Acabo de llegar del Camino Lebaniego-Vadiniense. Sobre esta variante, en un principio íbamos a hacer la que viene la guía por Cabañes, pero un vecino de Lebeña nos animó a hacer esta variante. Acorta muchísimo, pero hay que dejar bien claro que hay dos tramos, de unos 200 metros, muy peligrosos. Vas literalmente echado sobre la pared inclinada porque no hay sendero ni nada que se le parezca, ni cuerdas a la que agarrrarte. Si llueve o nieva olvidaros completamente a no ser que os guste la caída libre sobre el Desfiladero de la Hermida.

En cuanto a la señalización, desde Lebeña es un poco confusa. Parte justo detrás de una fuente a la entrada del pueblo. Una vez en el sendero, está bastante bien señalizados con PR y flechas amarillas y rojas.