En el día 10 de nuestro Camino de Santiago del Norte hicimos una caminata desde el pueblo costero de Oriñón en Cantabria hasta el pueblo de Laredo.

Ese día salimos del campamento bastante tarde alrededor de las 11 am porque dormimos (sabes que a veces sucede cuando suena la alarma y no quieres levantarte). El campamento en sí estaba bien, pero podría ser mucho mejor por el precio cuando pagamos más de 20 euros por el terreno estándar con un coche y una tienda de campaña, lo que consideramos que es muy injusto para los mochileros como nosotros. Y no fue el primer campamento que hizo eso. Además de pagar extra por la electricidad solo para cargar nuestros teléfonos y cámaras.

Así que lo dejamos y comenzamos a caminar cuesta arriba desde Oriñon a Sonabia. La gente local nos dijeron que hay una forma alternativa de llegar a la ciudad de Laredo, donde nos dirigíamos hoy a tomar el sendero de las montañas en lugar de tomar la autopista nacional. Nos pareció una gran idea, así que planeamos hacerlo. Especialmente para nosotros, que siempre llevamos una alternativa más cerca de la costa y escapamos de las ruidosas carreteras de automóviles. Fue una caminata de 13 km.

Así que empezamos a caminar y lo primero que vimos fue la marea descendente y fue un paisaje impresionante. Cuando llegamos a Oriñón ayer, era una imagen completamente diferente y una playa diferente.

Luego el indicador nos dirigió a la izquierda, caminamos un poco por los jardines y luego comenzamos a ascender por la montaña. Ya viendo que probablemente no habrá ninguna sombra hasta el final. Y el día prometió ser muy caluroso y claro, sin nubes. Pero estábamos frescos y listos para el desafío.

De inmediato, cuando subimos un poco más, comenzamos a ver las espléndidas vistas del océano y los acantilados rocosos. Y debemos decir que la montaña que estábamos escalando era muy hermosa en sí misma. Primero nos subimos a la arena, luego el suelo se estaba volviendo más duro y más rocoso y el camino se hacía cada vez más inclinado. Y en algunos lugares incluso era peligrosamente empinado y muy estrecho, así que tuvimos que vigilar cada paso. El océano era magnéticamente atractivo y sentíamos que podíamos sentarnos y mirar durante horas y horas. Pero el camino estaba llamando y seguimos adelante. En algún momento, el camino se hizo tan empinado que tuvimos que usar nuestras manos para poder subir de manera que pareciera más una escalada en roca que una caminata. Pero nuestra experiencia en las montañas y el senderismo en varias cumbres nos ayudó mucho, por lo que no fue nada malo para nosotros.

Pero entendimos por qué el Camino no sigue este camino y por qué no nos encontramos con ningún peregrino en este camino. Simplemente no es para todos. Para alguien con malas rodillas o cualquier problema en las piernas o con una mochila pesada, por ejemplo, sería difícil de hacer. Tienes que ser un excursionista experimentado y confiado para poder hacer eso. Además, si tiene un límite de tiempo, necesita hacer más kilómetros y no está empezando en Oriñon como nosotros, puede que tampoco sea para usted. Pero para nosotros valió la pena y estamos felices de haberlo hecho. En el futuro, planeamos hacer lo mismo, no nos gusta caminar en las carreteras del automóvil.

Tomamos muchas fotos buenas, e incluso tuvimos tiempo para sentarnos al borde de un acantilado y disfrutar de la vista. El descenso no fue tan extremo como un ascenso, por lo que ni siquiera nos dimos cuenta de cómo estábamos abajo. Y luego de aproximadamente 8 km vimos el indicador de Camino, por lo que comprendimos que estábamos nuevamente en el Camino. Y conocimos a los primeros peregrinos que probablemente se desviaron de la carretera a este camino de tierra.

Fueron los últimos 3 km hasta Laredo, y nos pareció muy fácil si no fuera por el calor y la falta de sombra. La ciudad de Laredo parecía una isla desde arriba y se veía muy intrigante, y suponíamos que tendríamos que cruzar el canal en un ferry mañana. Tan rápidamente llegamos a la ciudad y encontramos una iglesia donde obtuvimos nuestro próximo sello, fue la segunda vez que pudimos hacerlo en la iglesia 10 días después del primer día de Camino.

La ruta era una belleza fascinante ese día y deseábamos que todos los días a partir de ahora fueran así. Recordaremos este día por mucho tiempo y nos alegramos de haberlo filmado.

 Mire el video completo aquí: https://youtu.be/YYoLisQ039E
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