momentos, no está en condiciones para acoger peregrinos. Por favor, densen una vuelta por el mismo de vez en cuando.

Pero aquí no acaba la cosa, a los dos días, quiero parar en el albergue de PIÑERA, la vieja escuela, donde aún se puede ver y leer, para NIÑOS y NIÑAS, llamo por teléfono a ARMANDO, también gestiona este albergue. Le digo que voy a parar aquí, y que si está abierto, me dice que sí, que si no está la puerta de delante abierta, seguro que la de atrás, sí, también me comenta que llegarán un poco más tarde, unos 8 peregrinos, que les tome nota por si quieren cenar Efectivamente, la puerta de atrás está abierta. ¡¡¡OH, NO!!!  también está todo sin recoger, aquí si tienen sábanas desechables, todas, o la mayoría, están sin recoger de las literas. Basura por todos los lados, cuartos de baño, sucísimos y container para echar los papeles de los vateres, llenos hasta los topes.

Aquí, tiene de casi todo para hacer limpieza, legía, detergentes, limpiacristales, etc., hago exactamente igual que en el de CADAVEDO, limpieza general. Una recomendación, si van a dormir en éste albergue, traeros algo de comer del almacén que está a unos 500 metros del albergue.

Se puede cocinar, tienen una buena cocina, así que después de recoger todo, me preparo unos garbanzos, regado con un par de cerveza, creo que me las había merecido. A las CUATRO de la tarde tomo la decisión de marcharme, estoy solo, y NAVIA me queda a unos 5 kilómetros.

Llego a NAVIA, donde está de hospitalero AURELIO, me recuerda, pues estuvimo charlando durante bastante tiempo el año pasado. Le cuento lo que me viene pasando con el gestor de estos dos albergues. Le digo que seguramente me llamará, y así fué, sobre las 6,30 de la tarde me llama echándome la bronca, pues me dice que por qué no me había quedado y por qué está cerrada la puerta delantera. Le digo que se calme y que se preocupe más de lo que está gestionando, `pues de lo contrario, todo se irá al garete. Me dice que tenga buen camino y me cuelga.

Yo, que soy hospitalero voluntario, e sugiero que no se puede ir solamente a "sus" albergues solamente a cobrar y a sellar. Y, finalmente, sugiero a la autoridad competente, que tome cartas en el asunto de la higiene. Un fuerte abrazo para todos. AGUR, MANU.