Sentimientos tras el Camino
Os contaba hace unos días que había hecho una miniescapada al Primitivo para conocer por dentro del albergue de L’Escampleru (y poder atender así a una pregunta de Mendiwalker) y visitar, en el de San Juan de Villapañada, a su hospitalero y buen amigo Domingo Ugarte.
Ayer recibí correo del catalán Josep, uno de los peregrinos con quienes coincidí aquellos días. Me gustó tanto la expresión de sus sentimientos que, enseguida, pensé que quienes han hecho el Primitivo se verían reflejados en ellos y, quienes aún no lo han hecho, se sentirán animados a emprenderlo.
Pedí autorización a Josep y, tras obtenerla, aquí os copio el contenido:
“Mi viaje ha sido estupendo. Llegué a Lugo el domingo 12 con mi tobillo malo demasiado cargado, machacado en la bajada al pantano de Grandas. Llegué tarde, cansado, feliz. Mi amigo Cathal que tú conoces me reservó plaza pues todo estaba completo. Allí me encontré también con Michel y Josiane, el resto andaban más y los fui perdiendo, aunque en Lugo ya había hecho antes otros compañeros que me recibieron con la misma alegría con la que yo los encontré. Es algo especial, esa circunstancia de caminar, disfrutar, sufrir, compartir, hace que las emociones se liberen mucho más fácilmente y experimentes ese vínculo entre nosotros tan escaso en nuestras vidas normales pero tan necesario.
He visto lugares muy especiales, me han transportado y he sentido algo de envidia de no haber estado ahí viviéndolos en su época.
Aunque no haya llegado a Santiago, mi físico no me lo permitió, me fui con la sensación de haber completado el camino primitivo. De haber conservado todas las imágenes de las montañas y valles que ya no se verían a partir de Lugo, de lo milenario y olvidado, del oasis al encontrar dos mesas en un recodo y poder descansar, comer algo y volver a partir.
Estoy muy contento. Llevo tu flecha amarilla en la solapa con mucho orgullo.”
Moltes gràcies per la teva carta, Josep.
¡Buen Camino en vuestras vidas a todas y todos!
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SENTIMIENTOS TRAS EL CAMINO
Allá por el año 2012,hice uno de mis tantos caminos,el Camino Primitivo.Este camino me dejó durante y tras él,sentimientos que todavía hoy en día perduran.Como siempre,o casi siempre,cogí la mochila y emprendí mi camino hacía Oviedo.Tuve el gusto de conocer a Domingo en persona,gran hospitalero.Pero en su albergue también tuve el gustoo de conocer a Venan,gran peregrino,grande en todos los sentidos.Años atrás tuvo una enfermedad que le tuvo en cama mucho tiempo.A la hora de hacer el Primitivo está curdo,como un roble.Tuve la suerte de conocer a Neus,Anina,Alfonso,Cristine,Gloria...y más personas que formamos un gran grupo.Unos quedaron en Santiago,otros seguimos a Fisterra.Pero la cena de despedida en Santiago,es de las mejores cosas que me han pasado en el Camino;y mira que me han pasado buenas.Con algunos peregrinos no fué un hasta siempre,sino un hasta pronto.Parecía que estaba escrito.Porque desgraciadamente fué así.A Venan se le mató una hija en un accidente en unas barracas en fiestas de su pueblo.A él,le sobrevino aquella enfermedad que años atrás le tuvo postrado tanto tiempo.Cuando volvió a enfermar,él,estaba emparejado con una peregrina danesa,que conoció en el Camino.Esperaban un hijo.A Venan,fuímos a visitarle .Pero también,y por desgracia tuvimos que ir a su funeral.Nó conoció a su hijo.Nosotros,alunos de aquel grupo,sí.Vosotros mismos,podeís deducir los sentimientos que tengo yo tras el Camino Primitivo.Un abrazo .PATXI.
Una historia, que me has contado personalmente, Patxi, y que siempre será terrible y, a la vez, entrañable. Llena de cariño hacia quien compartió Camino y se hubiera emocionado viéndoos acudir a conocer a su hijo.
Eskerrik asko, Patxi.
Luego de más de 10 años de espera, junto con mi hermana, partimos de Costa Rica hasta Oviedo para cumplir un sueño. Con miedo, ansiedad y mucha emoción comenzamos el 5 de abril de este año. A pesar del dolor de los primeros días (no soy una persona muy atlética), frustración y lágrimas, logramos concluir el camino en Santiago en 13 días. Los sentimientos y emociones aun los tengo vigentes y comentarlos me llena de mucha emoción y nostalgia a la vez. Definitivamente coincidimos en que el Primitivo es un camino lleno de magia, naturaleza y mucho, mucho aprendizaje.
Conocimos gente maravillosa, peregrinos que vimos solamente un día, otros con experiencia que nos aconsejaron mucho, pero en especial tres amigos que, junto con mi hermana, hicieron que mi camino fuera pleno. Formamos un grupo estupendo que desde Borres estuvimos caminando juntos hasta el final. La llegada a la plaza del Obradoiro, el abrazo de nosotros cinco llenos de lágrimas y felicidad es sin lugar a dudas uno de los momentos más significativos de mi vida. La cena en Santiago deliciosa y amena pero llena de nostalgia porque era el momento de partir.
Definitivamente el Camino es una ruta de superación, paciencia, felicidad, amistad y amor. Me dejo amigos maravillosos con los que sigo en contacto planeando nuevas aventuras. Pero si estoy seguro que me encantaría volver al lugar que me enseñó tanto sobre la vida, sobre la verdadera amistad, el amor, la camaradería, sobre la paciencia y humildad pero lo más importante sobre mí mismo.
Disculpen la cantidad de palabras, como ven me emociona mucho recordar. !Buen camino a todos!
Buenas noches Pach.No hace falta que pidas disculpas.Lo único que has hecho ha sido dar rienda suelta a tus sentimientos.Y eso no es malo!!un abrazo.PATXI.