Pues depende de lo fuerte que este, hay que saber que velocidad es capaz de mantener, ponele 4km/hora, que no es rápida pero si alegre, eso serían 5 horas para 20km.

Lo ideal es que los primeros días haga pocos km, y lo más importante es que tenga ilusion por hacerlo, sino todo lo demás no importa. 

Salud

11 años es una edad que le capacita para cierto esfuerzo, pero sigue siendo un niño. El Camino portugués te facilita la opción de hacer etapas no excesivamente largas. Doy por hecho que vuestra relación debe ser excepcional, pero para que la experiencia sea lo positiva que "tú" deseas que sea, debe plantearse como un juego; ha de ser divertido, ya que él no sabe a qué se va a enfrentar. 

Además del esfuerzo físico entran en juego otros factores externos (clima, gestión de las emociones, experiencias...) que tal vez no faciliten el resultado que anhelas.

En este foro se suele desaconsejar ir con niños al Camino. Razones no faltan para esgrimir. Yo, la verdad, no soy quién para hacerlo. Tú sabrás las motivaciones y razones que te llevan a plantearlo. Si buscas por el foro encontrarás respuestas muy esclarecedoras para tomar la decisión definitiva. Te adelanto que te lo desaconsejarán, que es el consejo más "racional".

Nunca me he pronunciado en este tema hasta hoy, pero las vicisitudes que estamos atravesando me hacen ver y plantearme de forma diferente la vida con cada día que pasa.

El aprendizaje que tanto tú como él podáis adquirir en vuestra aventura quizá sea determinante en el devenir de su futura personalidad y en la manera de afrontar y vencer miedos, incertidumbres y dificultades ¡Quizás!.

Por otra parte, el contacto estrecho con la naturaleza debería ser obligatorio en las etapas iniciales de la  formación humana, pues nos conecta con ella, de la que formamos parte. Aprender a escuchar el silencio, el arrullo de un riachuelo en un momento de descanso, que mantendrá despierto el recuerdo de ese otro arrullo que tú le dabas siendo bebé. Un fruto arrancado con cariño y gratitud de un frutal. El aroma de todo: de esa fruta; de la humedad en el bosque; a leña quemada en un hogar, a incienso y a estiércol. A lluvia; a tierra.

Observar: Cuántas enseñanzas se obtienen de la mera observación. En el Camino "ves", no miras. ¿Qué hay más observador que un niño? ¿Qué puede aprender si "ve" lo que el Camino le va a mostrar? Se me ocurren incontables beneficios y pocos perjuicios. Por su retina entrará el amor de una vaca hacia su ternero; la indescriptible sensación de la mirada franca y orgullosa de un caballo al que con suerte poder acariciar; el trino de incontables pajarillos al atardecer, y al amanecer saludando al sol cada mañana. ¡Ay, esos amaneceres del Camino! ¿A cuántos niños se les ha privado de ellos? La mayoría de nosotros, ahora, no podríamos pasar sin ellos. Los mantendremos en la memoria por siempre tras descubrirlos, seguramente, tarde.  Hallará también miradas de amor, de cariño. De sorpresa e incomprensión también. Conocerá gente. Adultos. Peregrinos que al atender la llamada del Camino y asimilarse en él mostrarán lo mejor de ellos mismos. Quizá eso contribuya a hacerle confiar en las personas, a creer que el mundo es como debería ser. Quizá eso sea bueno, o quizá malo, pues aún no es el mundo como debería ser. 

Si finalmente no te convencen de lo contrario y decides lanzarte a vuestra aventura, respecto a las distancias, yendo con él, piensa siempre en tener la opción de hacer etapas cortas, que puedas maniobrar sin dificultad ante posibles adversidades. Consulta la guía del Camino portugués desde Tui en esta misma web y planifica las etapas contemplando diferentes opciones de distancias.

En cualquier caso, malos tiempos corren para plantearse siquiera hacer el Camino. 
Tal vez el próximo verano sople mejor viento. De momento, en puerto y velas plegadas. 

Buen Camino! Recibe mi respeto por querer atreverte a enseñar a tu hijo lo mejor que la vida le puede mostrar: su propia esencia. Necesitaremos personas conscientes si queremos un futuro mejor para la humanidad.

Sé prudente al principio, y al tiempo abierto a la adaptación, que se dará. En una semana el mismo cuerpo ya le pide a uno más marcha

rosarioreyesteixido, disfruta de la experiencia de hacer el camino o parte del camino con tu hijo. Prudencia y algo de confianza, estoy seguro de que tu hijo sabrá adaptarse, también estoy convencido de qué sabras animarlo y hacer que se lo pasé bien. Si los dos lo teneis claro, no dudeis en emprender el camino.. Mucha fuerza y que la luz guíe vuestros pasos.. Buen camino..

Hola Rosario

Este verano he hecho León a Santiago con mis dos nietos de 13 y 11 años. El y Ella 

Se podría considerar que son las etapas con más cuestas. Hacíamos una media de 20 km por precaución, pero llegaban fresquisimos. Podríamos haber hecho perfectamente 25.

Ningún temor. Lo hará perfectamente.

Solo una recomendacion. No intentes educarlo en el Camino. Yo lo intenté y al segundo día lo deje.

Solo disfrutar.