Parece que alguien ha recordado que los albergues públicos antaño tuvieron otras utilidades. Los antiguos hospitales socorrian a quienes precisaban asistencia, en sentido amplio, transeúntes y peregrinos, enfermos y menesterosos, que eran los que no conseguían sustento ni mendigando. Facetas olvidadas de la hospitalidad tradicional que tiempo atrás no servia exclusivamente, y en un aspecto hostelero, a caminantes ociosos más o menos necesitados como los actuales. Los gestores de servicios privados van a estar contentos. Saludos.
Xavier Riera Luna
Jue, 01/08/2024 - 10:18
Una mano lava la otra; por una parte se acogen refugiados en los albergues de la Xunta, encomiable, lo necesitan infinitamente más que los peregrinos que por ahí pasan/pasamos, y por la otra bola extra para la hostelería privada de la zona. Es una buena opción provisional, como ya se hizo hace dos años y medio en el mismo Monte do Gozo para acoger refugiados ucranianos, aunque constatando el estado del mundo lo suyo sería ir pensando en alojamientos estables para refugiados; tal como está la cosa, cuando salen unos llegan otros...
Parece que alguien ha recordado que los albergues públicos antaño tuvieron otras utilidades. Los antiguos hospitales socorrian a quienes precisaban asistencia, en sentido amplio, transeúntes y peregrinos, enfermos y menesterosos, que eran los que no conseguían sustento ni mendigando. Facetas olvidadas de la hospitalidad tradicional que tiempo atrás no servia exclusivamente, y en un aspecto hostelero, a caminantes ociosos más o menos necesitados como los actuales. Los gestores de servicios privados van a estar contentos. Saludos.
Una mano lava la otra; por una parte se acogen refugiados en los albergues de la Xunta, encomiable, lo necesitan infinitamente más que los peregrinos que por ahí pasan/pasamos, y por la otra bola extra para la hostelería privada de la zona. Es una buena opción provisional, como ya se hizo hace dos años y medio en el mismo Monte do Gozo para acoger refugiados ucranianos, aunque constatando el estado del mundo lo suyo sería ir pensando en alojamientos estables para refugiados; tal como está la cosa, cuando salen unos llegan otros...